No había podido leer más que unas pocas páginas del diario. Las historias que mi madre me había contado a mi hermana y a mi sobre las princesas eran reales ¿Pero que tenía que ver mi madre con todo esto? Tome el collar mirando este con cuidado tal vez me dé la respuesta de esto y sabía quién podía darme respuestas. Mi padre.

Tome el teléfono para marcar el número de su casa y poder coordinar tal vez un almuerzo algo tarde. Un tono, dos tonos, tres tonos y finalmente la típica contestadora. Sabía que jamás la quitaría la voz de mi madre aun podía escucharse. Al comienzo dejamos el teléfono descolgado para llamar en cualquier horario y escuchar su voz nuevamente.

Tal vez mi hermana sabia algo, ella siempre había demostrado mayor interés en las historias. Sin perder tiempo tome mi móvil y llame a mi hermana esperando que ella contestara y sobre todo supiera algo. No paso más de unos pocos segundos que el rostro de mi hermana apareció en la pantalla de mi teléfono.

—Hola idiota ¿Cómo te fue en el primer día? Aun no entiendo cómo te gusta enseñar a mocosos mal educados. Por cierto, te ves fatal parece que un auto te arroyo. — Con mi hermana siempre nos habíamos llevado así creo que, como todos los hermanos, pero había mucho amor entre ambos.

—Hola babosa. Me ha ido genial estos días, pero no te llamo para que me insultes— Rodé mis ojos y puse el collar frente a la cámara para que pudiera verlo. Había entrado en conflicto si contarle lo sucedido o solo preguntar y ocultar la verdad— Hmmm encontré esto en un sobre que llego a casa. — Suspire frustrado— Tenia una nota que concuerda con una dedicatoria que me hizo mamá en uno de los cuadros que me dio, no sé porque pensé en la historia de las hijas del sol y la luna, pero no lograría entender nada. —

—Tal vez mamá lo dejo para que lo enviaran, sabes que ella le gustaba hacer eso. Contratar a una empresa y que te entreguen el paquete tiempo después. Tal vez ella sentía sobre su muerte y lo dejo para que lo recibieras. Pero ahora que lo recuerdo mama tenía un cuaderno con ese dibujo debe estar en casa de papá—

—Gracias, iré a la casa y buscare alguna pista por cierto no le cuentes a papá ya sabes que son fechas algo duras para el — Mi padre era bastante sensible respecto a mi madre y si la teoría de mi hermana él se pondría muy mal y nos había costado mucho levantarlo luego de la gran perdida. — Debo irme, tengo que preparar algunas clases para las futuras clases — ella asintió y luego de mostrarme el dedo del corazón corto la video llamada.

Necesitaba dejar de lado por un momento todo esto. Tenía clases pendientes por preparar y no iba a perder mi trabajo por todo esto. Tal vez mi hermana tenía razón y solo era un presente de mi madre.

Mientras almorzaba algo completamente elaborado, es decir, arroz con huevo hervido, porque si mis habilidades culinarias eran completamente escasas. Aún vivía porque pedía mucho delivery o comía fuera, eran raras las veces que mis manos tocaban la cocina. Estaba haciendo zapping en la televisión cuando encontré la película favorita de mi madre. Ahora que lo pensaba ella tenía una pequeña obsesión con todo lo que respectaba a la realeza. Deje en "La otra reina" película que gracias a mi madre podría decir que me sabia de memoria, ero por ser su día la vería complacido.

Después de terminar con la película fui directo a organizar cada una de mis clases. Juraba que si escuchaba a cualquier persona decir "El trabajo de un profesor no es difícil, solo debe pararse al frente y enseñar" iba a obligarlo a preparar cada una de mis clases así aprendía a que no era tan fácil como parecía. Gracias a mi madre se me había ocurrido una clase algo diferente. Esperaba no ser odiado por nadie al final del año. No me gustaría ser de esa clase de profesores que todos odiaban. Todo estaba listo para mañana al final del día.

Al siguiente día las 08:00 estaba parado frente a mi salón de clases. — Bien clase, el día de hoy les tengo una actividad algo diferente. Deberán todos escribir alguna historia o leyenda que les contara algún familiar y les llame la atención, preferentemente con un mínimo de 2.500 palabras. — Claramente a muy pocos estudiantes les había agradado la idea el resto había soltado bufidos, quejas, incluso sus ojos se habían puesto en blanco. Una reacción que esperaba. — Deberán traerme el trabajo entregado para el final de la semana y espero que se esfuercen y por favor no sean obvios en sacar cosas de internet. Cualquier copia será reprobada inmediatamente, espero originalidad o historias no tan conocidas. — El resto de la clase concluyo en total tranquilidad.

Estaba a punto de dirigirme a mi casa, cuando decidí que lo mejor era pasar por casa de mi padre. Por alguna extraña razón deseaba confirmar lo que mi hermana había dicho. También deseaba ver a mi padre y saber cómo es que él se encontraba.

Al llegar a la calle donde pase mi infancia, una sonrisa enorme se formó en mi rostro a unos pocos pasos de mi estaba Marck quien había sido mi mejor amigo toda mi vida.

—Marck, amigo ¿Cómo estás? Te he enviado algunos mensajes y no has respondido, ya estaba por llamar a la policía— Una leve risa escapo de mis labios, pero a Marck no parecía hacerle mucha gracia ninguno de mis comentarios. Tal vez tuvo un mal día.

—Eres un jodido hipócrita— No logre ni asimilar palabra alguna cuando el puño de mi amigo golpeo con fuerza mi rostro haciendo que diera algunos pasos hacia atrás.

