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Capítulo 85: Nuevas vidas

El movimiento de los hombres que quedaron libres luego de la muerte de Orochimaru ha tenido a las villas ninja bastante ocupadas. En un comienzo Konoha fue quien tuvo que enfrentarse al problema enviando constantemente grupos a controlarlos y por lo impredecible de sus capacidades quedaba completamente fuera de cuestión enviar algún genin o chunin sin mucha experiencia. Pero al pasar el primer mes su actividad se expandió a las otras naciones, volviéndose un problema no solo del país del fuego.

La misión que Kakashi realizó junto con Katt fue el comienzo de algo que se volvió rutinario para varios shinobis de la hoja. Las acciones de Uchiha Sasuke al matar a Orochimaru no habían tenido en consideración el caos que ocasionarían sus experimentos ahora que deambulaban libres.

Konoha se estuvo manteniendo en alerta, tenían los ojos puestos sobre Ame, más no estaban tomando aún ninguna acción ofensiva en contra de ellos. La villa de la lluvia no daba ninguna señal de agresión inminente y estaban aprovechando el tiempo para analizar las pistas dejadas por Jiraiya.

La interrogación al ninja de Ame, dirigida por Ibiki, concluyó poco antes de cumplirse el mes de trabajo. Habían conseguido revisar cada rincón de su mente para poder conseguir la mayor cantidad de información sobre el estado de la villa de la lluvia. Las noticias de lo que ocurrió chocaron bastante a Tsunade, Hanzou había muerto a manos de Pein; eso dictaba con seguridad que era un enemigo increíblemente fuerte y no solo era eso. Con el líder de Akatsuki al frente de lo que quedaba de los ninjas de esa pequeña nación la alianza no tenía validez y en cualquier momento podían recibir un ataque desde ese flanco. Algunos grupos de ANBUs habían sido dispuestos para infiltrarse en las cercanías, analizando movimientos, pero sin órdenes de entrar.

La labor encomendada a Shizune entregó sus primeros resultados a las dos semanas. Eran inconclusos y un tanto extraños. El cuerpo de Pein que era examinado parecía llevar muerto bastante más tiempo que el combate que tuvo contra Jiraiya. La función de los extraños objetos negros insertados era aún muy vaga, estaban ubicados en zonas especiales que corrían por el sistema de chakra así que no eran mero arte decorativo.

Sobre el código que fue descifrado no hubo más avances. Al parecer tenían el mensaje bien decodificado, simplemente carecían del conocimiento para entender a que se estaba refiriendo Jiraiya.

El constante trabajo de vigilar activamente la frontera con Ame, mantener bajo control a los hombres de Orochimaru y cumplir con las misiones normales para tratar de guardar las apariencias, estaba manteniendo a los ninjas de Konoha con el personal mínimo como para poder tratar de analizar más profundamente las pistas, pero al menos estaban avanzando, lento, pero con dirección a algo concreto. El cruce de información entre las tres áreas era complicado, intercambiar lo que habían descubierto implicaba que los otros se dieran tiempo de revisar a fondo los otros datos aparte de hacer informes detallados, pero suficientemente entendibles para gente que no trabajara en el área donde se realizó el reporte.

Sobre el entrenamiento de Naruto no había noticias. Fukasaku llevaba entrenándolo por tres meses y posiblemente las cosas estaban yendo bien. Muchos de sus amigos esperaban impacientes que regresara para ver los nuevos resultados; cada vez que Naruto se dedicaba a entrenar los frutos eran bastante sorprendentes. Katt por su lado estaba un tanto desanimada, Kakashi le había mencionado que podía tomar tiempo y no se estaba equivocando, a fin de cuentas estaba ahí para entrenar y aprender un estilo diferente, no era simplemente una técnica nueva.

x x

Luego de regresar de una misión junto con Sachi, Panza y Kami, Katt acompaña al último a su casa. Él chunin había aceptado ayudarla para lograr hacer una técnica que la protegiera de los genjutsus y quería entregarle algunos apuntes que había estado trabajando. Hasta el momento no habían logrado hacer nada muy estable, el chakra de la pelirroja era un elemento difícil para trabajar.

