6. Un momento de comprensión
Unas semanas más tarde, ya ha pasado diciembre, sin embargo, el invierno no, pero eso no impedía que los cachorros siguieran con sus hábitos de ir al jardín de cachorros incluyendo a la pequeña Skye.
Ese día estaba bastante animada y con ganas de ir al jardín y convivir con otros cachorros, algo que le impresionaba mucho a Ryder, ya que hace nada era tan solo una cachorrita que se negaba a salir debajo de su cama y ahora estaba interesada en hacer amigos, cosa que lo ponía muy orgulloso.
Ryder: (Llega al jardín con Skye) Bueno, aquí nos separamos Skye
Skye: Supongo jeje (Lo lame)
Ryder: Ah espera, te olvidas de algo (le pasa la canasta con galletas con chispas)
Skye: (La toma) Ah cierto, gracias papi, nos vemos más tarde (se va caminando)
Ryder: (La mira irse) Jeje mi bebita ya está creciendo
Así, Ryder pronto camina lejos del jardín hacia su casa para trabajar, mientras tanto la pequeña Skye miraba con una mirada un poco más confiada a sus compañeros cachorros.
Algunos se encontraban jugando entre ellos felizmente, mientras que otros hablaban sobre cómo habían pasado las navidades y qué habían recibido de regalo.
Skye: (Caminando) Mm todo se ve tranquilo jeje (se acuesta en una esquina) creo que me quedaré aquí por un rato
La pequeña cachorrita cocker decidió mirar un poco a los cachorritos jugar, mientras comía de sus conocidas galletas con chispas, hasta que después de un rato se levantó a caminar algo pensativa.
Skye tenía ese pensamiento de que quizás pronto algo cambiaría en su vida, ya sea para bien o para mal, pero tenía más el presentimiento de que fuera para mal. Aunque ese pensamiento no duró mucho porque por estar tan distraída y casi en las nubes Skye se chocó con una cachorra haciendo que ambas cayeran.
Skye: (Sobándose la cabeza) Auch (mira a la cachorra) Ay, lo siento mucho (la ayuda a levantarse) De verdad lo siento.... ¿Sweetie?
Sweetie: Ehh pues ¿gracias?
Skye: (La suelta y le limpia un poco el pelaje) Perdón por eso de verdad, es mi culpa, debo aprender a ser más atenta
Sweetie: Sí esa es buena idea, creo
Skye: (Mira la bufanda de Sweetie en el suelo y la recoge viendo que se desgarró un poco) Ouh también lo siento por esto
Sweetie: (Desanimada) Y bueno, seguro me comprarán una nueva en poco tiempo, aunque... esa era mi favorita
Skye: Mm espera, puedo conpensarlo
Así, la pequeña Skye revisó en sus cosas si tenía algo que pudiera ayudar, y justamente vio que empacó justo lo que necesitaba, una pequeña aguja de coser y un par de hilos.
En ese momento, Skye con las enseñanzas que Ryder le había dado sobre la costura, empezó a coser la bufanda de Sweetie, y tan solo unos minutos después estaba como nueva.
Skye: (Se la da) Aquí tienes
Sweetie: (Sorprendida) Gracias (se la pone) Quedó perfecta, pero ¿por qué me ayudaste? ¿acaso deseas algo a cambio?
Skye: Nop, para nada, me gusta mucho ayudar a los demás (trae su canasta con galletas con chispas y le ofrece una a Sweetie) ¿Gustas?
Sweetie: (Toma la galleta y la prueba) Mm están deliciosas, no eran lo que pensaba
Skye: Bueno, algo nuevo se aprende todos los días supongo (come una galleta) Mi padre dice que estas galletas curan el alma
Sweetie: Sabes que es metafórico ¿cierto?
Skye: Mm nop, yo creo que es verdad, digo aún recuerdo aquella vez en que recién empezaba mi nueva vida, mis padres murieron en un accidente de caza, y a partir de allí... nada fue lo mismo, estaba deprimida, estresada y aterrada, llegaba al punto que le temía a todo, y no quería salir de mi jaula en el refugio, pero Ryder lo cambió todo, él me adoptó, me llevó a casa, y me ayudó a superar mis traumas, y cada noche comíamos de éstas galletas, bien calientes con un enorme vaso de leche y sin darme cuenta, ya era una cachorrita feliz, más o menos
Sweetie: (La mira con algo de lástima) Vaya, eso debió ser muy duro
Skye: Ni te lo imaginas (se levanta y se estira) Nah, son cosas que pasan (le da un par de galletas más a Sweetie) Ten, tal vez te sirvan, ya me tengo que ir, saludos a tus amigas (se va caminando)
Sweetie: (Toma las galletas y la mira cómo se va algo pensativa) Mm, nos vemos
Así la joven Sweetie se quedó pensando en un rato en aquella cachorrita cocker que todos en el jardín conocen como "la extraña", pero al escuchar su historia solo se puso a pensar en todas esas burlas que le hacía en los casi 4 años que llevaban siendo compañeras.
Pero algo en ella decía que muy pronto algo pasaría y la actitud optimista de la tierna Skye no duraría mucho...
Continuará.............................
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