Recuerdo a la perfección mis días de matón, ser popular nunca me dejo nada bueno, la gente esperaba mucho de mí, me aferraba a ser parte de un grupo al que no pertenecía, me obligaban hacer cosas que no quería y una de esas cosas era ser un abusador, intimidar era fácil, mi altura, mi complexión y mi voz gruesa me hacían el acosador perfecto, más nunca me sentí cómodo con ese rol, Jack era lo más cercano a un amigo, pero creo que ninguno de los dos conocíamos el verdadero significado de esa palabra, hasta que lo conocí a él, a ese chico callado de ojos oscuros y misteriosos, rápidamente se volvió el blanco de nuestras burlas, por alguna razón nunca participe en sus golpizas, nunca encontré satisfacción en su sufrimiento, pase de ser su enemigo a su aliado y después me convertí en su amigo, jamás pensé que encontraría a uno como él, una especie de alma gemela con la que podía ser yo mismo y aún así caerle bien, Davys se había convertido en un ser querido para mí, alguien a quien quería proteger, incluso, si Lisa lo hubiera elegido a él en lugar de a mí, me habría esforzado por alegrarme con él, mi amigo...mi hermano...todo eso está fracturado, no se realmente quien es.

Me rehuso a pensar que ese chico dulce y amable es en realidad una bestia sádica y perversa, el monstruo que ha estado asediando a nuestro pueblo sin importarle el terror que pueda causarnos, ojalá hubiera una explicación para todo esto...tanto lo quiero que si me dice que esto se trata de una aberrante acusación le creería sin dudarlo.

Algo terrible debió pasar en su vida, debe existir alguna razón por la cual convivió con el cadaver de su abuela, mi amigo es una buena persona, seguro que él es la víctima y alguien más es el culpable de todo... me rehuso a creer que me mintió tan descaradamente, no puede ser tan malvado como ella...¿Por que me duele mas su mentira que la de ella? Tanto, que puedo sentir y escuchar como se me parte el corazón...

—!Davys¡ por favor...defiéndete...diles que no es cierto...dime que tú no eres un asesino...

—Ben...—Emily tampoco podía creer lo que estaba pasando, jamás se imagino que Davys fuera la bestia, pero no podía créele del todo a un loco como Dan, ella y Ben ya no estaban esposados, pero aún así Emily no se le despegaba.

—No te estoy mintiendo, esa basura es el asesino de Field, tienes las evidencias frente a ti y si aún te cuesta creerlo déjame darte una pequeña explicación de esto, ese perro infeliz es un enfermo mental, cuando vi su rostro por primera vez me quede paralizado, no podía comprender cómo es que había cambiado tanto, no solo su voz era diferente, su altura era otra y sus ojos brillaban como el infierno mismo.

—Es que no puede ser él...debes estarlo confundiendo, Davys jamás haría algo así...—seguía diciendo Ben tratando de encontrar una respuesta lógica a todo esto.

—¿Que más pruebas quieres estúpido? !Lo vi con mis propios ojos¡ más de una vez presencié sus cambios...es como si dos personas completamente diferentes a él habitaran su mismo cuerpo, hace unos días tuve un encuentro con él y Lisa....habían cometido otro asesinato.

—Creo que escuche que se trataba de un proxeneta, lo asesinaron de una forma cruel—dijo Emily cabizbaja.

—Pues lo planearon juntos, desconozco cómo se comunican o la frecuencia con la que se ven, pero algo si les digo, a lisa no le interesa Davys, ella está enamorada de la bestia.

—¿La otra personalidad? —preguntó Emily con seriedad.

—Si, la mente de ese gusano está fragmentada, no se cómo explicarlo, pero el asesino no es Davys en si, si no su otra identidad, estoy seguro de que el mocoso ni siquiera sabe de su existencia.

—Trastorno de identidad disociativo, o trastorno de identidad múltiple, ese es el nombre de su enfermedad.—Añadió Emily preocupada.

—Me da lo mismo como se llame, ese niño está mal de la cabeza y es muy peligroso, creó un monstruo sin siquiera darse cuenta.—exclamó Dan inquieto.

—¿Entonces cómo puedes querer dañar a un inocente? —le reclamó Ben mirándolo con desprecio.

