9. Todo distinto
Tiempo después, los meces pasaron y había llegado diciembre nuevamente, la alegría había llegado a las calles de aquel lindo pueblo mientras los niños y cachorros jugaban en la nieve.
Pero a diferencia de ellos, la pequeña Skye no tenía una sonrisa en su rostro, sino una mirada de tristeza pura, ya que una hace apenas una semana cuando el invierno recién comenzaba, la enfermedad de su padre Ryder, ya había pasado a su etapa terminal, ya que no recibía el tratamiento que necesitaba, y tristemente falleció durante una noche por un paro cardíaco.
Skye sentía que su luz se había apagado y ahora vivía en su casita sola en donde alguna vez tenía a alguien que le alegraba los días, la hacía reír y le daba una razón para existir, sentía que lo había perdido todo.
Skye: (Mirando por la ventana con una mirada muy triste) Bueno, ¿qué se le va a hacer?
La pequeña cocker bajó de la ventana y vio por un momento una caja repleta de juguetes que su Ryder le había hecho cuando estaba más pequeña, cada uno tenía una linda historia, y alguno que otro con una marca muy especial.
Skye: (Mirando su osito de peluche) Jeje, aún esta tan suave (lee un bordado que tenía detrás) "Para mi pequeña Skye, feliz primer mes"..... P-papi (llora un poco)
Luego de eso, Skye con algunos abrigos salió de casa para ver si podía distraerse de sus pensamientos, afuera solo veía cachorros corriendo y nieve, mucha nieve.
Skye: (Caminando) Bueno, al menos de algo sirve caminar un rato (suspira) ya ni sé qué hacer con mi vida, no tengo nada
???: Sí, me imagino
En ese momento, la pequeña Skye volteó a ver a la voz que le hablaba y que extrañamente se le hacía familiar, y se dio cuenta que era el pequeño cachorro dálmata que hace poco había ayudado, el cual se veía más animado y aparte tenía algo de abrigo para pasar el invierno.
Marshall: Hola chiquita, ¿no te acuerdas de mí?
Skye: Claro que me acuerdo, hola Marshall, vaya que has crecido un poco, y ¿de dónde sacaste los abrigos?
Marshall: Unos cachorros amables del refugio me los dieron, ahora vivo allí con ellos, y bueno, solo estoy paseando un poco
Skye: Ah entiendo, que bueno que ya tengas un hogar (algo triste) y bueno
Marshall: (La mira) Mm ¿estás bien, amiga?
Skye: Eh sí sí, es solo que... pues (casi llorando) no había hablado con nadie desde que... él se fue
Marshall: ¿Él quien?
Skye: Ryder, mi dueño, o más bien, mi padre, él... (empieza a llorar) ya no está conmigo
Marshall: Owww lo siento mucho, supongo que debes estar algo solita ahora
Skye: Sí, él era mi razón de estar aquí, lo era todo, y sin él, no sé qué hacer, tal vez
Marshall: Mm te puedo dejar tranquila si quieres, puedo venir luego
Skye: Mm no no, descuida (se seca las lágrimas) de hecho, ¿crees que puedas... venir a casa conmigo?
Marshall: Bueno, está bien jeje
Después de un rato los dos cachorros se fueron a la casita de Skye, convivieron un rato juntos en la chimenea, y también comieron algunas galletas con chispas juntos, en lo que Marshall miraba a Skye algo pensativo.
Marshall: (La mira) Mm ¿en qué piensas?
Skye: ¿Quién? ¿yo?
Marshall: ¿Hay alguien más aquí acaso?
Skye: (Suspira) Es cierto, y bueno, no lo sé, la verdad es que siento que ya no sé qué hacer con mi vida, ahora estoy sola y limitándome a coser camitas para perros y mantas para poder pagar mi comida y todo lo demás
Marshall: ¿Por qué no vienes al refugio con nosotros?, ahí todos estamos sin preocupaciones, y habrá cachorros con quien estar
Skye: Ehh (nerviosa) ¿tú crees?
Marshall: Bueno si es lo que quieres
La pequeña Skye se quedó pensando por un momento la propuesta del cachorro dálmata, pero más que eso comenzó a recordar aquella espantosa vida que tuvo en el refugio años atrás, pesadilla de la cual Ryder la había logrado sacar, y no quería volver allí.
Skye: Eh no, solo es un no
Marshall: ¿Pasa algo?
Skye: Es que pues (mira la luz de la chimenea) No quiero estar en depresión otra vez, mi padre había logrado sacarme del refugio y enseñarme lo que es el amor, y si vuelvo allí.... será mi fin
Marshall: Oww (la abraza) Te entiendo Skye, no te preocupes, igual siempre tendrás un amigo en el refugio (termina de beber la leche y se pone sus abrigos) Yo me tengo que ir, que tengas una buena noche
Skye: (Le abre la puerta y lo mira irse) Nos vemos.... ¿amigo?, qué tierno jeje (regresa a casa)
Continuará...........................
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