Prólogo
-¿Así que tu eres mi padre? -
Fue la pregunta más tonta que había hecho.
Solo bastaba con observar al hombre que estaba sentado frente a la chimenea. Su aspecto era igual al suyo, ojos azules y cabello rubio, la única diferencia era que él tenia tres cicatrices en cada mejilla gracias a una pelea.
Aun así el hombre respondió a su pregunta - Si, soy tu padre -
-Mmm -
Ya no dijo nada más.
Allá afuera detrás de la puerta de madera, se escucho las risas de las mujeres y algunos insultos. La melodía de un violín viejo invadió la sala en la que se encontraban y el olor a alcohol penetro sus fosas nasales.
El hombre no estaba acostumbrado a este tipo de lugares, se le hacia incomodo y sucio.
Era mejor terminar rápido esta conversación e ir a casa.
-Ven conmigo -
El joven alzo una ceja -¿A dónde? - pregunto.
-Te llevare a Londres -
-Estamos en Londres -
-No, me refiero a un lugar más...civilizado -
-Ja - soltó una carcajada.
¿Cómo se atrevía este hombre a llevárselo después de tanto tiempo? Cuando más lo necesitaba nunca apareció, tuvo que ganarse la comida y un techo para poder sobrevivir.
Lucho para tener un lugar en el mundo, no necesito a un padre que lo guiara y menos ahora que era casi un adulto.
-Usted si que es gracioso -
El hombre parpadeo confundido.
-O simplemente estúpido -
-¿Por que me insultas? Te estoy proponiendo venir conmigo, alejarte de este lugar de mala muerte ¿Y es así como me respondes? -
-¿Por que lo hace después de veinte años? -
El hombre no respondió.
Naruto no puede evitar suspirar, su cuerpo estaba cansado. Lo único que quería era que este hombre se fuera para poder acostarse.
-Esta bien que no intente darme excusas, porque mi respuesta será un no -
Minato se levanto de repente de su silla - ¡¿Por que?! -
-Porque no quiero, estoy bien aquí -
Minato no supo si creerle. El lugar era un burdel, cientos de mujeres se prostituían, hombres entraban y salían con olor a alcohol y sexo.
Además el sitio en el que estaba situado, no era la mejor de Inglaterra. Ha habido casos de asesinatos y robos.
-Se que estas enojado por haberte abandonado durante veinte años, yo también lo estaría si mi padre lo hubiera hecho. Pero todavía eres joven, todavía tienes oportunidad de crecer en la sociedad, ser alguien importante, tener lujos que nunca hubieras imaginado -
Naruto se cruzo de brazos y se recargo en la pared, todo lo que decía su padre no le llamo la atención en lo mas mínimo.
Minato se dio cuenta que sus palabras no lo convencían, así que mejor se detuvo. Soltó un suspiro decepcionado, tomo su chaqueta y sombrero que estaban en el perchero.
-Te daré tiempo de pensarlo - dijo - Por favor, mándame una carta cuando estes listo -
-Ya te dije que no -
-Solo piénsalo -
Minato se puso su sombrero e inclino levemente la cabeza como despedida.
Naruto no lo miro ni una sola vez.
Cuando escucho la puerta cerrarse, se resbalo lentamente de la pared hasta caer en el suelo.
Su cabeza le empezó a doler y un sentimiento inquietante invadía su pecho.
Nunca pensó que vería a su padre, que el iba a venir por él. Esa esperanza ya la había dado por perdida, así que no sabia lo que estaba sintiendo ahora mismo.
"Tonto, tonto, tonto"
Empezó a golpearse el pecho.
Al cerrar los ojos con fuerza, sintió como algo tibio resbalaba por sus mejillas.
Estaba llorando.
-Soy un estúpido - se dijo a si mismo - soy un idiota -
Ese hombre lo había abandonado a él y a su madre. Ese hombre nunca se apareció cuando su madre se estaba muriendo, no estuvo en su sepulcro y nunca reclamo a un hijo que lo esperaba con ansias.
Por eso lo odiaba y esperaba nunca verlo.
Si, sus lagrimas son de odio.
-¿Naruto? ¿Estas bien? -
Naruto abrio los ojos y miro la puerta - Estoy bien - respondió.
La sombra bailaba debajo de la puerta, se movía de un lado a otro.
Naruto sonrió levemente, se levanto del suelo y limpio su rostro con ambas manos.
-Puedes pasar -
La puerta se abrio y una mujer de gran busto entro a la habitación.
-¿Seguro que estas bien? ¿Te hizo algo ese bastardo? -
-Estoy bien -
La mujer lo observo de pies a cabeza e hizo un gesto con la mano. Luego se sentó en la silla donde antes estaba sentado ese hombre.
El fuego de la chimenea estaba casi extinta, por lo que no había mucha iluminación.
Así que no se podía observar que clase de expresión tenia cada uno.
-¿Qué quería? -
Naruto soltó un suspiro - Quería que me fuera con el -
-Ah ¿Y aceptaste? -
-Claro que no -
La mujer no respondió, pero Naruto sabia lo que estaba pensando.
-Quiero seguir aquí con mi familia -
-¿Con una familia llena de borrachos y prostitutas? -
Naruto no supo que responder.
La mujer saco un cigarro de su busto y se acerco al fuego de la chimenea. Con mucho cuidado extendió la mano para que su cigarro prendiera.
Al tener el resultado, se alejo y puso el cigarro en su boca.
-Tu madre no quería que tuvieras este tipo de vida - le dio una calada a su cigarro - Ella tenia fe de que viniera ese hombre y los llevara a ambos a casa, pero ahora que ella no esta, tu puedes cumplir su deseo -
Naruto frunció el ceño, no quería verlo de nuevo.
-Entrar a la sociedad no es tan fácil, sino mírame a mi -
-Abuela -
Al escuchar como era llamada, sus pestañas temblaron.
-Lady Tsunade para ti, jovencito -
Naruto se mordió los labios - No quiero irme de aquí -
-Tendrás que - hizo una pausa - ya te había dicho que tu aspecto no era digno de estar en un lugar de mala muerte. Además no estaría mal quitarle algo de dinero a ese hombre -
Naruto de repente tuvo una idea y miro hacia la puerta.
Es verdad, podría pedir dinero y mejorar el burdel o mejor aun, liberar a sus hermanas de la prostitución. Comprarles una casa, vestidos hermosos y ganarles un lugar en la alta sociedad para que se puedan conseguir maridos que las trataran bien.
-Tendré que conseguir lápiz y papel -
*******
Me anime a escribir esta historia de la época victoriana, me base en series como bridgerton, la emperatriz y the crown.
Al igual que manhwas de reencarnación.
Si hay un fanfic parecido me lo pueden comentar y con gusto lo borro. Pero si les llega a gustar estaré actualizando el día 6 de octubre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro