Eres mio
Lisa sostenía la mano de Davys con fuerza, lo estaba jalando sin decir ni una sola palabra, solo tenía el ceño fruncido.
—¡Lisa espera! ¿Adonde vamos?—pregunta Davys desconcertado, pero Lisa seguía sin pronunciar una palabra.
Davys estaba confundido por la extraña manera de actuar de Lisa y a unos cuantos metros de distancia se percató de que lo estaba llevando a la enfermería.
—Ah...gracias, creí que me llevarías ha...—Lisa lo interrumpe aventando a Davys a la camilla y serrando las cortinas con brusquedad.
—Lisa...—Davis sostiene la ardiente y feroz mirada que Lisa le ha lanzado, hay un silencio absoluto, es como si las llamas de sus ojos lo estuvieran consumiendo.
—Descúbrete el brazo.—Le ordena Lisa con seriedad.
—E...¿El brazo?....
—Te pondré este ungüento contra las quemaduras, tienes la piel muy colorada.
—Gracias...—Davys experimenta un gran alivio al sentir la frescura de la crema al contacto con su piel ardiente.
—¿También pusiste esa cara cuando esas moscas te mojaron la ropa? —le pregunta Lisa con una notoria molestia en el rostro.
—¿Que?...—Davys no supo que responder y se sintió apenado.
—¿Eres un conejo mentiroso verdad? No te cuesta para nada hacer buenos amigos.
—¿Lo dices por las compañeras? Eh, solo me ayudaron a aliviar el ardor.—explica Davys nervioso.
—Si, eso veo.—Lisa le pica la pierna, Justo en el lugar donde el café le salpicó y Davys emite un pequeño quejido de dolor.
—¡Auch!...—Los ojos de Davys se ponen cristalinos y esto calma el sentir molesto de Lisa.
—¿Porque te pusiste delante de mi? Si te hubieras hecho a un lado el café me habría caído a mi, ese era su plan.
—Es obvio que no iba a dejar que te cayera encima.
—¿Me protegiste? —le pregunta Lisa con una voz suave y seductora mientras lo mira con intensidad.
—Solo lo hice y ya...fue por instinto.—le dice Davys ruborizado al ver a Lisa tan cerca.
—Sabes, en este tipo de casos es bueno dar una especie de recompensa ¿no crees?—le insinúa Lisa mientras le recorre el pecho con el dedo.
—¿Una recompensa?—Davys comienza a tartamudear y se pone sumamente nervioso al ver el comportamiento de Lisa.
—Dime algo ¿Te parezco atractiva?—le pregunta Lisa mirándolo a los ojos.
—¿Que?...
—Que si te parezco linda...
—A todos les pareces atractiva....—le responde Davys con el corazón acelerado.
—No me importa como me vean los demás, quiero saber si a ti te parezco deseable.
—¿A mi?....
De pronto alguien entra de golpe a la enfermería, es Ben quien se acababa de enterar de lo qué pasó, el había escuchado que era Lisa a quien habían quemado por accidente y abrió las cortinas con rapidez.
—¿Lisa te encuentras bien?—por suerte Ben encontró una distancia considerable entre Davys y Lisa, solo que a esta la noto muy seria.
—Escuché que te habías quemado...—Ben mira a Davys y se da cuenta de que es el el lesionado.
—Yo estoy bien, es él quien necesita revisión médica.
Lisa se da la vuelta y los deja solos.
—¡Espera Lisa! —Ben se quedó con la palabra en la boca y se incómoda al quedarse solo con Davys.
—¿Oye porque tienen esas caras? —le pregunta Ben intrigado al ver a Davys con un semblante decaído.
—Me arde la piel, es normal que esté desanimado.
—Mmm....supongo, la enfermera no tarda en llegar, de hecho viene en cami....
En ese momento la enfermera entra por la puerta.
—Disculpen la demora, estaba atendiendo un asunto familiar.
—No se preocupe ya me pusieron este ungüento.—Expresa Davys quien cambia su oración al percatarse de la expresión de Ben.
—Digo, yo me puse esto...
—Perfecto.—la enfermera revisó a Davys y le recetó una pomada más potente para aliviar el ardor y lo despidió enseguida, Ben se quedó con él porque el profesor se lo pidió y regresaron juntos al salón.
—¡Davys! ¿Estás bien? ¿Que te dijo la enfermera?—le preguntan preocupadas Bessie, Olivia y Emily quienes le revolotean alrededor.
—Ah...estoy bien, solo debo usar esta pomada y listo.—les responde Davys con amabilidad.
—Nos alegra escuchar eso, almuerza con nosotras para disculparnos te compraremos lo que quieras.
Ben hace una expresión de fastidio y sigue su camino, el timbre para el receso a sonado y cada uno se dispone a ir a almorzar.
—¿Entonces aceptas? Nos sentaremos en un lugar agradable y...
—Lo siento es que iré a almorzar con Li...—para su sorpresa, Lisa le pasa Justo al lado, sin dirigirle la palabra dejando su fría brisa a tras.
—Vamos, ya es hora de que almuerces con alguien decente.—El club anti Lisa lo toma del brazo con cuidado y se van a la cafetería.
Davys se sentía culpable, no era capaz de reclamarle a Lisa por su actitud fría he indiferente, era obvio que estaba molesta, Davys no había podido responderle a Lisa su pregunta porque tenía miedo de hablar de más.
—¿Solo eso quisiste almorzar? Comes muy poco para ser un chico ¿Estás a dieta?—le preguntan sus compañeras interesadas.
—No, no es eso, cómo bastante bien, es solo que no tengo mucha hambre...
El club anti Lisa y Davys se habían sentado a unos cuantos metros de distancia de la mesa donde se encontraban Lisa,Ben y todos sus amigos.
Ella sonreía, era tan brillanté y hermosa que parecía un sol en medio de nubes grises y opacas, las chicas charlaban de todo y nada pero él no podía dejar de mirarla, Lisa estaba rodeada de chicos apuestos, todos parecían dispuestos a complacerla en todo lo que ella les pidiera.
—¿No son molestos? Se creen el centro de atención son unos escandalosos.
—Ven es lindo, lastima que este embrujado por Lisaboba.—expresa Olivia molesta.
—Davys es más lindo, que bueno que tú no caíste en su telaraña, eres el primero en no estar tras sus huesos, eso debe molestarla muchísimo hahaha.
—Si, hahaha.
Davys permanecía callado, su mirada se desviaba hacia el lugar donde estaba Lisa, realmente se le hacía bonita, no, preciosa, pero no podía sucumbir ante su belleza , no podía permitirse sentir nada por una posible asesina.
Querido lector , gracias por leer "las dos caras de Géminis" si te gusto el capítulo no olvides votar me ayudarías mucho ☺️ nos vemos en el siguiente capítulo.
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