Varias carrozas se apiñaban en la entrada de la mansión Sarutobi. La gente estaba emocionada no por la fiesta, sino para conocer al heredero de los Namikazes. 

Varias damas se habían puesto sus mejores vestidos y otras se pusieron demasiado perfume, pues escucharon el rumor de que el heredero se parecía mucho al duque Namikaze. 

-Sasuke, tienes que comportarte el día de hoy - dijo la señora Uchiha mientras se abanicaba.

Sasuke no respondió y miro afuera de la ventana. 

Al no tener ninguna respuesta, Mikoto cerro el abanico de golpe y apunto a su hijo con el objeto - Estoy hablando enserio - 

-Si, te escuche - 

-Pero no escuche un si por respuesta - 

Sasuke pone los ojos en blanco y apoyo su mentón con la mano izquierda - Si, no hare ninguna estupidez - 

-Eso espero jovencito - 

El señor Uchiha en esta ocasión no los acompaña debido a que algunos papeles necesitaban su firma, pero le aseguro a su esposa que se presentaría solo para conocer al dichoso heredero. Fugaku no lo hace por curiosidad, solo quiere saber de que esta hecho el verdadero hijo de Minato, si es un joven que se puede hacer cargo de los negocios y de tomar decisiones firmes. 

Al contrario que sus padres, Sasuke no le interesaba en lo más mínimo al heredero, su mente estaba concentrado en las muchas damiselas que se iban a presentar, solo tal vez podría llegar a encontrar a la persona que lo salvo. 

Cuando el chofer llego al portón, le entrego al guardia la invitación, este al confirmar que era la familia Uchiha les dio el paso. 

-La familia Uchiha ha llegado - vocifero el mayordomo e hizo una leve inclinación a la familia. 

Mikoto no borro su sonrisa y camino despacio hacia la sala. 

Las damas más jóvenes ya habían puesto sus ojos en el joven Uchiha y susurraban entre ellas con risas nerviosas. 

Sasuke dibujo una sonrisa que hizo que varias suspiraran. 

-Sasuke - Su madre pronuncio su nombre como una advertencia. 

-No estoy haciendo nada - 

-Mantente serio, recuerda que tu prometida esta en esta fiesta - 

La cena transcurre sin problema alguno, con las típicas charlas mientras prueban los aperitivos de la mesa, aunque ciertos temas se evitan como es normal. En el momento en que la orquesta toca, algunos dejan sus platos y buscan pareja para bailar, eso si sin quitar la mirada de la puerta. 

Sasuke empieza a aburrirse y toma un sorbo de su copa de vino. 

-¿No vino tu prometida, joven Uchiha? - pregunto Stella. 

Su apariencia es igual a las muchas amantes de Sasuke, ojos azules y cabellos dorados, solo que ella tiene pecas en sus mejillas que la hacen ver inocente. 

-Al parecer perdió su invitación - 

-Oh - Stella se tapa la boca con una mano y sonríe - ¿Te parece bien si te hago compañía mientras llega? -

Sasuke sonríe y deja su copa en la mesa - Me parece bien, pero ¿Qué tal si damos una vuelta en el jardín? ¿O tu también estas interesada en conocer al heredero de los Namikazes? - 

Stella no niega que tiene interés, pero repetir una noche con el Uchiha no se presenta todo los días - Vamos - 

Sasuke le ofrece su mano y los dos salen de la sala. 

Minutos después la puerta del salón se abre y la voz del mayordomo se vuelve a escuchar. 

-La familia Namikaze ha llegado - 

Las parejas se detienen en medio de la sala y la orquesta deja de tocar. La gente había dejado de respirar por unos minutos y empezaron a murmurar con emoción. 

Los rumores eran ciertos, el hijo "bastardo" de Minato se parecía mucho a él. Al no contener la sorpresa, le dieron el paso a la familia Namikaze para poder seguir admirando al padre e hijo. 

Naruto es un poco alto que Caleb y llega a la altura de los hombros de su padre, así que estando junto a él no pasaba desapercibido. Sus cabellos dorados, ojos azules y su piel bronceada es un atractivo para los ojos de las señoritas que no podían evitar suspirar. 

Caleb tuvo que aguantar todo el camino su frustración y apretó la mano de la señorita Marie. 

