La mente de Davys era un caos, tenía sus propias preguntas, sus conclusiones y reclamos, pero no quería expresarlos, no mientras Ven estuviera ahí, presenciar el abrazo largo y emotivo que Ven le dio a Lisa le resultó muy incómodo, tanto, que se molestó
La chica demoníaca lo miró de reojo y se rió causándole a un más molestia al devolverle el abrazo a Ven.
—Déjame cuidarte de ahora en adelante, no dejare que nadie vuelva a lastimarte.—le dice Ven con sinceridad mientras la toma de los hombros.
Davys frunció el ceño y se cruzó de brazos, tenía ganas de marcharse de ahí, se sentía un cero a la izquierda y Justo cuando se disponía a irse, Lisa le pidió a Ven que los dejara solos.
—¿No quieres que los espere? Es demasiado peligroso.—le dice Ven preocupado.
—No te preocupes por nosotros, tenemos el arma ¿recuerdas? Además, se que Davys tiene sus propias preguntas y no me las hará porque estás aquí, es demasiado tímido.
Ven fulmina a Davys con la mirada y este mira a otro lado con el ceño fruncido, parecía un Niño mal humorado.
—De acuerdo, si necesitas algo solo llámame y si es posible no duren tanto tiempo aquí, es seguro que la bestia ataca a todas horas.
—No tardaremos nada ¿O si Davys? —Lisa le sonríe con dulzura y el solo se estremece.
—Entonces, te veo en la escuela.—Ven se despide de ella con cariño y se va, dejando a Davys y a Lisa solos.
Un silencioso incómodo se apoderó del lugar, Davys Toma su distancia de Lisa, pero ella se acercó confiada hasta que por fin logró acorralarlo contra el árbol.
—¿Te comió la lengua el gato? —le pregunta la chica demonio con burla.
—Yo no soy tan ingenuo como Ven, te creo la mitad de todo lo que dijiste.
—mmm.. ¿Es por eso que estás molesto? Y yo que pensé que estabas celoso.—exclama Lisa con pesar.
—¿Y de quien debería estar celoso? ¿De tu cómplice el policía? ¿O de Ven tú admirador sin cerebro? —le pregunta Davys con enojo.
—de ninguno de ellos, a ninguno lo he llamado mi conejo.—le responde Lisa con una sonrisa.
—¡Deja de burlarte de mi! Yo no orbito al rededor de ti como si fueras mi Sol , de ja de pensar que todos son de tu condición como si...—En ese momento, Lisa interrumpió a Davys con un beso, un beso que lo dejo completamente mudo.
—Lo se, tú no eres como los demás.
Lisa continúa besándolo, pero esta vez más apasionadamente, succionaba la lengua de Davys al mismo tiempo  le mordisqueaba los labios.
—Mmm.....—hubo un momento en el que él dejó de resistirse he inesperadamente también le correspondió.
La beso tanto que ella termino sorprendida, sorprendida de que ese Niño tímido besara tan bien, y a pesar de que a ella le gustaba llevar el control, no quiso intercambiar los papeles dominantes, pues Davys estaba encima de ella y en un acto impulsivo le mordió el labio también, los dos se habían dejado una notable herida.
—¡Auch! Te gusta besar duro...—expresa Lisa ruborizada, era la primera vez que Davys la veía tan sumisa, era tan hermosa que quería írsele encima y tomar todo de ella.
—Eh...eso es para que aprendas a no besarme sin mi permiso.—le dice Davys tembloroso.
—Uy, entonces lo haré más seguido.
—Eh...entonces no respondo.
Davys dejo de hablar al notar la cara triste de Lisa, era una auténtica tristeza, sus ojos estaban brillosos, su semblante estaba apunto de ceder ante el sentimiento y entonces se quebró, se puso de cunclillas y se soltó a llorar, tanto que Davys no supo que hacer.
—Te...¿Te mordí muy fuerte?...perdóname, no quise lastimarte.
Lisa negó con su cabeza y respiró profundo.
—No había tenido la oportunidad de asimilar todo sobre la muerte de Charlie...cuando me besaste me sentí en paz, libre, por fin se ha ido ese monstruo y me siento tan feliz de saber que podré dormirme en paz, bañarme tranquila y usar la ropa que quiera sin el temor de que me esté viendo con deseo, podré experimentar la tranquilidad de ver a mi madre irse a trabajar, incluso hacer guardias en el hospital sin la necesidad de encerrarme con llave en mi cuarto.
—Lisa...
—Probablemente creas que soy un monstruo, pero hice lo necesario para sobrevivir, por mucho tiempo espere el momento en el que por fin pudiera culminar mi venganza y ahora que lo logre...me siento realmente libre, no tienen idea de lo cansada que me sentía, lo poco que dormía...estos días he dormido tanto que he dejado la puerta de mi habitación abierta como si nada, estoy realmente feliz.
Davys aprieta los puños con fuerza, no sabe que decir.
—Estoy lista para responder a tus preguntas, claro con moderación.
—¿Tu mataste a Charlie? —le pregunta Davys tembloroso.
—No, solo ayude para que fuera cazado.
—Aún así, eres su cómplice, parece que eres la única persona que no le teme al asesino, dime algo...
—¿Tu eres la bestia?—Davys se llena de ansiedad he impaciencia.
—No.
—¿Entonces quien es? ¿Por qué estás involucrada en cada escena del crimen? ¿Que relación tienes con la bestia? —le pregunta Davys exaltado.
—Son muchas preguntas a la vez , te contestaré todas con esto y espero que me creas por que es la verdad, es cierto que conozco al asesino, pero no es el villano que todos creen, el no mata a los inocentes, si no a los que son un peligro para la sociedad, es un justiciero, un héroe.
—¿Que?
—La bestia solo erradica a los delincuentes, a las personas que hacen el mal, asesinos, violadores, abusadores, corruptos,traficantes y más...
—La forma en que lo hace es lamentable, el no es quien para condenar a nadie, la justicia determinará la condena de un individuo según sus acciones.
—¿Cuál justicia? Ni la policía, ni el gobierno, ni las leyes ni las autoridades han hecho nada ¡Son la misma porquería contaminada de corrupción!
¿Acaso crees que no denuncie a mi padrastro por violación? ¿Crees que las víctimas de esos bastardos se merecen ser abusados? —le pregunta Lisa alzándole la voz.
—Yo no dije eso...—le responde Davys apenado.
—Desde que la bestia está aquí hay paz en todo Field, los únicos que deben temerle son ellos, los que le hacen daño a los demás.
—Lisa...todo esto es demasiado.—Davys se agarra la cabeza y se deja caer de rodillas frente a ella.
—Todo este tiempo creí que tu eras la bestia...por una parte me siento muy aliviado...pero por otra, no logro entender tu postura y no puedo decirte nada al respecto porque se lo mucho que haz sufrido, siento que me estoy volviendo loco.
—Te prometí que te revelaría la identidad de la bestia en el momento oportuno, ese tiempo no es hoy Davys Hill.—Lisa se pone de pie y se va, dejando a Davys en el suelo.