—Debe de haber una forma de detener a su otra personalidad sin lastimarlo a él, quizás Davys puede hacer algo, si encontramos la forma de...—Ben es interrumpido abruptamente por Dan.

—¡Es inmune a las balas¡ !ya intente asesinarlo y no pude¡ esa noche los encontré revolcándose como dos perros en celo, me consumió la ira y me enfrente a ellos lleno de celos, le disparé varias veces y el bastardo no se inmutó, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, no se si esta poseído por algún demonio o si realmente tiene ese trastorno mental, pero jamás había escuchado de un hombre que fuera inmune a las balas o que pudiera cambiar su físico y su voz a voluntad, esto está fuera de nuestro entendimiento pero no por eso deja de ser real y peligroso.

—¿Entonces cómo quieres que nos enfrentemos a él? Tú mismo acabas de decir que es invencible.

—Porque pude golpearlo en la cabeza y sangró, Justo cuando empezaba a tomar el control el mocoso, se volvió por un segundo vulnerable, creo que puedo matar a la bestia si asesino a Davys, el si es humano.

—¿Que? —Ben no podía creer lo que Dan estaba diciendo, no podía permitir que lastimara a su amigo, aún si todo lo que estaba diciendo era cierto, Davys seguía siendo inocente para él.

—¿Y donde está Davys en estos momentos?  Deberías pedir refuerzos, tienes todo para atraparlo, estoy segura de que las autoridades se ocuparán de esto mejor que nosotros, así no tendrás que ensuciarte las manos ni meternos a nosotros en esto, está claro que no podemos ganar y no estamos dispuestos a lastimar a Davys.—exclamó Emily con ansiedad.

—No voy a arriesgarla a ella.—manifestó Dan con total seriedad.

—¿Como puedes seguir pensando en proteger a esa asesina? !secuestro a ti hija¡ planea matarla de la peor manera solo por lo que pensabas hacerle a sus perros, imagina lo que hará con nosotros si se entera que planeamos matar a su querida bestia.

—Pues no tienes opción niña idiota, es eso o un agujero en la cabeza, quizás sea buena idea matarte ahora mismo, así le harías  compañía a la anciana .

Emily trago saliva aterrada por aquella arma que le apuntaba en la cabeza.

Pero Emily había actuado de forma inteligente, cuando Dan daba su discurso sobre la bestia, ella aprovechó para mandarle un mensaje de texto a Bessie, pidiéndole que llamara a la policía con este mensaje "sabemos quien es la bestia y además conocemos  la identidad de su cómplice" Bessie corrió a toda prisa hacia la comisaría y al mismo tiempo que Dan reproducía el audio de Lisa, Emily lo grababa para así tener pruebas de su acusación.

—Deja de amenazarla, a ninguno de nosotros nos interesa proteger a Lisa, ella tendrá que responder por sus crímenes al igual que tú, pero a Davys...!a él no le tocarás ni un cabello¡

Ben se le abalanzó encima y lo aventó a un estante donde le cayeron las cosas encima, Emily y Ben aprovecharon para escapar de Dan y mientras el los perseguía con disparos la policía se escuchaba a lo lejos.

—!Corre vete a tu casa¡—le decía Ben lleno de adrenalina.

—!Mierda!—Dan salió por la jarta trasera y se dirigió a toda velocidad hacia el bosque.

La unidad casi atropella a Ben, Coria a toda velocidad desesperado por encontrar a Davys.

—!Hey¡ !niños¡ !Deténganse¡ !no vayan al bosque es peligroso¡ —Grito uno de los oficiales con el corazón en la garganta, pues freno a tiempo.

—!Dan huyo por la puerta trasera¡ !piensa matar a mi amigo¡ —Exclamó Ben mientras se alejaba.

—!Hey¡ maldición estaba sangrando !necesito más apoyo¡ unos niños van hacia el bosque mal heridos, acusan al oficial Dan de agresor, si alguien lo ve arréstenlo.—dijo el oficial por radio mientras se bajaba de su unidad para revisar la casa de Davys.

Emily corría tras él,no quería dejarlo solo, Ben estaba tan eufórico que no se tía dolor.

—!Ben espera¡ !estás herido¡ una de las balas te rosó en el hombro !estás sangrando¡