Así fue como José y Leia se conocieron, ella sonrojada le dio su numero de teléfono a él y este a ella, José continuaba con su camino en busca de su nueva casa que llevo por solo un minuto hasta que encontró su nueva casa con alguien con apariencia de lobo que lo llevo esperandolo y se acerco a él.

–¿Usted joven humano es José? –pregunto el lobo a José.

–Así es, ese soy yo –respondió José al lobo.

–Le doy la bienvenida a Estados Unidos joven, he estado esperándote.

–Lamento tardar, ya sabe soy extranjero.

–No te preocupes joven, aun así le mostrare su nueva casa acompañeme.

El lobo le ensañaba muchas cosas de la casa como la cocina, el baño, el salón, los cuartos y demás cosas el lobo le dio las llaves al chico y se fue dejándolo solo con su nueva casa, José metió todas sus cosas que traían en el camión de la mudanza, después de meter sus cosas en la casa decide salir a la calle para conocer la ciudad, hasta que se encontró con uno de los folletos que colgaron Laverne y Ophelia.

–¿Ayuda con la iglesia?, parece que alguien necesita ayudar con la reparación de este iglesia me gustaría ayudar –dijo José mirando el folleto para después ir a la iglesia donde están ellas.

Mientras tanto en el interior de la iglesia Ophelia y Laverne estaban esperando sentandas en uno de los banquillos de la iglesia para ver si alguien vendría a ayudarlas con la reparación de la iglesia, mientras que las dos esperaban hablaban.

–¿Crees que va a funcionar Ophelia? –pregunto Laverne a Ophelia.

–Laverne antes te dije que si va a funcionar solo hay que esperar, ¿ok?

–Eso veremos Ophelia, porqué la ultima vez no funciono sobre los donativos.

–Eso lo se, pero no debamos perder las esperanzas Laverne.

Mientras que ellas hablaban, José iba buscando la dirección de donde estaba la iglesia preguntando algunas personas o furrys que vivían en la ciudad si sabieran en donde se encontraba la iglesia y muchos le decían en donde estaba el lugar y José llevando por mucho caminando logro encontrar la iglesia donde toco la puerta y Ophelia la abrio.

–Disculpe, ¿es aquí esta iglesia sobre la reparación? –pregunto José a Ophelia mostrandole el folleto a ella.

–¡Claro que si joven! es aquí –respondío a Ophelia al joven pero ella notaria que José es nuevo en la ciudad –. ¿Eres nuevo por aquí?

–Si soy nuevo en esta ciudad porqué vengo del extranjero, permítame que me presente yo soy José el humano ¿y usted?

–Yo soy la madre Ophelia, soy la quien cuida de esta iglesia pase –dijo Ophelia con una sonrisa dejandole pasar a la iglesia.

Cuando José entro a la iglesia, Laverne vería a él entrando con la madre Ophelia donde ella empezó a sonrojarse dándose cuenta que era el humano quien lo vio con su rival Leia, ella diría en su mente sonrojada mientras miraba a José fijamente.

–«¡Es el humano que lo vi antes!» –dijo Laverne sonrojada mentalmente mientras que miraba a José acercarse con Ophelia.

–¡Laverne hemos tenido suerte! –dijo Ophelia con una sonrisa hacia Laverne para después mirar a José –. José te presento a la madre Laverne, ella y yo somos las unicas monjas de esta iglesia.

–Encantado de conocerla madre Laverne –dijo José con una sonrisa hacia Laverne.

–Encanta José –dijo Laverne sonrojada con una sonrisa.

Ophelia hablo con José sobre la reparación de la iglesia sea el techo o las partes rotas de la iglesia que se rompieron y este con mucho gusto acepto en ayudarlas, Ophelia le decía que al día siguiente debería venir sobre las 11 de la mañana para comenzar con la reparación de la iglesia.

–Con gusto estaré mañana para ayudarlas con la reparación, ¿tenéis los materiales necesarios?

–Si joven, Laverne y yo tenemos todos los materiales para la reparación.

–Perfecto, mañana nos veremos.Es un gusto conocerlas madre Ophelia y madre Laverne.

–Igualmente José, te esperaremos mañana en la iglesia –dijo Ophelia aun con su tipica sonrisa hacia José

José se fue de la iglesia, Laverne estaba todavía sonrojada por ver a José ya que ella se iba enamorando poco a poco del humano como él, Ophelia estaba muy contenta de que con José podrían reparar por completo la iglesia.Pero ella notaria que Laverne estaba sonrojada tanto que decide hacer que reaccione diciendo.

–¿Laverne estas bien?

–¿Eh? –dijo Laverne para después reaccionar diciendo –. S-si estoy bien Ophelia, ¿porqué?

–Es que te veía muy roja, ¿estas segura de que estas bien?

–Ya te dije que si Ophelia.

–Esta bien, pero lo bueno es que ya tenemos a alguien que nos ayude jejejejejejjejejeje.

Mientras tanto en la casa de Leia, ella se encontraba en el sofá de su casa viendo la televisión pero ella estaría muy roja como un tomate ya que ella tenia en sus pensamientos a José, cada vez que pensaba por él estaría muy roja en su rostro y decide mirar el papel que llevaba su numero de teléfono.

–Me gustaría verle muchas veces a ese humano tan lindo, también podría invitarle a mi casa para muchas cosas, voy hacer que se enamore de mi jijijijijijiji~ –dijo Leia así misma sonrojada pensando sobre José mientras miraba el papel que tenia su numero de teléfono.

La noche iba cayendo en la ciudad de los Estados Unidos y José apaño la comida que compro del supermercado entre otras cosas como los productos de limpieza necesarios para su nueva vida en Estados Unidos, veía la televisión tranquilamente hasta que en el reloj marcaba a las 1 de la noche donde se fue a su nuevo cuarto al dormir, encima de la cabecera de su cama estaba colgado en la pared una bandera de su país España.

–Arriba España jejejejejeje.

José se quito la ropa y se puso un pijama de verano y después irse a dormir ya que al siguiente día ayudaría a Ophelia y a Laverne con la reparación de la iglesia, mientras tanto con Laverne en la iglesia se dirigía a su cuarto donde ella dormía y se quitaba su traje de monja para después acostarse en su cama pero Laverne no dejaba de pensar mucho en José.

–«No puedo dejar de pensar en ese humano, haré lo que sea para enamorarlo~» –dijo Laverne sonrojada mentalmente para después dormíse en su cama.

Al día siguiente José se levanto gracias de haber activado el despertador en su movil donde se levanto de la cama, se vestia y desayunaba para después salir de su nueva casa dirigiéndose de camino a la iglesia para ayudarlas, horas después había llegado para ayudarlas.

–Llegaste justo a tiempo José –dijo Ophelia haciendo su sornisa de siempre.

–Si jejejeejejjeje, ¿comenzamos con la reparación?

–Por supuesto chico –dijo Laverne con su sonrisa y ocultando su sonrojo por él.

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CONTINUARA.

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