
Capitulo Veintitrés:Te desafío
La mañana transcurría con normalidad, todos estaban escribiendo apuntes apresuradamente, ya que el profesor no se tomaba la molestia de esperar a nadie, parecía que estábamos en misa de lo rápido que hablaba, las pocas palabras que distinguía formaban un texto sin sentido en mi cuaderno. Peter estaba a mi lado derecho y Jer al izquierdo, dejándome como un sándwich entre ellos. Sus codos acaparaban toda la mesa y no me dejaban escribir cómodamente.
-me he percatado de que últimamente faltan mucho a clases.- Jeremy siseó para no alterar el orden y el silencio que reinaba en el ambiente.
-yo me he percatado de que eres un tanto afeminado, pero no es asuntó mío.-respondí sin mirarlo.
El maestro nos lanzó una mirada de advertencia tras sus lentes de contacto. Jer se hizo el desentendido y yo me encogí de hombros.
-di lo que sea,Lana. -alzó la barbilla de forma retadora.-pero ustedes se traen algo entre manos.
-...y fue en 1948.... Blah Blah (no se le entiende) que Olivia...el honor tan grande... Sin embargo....tenía su propia conclusión...
-ya, cuenten ¿se saltan las clases? O sólo van al parque a besuquearse.-insistió.
-eso sería incestuoso.-espetó Peter con cara de asco.-además, lo que hagamos con nuestro tiempo no es tu problema.
-¿para qué quieres saber,Jeremy?
-curiosidad morbosa.-declaró con un tono descarado. El era el tipo de persona que no tenía filtro, decía lo primero que pensaba de las personas sin conocerlas, eso no te hace ganar amigos pero si te hace auténtico.
-¡Señor Lombardi!-el maestro localizó a su víctima potencial-¿por qué no nos dice en que fecha Olivia Thomson recibió su medalla, y por que?
Me mordí fuerte el labio para no reír.
-yo... Es q..que.-tartamudeó.-profe, es injusto... Todos están hablando.
-en el dos mil cincuenta y nueve, le dieron la medalla por ser la mejor en ingeniería mecánica.-mascullé la respuesta más ridícula que se me pasó por la cabeza. Peter observaba la escena divertido,y todos estaban ansiosos por escuchar.
Jeremy sonrió confiado y me dio un apretón en el hombro como agradeciendo. Se levantó de la silla y citó.
-Recibió su medalla en año dos mil cincuenta y nueve, fue por su excelencia en la ingeniería mecánica.-respondió arrogante.
-muy bien.-el maestro no se inmutó.-todo esta perfecto, excepto que Oliva era una escritora, no una mecánica. Y todavía no llegamos al año dos mil cincuenta y nueve.
Toda la clase explotó en una carcajada.
-Si no tiene nada que decir mejor quédese callado, me ahorra tiempo.
Avergonzado,el chico se sentó. Apretó las manos en puños detrás de la espalda y me asesino con los ojos.
-esta me la pagas.-amenazó.
-estamos a mano por lo que pasó en April.
-¡guarden silencio,jóvenes!
-¿bromeas? ¡Tu me tiraste la malteada!
-dije que se callen...
Lo dejé con la palabra en la boca y seguí escribiendo las atropelladas fraces de la supuesta figura de autoridad, que revisaba su teléfono bajo el libro de texto.
-Pet, te ofrezco una cita en el cine...-empezó Jer.
-no eres mi tipo.-contestó con seriedad.
-la cita no conmigo,imbécil.-Jer me pasó un brazo por los hombros.-¿ves a la chica que esta junto a Fred?
Nos giramos hacia una joven que estaba levantado la mano para preguntar que había dicho el maestro. Era muy bonita; cabello negro lacio hasta los hombros, piel bronceada, alta y unos preciosos ojos verdes que estaban cubiertos tras sus lentes.
-¿Amy? ¿Por qué saldría yo con Amy?
-por que Nora dijo que no podía ir conmigo si no llevaba a su hermana, y yo le prometí que le conseguiría una cita con un amigo.
-no.-dijo cortante.-consigue a alguien más.
Jer me miró con malicia.
-no soy lesbiana.-respondí a su pregunta no formulada.- ¿Qué no tienes otros amigos?
-no, los de el equipo de fútbol son sólo mis compañeros.-dijo con tristeza.-pero prefiero estar sólo a tener amigos idiotas, sólo hago la excepción con ustedes chicos.
