Luzbel Goetia. El gran escritor reconocido en Ciudad Imperial y en Ciudad Férrica, se mantenía estático delante del espejo como si estuviera buscando con la mirada a alguien que no aparecía.

Luego de un minuto que parecía no tener fin. Luz terminó de arreglar su camisa para encima poner su saco y salir del baño con una sensación de estar listo para irse a pesar de que faltaba tiempo para que los cuatro se fueran. Y mientras esperaba a que fuera hora, el escritor se sentó en su cama a mirar por la ventana y seguir pensando en todo su asunto con Valentino. —"¿Por qué fui tan grosero con él? Él siempre ha estado para mi y sólo me dijo lo que sentía por mi... Eso fue, lindo? —Pensaba el escritor al tiempo que hablaba para si mismo con la mirada perdida.

—"¿Desde hace cuánto siente cosas por mi? ¿Realmente podría haber algo entre nosotros?"

Los pensamientos de Luzbel fueron interrumpidos por el sonido de la puerta de su habitación siendo golpeada suavemente. —...Pase —Dijo Luzbel sin muchos ánimos como era su actitud de casi diario. Era Lucas que entró algo apenado y con un nudo de corbato muy, muy mal hecho.

—¿Qué necesitas, Lucas?

—Bueno... Perdón por molestarlo, señor. Pero usted sabe como se amarran estas cosas? Llevo horas intentando hacer el nudo de mi corbata y no funciona.

Luz rio por lo bajo levantándose de la cama y pasando del muchacho para ir a tomar una corbata que estaba guardada. —Te pondré el ejemplo con esta y tu debes hacerlo al pie de la letra, esta bien?

El joven Lucas asintió y ambos empezaron a anudar el nudo de sus corbatas... Al final ninguno de los dos pudo hacer el nudo correctamente y decidieron usar moños con broche.

—Lo siento, nunca aprendí a hacer esas cosas. Mas bien creo que nunca había usada corbatas que yo me acuerde. —Dijo Lucas sonriendo un poco. —No te preocupes Lucas, yo no tuve a nadie que me enseñara a hacer esos nudos.

—Si, se como se puede sentir no contar con un padre que te enseñe cosas así.

Antes de que Luzbel se pusiera a pensar en su padre. Nuevamente la puerta de su habitación estaba siendo golpeada. —Y ahora quién es? ¡Pase!

—Ay que forma de hablarle a estas bellas damas es esa, Luci-Luci?

Entrando a la habitación era Agatha usando un vestido de noche negro con flores blancas y grises. Mientras Corina lucía un vestido rojo y su cabello castaño que colgaba hasta su cintura ahora estaba a la altura de sus hombros y con mechas claras en las puntas. Realmente parecía otra persona.

—¡Vaya, se ven espectaculares! Corina, casi no te reconozco. Se ven geniales. —Decía Lucas que no paraba de ver todos los detalles y formas en que podría pintar en un cuadro a su amiga y a Agatha. 

—Y tu qué opinas, Luci-Luci? También tu opinas que me veo espectacular? —Las insinuaciones de la señorita Petrov fueron muy bien ignoradas por Luzbel quien solo alagó el nuevo aspecto de Cori. Haciendo que Aga hiciera un puchero.

—Muchas gracias a todos, Agatha dijo que iríamos por algo casual y terminé con todo el cambio de imagen... Bueno, yo creo que deberíamos ir ya. 

—Si, tienes razón. ¡Vamos a conocer la ciudad! —Dijo Agatha pegando un salta y dándoles un abrazo grupal a sus amigos.

—Ehhh Agatha... Esto es demasido.

—No, no, no. Luci-Luci. Es nuestro primer día en la Ciudad y no hay que dejar que los animos vayan a decaer por nada del mundo.

—Agatha tiene razón, señor. Es la primera vez en Ciudad Imperial para Cori y para mi. —Dijo Lucas con una sonrisa mientras recogía su cabello hacia un lado.

—Bieeeen. Entonces si realmente no queremos tener presiones, y estar relajados, podríamos empezar por dejar de llamarme "señor Goetia" me hace sentir viejo.

—Como tu digas seño... Luzbel.

—Siiii, andando hay que ir a visitar todo de inmediato. Y quiero ver esa heladería que dijiste por la mañana, Lucas.

—Corina y Lucas. Si quieren pueden adelantarse hasta la recepción del hotel... Agatha y yo los alcanzaremos después.

Los muchachos se miraron confundidos pero al final le hicieron caso al escritor y ellos se adelantaron un poco.

—Que sorpresa que les pidas que te llamen por tu nombre. Luzbel. A que se debe que estes cambiando tu actitud?

