"En un rincón oscuro, la chica lloraba, 
su reflejo en el espejo, un alma desgarrada. 
Con palabras en el viento, un grito ahogado, 
se odiaba en silencio, su corazón cansado. 

Pero un día encontró un cuaderno olvidado, 
con hojas en blanco, su mundo transformado. 
Cada palabra escrita, un susurro sincero, 
la tinta se volvió su faro, su sendero. 

Desnudó sus miedos, los puso en papel, 
y en cada verso halló un destello de miel. 
Las sombras se disipan, la luz se hace fuerte, 
la chica que odiaba, ahora abraza su suerte. 

Con cada rima brota, un nuevo amanecer, 
en su alma florece, la fuerza de creer. 
Ya no hay más cadenas, su voz es un canto, 
escribiendo su historia, encontró su encanto."

—Black-laura.