Control
Ven y Davys estaban frente a Lisa, ninguno de ellos se había puesto de acuerdo para verla, el ambiente se tornó incómodo y frío, tenían muchas preguntas y ninguna respuesta, Lisa era imponente, demasiado hermosa, demasiado intimidante, todos los reclamos que ellos tenían se desvanecieron al verla tan brillante, era como una diosa de la que no podían renegar, estaban completa e inconscientemente a su merced, cómo dos marionetas.
—¿Y donde están sus preguntas?—manifiesta Lisa con seriedad, ya no mantenía su máscara delante de Ven, después de esa noche había decidido mostraste tal como es con él.
Ven y Davys se mantuvieron en silencio, el llanto de Margaret se escuchaba hasta la puerta donde están ellos, el corazón de ambos se estrujó, la madre de Lisa lloraba amargamente mientras ella iba por la vida como si nada.
—Tu mamá....—Davys se llena de pena por ella.
—Ignórenla, es lo que yo hago.
—Necesitamos hablar contigo...queremos tu honestidad...—le dice Ven mientras la mira fijamente.
Lisa hace un gesto de desagrado al escuchar a su madre lamentarse.
—Hablemos en otro lado, estoy comenzando a molestarme.
Lisa se dirige hacia el bosque y Davys y Ven la siguen , mientras caminan guardan silencio, solo observan su estilizada figura y su cabello que se hondea con cada paso que da, los dos desvían su mirada hacia su trasero y rápidamente sacuden la cabeza y miran a otro lado.
—No deberíamos entrar al bosque, está prohibido, además es muy peligroso.—expresa Davys temeroso.
—Vamos, es el único lugar donde podemos hablar con claridad.—Ven le muestra el arma que traía con sigo y Davys se estremece.
—¿Oye qué haces con eso?—le pregunta Davys en voz baja y Lisa se da cuenta de la situación y una vez que se entran al bosque se para en seco.
—¿Quieres asesinarme? ¿O por qué traes contigo esa arma? —le pregunta Lisa a Ven quien rápidamente aclara la situación.
—¿Que? Ja...¡Jamás te lastimaría! La traje para defendernos si es que nos encontramos con...ya saben, la bestia.
—Entonces dámela, están demasiado sensibles con este asunto, a cualquier ruido que escuches le vas a querer disparar y puedes ponernos más en riesgo.
Lisa extiende su mano y Ven le da el arma con pesar.
—Esperen un segundo.—Lisa mueve su cabeza hacia su izquierda y disparó una vez que se aseguró de darle al blanco.
—¡Maldición!—Ven y Davys pegan un brinco del susto y se dan cuenta que Lisa me ha dado a un conejo que merodeaba en un arbusto.
—Tranquilos.—Lisa sonríe satisfecha al ver sus reacciones y añade.—Solo quería corroborar que el arma estuviera cargada.
Ven y Davys sabían que Lisa no era una chica común, estaba loca, era como un demonio tenebroso, hermoso por fuera pero terrible por dentro, era alguien a quien se le debía respetar y temer.
—¿Ya me van a manifestar sus preguntas?—insiste Lisa con el arma en la mano y una posición erguida y llena de autoridad.
—¿Que paso esa noche? ¿Por qué los dos nos quedamos inconscientes y despertamos en nuestras casas? ¿Cómo fue que Charlie murió?.....—Ven estaba nervioso, tenía miedo de escuchar las respuestas pero necesitaba a cómo diera lugar saber la verdad.
—Esas son muchas preguntas.—suspira Lisa con aburrimiento.
—Por favor contéstalas todas...—le dice Davys cabizbajo.
—Lo haré, siempre y cuando soporten la verdad, si son lo suficientemente hombres para aceptar y asimilar mis palabras entonces presten atención.
Ven y Davys tragan saliva, sus corazones se retuercen dentro de ellos y asienten con la cabeza dispuestos a escuchar a Lisa.
—Esa noche mi vida corría peligro, mi padrastro intentó aprovecharse de mi y se me fue encima como un loco, pude librarme de él gracias a que le reventé una botella en la cabeza, pero aún así fue tras de mi, el pecho me ardía como si estuviera en llamas y las piernas se me llenaron de calambres, causándome un dolor insoportable, pero no podía sucumbir ante la sensación de ahogamiento pues mi integridad y posiblemente mi vida dependía de esa carrera hacia lo desconocido, la otra parte de la historia ya la conocen, tropecé con ustedes y para ser sincera ese incidente me lleno de alivio, pues de no haber sido por su intervención quizás el cadaver que aparecería en ese árbol hubiera sido el mío.
—Entiendo que estabas huyendo de el y me alegra que nos hayamos encontrado, pero.. ¿de dónde salieron tus perros?—le pregunta Ven con angustia.
—Jenna y Darki olfatearon mi olor, Dan Smith es un respetable policía que me a ayudado mucho, gracias a él conocía a mis cachorros y me ayuda a entrenarlos para mi protección, pues el siempre fue consciente de los abusos de mi padrastro, pero yo nunca tuve el valor de denunciarlo, tenía miedo.
Davys la Mira detenidamente y aún que sabe que no está siendo del todo honesta no se atreve a confrontarla, no delante de Ven a quien apenas si conocía.
—Después de que ustedes me defendieran Y arriesgaran sus vidas por mi, Dan logro dar con nosotros gracias a los ladridos de mis perros ya que estaba cerca de ahí, así que Ven, al verte tan fuera de control tuvo que golpearte la cabeza para protegerte ya estabas herido y mi padrastro estaba dispuesto a matarnos a todos y en cuanto Davys, él se desmayó debido a la fiebre tan alta que tenía y si, Dan nos llevó a todos a casa, la muerte de Charlie fue en manos de la bestia, yo no tuve nada que ver con eso, pero para ser sincera, me alegro de que esté muerto, agradezco que el asesino me haya vengado, por fin podré dormir tranquila y viviré en paz el resto de mi vida....
Ven abrazo a Lisa con fuerza y le pidió perdón por no haberla ayudado antes, el podía entender la frialdad de ella hacia la muerte de ese hombre y no podía juzgarla, no después de conocer el infierno por el qué pasó....
—Tranquilo, no tienes porque lamentarte por mí, se muy bien que estás de mi lado, Ven....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro