Narrador omnisciente
En la tranquila ciudad de Magnolia, donde el sol comenzaba a dar sus primeros haces de luz, cierto peli rosa no pudo evitar despertarse al recibir  los rayos del sol en la cara, dando comienzo a un nuevo día...
Narrador Natsu
Estaba en la oscuridad,  no había nada alrededor mío, estaba solo, abandonado, como cuando Igneel había desaparecido, solo estaba yo  en ese inmenso vacío de donde ya no creía que era capaz de salir... de golpe, el paisaje había cambiado, lo primero que vi era  llanura  de pasto y el sol iluminaba todo, tanta luz... diablos no podía siquiera abrir bien los ojos,  pero mientras pasaban los minutos las cosas se aclaraban más y más hasta que al fin pude notar a alguien a mi lado,   era Akane, mi pequeña y al lado... había otra persona, no había llegado a ver bien quien era porque de repente abro los ojos, estaba en mi cama... todo fue un sueño...  podía sentir como tenía dos pesos encima, uno era el de mi hija pero el otro para mi "sorpresa" le correspondía a Ultear, diablos tengo que cambiar la cerradura de mi casa ahora.
Natsu: "hoy es un nuevo día con mi pequeña, solo espero que este mejor que ayer"...   —Natsu suelta un suspiro pesado, y luego de colocar a su hija a un lado se levanta y  la deja durmiendo junto a Ultear para luego ir a bañarse, pero antes de salir de la habitación  mira la escena presente en su cama, Ultear y Akane dormidas como madre e hija, ese tipo de cosas le causaba una sensación de gran calidez al dragón Slayer...—
Narrador Omnisciente
El peli rosa  procede a bañarse y cambiarse para el día, luego de hacerlo empieza a preparar el desayuno para él y las dos señoritas  que estaban dormidas en su cama. Mientras preparaba algo simple para el comienzo del día  oye como alguien  entraba en la cocina y al darse vuelta puede apreciar una Ultear recién levantada únicamente con la ropa interior  y un camisón , sonrojando un poco al dragón Slayer, que rogaba en su mente que no se hubiera metido así a su casa.
Narrador Ul
Mientras Natsu dormía me había metido en su casa, la puerta estaba abierta por lo que fue fácil entrar, pero creo que mi querido peli rosa debería aprender a cerrar, cualquier demente  podría meterse en su casa mientras duerme y vayan a saber qué cosas harían....  El punto es que luego de entrar fui a la habitación de él y lo encontré dormido junto a Akane, juro que si hubiera tenido una cámara en ese momento les hubiera tomado una foto, se veían tan tiernos juntos que no pude evitarlo,  me acosté con el abrazándolo, es tan calentito, podría haberme quedado así toda la vida, me sentía protegida estando cerca de él, una sensación que nunca querría dejar en mi vida y así fue hasta que me quede dormida.
Estaba tan feliz soñando una vida junto a Natsu, él y yo nos casábamos y criábamos a Akane, para luego tener nuestros propios hijos, lo que hacíamos para tenerlos era lo mejor (sta pervertida :v), pero aun así, el criarlos, el amarlos...  quiero que esa  sensación se haga realidad por eso luchare por Natsu aun si tengo  que enfrentarme a titania y la demonio... pero cosa por cosa,  primero veamos si puedo volver a ese rico sueño con mi Natsu al lado mío.
Me desperté luego de que sentí un poco de frio, al abrir los ojos note que mi fuente de calor sexy no estaba, en cambio solo tenía a una Akane abrazada a mi... es una muy linda niña.
Luego de levantarme la tape para que no tuviera frio y me acerque a la cocina de donde provenían algunos ruidos, al entrar mire con algo de asombro como Natsu estaba  preparando el desayuno.
Ultear: Natsu, hace frio vuelve a la cama.
¿Qué? Una chica tiene sus prioridades.
Natsu: Ul, ya es hora de levantarnos, no podemos estar acostados todo el día, despierta a Akane y prepárense para el día, aprovechen y hagan sus cosas. —decía sin dejar de prestar atención al desayuno. —
Narrador Natsu
Estaba bastante feliz, de muy buen humor a decir verdad, el tener una familia de la cual cuidar   me animaba bastante y ahora estaba suficientemente encendido para estar así todo el día.