La idea inicial con la que comenzaron fue el poder activar el chakra que la rodea para que se mantenga en constante movimiento, fungiendo como una barrera. La pelirroja trató por su cuenta en un inicio, ella podía mover su chakra para utilizarlo en sus técnicas de fuego, pero el movimiento que debía darle para que los genjutsus no la afectaran era un tanto más complicado.

La técnica normalmente utilizada para salir de una ilusión, se basa en cambiar el movimiento del chakra de manera brusca. Los genjutsus utilizan la misma energía de la persona para afectarlos y al haber algo que cambie su flujo normal estos pierden efecto. Llevaban un buen tiempo tratando de conseguir algo que funcionara. Kami estaba seguro de que se podía hacer, simplemente que el poco estudio del chakra invertido lo dejaba con muchos espacios en sus teorías.

―Entonces trataré con esto ―dice Katt luego de leer un poco las anotaciones.

―Sé que es un poco extenso y no estás muy acostumbrada a los handseals, pero creo que esa formación mantendrá tu chakra en movimiento ―explica Kami tranquilamente.

―¡Oh! Están trabajando ―interrumpe la abuela de Kami. La mujer de cabello blanco sujetado en una larga trenza acababa de entrar a la sala donde estaban.

―Hola señora ―saluda Katt al verla, recordando la primera vez que la vio pensando en lo que la mujer le había dicho.

Luego de haber regresado de la misión de entregarle el pergamino a Killer Bee, Katt se olvidó de que debía de ir a conocer a la abuela de Kami. Pero luego de unos días, cuando la noticia de la muerte de Jiraiya se había enfriado un poco y sus avances para tratar de hacer algo que la protegieran de los genjutsus no iban por buen camino, la pelirroja recordó que Kami era bueno en genjutsus y por ende le vino a la mente que se había olvidado por completo de la abuela del muchacho.

A Kami lo encontró en la biblioteca. El joven chunin ocupaba mucho de su tiempo libre ahí, leyendo e investigando. Usualmente había poca gente en la biblioteca, uno que otro ninja la usaba, pero no era de forma permanente como él parecía hacerlo.

Katt lo buscó en la noche, así al menos no lo interrumpiría a la mitad. Kami la llevó a su casa, un tanto contento, para que conociera a su abuela. Con cuidado el chunin abre la puerta y se limpia los pies en un felpudo al ingresar. La kunoichi lo imita y cierra la puerta detrás de ella.

—¡Amá! Ya llegué —llamó Kami luego de acompañar a Katt a una pequeña salita cercana a la entrada.

Todo parecía estar limpio, pero el lugar se veía un tanto recargado. Había muchos jarrones colocados por la casa al igual que mantas tejidas adornando los espaldares de los muebles.

—Kami, llegaste temprano —comentó una mujer mayor, posiblemente cerca de los setenta años, antes de posar la mirada sobre la pelirroja—. Tú debes de ser Katt.

—Sí, un gusto señora —saludó la pelirroja, sintiéndose ligeramente incómoda por haberse demorado tanto tiempo en conocerla.

—Voy a traer té —ofreció Kami, yendo para la cocina de la sala y dejando a Katt junto con su abuela.

—Y señora —habló Katt, tratando de cortar el silencio en el que se habían sumido—, ¿usted fue kunoichi?

—No hijita —contestó sonriente—. Aunque si he realizado algunas misiones secretas —añadió con una sonrisa de complicidad.

En ese momento Kami regresó con el té. Las tasas eran un tanto diferentes a lo que Katt había esperado en la casa de una mujer mayor. No eran las tradicionales pequeñas tazas que le ponían en frente las veces que iba a la casa de los Hyuuga y se quedaba a algo más que simplemente interrumpir a Neji. O las que había conservado, luego de una buena limpieza, de la casa de Kakashi.

—¿Han estado haciendo misiones juntos últimamente no? —preguntó la abuela de Kami.

—Sí. En estos últimos meses hemos vuelto a estar trabajando como un equipo —respondió la pelirroja.

—¿Y cuando viene Panza? Hace tiempo que no lo veo.

—En estos días seguramente viene a cenar —contestó Kami, sonriéndole a su abuela—. Le gusta como cocinas Amá.

—¿Y conoce a Sachi? —intervino curiosa la kunoichi. Los padres de Panza no la conocían y el muchacho no parecía haber tenido ningún entusiasmo porque ese encuentro sucediera.