—Agatha, alguna vez tu te has enamorado?

—JAJAJAJA ¿Y que clase de tonta pregunta es esa? Espera, lo estas preguntando en serio? Oye Luci-Luci si me caes bien y todo pero. No eres mi tipo...

—¡No me refiero a eso, loca! Es sólo que nunca me he enamorado y hay una persona en Ciudad Ferrica a la que quiero ir a ver en cuanto volvamos. Pero no se que es lo que realmente siento. No se si es sólo cariño o algo más.

...

La señorita Rouse Amery salió un momento para ir a casa de una de sus amigas. No quería contarle sus sospechas de estar embarazada a su familia, genuinamente ella estaba aterrada y tampoco sabía que decirle a Lucas sobre ese asunto. Así que la única idea de la poeta era pedirle a una amiga que le comprara una prueba de embarazo y esperar a que el resultado fuera negativo, por el momento su amiga seria la única persona a la que le confiaría ese secreto tan importante.

Aunque sonara muy romántico la idea de tener un hijo del hombre que ella amaba. No tenía ni la mas remota idea sobre ser madre, y la cantidad de problemas que esto le fuera a traer era inimaginable.

—Hola, Rouse. Pasa, pasa. Puedes dejar a tus perros en el jardín. No creo que haya problema.

Emily, la amiga de Rouse. La hizo pasar hasta su cuarto donde podrían estar a solas. y saber con mas calma lo que estaba pasando. —Ahora si Rouse, me tienes que decir que es lo que esta pasando y por que me pediste que comprara una prueba de embarazo? —Algo histérica era la forma en que Rouse podría describir la voz de su amiga, y no la culpaba en lo absoluto así que con un suspiro, la señorita Amery le contó todas sus sospechas hasta el momento. 
—Escucha Emily, esto que te voy a decir debe quedar en total secreto... Nadie mas que tu y yo sabremos esto. Esta bien? 

—Okey, te lo prometo, amiga. Pero dime ya que me estas asustando. 

—No se si recuerdas a Lucas Adam'S. El chico que fue a devolverme mi pulsera y que casi no lo dejan entrar a darmela. Bueno, cuando el dejó la escuela por sus diferencias con los maestro y el fallecimiento de su padre. Él y yo seguíamos en contacto sin que nadie lo supiera.

—Ya veo, si. Recuerdo a un chico con ese nombre. Era algo flaco y con el cabello largo. Por favor sigue.

—Bueno, durante unas dos semanas aunque no estoy segura. Lucas salía de su trabajo a la hora de la comida para venir a verme en el almuerzo. Muchas veces de hecho, y al principios solo hablabamos y ocasionalmente nos besabamos con el miedo de que nos descubrieran pero. Un día nostros; bueno hicimos lo que tu ya sabes. Y otro día igual pasó entre él y yo. —Rouse estaba muy ruborizada. Nunca se imaginó contándole todo lo que pasó con Lucas a alguien más. Y Emily lejos de regañar a su amiga o hasta burlarse, sólo abrazó a su amiga.

—Y Rouse... Ya has sentido nauseas, antojos y esas cosas?

Rouse Amery asintió tímidamente indicándole a Emily el día en que se sintió así de mal.

—Así que eso fue lo que pasó. Tuviste relaciones sin protección con un chico que te gusta y tienes miedo de estar embarazada. Pues deja voy por la prueba y esperemos que los síntomas sólo sean una coincidencia. Tu sabes como usar una prueba de embarazo? Necesitas ayuda con eso?

—Solo dime lo que tengo que hacer con ella y lo haré. No tengo como agradecerte esta ayuda.

—Esta bien Rouse. Somos amigas desde la primaria, bien esto es lo que debes hacer...

Pasaron unos minutos que se sintieron como horas, donde Emily tocaba la puerta del baño constantemente para saber si todo iba bien. La tensión estaba a punto de explotar y Emy no podía soportar tanta presión. —"Maldición, ese Lucas debería estar aquí con ella en lugar de estar en quien sabe donde" —Pensaba Emily mientras esperaba paciente como única alternativa para calmarae.

—...Creo que ya esta. Po... Podrías ver el resultado, por favor.

Temblando, Emy se acercó hasta Rouse y echó una mirada a la prueba de embarazo que permanecía sobre el tocador del baño. A medida que ella iba acercándose podía sentir como el latir de su corazón iba aumentando cada vez más.

Y cuando pudo ver claramente el resultado de la prueba, se sintió como si le hubieran arrojado un balde con agua helada.

—¿Por que te queda callada? Emy... Emily? ¡¿Que pasa?!

—Rouse...