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{Capítulo 16 parte 3}

Luzbel y Corina bailaban por toda la pista del salón. Iban y venían de un lado para otro atrayendo todas las miradas de aquellos celosos del gran escritor. —La gente que te mira no luce muy amable. —Dijo Cori sin prestarle mucha atención a las miradaa. —Están celosos de mi trabajo, mi carrera. No los culpo yo también me enviaría.

—De verdad no estás nervioso por el concurso? —Corina volvió a preguntar esperando obtener una respuesta real de su jefe. —Admito que llegué a asustarme un momento pero fue sólo porque estaba bajo mucho estrés. —Dijo el escritor entre risas mientras seguía bailando con su amiga para enseguida aclararse la garganta. —Ahora quiero que termine este festival para volver a casa, hay asuntos que debo atender.

—Ya lo creo, debes ir a ver al señor Valentino. —Corina y su sonrisa burlona eran todo lo que Luzbel necesitaba para liberar la tensión de los últimos días. La pelea con Valentino antes del viaje, reunirse con se padre y descubrir la verdad de su madre, enterarse sobre su medio hermano Azael, y la partida de Lucas; todos estos acontecimientos habían sido una gran carga para el escritor y este baile era su forma de liberar presión.

Cuando la primer pieza de música finalizó, ambas parejas volvieron a su mesa para tomar algo y darse un respiro. —Vaya... Ufff ¡Estoy agotada! Y eso que sólo bailamos unos minutos. —Decía Agatha intentando recuperar el aliento. —Si gusta podemos retirarnos, después de todo ya no necesitamos estar aquí. —Como siempre, Ana estaría más que lista para apoyar a Aga.

—Sabes que... Si, vámonos Ana, ustedes pueden quedarse y nos alcanzan en el hotel.

—Podemos volver al hotel si quieres, Corina. —Dijo Luzbel dándole un trago a su vaso mirando a Cori. —En realidad si tengo algo de sueño, además. Quiero llamar a Lucas y saber como está. —Tienes razón, vamos. De todos modos ya no hay nada que hacer aquí.

...

Katrina🌑

Ahora avanzaba por los rincones más oscuros de la catedral más grande de Ciudad Férrica, nunca fue mi favorita ya que pensaba que era muy oscura y que no reflejaba la bondad de Dios. Ahora pensaba en que en ealidad, Dios amaba todo tipo de formas en que la humanidad lo venera, así fue como encontré lo atractivo de esta catedral. Me movía por las sombras para no ver mi piel. Había cubierto mi cuerpo por completo para que nadie viera en lo que me convertí.

La sensación que recorría mi cuerpo era más bien extraña. Quería gritar a los cuatro vientos para que el mundo viera mi verdadero yo, pero no era capaz. A veces sentía que había perdido la cabeza y otras que estaba completamente loca, tal como una cabra.

No, en realidad era mi mente que estaba danzando entre los mares de la verdad que Dios tenía para mi. Ahora Yo estaba impaciente a qUe llegará el gran Día en que mi hermano moriríA por mi mano y mi señor y salvador me mostraría una gran verdad, aquella que con insistencia estabas buscando.

Salí de la catedral notando la torrencial lluvia caer con fuerza desmedida contra el asfaltado. Inclusive veía el granizo golpear con furia las ventanas y techos de los locales cercanos. Las personas se empezaron a acercar a la entrada de la Iglesia y fue ahí donde empecé a comprenderlo: ¡Cuando algo amenaza sus vidad perfectas, es cuando aceptan a Dios en su corazón! ¡Oh hermano Luzbe... YO TE HARÉ GRITAR POR PIEDAD!

...

Luzbel🌸

Una hora después de llegar al hotel Corina subió a su habitación para intentar contactar a Lucas mientras que yo, bueno. Estaba en el balcón de mi habitación fumando otro puro mirando como caía una lluvia tan fuerte que me hizo volver adentro y cerrar la puerta de cristal. —"Esta muy fuerte la tormenta..." —Pensé antes de ser sorprendido por el sonido de mi celular sonar sobre la cama.

—¿Hola?

—Luzbel, soy papá. ¿Cómo estás?

—Hola papá, estoy bien. Estaba viendo la lluvia de hecho, y tu?

—Que bueno, yo me regresé a Ciudad Férrica. Volví hace unas horas com Apolo, no quiero dejar mis negocios solos.

—Y como sigues de salud? —Hablar sobre la salud de mi padre era algo a lo que había esquivado desde el día en que lo había vuelto a ver pero ahora me sentía listo para hablar. —¡Tienes padre para varios años más si esa es tu duda jajaja! Te hablaba para desearte suerte en tu festival, eres un gran escritor. Te irá bien.

