Mientras el club anti Lisa caminaba entre el frío y húmedo bosque sus corazones se aceleraban cada vez más.

—¿Ya estamos cerca? —preguntó Bessie con los huesos entumidos por el frío.

—Estoy segura de que era por aquí, mi celular debería estar tirado en algún lado de este maldito bosque...

—¿Que haces Olivia? Deja tu celular por un momento y ayúdanos a buscar, me estoy congelando.

—Eh, si un minuto, le estoy avisando a mi mamá que llegaré un poco tarde.

—¿Desde cuando eres tan considerada como tu madre? Nunca le dices donde estás y mucho menos qué haces. —Bessie estaba molesta por que literalmente Olivia no se despegaba de su celular.

—¡Ay ya cállense! Necesitamos encontrar ese teléfono... si no lo hacemos de nada servirán nuestras intenciones de acabar con esa mujer.

—¿Estás segura de que se te callo aquí? Tal vez está en tu casa.—externó Olivia con ansiedad.

—¿Que no me oíste? !Yo deje el celular Justo aquí¡ estaba tan asustada que salí corriendo, gracias a Dios esos perros no me olfatearon si no estaría en los periódicos como desaparecida.

—Tal vez Ella lo encontró...

—Ok, ya basta, ese pesimismo no nos está llevando a nada, rebócenos entre los arbustos quizás esté por aquí.—Bessie buscaba con desesperación al igual que Emily y de repente un mensaje le cayó a Olivia haciendo que sus amigas voltearan a verla.

—¿Es tu mamá?

—¿Que? Si, es ella...eh... quiere que regrese lo antes posible, me toca hacer la cena...—exclamó Olivia casi tartamudeando.

—Déjanos ver.—le dijo Bessie con seriedad.

—¿Mi celular?

—Si.

—¿Es enserio Bessie? No tenemos tiempo para esto.—Emily se sentía frustrada y encima no entendía la extraña desconfianza de Bessie.

—Emily tiene razón, ponte a buscar en lugar de estarme molestando.

—¿Que estás ocultando?—Bessie se aproximaba hacia Olivia cuando de repente unos ladridos las hicieron brincar del miedo.

—¿Que están buscando con tanta prisa?—el rostro de Emily se puso pálido al ver a Dan que paseaba con Jena y Darky , se sintió tan asustada que casi se desmaya.

—!Emily¡ —Bessie la tomo en sus brazos y rápidamente Emily retrocedió.

—Tú... ¿Que haces aquí?—pregunto Emily temblorosa.

—Estoy paseando a mis perros, cómo pueden ver son algo agresivos con los extraños, deberían regresar a sus casas antes de que oscurezca, Justo aquí unos animales asesinaron a dos hombres mientras exploraban el bosque, igual que ustedes, hay bestias merodeando este lugar, no sean tan ingenuas, alguna de ustedes podría no regresar a casa si siguen de valientes.

Las palabras frías y amenazantes de Dan tenían a Las chicas temblando de miedo, un silbido y esos perros se lanzarían sobre ellas para despedazarlas, Jena y Darky eran unas bestias asesinas, cada día estaban más sedientas de sangre y carne humana.

—Esos no son tus perros... son de...

—Voy a volver a preguntarles, aunque les advierto que mi paciencia hoy es muy corta ¿Que están buscando?

—Nada...ya nos íbamos...—tartamudeo Olivia quien trataba de jalar a sus amigas para ya irse.

—!Que no mientan¡—grito Dan asustándolas cada vez más y añadió con una mirada aterradora.—Quizás estaban buscando esto.

A la sorpresa de todas Dan saco el celular de Emily y lo azoto contra el suelo y lo pisoteo hasta romperlo.

—!No¡—Emily quiso ir por él pero Jena la hizo retroceder pues ladró con gran violencia.

—¿No te advertí que dejaras de meter las narices donde no te llaman? !¿Eres una maldita discapacitada para no escuchar lo que te dicen?¡

—Dios mío Emily vámonos de aquí...—Exclamó Bessie apunto de llorar.

—La estás encubriendo...

—¿De que estás hablando? Ese celular contenía pura basura, era una baratija, te hice un favor.

—!Ese celular contenía las pruebas de esa psicópata¡
!Ella es una asesina¡

—!Jena¡ !Darky¡ !acorralen¡—Dan soltó a los perros quien inmediatamente las rodearon, de su hocico escurría tanta baba que era evidente el hambre que tenían.

—!Ay¡ —gritaron ellas llenas de miedo, abrazándose entre sí llorando con gran desesperación.

—Vasta con una sola orden para que se abalancen contra su cuello y se las coman vivas, créanme cuando les digo que estos perros nacieron para matar, no dudarán en devorarlas.

—!No por favor¡—rogaron Bessie y Olivia mientras se hacían en los pantalones.

—Las dejare ir con una condición.

—!No hablaremos¡ ¡No diremos nada!

—Es obvio que no hablaran, se donde viven, conozco a sus familias y no creo que quieran perder a un ser amado, a tu hermano Emily por ejemplo, ¿o qué tal a tu madre Bessie? Y Olivia, frívola y adicta Olivia, cumpliste con tu parte del trato, gracias a ti supe donde encontrar el celular.

—¿Que?...—Bessie y Emily voltearon a verla desconcertadas.

—¿No lo sabían? Su topo me compartió la información con tal de que no presentara cargos sobre el incidente del otro día, su amiguita puede fumar tanta marihuana como no se imaginan, incluso vende otras drogas para sobrevivir jaja, que cara tienen, me dan mucha risa jaja.

—¿Era a él a quien le escribías?— le pregunto Emily entre lágrimas de coraje.

—Yo...yo solo no quería que me arrestaran...—Olivia no tenia ni dónde meter la cabeza, había traicionado a sus amigas para salvar su pellejo.

—Está es mi condición para dejarlas ir, dejen de meterse con Lisa, las consecuencias de hacerlo son horrendas y solo llevan a la muerte, tiene al diablo de su lado.

—Por favor ya déjanos ir... haremos lo que nos dices... solo déjanos en paz.—El llanto de Bessie era tanto que les erizaba la piel a sus amigas, Dan Silvina fuerte y Jena y Darki se sentaron.

—Ya me asegure de que eso pasara.—Dijo Dan mientras veía como el club anti Lisa corría con desesperación para salir de ahí.

Era tanto su miedo, que no dejaron de correr hasta que llegaron a sus casas, asustadas, exhaustas y casi a punto de vomitar fueron recibidas por sus padres furiosos, decepcionados al recibir un mensaje de texto anónimo de la droga que sus hijas guardaban en su habitación y con la sustancia ilícita en las manos las recibieron.

La madre de Emily la abofeteó antes de que si quiera pudiera decir una palabra, El padre de Bessie la jalo del brazo y la metió a su casa a la fuerza, ahí la esperaba con un fuerte castigo y en cuanto a Olivia, su madre no la recibió en su casa , si no que le cerró la puerta en la cara.

Meterse con Lisa Jones tenía un precio muy alto, uno que crecía en intereses y del cual no se podía escapar.