Aquellas visiones habían hecho ver a Ben una realidad muy diferente a la que estaba acostumbrado , por alguna extraña razón, pudo divisar el pasado tortuoso de Davys y ahora más que nunca estaba seguro de que su amigo había sido una víctima de la violencia y el dolor, tenía el corazón quebrantado, pues seguía sin comprender el poder de la mente de aquel chico misterioso , estaba ante un humano que había sido capaz de crear una personalidad sobrenatural, aquella oscura entidad pudo hacerle creer a su amigo que vivía una vida tranquila ocultándole todo el dolor y todos los traumas de su pasado.

—¿Que fue todo eso? ¿Cómo se supone que le haremos frente a esa bestia?.

Ben volvió a la realidad de manera brusca y agotadora, quería vomitar y todo le daba vueltas, estaba sudando tanto que tenía la ropa mojada y gotas de sudor le escurrían del cabello, para su sorpresa no había sido el único que había visto todo eso, el oficial Sullivan también había sido parte de aquella experiencia sobrenatural, estaba en shock y su cuerpo estaba temblando al darse cuenta de que Davys ya no se encontraba en ese lugar.

—¿Davys? ¿Don de estás? —preguntó Ben temeroso pues en su mareo no podía divisarlo.

—El muchacho no está... se ha ido.—dijo Sullivan con voz temblorosa.

—No... no puede ser...tengo que encontrarlo, ninguno de los que están afuera pueden entenderlo, lo matarán sin pensarlo.—exclamó Ben quien apenas si podía mantenerse de pie.

—¿Tienes alguna idea de adonde pudo haber ido? —preguntó el oficial agarrándose de lo que podía mientras se acercaba a Ben.

—!No se me acerque¡ !no voy a permitir que le haga daño¡ soy lo único que tiene...

—Lo se... no pienso lastimarlo, yo...yo lo vi todo, se que tu amigo es inocente, es la bestia quien me preocupa, había escuchado hablar sobre ese trastorno de personalidad múltiple, pero jamás escuché de un caso como el suyo, tu amigo no solo creó otra personalidad, esta parece tener habilidades sobrenaturales, esa fuerza y resistencia no son humanas, la mente de ese muchacho es muy poderosa, si las personas equivocadas se dan cuenta de lo que su mente es capaz de hacer puede ser el fin de Davys y el comienzo de la bestia.

—¿Que? No estoy entendiendo ¿el comienzo de la bestia?

—Creo que Davys es el único que puede terminar con esta pesadilla, él fue quien creó a ese monstruo, solo él puede hacerlo desaparecer, pero a medida que la bestia toma el control, se hace más y más fuerte, mientras más débil sea Davys, menos probabilidades tendrá de tomar la luz.

—Pero...Davys es quien tiene el control.—añadió Ben con nerviosismo.

—¿Enserio lo crees? Mientras esa entidad perciba que Davys sigue sufriendo terminará por dormirlo para siempre, piénsalo, la bestia fue creada para vivir los momentos difíciles de Davys, si solo vive sintiendo dolor, su guardián terminará por vivir por él.

—No...debe haber una forma de salvarlo.—exclamó Ben angustiado.

—Debemos encontrarlo, como dije, si las personas equivocadas se enteran de su potencial no habrá nada que hacer por él.

—Hay alguien... una persona que desea a la bestia más que nadie...—añadió Ben apretando los puños.—tengo miedo de sus verdaderas intenciones, sospecho que ella siempre fue el verdadero enemigo.

La lluvia caía salvaje sobre todo Field, el cielo se desgarraba la garganta anunciando con desespero que el diablo andaba suelto, sonriendo en la oscuridad mientras esperaba a su presa.

—¿Escuchan eso mis cachorros? una rata callejera asoma su repugnante hocico entre las ramas.

—¿Donde está mi hija? —le preguntó Dan mirándola fijamente, agarraba fuertemente su arma, listo para usarla si se daba la oportunidad.

Lisa lo miró con desdén y le lanzó una risa burlona haciendo que Dan se sintiera incómodo.

—¿Quieres matarme?

—Eso depende de tu respuesta, así que se honesta ¿mi hija sigue con vida si o no? —Dan tenía miedo de escuchar la respuesta, su Lisa estaba frente a él y las ganas de abrazarla lo estaban consumiendo, pero al mismo tiempo, la angustia de no saber si su hija vivía o no se lo impedía.

—Tu hija duerme plácidamente gracias a unos medicamentos que le robe a mi difunta madre, me canse de cuidar a esa ruidosa, deberías estar agradecido, mis cachorros ya estaban satisfechos, pero ten por seguro que en cuanto vuelvan a sentir hambre, se las daré de comer.

—Estás mintiendo bonita, no harías algo así.

—¿Que no me conoces? Después de lo que Intentaste hacerle a mis perros lo mínimo que mereces es que te pague con la misma moneda.

—¿Me harías tanto daño? ¿A mí? el hombre que mas te ha amado en tu vida...

—Si me quisieras como dices no me habrías amenazado y si fueras inteligente, habrías sabido lo que te sucedería si me traicionabas.

—Veo que aún no me perdonas y por lo visto no piensas hacerlo.

—Eres más cruel de lo que creía y yo más estúpido de lo que pensé, pues pese a todo lo que ya se de ti, aún te sigo amando, mataste a tu propia madre...que misericordia puedo esperar de ti.—dijo Dan con dolor en sus palabras y añadió.—pero precisamente por qué te amo, no puedo echarme para atrás, debo terminar con el monstruo que nos ha separado.

—Cariño, el único monstruo está frente a ti.

La piel de Dan se erizo de pies a cabeza, Lisa era perversa y tenía los ojos fijos en él, sabía que no saldría vivo de ese oscuro bosque.

—¿Porque estás en este bosque? Ya que voy a morir al menos responde a mis preguntas, hazlo por los muchos años en los que estuve a tu lado cómo tú fiel perro...¿A mas a ese mocoso? ¿De verdad te enamoraste de ese inútil? ¿Que tiene el que no tenga yo? !dime¡ ¿Que es lo que te obsesiona tanto de ese infeliz enclenque?

—¿Y quien dijo que a mi me interesa el envase? La debilidad me da asco, me enferman los cobardes, yo no voy tras la presa...YO QUIERO AL CAZADOR, yo no deseo al humano "YO QUIERO A LA BESTIA"