—Pero ¿Qué demonios te sucede? —

—Tú lo sabes jodido mentiroso. ¿Por qué jamás me dijiste que mi relación con Marisa te afecto tanto? Eso explica porque actuabas tan raro todo ese periodo.

—Oh por Dios eso paso cuando teníamos 16. No te dije nada porque a ti también te atraía no iba hacer un jodido egoísta en decirte Oye Marck a mí me gusta Marisa desde que la conocí aléjate— No podía creer que después de tantos años fuera a estar enfadado por algo tan trivial como era una chica.

—Había momentos donde te necesitaba, y tú te alejaste todo por decirme que mi relación con ella te afectaba, siempre habías estado por sobre todo ¿Y me pagas así? ¿Con mentiras? Vaya amigo que resultaste ser.

Recordé todo ese periodo fueron unos tres meses aproximadamente. Actúe como un niño pequeño y me aleje de mi amigo, me molestaba saber de él o de su relación con Marisa y le había dejado de hablar por todo ese periodo. Se que fue algo que no debía haberme molestado, pero así lo hacía y ni siquiera es que estaba molesto con el sino conmigo mismo por comportarme como un idiota, y me enfada más por molestarme conmigo mismo ¿Pero que podía yo hacer? Sentía feo el decirle que también me gustaba, se veía tan feliz claramente su relación duro poco ya que Marisa se había ido del país sin más. Nunca había imaginado que se fuera a enterar de algo así ¿Cómo se había enterado de todo eso tantos años después?

—Oh vamos... No puedes ponerte así por algo del pasado. Mira lamento eso, pero ya paso, no podemos seguir pensando en los problemas de cuando éramos unos puertos, hemos pasado por peores y aquí estamos. — Podía notar en su mirada algo diferente, decepción tal vez.

—No sé qué hare sin ese amigo loco y divertido. Supongo que tendré que vivir con ese espacio vacío, porque yo no considero que las personas sean reemplazables. Y por favor no vuelvas hablarme—

En ese momento sentí como una pequeña parte de mi corazón se iba con mi entonces examigo y sabia por cómo me había mirado por última vez que no había nada en el mundo que pudiera hacer para tenerlo en mi vida nuevamente. Lo mejor tanto para el como para mi seria darle su espacio, y tal vez solo tal vez si el destino así lo quería Marck algún día me perdonaría, no esperaba recupera nuestra amistad, pero me daba por servido saber que me había perdonado.

Estaba solo a 10 pasos de la casa de mi padre, pero con lo ocurrido hacia pocos segundos cualquier pizca de felicidad había sido esfumada por completo. Una enorme cantidad de aire lleno mis pulmones y mis pies como si cobraran vida propia, dieron la vuelta y comenzaron a caminar a casa. Tal vez era la tristeza que inundaba mi corazón o realmente de la nada el cielo se veía nublado y el mundo parecía haber perdido todo rastro de color alguno.

Al llegar a mi departamento lo primero que hice fue tirarme al sofá y frotar mi rostro con mis manos, seguía sin creer todo lo que había pasado. Era más que un amigo, era como mi hermano y algo que pensé que sería para su bien término acabando con nuestra amistad. Al abrir mi WhatsApp note que había algunos estados sin ver y con la intención de distraerme mire estos... Gran error. Marck había subido algunas imágenes y escrito algunas cosas, también estaban los estados de Sasha quien era una prima de él y por sus estados suponía que ya sabía de todo lo sucedido, no quería ver más nada por lo que apague el móvil dejando este en la pequeña mesa del living.

No podía dejar que algo así fuera motivo para que toda mi vida fuera en picada, especialmente ahora que me encontraba con un buen trabajo, recordé y repetí varias veces en mi mente todas las cosas buenas que hice, todo el cariño que sentía por él y me coloque de pie a preparar mis clases para mañana.

Los siguientes días de la semana fueron normales entre lo posible. Marck había puesto un estado algo curioso, era sobre que era en vano extrañar a alguien que sigue su vida feliz sin ti. Quería escribirle y decirle que yo también lo extrañaba y que nada de esto era fácil para mí tampoco pero él me había pedido que no le hablara nuevamente y no quería molestarlo, quería sacar para siempre esa piedra de su zapato que era yo.

Sentía un enorme vacío en mi interior, decepción de mi mismo por haberlo arruinado a este punto, enojo, melancolía, un enorme torbellino de emociones se desataba en mí. No había nada que pudiera hacer conocía a Marck como nadie y sé que es "No vuelvas hablarme" había sido completamente en serio, el ya no deseaba que formara parte de su vida.

A mitad de semana esperaba que el estuviera más tranquilo y tal vez intentar solucionar las cosas o quedar en buenos términos en nombre de nuestra amistad, a mi sorpresa no fue así Marck ya me había bloqueado de todas las redes sociales que podían existir, hasta de las llamadas por móvil. Siempre había pensado que era para protegerlo. Él era una persona sensible y como siempre pensé no pensé que fuera algo que me correspondiera pedirle pero todo había sido para nada porque de igual forma lo había perdido para siempre.

Como todas las semanas me encontraba dando clases, específicamente estaba esperando que los estudiantes comenzaran a entregar alguna muestra de la historia que le había pedido la primera jornada de clases. Estaba revisando las primeras historias y una en especial llamo mi atención debido a su título "Las princesas del sol y la luna" tome este rápidamente leyendo la sinopsis la cual me dejo en algo de shock era la misma historia que mi madre me contaba. No entendía cómo era posible siempre nos dijo que era algo de familia, no me dio tiempo de poder hacerle preguntas a la estudiante que lo había escrito ya que la hora había terminado y como todos los estudiantes salió rápidamente. No lograba comprender como es que esta historia había llegado a ella, pero definitivamente debía investigarlo.