Marie tuvo que contener su dolor con una sonrisa rígida. 

En el momento que la familia se detiene en medio de la sala, el conde Sarutobi se pone de pie para proponer un brindes, todo el mundo le presta la atención debida, algunos con sonrisas en sus rostros mientras que otros le miran con detenimiento. 

Minato dibuja una sonrisa junto con un porte orgulloso y pone una mano en el hombro de su hijo. 

-Muchas gracias por asistir al debut de mi hijo y por supuesto al debut del joven Namikaze - dijo el conde Sarutobi. 

Naruto miro a lado del conde y se fijo en el joven Sarutobi, este estaba algo nervioso y no paraba de mirar hacia los lados. 

Solo bajo la mirada cuando se topo con los ojos de Naruto. 

Minato les agradece, la calidez que la compañía le brinda, la confianza que le depositan, así como la oportunidad de mostrar el poder de la familia Namikaze. Naruto ve a Caleb alzar más la copa en respuesta, mirando a Minato a la cara. La habitación estalla en aplausos cuando su padre termina. 

Minutos después, los sirvientes llegan con los platillos fuertes y los invitados se abren paso de nuevo a la sala de baile. La orquesta vuelve a tocar, con música alegre, preciosa; Naruto observa a las parejas bailar de un lado a otro, en sintonía, con bellos movimientos elegantes. Incluso Caleb y su pareja están bailando a pesar del incomodo momento que se vivió en la mansión. 

-Minato ¿Quieres bailar? - La condesa extiende la mano hacia su esposo. 

Minato toma la mano de su esposa y mira a su hijo - Naruto, no te quedes ahí y socializa. Hay muchas chicas que desean hablar contigo - 

Naruto asintió con la cabeza. 

Cuando la pareja se aparto de el, las chicas no tardaron en rodearlo. 

-Hola ¿Cómo te llamas? - 

-¿Tienes pareja? - 

-¿Cuántos años tienes? - 

-¿Es cierto que eres de los barrios bajos? - 

Tiene que reprimir un suspiro exasperado y contesta de la mejor manera posible. 

Para su mala suerte, Caleb se une al grupo y no puede evitar soltar algunos de sus insultos. 

-¿Qué se siente ser cenicienta? - 

Marie que estaba a su lado, sonríe ante las palabras de Caleb. 

-¿Buscas a tu princesa encantada o a tu príncipe encantador? - 

Las chicas miraron de reojo a los hermanos y no dijeron nada. 

Naruto quiere partirle la cara a Caleb, pero se aguanta. 

-Una princesa suena bien ¿Alguien de ustedes quiere bailar conmigo? - 

Las damas se llenan de alegría y luchan para conseguir el primer baile del joven Namikaze. 

Marie se aguanta las ganas para competir. 

-Bien - Naruto toma las pequeñas manos de la señorita Charlotte para guiarla a la pista de baile. 

Caleb se pone rojo de furia al ver que no pudo provocar al rubio. 

Charlotte es la más pequeña de las damas, solo se acerco al joven Namikaze porque quería apreciar las marcas que tenia en sus mejillas ya que se parecía a los bigotes de su zorro de peluche. 

Naruto quiso bailar con ella, porque se parecía a una de sus hermanas. 

-¿Quieres tocarlas? - pregunto Naruto al darse cuenta que la pequeña Charlotte miraba mucho sus mejillas. 

-No - fue la respuesta automática de la pequeña. 

Charlotte sabe que eso no es propio de una dama. 

Naruto sonríe y aguanta las ganas de sacudir el cabello de Charlotte. 

Bailan dos piezas. Charlotte mira de forma constantes las mejillas del rubio mientras que él observa todo a su alrededor. Encuentra a Caleb bebiendo en un rincón. El conde Sarutobi esta con su padre y con la condesa y el joven Sarutobi prestándoles toda su atención. Charlotte le dice algo que no logra escuchar. 

-¿Qué dijiste? - 

-Las marcas en tu mejilla ¿Tu te las hiciste o naciste así? -

-Me las hice - 

-¿Por que? - 

Naruto recordó, cuando era niño su madre le había mostrado una pintura de su padre, se dio cuenta que eran muy similares y eso no le agrado. Tomo un pedazo de vidrio y se corto las mejillas solo para que no lo compararan con su padre, también había pensando pintarse el cabello.  