Por ese comentario recibió un puñetazo en cada brazo, uno de Pet y el otro fue cortesía mía.
-eso fue por ser tan...tu-dijo Pet.
-Lockwood, Harrison y Lombardi.-el profesor se giró hacia nosotros con una expresión de cólera pegada al rostro.-tienen dos opciones, o le dicen a todos las fechas que acabó de citar o se salen de mi clase.
Nos miramos entre nosotros tres, nos encogimos de hombros y salimos de la clase con estilo. Me sentí genial caminando con los rubios escoltándome,escuché murmurar algo al maestro sobre la juventud de ahora y como han pasado los años.
-¡no se molesten en volver hasta el final del bimestre!-gritó antes de azotar la puerta.
Aún era temprano, faltaban las tres últimas horas y ya nos habían suspendido. Recuerdo mi primera suspensión fue cuando iba en cuarto de primaria, una profesora me había corregido en una operación que estaba correcta, la mujer alegó toda la clase pero yo me mantuve al margen, llamaron a mi abuelo, creo que jamás olvidaré lo que dijo:
-¿y se les ocurrió sacar una bendita calculadora?
La maestra palideció.
-no se trata de eso.-había dicho indignada.-es la acción de corregirme frente al grupo, me resta autoridad.
Mi abuelo suspiró irritado.
-salí del trabajo para esto.-bufó.-¿cuál fue la operación correcta?
-la mía.-dije con mi vocecita infantil de cuarto grado.
-entonces no veo el problema, mi princesa esta bien y ya. -sonrió satisfecho.-vámonos, cielo.
Desde qué tengo memoria me ha enseñado a no dejar de luchar por mis ideales, no conformarme con respuestas vagas, indagar ante todo, y pretender ser «perfecta».
[.....]
Caminamos en silencio hacia la cafetería, Peter agarró una bandeja y la lleno de golosinas; galletas, chocolates, bombones, helado...
Nos sentamos los tres en la mesa donde pega más la ventilación y disfrutamos de botín. Era tranquilo conversar sin la necesidad de lanzarnos insultos o comentarios desdeñosos.
-¡estoy aburrido!- refunfuñó Peter.- hay que hacer bromas pesadas.
-ya las hicimos todas.-dijo Jeremy con aburrimiento.
No teníamos nada bueno que hacer. Estábamos matando el rato con dulces y crucigramas.
-eso no es cierto. ¿que hay de la cancha de tenis?
-ayer pusimos gelatina en los bolsos y cortamos las raquetas.-respondió aburrido.
-mmm... ¿La cafetería?
-¿bromeas? Fue la primera, llenamos las jarras de jugo con laxantes.
-los vestidores...
-les ocultamos la ropa ¡por dios!- dijo exasperado.-tu estabas ahí, subimos un video de tipos desnudos corriendo, ya tiene medio millón de visitas.
-creo que ya no queda más a quien jugarle una broma.-digo recargando mi cabeza en el hombro de Peter.
-como siempre mi dulce niña, te equivocas.-Jeremy sonrió con malicia.-aún podemos jugar entre nosotros.
-lo dudo, no sería una broma si supieras que te quieren hacer una broma. Y lo acabas de decir.
-no, yo estaba pensando en «cobarde o desafío ».
-cuantas veces tengo que repetirte que ese juego es estúpido.-Peter se sobó el puente de la nariz con cansancio.
-pues es mejor que quedarse aquí hasta la salida.
-apoyo a Jer.-digo levantándome.-¿cómo se juega?
Ya me lo imagino, pero mi subconsciente me dice que no va ha ser tan tonto como yo creo.
-cada quien elige un desafío extremo para los competidores, si no lo haces eres cobarde, y si lo logras te toca elegir el desafío a ti.
Y una vez más mi subconsciente se equivocó, este juego es patético, es verdad o reto versión preescolar, pero de eso a nada...
-yo empiezo... Te desafío a correr desnudo por los pasillos.
Peter arqueó las cejas y comenzó a prestar un ligero interés a la situación, mi amigo menos importante frunció el ceño ante mi reto, dejó su galleta a medio camino de la boca, un brillo siniestro apareció en su rostro sin imperfecciones.
-Lana, tu siempre pensando en mi cuerpo ¿verdad?-fingió poner cara triste.-también tengo sentimientos, no soy una máquina sexual.
Peter le pegó un zape en la nuca.
