Sasuke Uchiha, segundo hijo de la familia Uchiha, habla siete idiomas a la perfección. Los aprendió a muy corta edad, perfeccionándolos gracias a los constantes viajes que hacia con su padre; la fluidez, por su parte, mejoro con la practica diaria, bueno en la esgrima y en la danza. 

Es bueno en la hora de aprender que recuerda todo con tremenda felicidad, sabe tocar el violín, el piano y el arpa. 

Solo tenia un defecto; es mujeriego. 

Así es, el gran Sasuke Uchiha es un picaflor, le encanta conquistar mujeres de cabellos rubios y ojos azules, siempre esta lleno de energía. 

Naruto escucho mucho de él gracias a su padre y por lo que sabe el joven Uchiha no esta interesado en los negocios, si no en ver lo que hay debajo de las faldas de las mujeres. 

Y mientras observaba la situación, Naruto siente que en su cara se forma una mueca de desprecio e ignora completamente el acercamiento del Uchiha. 

Sasuke por su parte, esta impresionado de los ojos azules del hombre. Gracias a la luz de la luna, brillaban como dos gemas preciosas, se siente atraído y los recuerdos de esa noche se presentan en su mente una y otra vez. 

-¿Quién eres? - pregunta. 

Naruto trata de sonreír y extiende una mano hacia el azabache - Mi nombre es Naruto Namikaze, es un placer joven Uchiha - 

La mujer al escuchar el apellido se siente avergonzada y trata torpemente de atar su corset. 

Sasuke se sorprende al escuchar su nombre, parpadea y se da cuenta que se parece demasiado al duque Namikaze, solo que a la vez se ve diferente. 

-¡Conseguí ayuda! - 

A lo lejos se escucha el grito de Charlotte y lady Stella siente que el mundo se le viene abajo. 

Sasuke lanza una maldición por lo bajo y observa sobre su hombro a lady Stella. 

-No te muevas - 

Lady Stella no se mueve, no por las ordenes del azabache sino por lo avergonzada que esta. 

-Joven Namikaze, se que apenas nos estamos conociendo, pero me encantaría que me hiciera el favor de no decir nada - 

Naruto pasa de Sasuke a Lady Stella - No se preocupe, hare lo que me dice solo para conservar la inocencia de una niña - 

Charlotte llega junto con un guardia y toma un poco de aire antes de preguntar - ¿Qué sucedió? - 

Naruto aparta la mirada de los amantes y mira a la pequeña - Al parecer la señorita se cayo en los arbustos y ahora no se puede levantar - 

-¿Por eso estaba llorando? - 

-Así es - 

Charlotte mira a Stella y siente lastima - ¿Estas bien? ¿No te lastimaste? - 

Al no tener respuesta de la señorita, Charlotte ordena al guardia que la ayude a levantarse. 

Sasuke siente que fue completamente ignorado, pero no le toma mucha importancia y su atención se forma alrededor del rubio. 

-Se lo agradezco - 

-No lo hice por ti, lo hice por ella - respondió Naruto. 

Sasuke se sintió ofendido. 

Charlotte que no entendía la situación se acerco a los caballeros - Por cierto los están buscando en la fiesta, en especial a ti Naruto - comento - Yo me quedare con la señorita Stella - 

Naruto asintió con la cabeza, se dio la media vuelta y se alejo con pasos rápidos de la escena. 

Sasuke lo sigue.

Al entrar a la mansión, la gente pone su atención en él y se sorprenden al ver al joven Uchiha a su lado. 

El duque Namikaze se abre paso ante el gentío junto con la señorita Uchiha. 

Su padre atrapa sus ojos, luego sonríe, dándole una palmada a Sasuke. 

-Naruto, hijo, te presento al joven Uchiha - Naruto observa como Sasuke le mira de lleno, incluso girando su cuerpo hacia él con una leve sonrisa en los labios - Su padre es un amigo mío y mi mejor socio - 

Naruto mira a Sasuke a los ojos, quien lo observa como si no estuviesen en una situación incomoda. Como si la escena anterior no hubiera sucedido. Le dedica una mirada rápida a la señora Uchiha que esta a lado de su hijo, asintiéndole con la cabeza como afirmación. Sasuke mueve su brazo hacia el rubio esperando que estrechara su mano. 

-Deben de llevarse bien, de todos modos serán los futuros herederos de nuestros negocios - comenta su padre. 

-Y espero de todo corazón que los negocios sigan en pie - Sasuke sonríe con plenitud. Sus ojos vuelven a posarse sobre los de él, tan oscuros como la noche - Un gusto, Naruto. Por fin tengo el placer de conocerte - 

Si Naruto no hubiera estudiado modales, solo hubiese soltado un quejoso "si, como sea" darse la media vuelta y beber algo de licor ignorando la presencia del otro. Pero no puede hacer eso. Al menos no ahí. 

-El gusto es mío. Lord Uchiha - 

Sasuke sonríe, sincero y atento, estrechando su mano con rapidez y asintiendo con la cabeza, mostrando su respeto y porte tan propios de los de su clase. 

"Que descaro" pensó Naruto al recordar la escena en el jardín. 

-Por cierto ¿Por que no vino su esposo, lady Uchiha? - pregunto Minato. 

La señora Uchiha sonríe algo apenada - Tuvo que firmar algunos papeles - 

Mientras su padre y la señora Uchiha se entablan en una conversación tranquila y superficial, Naruto se dedica a mirar a su alrededor, con poco interés en cualquier tema en el que estén entretenidos. La calidez del cuerpo de Sasuke sigue a su lado, ajeno, intacto, pero no hace nada por reconocer su presencia. 

*****

-¿A dónde demonios estabas jovencito? - pregunta la señora Uchiha mientras golpea a su hijo con el abanico. 

-Estaba dando una vuelta por el jardín - respondió el Uchiha. 

-¿Me quieres ver la cara de tonta? Se perfectamente lo que estabas haciendo ¿Crees que no te vi irte con la señorita Stella? no te detuve, porque no quise llamar la atención - la señora Uchiha abre su abanico - Y bien ¿Qué te parece el joven Namikaze? - 

-Hermoso - 

La señora Uchiha se traba con su propia saliva y mira a su hijo con los ojos muy abiertos. 

Sasuke se da cuenta de su error y se aclara la garganta - sus ojos, son hermosos - 

-Ah... si - 

Mientras se dirigen al carruaje, Sasuke tiene una idea. 

-Me gustaría encargarme de los negocios que tiene mi padre con la familia Namikaze - 

Mikoto se detiene y sus ojos brillan -¿Enserio?-

Sasuke asiente. 

-¡Es una increíble noticia! ¡Tu padre estará orgulloso de ti! - 

Sasuke sonríe, con el tema de los negocios tendrá pretextos para ver a Naruto y descubrir el sentimiento que brota en su corazón.