Cualquiera que presenciara el asesinato brutal de algún conocido quedaría completamente traumatizado, el olor a sangre invadiendo su nariz, el vapor saliendo de los intestinos que violentamente fueron sacados del cuerpo inerte de la víctima, todo formando parte de una cruel pesadilla que para Lisa era el sueño más dulce y tranquilizador que haya tenido y era así su sentir porque su abusador ya no respiraba, el chico con su dulce máscara de conejo salpicada de sangre se había convertido desde hace tiempo en su héroe, esta no era la primera vez que lo veía cazar, de hecho esta era la séptima vez, estaba fascinada con su destreza, con la forma en la que enterraba su afilada daga, el tono oscuro y grave de su voz, sin duda, Lisa era su cómplice y su más fiel admiradora.
—¿Dejarás que tus perros coman la carne de esa porquería?—le pregunta la bestia al ver cómo Darki y Jenna relamen la sangre del cuerpo masacrado.
—Solo lo están olfateando, no comerán al menos que se los ordene.—le dice Lisa embelesada.
La bestia exhaló con molestia mientras encendía un cigarrillo, la luz del encendedor alumbró sus hermosos labios y su mandíbula, se había levantado un poco la marcara, no le importaba si Lisa miraba su rostro, pues ella sabía perfectamente quién era, ella lo adoraba y ahora más que nunca se había ganado su corazón.
—Te extrañe...—susurra Lisa mientras se acerca con cautela y una vez que se encuentra frente a él, lo abraza, con tanta fuerza como si quisiera meterse dentro de el y habitar en sus adentros de por vida.
—Estás loca, solo una psicópata extrañaría a un asesino como yo.—le dice la bestia mientras exhala el humo de su cigarro.
No la apartaba de su lado, de hecho la toleraba, se había acostumbrado a ella, a su mirada, a su admiración y además, el asesino enmascarado la consideraba igual a él, una justiciera.
—Ya debo irme, siento como reclama la luz.—expresa la bestia con seriedad.
—Ojalá pudieras quedarte....—expresa Lisa mientras lo estruja con fuerza.
—Volveré pronto, el mal aún sigue afuera, mientras eso pase yo volveré.
—Lo se.
Lisa lo suelta y mira con desesperación como su héroe se aleja entre la oscuridad.
—¡Jenna! ¡Darki! Vámonos de aquí , dejen de olfatear la basura.
Lisa se va de ahí con sus perros los cuales la siguen con fidelidad mientras juguetean entre ellos.
La búsqueda comunitaria duró siete horas , terminando casi a las tres de la mañana, y efectivamente, los habitantes de Field encontraron los restos de Jack y Luck dentro de unos contenedores llenos de ácido en medio del bosque, la gente estaba devastada, indignada y llena de odio hacia el asesino enmascarado y el temor se volvió a apoderar de ellos cuando la policía encuentro el cuerpo de Charlie clavado en un árbol y en la parte superior del árbol decía el siguiente mensaje tallado con un cuchillo.
—"Violador".
Las autoridades se quedaron perplejas al ver la escena del crimen, era perturbadora he incluso los hizo vomitar, era tan grotesco que sus mentes quedaron intranquilas.
Por otro lado, Lisa llegó a su casa y limpio todo con detalle para que no se viera desarreglado y así evito cualquier tipo de sospecha, su madre recibió la noticia en medio de su guardia y callo devastada desvaneciéndose en un desmayo, mientras que Lisa cantaba y tomaba un baño con hierbas relajantes, el pueblo de Field temblaba de miedo.
Por otra parte, Ven había aparecido en el patio trasero de su casa, lo despertó el frío y el horrible dolor de cabeza por el golpe que había recibido, estaba confundido pues no podía recordar con claridad lo qué pasó.
—¿Que estoy haciendo aquí? ....yo estaba en el bosque....—su corazón latía con fuerza y una sensación abrumadora de apoderó de él.
Mientras tanto, Davys también se encontraba en la intemperie, temblando de frío y al igual que Ven, estaba completamente desorientado.
—Lisa....¿Que fue lo que hiciste?...—Davys se agarra la cabeza y da un grito lleno de impotencia.
La notica del asesinato corrió como la pólvora y llegó a oídos de todos los habitantes de Field y sus alrededores, provocando que nadie quisiera salir de sus casas por temor a ser una víctima más del monstruo apodado la bestia.
—No puedo creer que Charlie aya muerto....mi Charlie ya no está...—la madre de Lisa llora a voz en cuello, esta inconsolable, lamentándose en el regazo de su hija quien le acaricia la cabeza para calmarla.
—¿Como pudo ese maldito asesinarlo de esa forma?no se merecía morir así...
—¿No se merecía morir así? ¡Si pudiera lo resucitaría y volvería hacer que ese bastardo pasara por lo mismo una y otra y otra vez! ¡Esa basura no merecía seguir con vida!
¡Tuvo bastante misericordia comparado con todo el daño que me hizo! —grita Lisa en sus adentros llena de rabia y añade.—tal vez tu también deberías morir mamá....pues no hiciste nada cuando acudí a ti por ayuda....no me creíste, no me ayudaste...¡no hiciste nada! Si algo malo te pasará....créeme que no lloraría por ti, pues te mereces el mismo castigo que él por callar...por no hacer nada...al fin y al cabo, ustedes dos me hicieron así, consumieron toda mi alegría, mi inocencia, mi humanidad....y solo que do esto, solo quedé yo...un ser incapaz de sentir arrepentimiento.
—Ay hija...abrázame...abrázame fuerte y pídele a Dios que nuestro Charlie pueda descansar en Paz...ese será mi único consuelo.
—Shuu...ya no hables más, tranquila, estoy segura de que Charlie está en el lugar que se merece..
Le dice Lisa con voz suave mientras la consuela, por suerte su madre no podía escuchar sus pensamientos, si no quedaría conmocionada con todas las atrocidades que su dulce hija gritaba con tanto odio y desenfreno.
El dolor puede hacer que un ser humano común y corriente se convierta en un monstruo aterrador.