-calma tus hormonas frente a mi hermana.
-ella no es tu her...
-¿¡lo vas a hacer o no!?
-obvio.-dijo sin parpadear. Comenzó desabrochando su corbata roja del uniforme, y luego la camisa de abajo, se desabrochaba los botones uno por uno, dando una lenta he interesante presentación. Se quitó sus zapatos bien lustrados por las mucamas que pagan sus padres, es algo innecesario, en mi casa hay dos, pero es por que mi abuelo no sabe limpiar, ni cocinar, ni ninguna otra actividad casera.
Cuando por fin llego a la parte interesante «ropa interior» Peter me cubrió los ojos.
-¿ves algo que te agrade Lockwood?-escuché la burlona voz de Jer, no podía verlo por que aún seguían las grandes manos de mi amigo, acaparando mi rostro.
-para poder ver algo tendría que usar un microscopio.-dijo Peter imitando su tono.
Pet apartó las manos, creí que me iba a encontrar con un rubio sin ropa, pero el animal se cubría con el saco.
-¿ahora resulta que eres muy pudoroso?-inquirí con picardía.
-no, es que...
-Lana,creo que tenemos a un cobarde.
-concuerdo con tu opinión,Pet. Aquí huele a loción para pre-adolescente, esteroides y cobarde.-me burle.
Jeremy nos miró muy decidido, se quitó el saco y yo desvíe la vista. Cuando volví a voltear,se veía a lo lejos el pálido y redondo trasero de futbolista, sobresalía, ya que toda su piel estaba bronceada menos la parte donde nunca llega el sol.
Corría como un desenfrenado, Peter y yo lo seguimos para no perder ningún detalle de la acción. Saqué mi celular y comencé a grabar, esto tendría más visitas que el campamento en invierno cuando a Emily se quemó el vestido en la cocina, no se como diablos lo hizo, ¡estaba preparando cereal!
Algunas chicas que lo veían pasar soltaban grititos escandalosos, otras apreciaban que fuera tan rápido para que no notarán la baba que caía de sus bocas.
Definitivamente este será un día memorable.
[.....]
-nadie le ha avisado al director.-dijo Jer agitado. Corrió por todo el jardín para que no lo persiguiera un maestro y lograrán identificar quien era, pero no ha de faltar algún soplón que le vio la cara, así que debemos terminar con esto rápido.
-¿tienes que seguir semi-desnudo?-espetó Peter con cara de asco.
-me veo sexy... Como sea, es mi turno y quiero venganza.
«claro que te vez sexy»-pienso, pero no lo digo.
Lo mire angelicalmente y pestañee con ojitos suplicantes. El me haría algo malo, algo muy malo, por mi culpa le inventaron veintidós ápodos y sólo siete tiene sentido.
-¿qué quieres que haga?-pregunto con miedo de saber la respuesta. Seguramente va ha ser algo que ponga mi integridad y dignidad por los suelos, pero él corrió desnudo, no hay nada peor...¿o sí?
-quiero que te lances a la piscina.-dijo señalando la parte de atrás donde entrenaban basquetbol y estaba la gigantesca piscina sin techo.
-¿es todo?-Peter lo miró incrédulo poniendo una mueca.
-no, te vas a aventar desde el techo de salón cuatro, de espaldas y con los ojos cerrados.
-estas enfermo.-rugió Pet en protesta.-puede lastimarse, o aún peor...
-¡oh,vamos! Eso es de principiantes.-lo ánimo Jer.-tu y yo lo hacíamos años anteriores y sabes que no pasa nada.
-lo haré.-digo decidida. Me aterra saltar pero caeré en agua, no es tan extremo como la desnudes publica.
-¿lo harás?-repitieron incrédulos al unísono. Esas perras no me creen capaz de hacer algo loco por una vez, claro que puedo, he hecho muchas cosas locas he ilegales, una piscina no es nada comparado con eso.
Como respuesta me dirigí a la escalera de incendios, era demasiado larga ya que estaba hasta el tercer piso, me tardaba mucho con la falda tenía que estar cuidando todo el tiempo de que no se levantara. Luego de cinco minutos ignoré la falda, troté a toda velocidad por los escalones. Las piernas me dolían, mi respiración se dificulta a medida que aumento el ritmo, ¿por que no hay un ascensor de emergencias? Sería jodidamente útil.
