Al llegar a su casa, twilight tuvo una sensación muy extraña y se sentía cansada así que se fue a dormir. Allí tuvo un sueño muy extraño. Estaba frente a un gran y magnífico castillo de color alabastro y dorado. Parecía que nadie se daba cuenta de que estaba allí, un guardia entró corriendo al castillo y la atravesó como si fuera un fantasma. Extrañada decidió entrar al castillo el cual por dentro estaba decorado con diferentes mosaicos y en dos tronos (uno de ellos era negro azabache y parecía echo de obsidiana con detalles plateados, los cuales eran una luna menguante y el otro parecía echo de alabastro como el castillo con oro y está vez eran soles) estaban sentadas unas mujeres una de ellas se veía demasiado joven, tal vez tendría unos 20 años, tenia el pelo azul oscuro y ojos del mismo color, se la veía pálida y traía una pechera negra brillante, sobre un vestido azul, la otra parecia ser un poco mayor, tenía el cabello del color de la aurora y tenía los ojos magenta, usaba una pechera dorada encima de un vestido blanco. El guardia hablo, parecía muy agitado. -Majestades- hizo una reverencia, -sombra ha logrado conquistar el imperio de cristal y ha matado a toda la familia Real y a comenzado a esclavizar a los sirvientes que tenían lealtad a ellos- ambas se pusieron se pie y salieron de la sala a toda prisa, twilight se quedó pensando ((pero el imperio de cristal es sólo un viejo mito, no se ha hallado ni una sola evidencia sobre el)). No se había dado cuenta que pese a ser un sueño se había echo de noche y se había quedado en total oscuridad, del bolsillo de su sudadera saco una varita y de la punta salió una luz morada. De pronto la luz se apago, por más que intentó prenderla de nuevo no lo logró y escucho como se acercaban unos pasos. Estaba cada ve más asustada y no sabía que hacer si tenía que pelear, no sabía pelear físicamente y aunque había leído hechizos de defensa no los había probado nunca, no pudo ver quien o que era lo que se acercaba ya el sueño cambio de golpe, ahora estaba en un magnífico reino y montando un dragón cada una llegaron las dos hermanas ahora vestidas con una armadura y cada una traía un arma la de armadura dorada traia una espada de doble filo y la de pelo azul un hacha de doble filo, vio de reojo que las armas de traían sus emblemas, estaba también un hombre extremadamente alto y muy musculoso, tenía los ojos rojos y los dientes muy blancos y afilados, tenía cierto atractivo e inspiraba temor. Al ver a las mujeres hablo -vaya, vaya, así que las hermanitas creen que pueden detenerme- su voz era grave y rasposa -llegan tarde he acabado con todos los miembros de la familia real y ahora es su turno- de la espada que traía goteaba un líquido espeso y rojo oscuro -eres un maldito- dijo la menor -como pudiste terminar con todos, incluso los niños- el tipo sólo sonrió de forma siniestra y le lanzó una estocada, la cual fue parada de golpe por la mayor -no te atrevas a tocarla jamás- su mirada realmente daba miedo. Ambos de enfrascaron en un gran combate donde además lanzaban hechizos, no con una varita como casi todo el mundo, si no que directo de las manos. El combate era realmente feroz entre todos,ya que la menor se había unido al combate a pesar de la insistencia. De la mayor de que se pusiera a salvo, casi lo tenía. Acorralado y cuando se vio asi el hombre solo río como histérico, y luego se cortó la mano para ponerla en el suelo – no es todo- la sangre comenzó a correr y el lugar empezó hundirse -que has hecho- dijo la menor -si yo no puedo tener este lugar nadie lo tendra- sin poder hacer algo para impedirlo ((habían probado algunos hechizos)0 sólo se dedicaron a observar con impotencia mientras veían como se desmayaba el sujeto, lo tomaron y lo subieron a los caballos para,partir de regreso al castillo

-ya has visto suficiente- dijo una voz de mujer que parecía salir directo de su cabeza, sonaba Serena y de cierta manera tranquilizadora, la voz continuo ahora tu y las demás chicas son las nuevas guardianas- pudo notar una sensación cálida en el pecho y veía como la cubría un aura de color morado brillante, poco apoco todo se fue desvaneciendo y abrio los ojos