—Muchas gracias papá, por favor cuidate. Te dejó.

—Igual tu hijo, te quiero mucho.

Me volví a asomar por el balcón donde pude notar que el granizo ya no caía y que en su lugar quedó sustituido por una brisa fría y muy linda acompañada de ese olor tan peculiar a "después de una lluvia".

Mi cabeza olvidó lo mucho que disfrutaba de la lluvia. Así que tomé mi celular un momento y busqué el numero de Valentino con cierto temor. Estaba indeciso si debía llamarlo o no, al final no lo hice. No por miedo sino porque más bien quería verlo en persona y escuchar su voz no sería suficiente.

...

Corina no pudo hablar con Lucas, cosa que la dejó entristecida por no saber noticias de su amigo. En su lugar tuvo una llamada de su amiga Margarita. —Hola Corina ¿Cómo has estado, niña? —Preguntó la mujer de edad. —¡Hola Margarita! Me da gusto escuchar de ti. Ha sido muy divertido viajar aunque extraño mucho a mi hermano y ti también. —Dijo Cora con cierta melancolía en sus palabras.
—No estés triste, ya pronto volverás. Y una cosa ¿No has visto a una mujer blanca? —Nuevamente volvía a escucharse sobre la mujer blanca, esto sorprendió a Cori que preguntó sobre esa dichosa mujer. —Tuve una "revelación" si así quieres llamarlo, ahí vi a una mujer completamente blanca y detrás de ella una energía maligna. Nunca había visto a una persona tan peligrosa como ella.

—Pues no me he topado con nadie así, quizá no sea nada peligroso... Esperemos y no pase nada malo.

—Ojalá y tengas razón, Corina. En fin, creo que está lloviendo allá en Ciudad Imperial, no?

—Si así es, bueno ya es más una brisa ¿Por qué?

—Ve a una ventana o a un lugar donde pueda darte la lluvia. Voy a contarte un secreto para sacar el estrés con la lluvia.

Corina hizo caso a su amiga, caminó hasta el balcón y apoyó las manos contra el frío barandal, el frío atacaba a Cora quien sólo usaba un camisón tan delgado que ondeaba como bandera. —Ya estoy lista ¿Ahora que sigue? —Cuestionó nuestra protagonista temblando por el helado clima. —Ahora grita, que la lluvia se lleve todo tu dolor... También puedes decir tu mayor herida emocional, suerte, chica. —Y entonces Margarita colgó, dejando a la pobre señorita mojada y con frío en medio de la brisa.

—Mi mayor herida? Bien, supongo que es una forma saludable para sacar todo mi malestar.

Por la mente de Cora  empezó a pasar toda una ola de recuerdos malos y aterradores de su vida antes de llegar a vivir con su hermano: Su padre y madre gritando día y noche, la ocasión en que su padre la quizo casar con el hijo de su antiguo jefe, cuando su madre le golpeo la mejilla estando ebria y le dijo que nunca serviría de nada. Todas esas vivencias se mezclaron en un grito que el cielo nocturno recibió y oculto del mundo con el sonido lejando de los truenos, relámpagos y demás.

...

Y ahí estaba ella, Corina del Río buscaba recuperar el aliento mientras permanecía recargada contra el muro de piedra al tiempo en que las gotas lluvia escurrian por su cabeza hasta bajar por sus brazos y llegar a sus manos sobre el barandal.

Luzbel Goetia, su niñez fue marcada por la muerte de su madre y los maltratos de su padre que duraron hasta su juventud cuando se marchó de casa, vivió una vida insípida donde no tuvo a nadie. Hasta que se dio cuenta de que em ralidad había una persona que lo amaba por quien era por encima de sus mil y un defectos. También pudo hallar nuevos amigos que lo apoyarían a navegar por su cabeza y cuestionarse algunas cosas de si mismo. Aunque creía que todo estaba por acabar en Ciudad Imperial, la voda le tenía una última sorpresa macabra.

Michael Lucas Adam'S, desde que encontró aquel trabajo en como parte del equipo de trabajo de un escritor de la editorial Casa Roja, su vida dejó la monotonía para poder tener una mejor relación con su madre y formar una relación con su chica, Rouse Amery. Ahora la pareja había sido golpeada por el la vida y tendrían que reunirse en otea ciudad para decidir que harán. ¿Formarán una familia? O el destino tiene otros planes para este par de jovenes amantes?

*****

✨"Gracias a ti lector o lectora, prepárate porque el siguiente capítulo es el gran final del libro, y después los 3 epílogos. Nadie escapa de Las Garras de Lucifer"✨

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