-Todo listo señor. Ahora que sigue?

-Perfecto, supongo que aún es temprano... Gustas ir a desayunar algo cerca de la editorial?

-Mmmh ¡Claro! Muero de hambre. Oiga señor, de que dijo que era su festival?

-Bueno... Es un festival donde uno de mis libros será nominado a un premio. Con suerte me darán el premio rápido para ir y celebrar esa noche.

Corina no entendía por que Luzbel decía con tanta confianza que ya tenía la victoria asegurada en su concurso. Así que tampoco quería hablar de un tema que no comprendía a fondo.
-Si usted lo dice. Aunque algo que aprendí de niña es que no hay que perder de vista lo que nos lleva a los triunfos.

Esas palabras de la chica intrigaron al escritor que arqueo las cejas cuestionando que rayos significaba eso. Algo que aprendió para bien o para mal de su padre fue: "Fácil es llegar a la cima, lo difícil es conservar ese puesto." -Lo tendré en cuenta, ahora vamos que también yo tengo hambre.

-¡Oye Luci-Luci! Hay algo que quiero comprobar primero. -Sin dar tiempo a reaccionar, Agatha lanzó sus labios sobre los de Luzbel además de pasar su lengua por los labios del escritor como si tuviera ganas de hacerlo con él ahí mismo.
-Té de arándanos, mi favorito... Nos vemos la próxima semana Luz.

Con ese último comentario fue que Agatha saboreo ahora sus labios viendo con unos ojos coquetos al escritor. Y despidiéndose de esa forma que insinuaba algo bastante sugerente que creo que todos sabemos que es lo que Agatha Petrov buscaba del escritor, de forma coloquial podriamos decir que "Algo quiere y no es dinero".

Luz quedó petrificado por ello, mientras que Corina que había presenciando todo esa escena que en otro contexto sería un beso romántico. -¡Esa mujer si que esta loca! Lanzarse así a los besos con alguien es de locos. Pobre de mi jefe si pasa lo que creo que pasará en su fin de semana.

Al final, Luz se aclaró la garganta y le pidió por favor que no le contara a nadie lo que vio entre Agatha y él. De hecho ahora si que se había abierto el apetito de Luzbel. Luz y Cori subieron al auto de él y partieron al restaurante que estaba cerca de la editorial. Pidieron sólo un desayuno sencillo, bueno, Luz pidió por los dos ya que Cora estuvo indecisa sobre que comer.

Varios minutos despues, Corina reflejaba en sus ojos cierto aire de extrañesa al ver que si jefe desde su llegada al restaurante había ordenado todo con al menos algo de manzana en cada alimento, jugo de manzama, pay de manzana y un dulce de... A no, el dulce era de naranja.

-Estuvo muy buena la comida, gracias señor. Creo que ahora volveré a casapara deacamsar. Y entraré a trabajar a la hora de que es. -Corina se puso de pie seguida por Luz que se ofreció llevarla a casa. Al fin y al cabo también nuestro escritro necesitaba descansar después de su mala noche que había pasado.

Lucifer dejó a Corina en casa, asi que sin mas por hacer partió runbo a su semisotano pero, algo dentro de él le rogaba que no fuese sólo a encerrarse como un ermitaño. No quería sufrir la idea de estar sólo y sólo él en casa. Así que para calmar su soledad aparcó el auto frente al parque central de la ciudad. Bajando para estirar las piernas un rato y sentir el aire frio pero fresco que aún conservaba la mañana. Sus pisadas lo hicieron llegar a la fuente principal del parque, el angel sirviendo agua eternamente.

Nuestro cansado escritor se dejó caer sobre el pasto debajo de la sombra de un árbol cercano dejando que la brisa fresca y fría recorriera su rostro y moviendo su alborotado cabello que ya no parecía tan enchinado.

En un segundo, su celular comenzó a vibrar en su bolsillo.

-Si? ¿Quién habla?

-Hola Luzbel, soy Belén... Estás ocupado?

-Hola Belén, no para nada de hecho me agrada bastante escuchar tu voz. ¿Cómo has estado?

Un somrisa tímida se dibujo del otro lado de la línea, Belén permanecía sentada en un sofa de se departamento con la vista enfocada hacia ningún lugar en específico.

-De verdad te agrada escucharme? O es que en realidad te olvidas de mí? Jeje disculpa que no te haya llamado antes pero tuve mucho trabajo y bueno voy a descansar el viernes.

-No creo ser capaz de olvidar a alguien tan interesante como tú, y tienes algún plan para el viernes? Quiza podríamos ir al cine.

