Un par de semanas más tarde había llegado a época de navidad en nuestro pequeño pueblo, y para la suerte de las personas, el clima ya no era tan duro, por un rato había dejado de nevar y la luz del sol había salido a lucirse un rato.

Normalmente una vez a la semana, el joven Ryder tiene casi la costumbre de salir con su cachorrita favorita al refugio de animales de la zona para regalarles camitas, mantas y otras cosas para pasar el invierno a los animalitos de ese lugar.

Pero esa vez desafortunadamente tendría que ir solo, ya que Skye se encontraba algo enferma y debía quedarse en casa guardando calor junto a la chimenea.

Ryder: (Le pone un par de mantas a Skye) Lamento que no puedas venir conmigo al refugio éste año mi pequeña

Skye: T-tranquilo papi, estaré bien aquí jeje

Ryder: Jeje, te prometo que en cuanto regrese haremos algo juntos, (toma una caja) por ahora me tengo que ir

Skye: De acuerdo papi, saluda a los animalitos del refugio de mi parte (tose un poco)

Ryder: En la cocina hay unas galletas calentitas por si te da hambre (la besa en la frente) volveré en unas horas, nos vemos mi pequeña

Skye: Nos vemos papi

La pequeña Skye miró por la ventana un rato viendo como Ryder caminaba hacia el refugio de animales alejándose cada vez más hasta que ya no puedo verlo.

Ryder casi nunca dejaba a la pequeña Skye sola en casa, al menos no mientras tenía su trauma de sus padres biológicos, pero ese día Skye se encontraba calmada con la seguridad de que Ryder regresaría en unas pocas horas.

Skye: (Viendo el fuego de la chimenea mientras piensa) Esa luz es hermosa (recuesta su cabeza entre las mantas y se queda dormida)

Así la cachorrita Skye se quedó dormida junto al fuego de la chimenea, mientras en sus sueños veía cosas que ella prefería no recordar.

Veía recuerdos de cuando era apenas una bebé, y se divertía mucho con sus verdaderos padres perritos, la pasaba de maravilla con ellos, pero su alegría no duró mucho.

Ya que cuando la pequeña, muy pequeña Skye tenía unos cuantos meces de vida, sucedió su mayor desgracia, los tres perritos un día salieron del pueblo para buscar alimento durante el otoño.

Fue entonces cuando así de la nada un disparo impactó a su padre, cosa que vio la pequeña Skye con sus ojitos de bebe. Y lo que sucedía es que un par de cazadores los perseguían creyendo que eran tejones.

Al ver que ya no podía hacer nada, la cocker adulta con la su bebé intentaron escapar, pero la pobre tropezó haciendo que Skye salga volando del lugar y así siendo casada igualmente, dejando a la pequeña bebé solita.

La pequeña Skye despertó muy aturdida por su recuerdo con lágrimas en los ojos, sabía que ese tipo de sueños los tenía muy a menudo, pero su padre Ryder siempre estaba allí para calmarla, pero no estaba esa vez.

Skye: (Respirando agitadamente) Eso fue.... M-muy intenso (tiembla algo asustada)

En ese momento, Skye se levantó de su camita y fue a la cocina para poder comer algunas de las galletas con chispas que le había dejado Ryder, ya que éstas siempre le traían paz y calma.

Skye: (Comiendo algunas galletas tranquilamente) Mm esto cura el alma, me encantan éstas galletas (tose un poco y sigue comiendo)

Un rato más tarde, la pequeña Skye ya se encontraba en la ventana cerca de la puerta esperando pacientemente a que Ryder regresara.

Pero en medio de esa espera miró por la ventana como un perrito de raza pastor alemán caminaba solito por las calles del pueblo, el pobre tenía el pelaje sucio y algo cubierto de nieve, cosa que le daba mucha lástima a la pequeña Skye.

Ella sabía que Ryder le había dicho que por estar enferma no podía salir al frío ya que le haría muy mal, sin embargo, Skye decidió salir de todas formas, con sus abrigos y se acercó tímidamente al cachorro para ver qué le sucedía.

Skye: (Mirando al cachorro) Ehh hola ¿chiquito?

???: (La mira) ¿Hola?

Skye: Perdón si te molesto, me llamo Skye, ¿qué haces aquí? ¿vas a algún sitio?

???: Soy Chase, la verdad es que no lo sé, buscaba donde quedarme, mis dueños me echaron de la casa y ni siquiera sé por qué (casi llorando)

Skye: Auch, vaya me imagino como debe ser (se frota con él)

Chase: ¿Tienes idea de donde pueda quedarme?

Skye: bueno, creo que el refugio de animales de aquí será un buen lugar, puedo llevarte allí si quieres (tose un poco) perdón por eso

Chase: Ouh ¿estás enferma?, no te preocupes chiquita, regresa a tu casa

Skye: No no, tranquilo, yo estoy bien, nada más quisiera ayudarte con algo, lo que necesites

Chase: pues yo estoy bien, pero si tuvieras algo para comer mi pancita te lo agradecería jeje

Skye: Jeje enseguida vuelvo

La pequeña cachorrita cocker rápidamente corrió a su casa para buscar algo que darle al joven pastor alemán, además de algunas mantas de sobra que tenía, tomó su canasta y tomó algunas de las galletas con chispas que quedaban y así salió.

Skye: (Regresa) Volví jeje ¿cómo estás?

Chase: (Encogido en el suelo con frío) Bien jeje, solo algo mareado

Skye: (Deja las galletas cerca de él) ten, come las que quieras

Chase: Gracias (empieza a comer)

Skye: Son deliciosas ¿no?

Chase: Sí, y muy dulces, tanto como tú

Skye: (Se sonroja un poco) Jeje pues gracias, las hace mi padre Ryder, que no debe tardar mucho en venir

Chase: Me imagino, pero creo que ya deberías irte, te podrías enfermar más si estás mucho tiempo aquí afuera

Skye: Claro, por cierto, ten (saca una manta hecha a mano) Te ayudará a pasar el invierno

Chase: Muchas gracias Skye, que Diosito te acompañe siempre

Skye: Igualmente, Ahora (señala una calle) Si sigues derecho por ahí encontrarás el refugio de animales, sé que te recibirán con las patas abiertas

Chase: De acuerdo, gracias de nuevo chiquita (camina un poco) adiós

Skye: Nos vemos  jeje

Así la pequeña cocker regresó a su casa para luego de un rato, encontrarse con Ryder, con quien pasó el resto del día los dos juntos jugando un poco y comiendo de esas deliciosas galletas con chispas que Skye tanto ama.

Continuará...............................