Miro discretamente por las ventanas de los salones, algunas personas se percataron de mi presencia y me ignoraron, otras estaban en sus teléfonos sin importares que la profesora estuviera explicando, en la pantalla de los móviles alcance a distinguir a Jeremy, no lleva ni una hora y ya esta en la página de Emichisme.
Al llegar al techo estoy agotada, Jer y Peter me miraron he hicieron un gesto afirmativo con los pulgares, el salón "S" salió antes y estaban de espectadores. Unos le seguían tomando fotos a Jeremy, y otros estaban entretenidos mirando a ver cuando me tiraba.
Sonreí triunfante hacia los chicos, tenia vértigo pero no lo iba a demostrar frente a ellos. Empece a quitarme el saco azul marino del uniforme y los botines. Abajo se escuchaban un par de silbidos y comentarios como « valió la pena saltarme física» o «muy bien, ahora la camisa» a lo lejos distinguí las manos de Peter palmeando cabezas con rudeza.
Por ultimo me deshice de la corbata y me gire de espaldas. El truco para hacer este tipo de cosas era no pensarlas, no darle demasiadas vueltas, ni calcular la distancia o la aceleración... ¡Mierda! Lo estoy meditando mucho.
-¡ya,hazlo!-escuché gritar a una chica.
-no tengo todo el día.-se unió alguien más.
-cierren la boca.-espetó Peter.-¿por qué no lo hacen ustedes?
-¡tranquilo,Pet!-grité. -ya voy.
Mire indecisa ¿de verdad lo iba a hacer?
-voy a contar.-digo para mi misma.-del uno al diez, no, mejor diré el alfabeto y luego salto, ¡no! Será al alfabeto griego, así tendré más tiempo para...
-o mejor te tiro yo.
Jeremy apretó sus brazos alrededor de mi cintura y antes de que pudiera protestar, estábamos cayendo. No se como diablos le hizo para llegar tan rápido, o por que no me empujo solamente en lugar de lanzarse conmigo. Sentía el estómago el la garganta, era mucha altura y ya no podía arrepentirme
Apreté las uñas en los brazos de Jer antes de golpearme contra el agua.
Nunca fui fan de la playa, las albercas, bañeras o cualquier otro lugar donde tuviera que sumergir mi cabeza en el agua. Me daba miedo no poder salir y morir ahogada, creo que esa es la peor muerte de todas, son minutos lentos llenos de desesperación hasta que el agua entra en tus pulmones. Otros dicen que quemado es peor, pero la adrenalina del momento hace que el fuego no te duela, y el humo te deja inconsciente.
Saqué la cabeza del agua y tome una gran cantidad de aire para pronunciar con mucha claridad las siguientes palabras;
-¡VOY A MATARTE,IMBÉCIL!
Jeremy nado aterrado hacia las escaleras para salir, pero lo jale del cabello y hundí su cara en el agua. Los ojos me ardían por el cloro pero pude ver que todos salían de sus clases y nos miraban con curiosidad. La escena no era muy bien vista, Jeremy semi-desnudo conmigo en el agua.
-si no lo hacia te ibas a quedar ahí todo el día.-se excusó mirando mis pechos.
-mis ojos están aquí.-lo reñí.
-es que es difícil concentrarse... ¿no tenías uno blanco?
Mire mi blusa;blanca de tela delgada,manga larga, escolar y brasier negro...¡maldita sea! No había encontrado otro sostén en la mañana más que uno negro, creí que nadie lo notaria por el saco pero me lo quite antes de saltar.
Me hundí par que no me vieran con la poca dignidad que me quedaba y Jer se empezó a reír como esquizofrénico.
El estacionamiento estaba sólo, si corría muy rápido podría esconderme debajo de esa camioneta morada... ¡Hay,no¡ era el SarahMovil Sarah me miraba con una ceja arqueada, Max se reía igual que Jeremy, y Alec... Bueno, digamos que si las miradas matasen yo estaría en una tumba siete metros bajo tierra.
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¡Hola mujeres, hombres y Majo! ._ .
Quiero darles las gracias a todos por sus hermosos votos y comentarios.
Ya estoy a punto de salir de vacaciones :D
Lo que significa dos capítulos por semana.
Espero que les haya gustado. Voy a empezar a corregir los otros capítulos, así que cuando les llegue la notificación de que he actualizado capítulos anteriores no les colocaré escenas nuevas, sólo los escribiré legibles. C:
<La foto de arriba es Lana con su uniforme>
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