Te obligare a amarme
Mientras Dan, Jarol, Davys y Ben se dirigían a la casa de Jeremy Torner , Lisa recién salía de la escuela, estaba tan fastidiada y de mal humor que lo único que quería era despejar su mente con la pregunta que se había anidado en su cabeza desde esta mañana ¿Quien demonios era el responsable de montar ese circo?
Así que Lisa decidió tomar el atajo de siempre y mientras caminaba llena de enojo sintió que alguien la seguía, podía sentir una mirada acosadora clavada en ella y decidió caminar aún más deprisa, pero cuando aquellos pasos crujían por las hojas secas, está se exasperó y volteó con rudeza y pescó del cuello a Emily, quien la seguía para aclararle que ni ella ni el club anti Lisa habían tenido nada que ver con lo sucedido esta mañana, pero Lisa estaba realmente molesta y decidió mostrarle su verdadera cara a la pobre Emily.
—¿Que diablos haces siguiéndome? ¿Hay alguien más contigo? —Lisa le pregunto esto porque aún seguía sintiéndose observada.
—¡Tranquilízate! Solo soy yo.—Emily trataba de soltarse y Lisa la aventó liberándola y haciendo que cayera al suelo.
—¿Que quieres? No me apetece ver tu cara simple.
Lisa camino hacia ella intimidándola con cada paso quedaba.
—Lo único que quería era aclarar las cosas contigo, nosotras no lo...—Lisa la interrumpe con firmeza.
—Se que no fueron ustedes, no tienen la capacidad, el ingenio, ni la inteligencia de planear algo así, esto fue obra de alguien menos tonto que ustedes.
—No me extrañaría que alguien quisiera intimidarte, eres repugnante, tal y como lo sospechábamos, falsa y arrogante...
Emily se pone de pie y se sacude la tierra y encara a Lisa de una vez por todas.
—¿Porque no le muestras a todos tu verdadera personalidad? ¿Acaso tienes miedo de que dejen de amarte? ¡Mira te! ¿Donde quedó tu sonrisa fingida? ¿Tu absurda amabilidad? Eres una mentirosa, una hipócrita, mosca muerta de mierda.
Lisa no decía nada ante las ofensas de Emily, simplemente la miraba con desprecio, como si delante de ella estuviera un perro o el excremento de uno.
—Hahahaha ni siquiera te defiendes ¿Como podrías hacerlo ahora que te he descubierto?
Emily la reta, sosteniendo su mirada, creyendo que tiene el control y la verdad.
—¿Te sientes orgullosa de ti misma no es verdad? Le pregunta Lisa con una sonrisa burlona, la cual borra al instante mientras camina hacia ella picándole el pecho con el dedo y continúa diciendo.—Pobrecita de ti, eres tan burda, normal y predecible, me sirves sin darte cuenta, me adoras igual que todos ¿O acaso no piensas en mi constantemente? ¿No te la vives planeando la forma de hacerme caer y exhibirme delante de todos?
—Eso no es amarte...—le dice Emily con desprecio mientras retrocede, hasta que por fin Lisa la acorrala contra un árbol.
—Tu no has descubierto nada maldita basura inservible, tienes una impresión de mi y uso los resultados de tu impresión a mi favor, todos ven lo que yo quiero que vean y hacen lo que yo quiero sin darse cuenta, al igual que tú...
—Quítame las manos de encima..—Emily le avienta la mano a Lisa pero esta la agarra de la cara y aprieta sus mejillas con fuerza volteando su rostro exponiendo su oído para susurrarle unas últimas palabras.
—¿Crees que has ganado? Haha, no pequeña, tú estás jugando para mi, al igual que todos.
Lisa la avienta contra el árbol haciendo que Emily se golpee un poco la cabeza y por alguna razón Emily comenzó a temblar como un cachorro asustado.
—Eh... estás loca...
—Tal vez. —Lisa le sonríe con dulzura y le da la espalda para seguir con su camino y a unos cinco pasos se detiene y mira a Emily con ojos escalofriantes mientras le advierte.
—Y una cosa más, ya que nos hemos sincerado...
Alejen sus asquerosas manos de mi conejo, soy una zorra muy celosa.
—Ni creas que dejaremos a un chico inocente en tus manos, psicópata...— se dice así misma Emily mientras se soba la cabeza.
El cielo comenzó a retumbar, una tormenta se avecinaba y la lluvia se soltó empapando a Lisa por completo, ella seguía caminando como si nada, su paciencia estaba al límite porque seguía sintiendo que alguien la seguía y pensando que se trataba de Emily ,volteo furiosa llevándose la sorpresa de que no era nadie, pero de la nada alguien le tapó la boca y le puso una bolsa en la cabeza.
Por otro lado, Los chicos por fin habían llegado a la casa de Jeremy Torner y cansados de llamar a la puerta y que nadie les abriera llegaron a la conclusión de que no había nadie.
—Rompamos los vidrios y entremos de una vez.— expresa Ben impaciente.
—¿Y arriesgarnos a que nos demande? —le dice Davys enojado.
—Debe haber otra forma, ¿ustedes los raros tienen pasadizos secretos no? Si no forcemos las entrada de atrás, nadie se dará cuenta.—manifiesta Dan sacando una navaja.
—¿Que parte de no llamar la atención no entienden? Exclama Davys resignado.
—Está bien se los dire... si hay otra forma de entrar, es por aquí.
—¿Y por qué demonios nos haces perder el tiempo friqui? —Dan le da un golpe en la cabeza a Jarol y este les muestra la ventana donde se encuentra la habitación de Jeremy.
—Jeremy también duerme en el sótano, el cristal de esta ventana no sirve y se quita con facilidad, espero que no se dé cuenta de que fui yo quien reveló la ubicación de su habitación.
—Ash, ustedes los pubertos me dan asco.
Dan empuja a Jarol y comienza a quitar el vidrio de la ventana y una vez que todos han entrado a la habitación, sus caras reflejan asombro.
—¿Que mierda es todo esto?
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