-Quise ser diferente - respondió. 

Cuando terminan de bailar, Charlotte no suelta su mano y le presenta a varios de sus amigos. La mayoría tienen la edad de Charlotte así que fue fácil llevarse con ellos. 

El joven Sarutobi se une minutos después. Descubre que es un chico carismático y lleno de energía con buenos temas de conversación y con quien se puede pasar la tarde platicando o caminando, sin ningún apuro. 

Naruto mira de reojo a Caleb y se da cuenta que se une a sus compañeros de esgrima; ríen y platican sin apartar la mirada en el grupo en el que se encontraba. 

El rubio siente que no es buena idea quedarse tanto tiempo aquí. 

-¿Te parece si damos una vuelta por el jardín? - pregunta Naruto a la señorita Charlotte. 

Charlotte asiente con la cabeza, esta algo exhausta y siente que el vestido le aprieta mucho. 

Salen de la mansión, creando sonidos huecos con los zapatos chocando contra el suelo de piedra. El jardín luce hermoso bajo la luz de la luna, con algo de niebla, a pesar del frio del clima. 

-¿Qué lo incomoda joven Namikaze? - pregunta Charlotte mientras se abanicaba con la mano. 

-¿Por que piensas que me siento incomodo? - 

-Lo note, siempre mirabas hacia la dirección de tu hermano. Parecías un gato listo para atacar ¿Tu hermano te molesta? - 

Naruto lanzo un suspiro - Digamos que soy como una piedra en sus zapatos - 

-¿No debería ser al revés? -

-¿Mmm? - 

Charlotte se detiene, él por inercia hace lo mismo. Ella se gira y lo mira directo a los ojos, con un brillo peculiar en ellos. 

-Tu hermano no se parece nada al conde Namikaze, en cambio tu - lo mira de pies a cabeza -Si, Caleb es la piedra en tus zapatos - 

Naruto sonríe y no puede evitar sacudir el cabello de Charlotte . 

Ella se sonroja y aparta la mano del rubio. 

-Me vas a despeinar - 

-Lo siento, te pareces a mi hermana pequeña - 

Charlotte se sorprende y pregunta -¿Tienes una hermana pequeña? - 

-Ah - 

Tanto como Charlotte como Naruto detiene su pequeña charla cuando escuchan un sollozo. 

-¿Quién estará llorando? - 

Naruto mira a su alrededor, con los ojos bien abiertos, puede que para la pequeña dama haya sonado como un sollozo, pero uno que vivió en los barrios bajos se escuchaba ese tipo de sonidos en los callejones. 

-Esta haciendo frio - comento Naruto - Es mejor que entres primero a la mansión - 

-Yo no tengo frio - 

Naruto escucho los gemidos y tomo los hombros de la pequeña. 

-Entra y pide ayuda, puede que la persona este herida - 

Charlotte entendió, se dio la vuelta y camino con pasos rápidos hacia la mansión. 

El rubio suelta un suspiro de alivio y camina hacia los arbustos. Se sorprende al ver una dama acostada encima de las flores mientras que con una mano se tapa la boca reteniendo sus gemidos. El hombre que estaba encima de ella, le había bajado su vestido hasta su cintura y mordía sus abultados pechos. 

La dama soltó un gemido cuando el hombre toco su parte intima con la mano. Al abrir los ojos, noto la presencia de Naruto y no pudo evitar quedarse en shock

Sasuke se dio cuenta del cuerpo tenso de la dama y alzo la cabeza para mirarla -¿Qué sucede? - 

-Nos... nos están espiando - tartamudeo. 

Sasuke suelta una maldición y se aleja completamente de Stella. Compone su traje y su cabello para luego darse la vuelta y enfrentar al espía. 

Con la luz de la luna brillando en su rostro, Naruto muestra una señal de diversión. 

-Creía que este tipo de escena se presenciaba en los callejones de Newham, pero al parecer me equivoque - 

Sasuke muestra un rostro estupefacto sin haber escuchado el comentario del rubio, de inmediato suelta un sonido de sorpresa y se acerca. 

Sus cabellos dorados y ojos azules que brillaban como dos gemas preciosas gracias a la luz de la luna, lo atrajeron como un imán. 

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