Luego de lo que le dije, Ul  entro a la habitación de nuevo   y despertó a mi querida hija, para luego llevarla al baño. Al terminar bajaron, pude notar como Akane estaba aún medio dormida, pero cuando me vio  salió corriendo a abrazarme, yo estaba   ya sirviendo la mesa y tenía algunas cosas en la mano, luego de  dejarlas a un lado le correspondí el abrazo a mi hija para luego alzarla y terminar de poner la mesa con una mano, aunque algo me seguía dando vueltas en la cabeza y aunque no era algo muy grave tenía cierta curiosidad hacia el hecho.
Natsu: oye Ul, tengo una pregunta ¿Cómo te metiste en mi casa? —había terminado de poner la mesa y senté a Akane en una silla para que comiera felizmente, luego yo me puse en una al lado de ella  y Ultear por su lado se sentó en el otro lado. —
Narrador Ul
Ultear: "diablos, me atrapo" — N-no sé de qué hablas Natsu, JAJAJAJAJAJAJA  —reí muy nerviosa, tenía miedo,  sinceramente no pensé que Natsu preguntara algo sobre eso, aun sin ser un idiota... completamente...  igual creí que no le daría importancia a eso, por lo que dije lo primero que se me vino a la cabeza—    yo... vivo aquí contigo —"MIERDA".
Natsu: ah que sorpresa, durante todo este tiempo no me había dado cuenta de que vivíamos juntos, yo siempre creí que vivía solo  —me decía con un tono burlón mientras me miraba de reojo, yo solo intentaba desviar la mirada para que no  notara mi sonrojo por la mentira, pero el desviarla solo hacía que se notara más. —  aunque está bien, solo come tranquilamente que tenemos que ir al gremio.
Yo solo estaba callada mientras miraba como ellos comían como bestias, y si, digo ellos porque la inocente Akane era igual o peor que su padre ya que devoraba completamente lo que habían puesto en la mesa, por alguna extraña razón vi como Natsu puso una mirada de orgullo, aunque solo fue por unos segundos porque volvió a atacar la comida antes de que su hija lo dejara sin nada, me empecé a reír levemente por como Akane seguía al pie de la letra el ejemplo de su padre.
Luego de ver la linda escena de padre e hija me puse a comer en silencio mientras apreciaba la casa de Natsu, en la misión que hicimos en el orfanato  él y yo tuvimos la oportunidad de hablarnos y conocernos mejor, me entere que Happy se había ido a mudar con Charles y Wendy, ya que aun queriendo a Natsu le tenía algo de miedo a su forma END, cosa que Natsu comprendió y lo dejo irse, están en buenos términos pero ya  casi no se hablan,  también hablamos de como el solo remodelo su casa porque pensaba que tenía que hacer cambios en su vida, todo se encontraba ordenado y le había agregado un segundo piso con muchas habitaciones, según me conto la casa antes era un basurero casi todo el tiempo, ahora mismo no podría imaginármela de esa forma viendo su estado actual. No podía evitar imaginarme a mí y a él  junto a Akane viviendo aquí como una familia...
Narrador omnisciente
Así el dúo de magos y la niña  salieron rumbo al gremio, durante el camino cuando ya estaban llegando, muchas personas de Magnolia  los saludaban y  alguna que otra les decían que parecían una familia muy unida, sonrojando a los dos adultos mientras que Akane no entendía muy bien que pasaba.
Al llegar al gremio, y como el mago estaba dispuesto  a recuperar su vieja costumbre, Natsu patea la puerta para luego gritar a todo pulmón.
Natsu: YA LLEGUE!!!!!!
Dicho grito trajo por supuesto, las miradas de odio de aquellos que se oponían a su presencia en el gremio, aunque  una en especial era terrorífica, y la que daba dicha mirada se acercaba como una sombra blanca entre  las personas hasta quedar al lado del peli rosa, con un aura oscura  e instintos asesinos proviniendo de ella.
Mira: ara  ara Natsu ¿podrías explicar porque llegaste con Ultear?  —su típica sonrisa y los ojos cerrados intentaban enmascarar la inmensa ira que tenía en esos momentos, cosa que solo lograba en parte, y cosa que aprovecho una maga del tiempo. —
Ultear: ¿Acaso no es obvio Mira? Por qué dormí con Natsu anoche, toda la noche estuvimos juntos... "o al menos gran parte de ella"
Mira: Natsu....  ¿Es cierto lo que me está diciendo Ultear?