-Hummm buenooo. Gané unas entradas para una función de Artes Marciales Mixtas en una apuesta con otras emfermeras... Así que me preguntaba si tu quisieras que fuéramos a verla em viernes.

Una expresión genuina de sorpresa se formó en el rostro de Luzbel por la idea tan rara que sería tener una cita viendo una pelea en vivo de MMA
-Esta bien, suena que podría ser divertido. -Añadió el escritor antes de afinar los detalles de su cita para el fin de semana. Aún sin saber la enorme sorpresa que el escritor se iba a llevar.

...

Ya era la hora de entrada normal, Corina llegó puntual junto con Luzbel pero lo que ambos vieron al entrar la oficina los dejó boquiabiertos.

Era Lucas quien sentado sobre la silla del escritorio de Luz con una tableta gráfica (tableta que se usa para dibujos digitales) y él estaba haciendo los bocetos para la portada del libro que Luzbel mandó a hacer a los diseñadores graficos de la editorial.

(Hace unas horas y lo que nos llevó a esta situación)

Lucas se levantó a buena hora y con las energías recuperadas tras hacer su pintura donde retrató a Rouse a lujo de detalle refiriéndose a su cuerpo que el pintor ya había podido sentir con sus propias manos. Como sea, nuestro pintor tomó su desayuno y salió rumbo a su trabajo como ahora sería su costumbre. De camino hacía la editorial pasó por la escuela de artes donde le dió un saludo rápido a su novia teniendo de hecho un breve pero romántico momento juntos.

Cuando Lucas llegó a la oficina, recordó que su primer día de trabajo había registrado los números de teléfono todas las áreas de trabajo así que marcó para saber en que parte del edificio quedaba el departamento de diseños gráficos.

-Área de diseño, que desea? -Una persona que sonaba algo apurada tomó la llamada de Lucas. -Hola, buenos dias. Trabajo con el señor Luzbel y el necesita los bocetos de la portada para su libro.

-Oh claro que sí, el escritor ya nos dio las descripciones de como busca la portada. Sólo falta que el jefe de direcciones creativas la autorice.

-Bien... Me podría avisar en cuanto este lista? -Preguntó el pintor arrojándose sobre la silla de su pequeña oficina a descansar.

Dos horas habian pasado y Lucas recibió en la oficina varios bocetos para la portada, que a sus ojos de artista eran realmente horribles.

-¡Oiga! ¿Que son estos garabatos? Es una broma verdad? -El encargado llevó a Lucas hasta la zona de diseño gráfico donde exigía de sobre manera que arreglasen los bocetos y que hicieran uno mejor.

-Hombre si usted ni siquiera es el escritor, ademas ese fenómeno se supone que es un genio escribiendo, asi que largo de aquí si no quieres problemas. -Un hombre alto y de abundante barba se posó delante de Lucas indicándole que o se largaba por las buenas o por las malas.
-Pues como ve que no me voy a ir. Y si el problema de todo esto es que sus diseños son terribles... Denme una de sus tabletas de dibujo y yo lo haré.

Las palabras de Lucas realmente molestaron al tipo de la barba que lanzó un golpe hacía la cara de nuestro protagonista, por suerte Lucas esquivó parte del golpe solo llamándose el sus y un empujón. Pero, todo ese ajetreo y griterío llamó la atención de Valentino que llegó a calmar la situación.

-¿Pero, qué es lo que esta pasando aquí? -Preguntó Val interfiendo rápido antes de que un verdadero conflicto ocurriera.

Así fue como ambas partes, tanto Lucas como el sujeto de la barba contaron lo que pasó. Haciendo que Val se pusiera del lado del compañero de trabajo de Luzbel.

-Escuchen, Lucas si realmente crees que puedes hacer una mejor portada. Toma una de las tabletas gráficas y hazla... Pero si no lo logras le darás una disculpa a estas personas y te llevarás una sanción.

Lucas aceptó los términos y fue corriendo a tomar una tanleta e iniciar su nueva tarea en la oficina.

(De regreso al presente, y una vez al corriente)

-Así que tu vas a hacer mi portada... Veamos que tal lo haces. -Dijo Luzbel entre risas saliendo a ver a Val.

-Oye Lucas y saber usar esa cosa de dibujo? -Ahora Corina era quién preguntaba mirando a su compañero en total concentración.

-Una vez use una tableta parecida en la escuela de arte... Creo que aún se usarla.

Lucas también les contó lo que pasó a Luz y Cori, de hecho esta última si que le dio ánimos a su compañero y le apoyaba.