Caleb y Lady Abbey están en la puerta principal esperando la visita para cuando él llega, en posición recta y con la frente en alto, le dan la bienvenida como es debido. Naruto observa con sumo cuidado el momento en que Lady Abbey presenta a Sasuke a los dos mayordomos y la forma tan familiar en la que Sasuke les saluda, como si fueran viejos amigos.

Después de la fiesta, su padre recibió una carta de lord Uchiha avisando que su hijo se encargaría de los negocios y en ves de mandar a los abogados a firmar los papeles y verificar si pasa algo, su hijo iría personalmente a la mansión.

Cuando se supo la noticia lady Abbey hizo todo lo posible para mejorar la mansión, cambio completamente el tapiz y la alfombra al igual que la decoración con el pretexto de que pareciera "digna".

Es ahí donde Naruto se pregunto "¿Qué tan importante es la familia Uchiha?"

Lo supo después de tres semanas.

-Joven Uchiha ¿Le gustaría tomar algo? - pregunta Lady Abbey.

Sasuke niega con la cabeza y se coloca enfrente del rubio - Ha pasado tiempo joven Namikaze -

Naruto trata de sonreír, pero le sale una mueca que no pasa desapercibido para el joven Uchiha.

-Si ha pasado tiempo -

Sasuke sonríe - Permíteme comentarte que tu hogar es muy encantador - le comenta, como si a él le interesara su opinión sobre el tema - Es acogedora, cálida y grande. Digna de una familia como los Namikazes -

Lady Abbey interrumpe - Yo misma me encargue de la decoración - dice con voz orgullosa.

Sasuke empieza a sentirse incomodo con la presencia de madre e hijo, así que decide deshacerse de ambos.

-Pensándolo bien, me gustaría beber una taza de té si no le molesta -

-Oh por supuesto, le diré a uno de los sirvientes que lo traigan-

Al ver que el par no se movía, decidió ser directo.

-Ah y me gustaría hablar a solas con el joven Namikaze, si no le molesta -

Lady Abbey frunció el ceño, su idea era que su hijo se llevara bien con el joven Uchiha y así tener oportunidades en los negocios, pero tampoco lo podía presionar. La oportunidad se puede presentar más adelante.

-Como desee -

Caleb miro a su madre sorprendido - Pero Mamá....-

-Luego me encargo - susurro Bertha. Tomo el brazo de su hijo y lo llevo hacia la sala.

Naruto mira a su alrededor y se da cuenta que ni siquiera la servidumbre estaba cerca.

-¿Qué quieres? - inquiere, directo al grano y ahora sin importarle lo que un caballero debe de decir o no.

-¿Oh? ¿Acaso no puedo entablar una conversación con mi futuro socio? - Sasuke sonríe de lado, burlón - Tal y como me contaron, eres muy espinoso -

Naruto no pasa por alto el tono irónico en su voz, la forma en que su boca salen palabras que no hacen más que mofarse de todas las cosas que los de la alta dicen de él. Frunce el ceño, sin contestar, haciendo mohín cuando Sasuke ladea su cabeza en espera de una respuesta -

-No me agradas para nada, no deseo ser tu amigo ni tu socio -

-Querido "girasol", pero apenas nos estamos conociendo. No hemos tenido ninguna conversación decente como para soltar semejante palabrería. Además como futuro heredero, te debe de interesar los negocios que mi padre y tu padre hacen -

"No pienso quedarme mucho tiempo" Pensó Naruto. Soltó un suspiro y se cruzo de brazos.

-No es necesario que te conozca, esa noche en el jardín me describió perfectamente la clase de persona que eres -

Sasuke aparto su rostro, lucia algo avergonzado por lo que Naruto se sorprendió, pero no lo demostró en su rostro.

-Me avergüenzo de esa noche, pero las personas pueden cambiar y digamos que en mi sucedió un milagro -

-No te creo -

-Es la verdad, esa misma noche un ángel se me apareció y me hizo ver mis errores -

Naruto no supo que responder a tal tontería.

Sasuke sonríe de oreja a oreja y golpea levemente el hombro del rubio - Tu es mon petit ange -

Naruto se queda perplejo, con su rostro estupefacto. Todavía no aprendía los demás idiomas, con esfuerzo pudo aprender el ingles y el alemán, pero el francés estaba en otra categoría. Había escuchado que el azabache era bueno hablando todos los idiomas y esta es una demostración de que los rumores eran ciertos.

-¿Frances? -

Sasuke se ríe - Había escuchado de algunos maestros que eras bueno aprendiendo ¿No te han enseñado el idioma del amor? -

-¿Por que necesito aprender ese idioma? No he visto a nadie que me hable en francés, excepto tu -

El rubio nota como el rostro de Sasuke se ilumina como un niño pequeño que ve su juguete favorito.

-Me honra saber eso -

Justo cuando Naruto esta por preguntar el significado de esas palabras, una de las sirvientas llega con porte seguro hacia ellos, haciendo una reverencia hacia los presentes.

-Joven Uchiha, lord Namikaze termino su reunión. Lo espera en el estudio -

Naruto mira la forma en que Sasuke se acomoda su traje, quizá para verse lo más presentable posible.

-Por supuesto, ahora voy -

La sirviente asiente y se aleja con el mismo porte.

-¿Me acompañas? - pregunto el Uchiha.

Naruto pone los ojos en blanco, se aparta del azabache y va hacia la sala. Sabe que Sasuke va detrás de él, tranquilo y casual.

Cuando ambos llegan a la sala, Lady Abbey y Caleb se levantan del sillón.

Sasuke se da cuenta que el rubio no lo va a acompañar, pero no se siente decepcionado al contrario se le hace tierno la manera en que lo rechaza.

-¿Todo esta bien joven Uchiha? - pregunta Lady Abbey mirando de reojo al rubio.

-Todo esta bien, es solo que su esposo me mando a llamar, pero tengo un problema... no se donde se encuentra el estudio -

Lady Abbey mira a su hijo y le hace una seña; Caleb lo entiende y camina hacia el joven Uchiha.

-Yo puedo llevarlo -

Sasuke mira a Naruto, pero este no le regala una mirada, por lo que suspira de resignación y se deja guiar por Caleb.