Natsu: ja ja ja, n-no sé de qué ha-hablas Mira  —como últimamente estaba acostumbrado, Natsu dijo con mucho nerviosismo, dada la posición delicada en la que estaba, en esos momentos tenía por seguro de que si Akane no estuviera con él, la maga albina se hubiera lanzado a su cuello pidiendo explicaciones. —
Ultear: ¿pero qué dices Natsu-kun?  ¿Qué paso con todo lo que hicimos anoche? Yo tenía las esperanzas de volver a repetir —y en ese momento era cuando daban frutos las clases de encabroneo de Ultear. La demonio por su parte estaba a punto de demostrar porque llevaba ese sobrenombre  —
Natsu: —notando las intenciones asesinas de su compañera albina dijo lo primero que se le ocurrió  para no ser enterrado al día siguiente—  Mira, por favor tranquilízate, si lo haces... te llevare a donde quieras
Narrador Natsu
O NO PORQUE DIJE ESO,  hay dios me acabo de meter en un lio grande...
Por un momento pensé que Mira me iba a golpear, ya que se me acerco más lentamente  hasta quedar justo enfrente de mí, estaba cabizbaja por lo que no podía ver su expresión, pero cuando puso sus ojos en mí no podía creer lo que veía, estaba... sonrojada?!
Mira: ¿c-como una cita?  —ahora estaba jugando con sus dedos como una adolescente,  no tenía idea de cómo reaccionar, más aun si no entiendo porque siquiera actúa de esa manera ¿acaso estará enferma? —
Natsu: bueno, si tú quieres sí, creo que está bien —lo dije de forma inconsciente, no sabía muy bien a donde me llevaría eso, pero en la posición actual en la que estoy, no tengo mucha capacidad de elección—
Narrador omnisciente
El gremio se empezó a llenar de murmullos, cada quien lo decía a su forma, pero nadie creía que el nuestro peli rosa favorito había hecho, todos creían que era un completo asexual que se preocupaba únicamente por las peleas, y mientras esto sucedía, todos menos Akane sintieron un escalofrió escalando su espalda.
En la puerta del gremio, se encontraba una peli roja con una gran aura negra, que se acercaba  lentamente hacia la escena, a kilómetros se podía notar que estaba enojada y cualquiera que se cruzara en su camino tendría unas vacaciones indefinidas en el hospital.
Erza: Natsu —el grito resonó en todo  el edificio, haciendo que todos los presentes se asustaran aún más de lo que ya estaba por la albina, nadie movía un musculo mientras Titania se ponía frente a Natsu. —
Natsu: H-hai Erz... —no pudo completar su oración ya que había salido volando, pero para sorpresa de todos, no era la maga peli roja la que dio el golpe. —
Narrador Natsu
Había sido golpeado, eso no era nuevo, pero mientras lo hacía pude ver a Erza, ella estaba tan sorprendida como Ultear y Mira, ahora que lo pienso, Erza en ningún momento se me acerco lo suficiente o siquiera  tomo posición para poder golpearme, además... este golpe se sentía muy... familiar, un gran frio invadió mi cuerpo  y  termine por impactar contra la barra, al reintegrarme pude apreciar a Gray, estaba en su forma demon Slayer. Podía sentir sus instintos asesinos, tenía la intención de matarme en el lugar, entonces oí su voz.
Gray: ya estoy cansado, no solo te acercas a mi hijo cuando estoy en misiones, sino que también te la pasas por aquí como si fuera tuyo, tu actitud me enoja y tu existencia me causa asco, ahora te matare —cada una de las palabras se  clavaban en mi corazón, ya sabía que me odiaba pero  nunca creí que me intentara matar, pero aun si ignoraba sus palabras, su mirada me lo decía todo, era tan fría como el hielo y a la vez muy decidida, tendría que luchar en serio si quería salir de esa situación. —
Akane: PAPA —grito mientras se ponía a llorar, por un momento me había olvidado de ella, no podía meterla en eso por lo que me empecé a levantar, pero antes de  que me diera cuenta Akane estaba al lado de Gray y lo agarro de los pantalones—  ¡¿porque hizo eso?!  ¡Es una mala persona! —mi pequeña ya no podía parar de llorar, en estos momentos quería matar a Gray por ser el causante de esto, pero lo que este hizo... simplemente me enloqueció. —
Narrador omnisciente
Gray había golpeado a Akane, una pequeña de 5 años, y el golpe la había mandado varios metros para atrás, lastimándose la cabeza y causando que empezara a sangrar levemente, ella rápidamente fue atendida por las mujeres mientras que Silver,  que aun siendo su padre no quería ver a su Tio y "primita" heridos, fue contra su padre e intento detenerlo.
