Más de cinco mil años, ese es el tiempo que había estado planeando, más de mil años de intrincados planes y contra-planes ahora estaban arruinados por culpa de ese maldito chico y su intromisión.

Kronos estaba honestamente furioso, todo había ido según lo planeado, el rayo y el yelmo de la oscuridad habían sido robados por su peón, el hijo de Poseidón fue revelado y la tensión dentro de la casa del Olimpo estaba en un punto de ebullición esperando el último empujón para desastre.

Y entonces Zeus había perdido la cabeza, fue un evento no planeado para ser honesto, pero al principio fue bienvenido. Puede que no haya sido la guerra que Kronos esperaba, pero fue la segunda mejor opción ya que los dioses estaban demasiado atrapados en ella para darse cuenta de sus acciones.

Poseidón estaba estirado entre gobernar el mar y el Olimpo, Hera era un desastre paranoico, Ares estaba actualmente en el espacio, Zeus ya ni siquiera estaba en el Olimpo y Hades se había aislado aún más de sus hermanos, era tan perfecto que a veces pensaba que era una ilusión nacida de los miles de años de su encierro solitario.

Si no hubiera sido desmembrado y encerrado en una caja de metal, Kronos habría estado saltando de alegría. Era lo más feliz que se había sentido desde que la pequeña Hestia había llegado al mundo.

Y, por supuesto, como todas las cosas buenas de su vida, algo tenía que salir mal. Su peón, Luke Castellan, había comenzado a actuar de manera extraña antes de finalmente comenzar a ignorarlo por completo.

La idea de que el chico lo estaba engañando, al menos así pensaba que lo llamaban los jóvenes, casi hizo que la cabeza decapitada del Titan rompiera un vaso sanguíneo por la ira. Él era el bisabuelo de los niños, se merecía algo mejor que ser eclipsado por su propia carne y sangre, en su día mostraste a los mayores el respeto que merecían sin importar qué.

Incluso en su juventud, cuando había cortado la hombría de su padre, al menos se había molestado en ser respetuoso con su padre, pero sus hijos y nietos se molestaron en ofrecerle una cortesía similar... no, simplemente lo cortaron e ignoraron. como si fuera basura de ayer.

El señor de los titanes pasó las siguientes diez horas furioso y fantaseando sobre las torturas profanas que traería sobre sus enemigos, especialmente Luke. Al acercarse al final de todo, no pudo evitar sentirse solo, por extraño que fuera, Kronos, el señor del tiempo y el rey de los titanes, estaba solo.

Luke había sido el primer compañero real que había recibido desde que fue derrocado. Los dos pasaban noches enteras hablando de cómo harían sufrir al mundo y a los atletas olímpicos.

El niño tenía el tipo de mentalidad adecuado para tales cosas y eso enorgulleció a Kronos cuando escuchó a su bisnieto hablar sobre destripar a Hermes y llenarlo con chocolate caliente antes de que Kronos pudiera comérselo con un detalle tan vívido que Kronos casi podía saborear al dios del chocolate. bocadillo y se le hizo agua la boca.

Pero esa amistad ahora estaba perdida para él ahora, Luke había estado ignorando su llamado mientras dormía. Estaba claro que el chico ya no estaba interesado en ayudarlo, el fuego del odio y la ira que una vez había estado allí se había ido, y solo había una persona a la que culpar, Zeus.

Su locura había sido una gran ventaja y una fuente de entretenimiento para Kronos al principio, incluso si Zeus se estaba comportando de una manera mejor descrita como antinatural e hizo que los titanes se erizaran al pensar en la cálida criatura amistosa que era su hijo y si él todavía tenía contenidos estomacales, los habría soltado con disgusto.

Con el paso del tiempo, Zeus se volvió aún más antinatural y comenzó a socavar miles de años de planificación.

De repente, la cantidad de semidioses que se unieron a la causa de Kronos había disminuido drásticamente, mientras que otros habían comenzado a desertar y volver a los olímpicos y era peor con muchos dioses menores que se habían comprometido a su lado o estaban considerando retirarse, todo se estaba deslizando entre ellos. sus dedos como arena.

Lo juro, Zeus, cuando escape de este lugar, golpearé tu cráneo con la roca con la que me engañaste para que me tragara el señor del tiempo, pensó con ira mientras su mente pensaba en triturar a su hijo menor en una pila dorada de carne picada antes. encerrarlo en una caja y entregarlo a esta prisión eterna.

Pero uno no puede decir que Kronos era estúpido, porque en este cegador estallido de ira, le llegó la claridad y vio la locura que había estado justo frente a él todo el tiempo.

Había puesto demasiada confianza e inversión en Luke cuando pensaba que el niño no cambiaba y su espada o guadaña para atacar al Olimpo. Había cometido el grave error de poner todos los huevos en la misma canasta.

No volvería a cometer ese error, se adaptaría, tal como lo había hecho cuando sacaron del tablero a la hija de Zeus. Difundiría su influencia más y más profundamente en las mentes de los abandonados y enojados de lo que lo había hecho antes. No cometería el mismo error de tener un campeón, pero tendría cien.

Pero antes de hacer eso, Kronos estiró su esencia diluida en la mente de su nieto Ares, la mente del dios de la guerra era tan simple como maleable y eso era exactamente lo que Kronos necesitaba en este momento.