Silver: papa, por favor ¡PARA!
Gray: no te metas en esto Silver —tomo a su hijo de los cabellos y lo lanzo a donde estaba Akane y las mujeres—
Silver: —decidido y con mucha determinación a defender a su tío, hizo algo que nadie esperaba— ICE MAKE: LANCE  —algunas lanzas de hielo  fueron lanzadas en dirección al demon Slayer, que respondió con las propias, que gracias a la diferencia de poder y experiencia, sobrepaso al ataque de su hijo como si nada y le impacto causándole algunas heridas. —
El demon Slayer que se había distraído por culpa de la hija del demonio y del suyo propio, no vio venir un puño negro, que termino impactándole  en el rostro y lo mando a volar. El autor del golpe, Natsu, que  había activado su modo END y ahora poseía un par de cuernos y escamas negras en su cuerpo mientras  llamas oscuras  lo rodeaban.
Natsu: eso... fue.... Por Silver—a diferencia de sus transformaciones anteriores, su voz se había vuelto mucho más gruesa y profunda, parecía de ultratumba, además de que tenía una mirada pérdida—
Luego de recuperarse, el mago de hielo intento atacarlo con ICE MAKE: GEISER, pero ese se evaporo completamente ante un simple ataque de fuego de Natsu, que se colocó al lado del demon Slayer para posteriormente acertarle una potente patada en la cabeza, lo que a cualquier otra persona hubiera dejado totalmente fuera de combate, pero al demon Slayer solo lo había aturdido.
Natsu: eso... fue por.... Akane —las llamas negras cada vez se hacían más fuertes mientras     las escamas es expandían más y más sobre su cuerpo, entonces el dragneel totalmente ajeno al pensamiento racional  empezó a cargar  un potente aliento para rematar a Fullbuster. —
Todo esto era mirado por su hija y su sobrino que ya se habían recuperado, la pequeña desviaba la mirada  mientras que el muchacho no creía lo que veía, aunque lo hubiera golpeado,  era su padre por lo que no quería que muriera, pero la forma de Natsu, en cierta forma le había causado una leve sensación de... miedo. Había dejado de ser esa sensación cálida que tenía cada vez que lo tenía y abrió camino a una fría y tenebrosa,  los ojos del pequeño Fullbuster lagrimeaban y no podía dejar de ver la escena.
Narrador Natsu
No sabría describir como me sentía en esos momentos, de alguna forma me encontraba consciente, estaba viendo todo lo que pasaba pero no podía controlar ninguna acción de mi cuerpo, aunque de cierta manera... no quería pararla, el demon Slayer, mi antiguo rival, compañero y amigo me había intentado matar y no solo eso, golpeo a Akane y ataco a su propio hijo, al que yo también quiero como un sobrino, estaba enojado, una sensación de ira total invadía mi cuerpo y eso me llevaba  al descontrol de mis acciones.
Ahí estaba yo, frente al demon Slayer, cargando un ataque que seguro lo mataría, con el rabillo del ojo, pude notar como los niños miraban la escena    y en ese momento, la duda me invadió, había dejado de  cargar el ataque, cosa que  no pasó desapercibida, y con un hábil movimiento, el mago me había encerrado en una jaula de hielo,  no me representaba mucho problema, pero en el momento más inoportuno lo peor que me podía pasar... paso.
Mi transformación acabo, un dolor muy potente inundo mi cuerpo, me llevo a arrodillarme y ante la mirada atenta de todos incluyendo la de mi antiguo rival, escupí una enorme cantidad de sangre, cosa que sorprendió a todos y cada uno de los presentes, pero solo a algunos, también asusto.
Gray: —pude notar como el nudista se reía en voz baja y luego susurro algo que yo solo escuche gracias a mis sentidos de dragón— entonces estas agonizando ¿sabes? Podría dejarte morir por lo que sea que tengas, lenta y dolorosamente, pero no estoy totalmente seguro de que no hay una cura para lo que sea que te pase, por lo que no me arriesgare —posiciono sus manos para hacer un hechizo, yo ni siquiera podía mantener la mirada, por lo que cerré los ojos y agache la cabeza, simplemente esperaba el ultimo hechizo que oiría antes de mi defunción, pero para mi sorpresa, dicho hechizo nunca llego...—
Al no sentir ningún hechizo pero atravesaba, por un momento pensé que ya estaría muerto, pero eso se descartó por el inmenso dolor que mi cuerpo tenia, entonces como pude abrí los ojos, vi como entre Titania, la demonio y   Ul, estaban apaleando a gray, para por ultimo entre las dos mandarlo a volar fuera del gremio,  los miembros que todavía me odiaban fueron a ver como estaba, quedándose aquellos que todavía me apreciaban,  aunque fueran pocos, me sentía feliz de estar con ellos en ese momento, las chicas me intentaban agarrar pasando por entre los barrotes pero ninguna llegaba, solo Akane y Silver, que sorprendentemente se había quedado, lograron pasar y ver a Natsu
Akane/Silver: PAPA/TIO ESTAS BIEN?!  —en ese momento parecían un par de hermanos, je, daría algo de gracia si fuera en otra situación. —
Natsu: tranquilos, ambos, estoy bien —el dolor estaba pasando y podía usar magia de nuevo, por lo que empecé a derretir los barrotes para salir. —
No lo había notado, pero las chicas me miraban con preocupación, solo cuando salí y las mire a los ojos pude apreciar que tenían miedo, no de mí, pero si de lo que habían visto luego de que des transformará.
Ultear: Natsu ¿te encuentras bien? —tenía un tono serio pero  su mirada demostraba que intentaba aguantarse el ir directo hacia él y abrazarlo por la preocupación. —
Solo suspire, no esperaba hablarlo tan rápido, ni siquiera pensaba decírselo a alguien, pero no tenía otra opción además de que no solo me incumbía a mí, ahora que tenía a Akane, lo que iba a decir la afectaría a ella.
Natsu: Silver ¿puedes llevar a jugar a Akane afuera un rato? —Silver solo me asintió, para luego tomar a Akane, quien no se quería separar de mí, aunque unas palabras la calmaron y ambos niños salieron mientras me dispuse a hablar con las mujeres. —
Erza: y bien ¿vas a explicarnos que significa esto o te lo tengo que sacar a la fuerza? —me miraba amenazante, pero por más que lo hiciera, yo me daba cuenta de que enserio quería saber que pasaba, intentando aliviar el ambiente solté una leve risa por la actitud de la peli roja  y dije una broma. —
Natsu: je je je, si recibo un beso de alguna de las tres yo diré todo — era un buen plan,  no pensé que ninguna reaccionara y aprovecharía el tiempo para escapar de ahí, tomar a Akane y mudarme de ciudad, pero se me olvido de calcular el "factor mirajane" —
Erza se había sonrojado haciendo que no distinga su cara de su pelo, mientras Ultear se había desmayado como habitualmente lo hacía, pero a diferencia de las otras Mira se acercó a mi lentamente, primero me tomo de las manos lo que causo que me pusiera un poco nervioso.
Natsu: ¿Qu-que haces M-mira? — ella lentamente acerco su rostro hacia mí, no tenía idea de lo que haría, pero para mi sorpresa y de las otras dos, poso sus labios sobre los míos y nos unimos en un beso lleno de amor y ternura, yo al principio estaba bastante sorprendido, pero luego de unos segundos le correspondí. Pude sentir como sus suaves labios se juntaban con los míos y ella rodeo mi cuello con sus brazos mientras yo la tenía de la cintura, luego de unos minutos nos separamos por falta de aire, y notamos la mirada atónita de los que se habían quedado, ella solo se sonrojo y nos separamos algo nerviosos, sin prestar atención a dos miradas asesinas de unas magas muy poderosas—
Erza: ahora habla —dijo mientras contenía su ira, juro que si las miradas lastimaran, yo estoy muerto y 10 metros bajo tierra. —
Natsu: —durante unos minutos lo pensé,  tendría que decir las palabras adecuadas para que se lo tomaran con delicadeza, pero como no acostumbraba a hacerlo,  lo hice como lo haría habitualmente, de forma simple y directa. — estoy muriendo ...

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