—La pequeña de expresión seria, claro. Aunque sólo la he visto una vez —contestó la mujer

—¿Colecciona jarrones? —cuestionó Katt luego de que su mirada se fijó en un par de los objetos que se encontraban detrás de ella.

—Podría decirse, yo los hago —contesto la abuela de Kami—. Igual que las mantas. Es bueno mantenerse activa a pesar de la edad.

—¿Usted hizo todo? —interrogó casi en un susurro sorprendida. La calidad de los objetos no le parecía el de un trabajo hecho en casa.

—¿Y cómo está tu esposo? —preguntó de improvisto sorprendiendo ligeramente a Katt.

—Bien, aunque acabo de llegar de misión así que no lo he visto —contestó un tanto preocupada de haber visto a la señora el día de su boda y no recordarla.

—¿Y tu hijito?

—¿Hijito? Todavía no tengo hijos...

—No Amá, Katt no tiene hijos —intervino Kami—. Qué extraño, mi abuela tiene muy buena memoria.

—¿No? debo de estar confundiéndome entonces. Aunque tu esposo es el hombre apuesto de cabello plateado ¿no?

—Sí —respondió la pelirroja cruzando miradas con Kami por un instante. Al menos la mujer no estaba hablando incoherencias—. Aunque ¿Cómo era mi 'hijito'?

—Un lindo y adorable niño rubio.

—¿Rubio? ¿Naruto?

—Recuerdo ese nombre, aunque no salgo mucho querida. Quizás me confundí.

Por su mente pasaron las posibilidades de personas con las que se puede haber confundido y el resultado era cero. Una pelirroja con un esposo de cabello como el de Kakashi era una combinación extremadamente extraña y en Konoha única. Pero recordó que la mujer tenía bastantes años y que en la villa había habido otras personas que encajaban en sus perfiles.

—Quizás se confundió con Hatake Sakumo —comentó la pelirroja—. Era bastante parecido a Kakashi.

—Eres una Hatake entonces —habló ligeramente sorprendida—. No lo sabía. Recuerdo a Sakumo, pero nunca me acerqué a él, como nunca fui ninja las pocas misiones que hacía no me relacionaron con él.

—Las misiones secretas de la abuela —intervino Kami sonriendo un poco—. No tengo idea que hacía —añadió segundo después posando la mirada en Katt.

—Dejarían de ser secretas si se supieran —aclaró la mujer antes de ponerse de pie—. Bueno, yo los dejo, voy a ir a trabajar en mi jardín.

―Mejor voy regresando a mí casa― dice Katt luego de terminar de discutir un poco los datos en los apuntes de Kami y terminar su casi infaltable momento de meditación sobre el supuesto 'hijito' que la abuela de Kami le había dado. Hasta la fecha simplemente no había dado con la razón de la 'confusión' de la mujer, estaba activa y era cierto que tenía buena memoria, así que la confusión debía de deberse a algo. Lamentablemente siendo una persona mayor Katt no se sentía a gusto tratando de exprimirle la cabeza hasta que encontrar una respuesta.

Al llegar a la casa, la pelirroja nota que Kakashi estaba sentado en el corredor que daba al jardín interior de la casa. Parece pensativo y con la mirada perdida sobre la laguna. Al acercarse nota que tiene un pergamino en sus manos, se ve diferente a los normales, con un sello que desconoce que posiblemente servía para mantener cerrado el mensaje.

―Regresaste ―comenta cuando siente los pasos de ella cerca de él.

―Sí, hace una hora, pero fue a recoger algo donde Kami ―contesta extrañada al ver que ni la ha mirado―. ¿Qué te está mandando a hacer Tsunade? ―pregunta con curiosidad sentándose junto a él.

―Quiere que vaya como escolta a una reunión que tendrá.

―¿Reunión?

―Fuera de la villa ―especifica.

―Pensé que cuando uno era Kage estaba casi obligado a no salir ―comenta un poco preocupada al pensar que estaría de 'escolta' de Tsunade fuera de la villa.

―Es una reunión importante, no había habido una así desde que finalizó la última guerra ninja.

―¿Y por qué te tiene tan... pensativo?― interroga al notar bien que su rostro denotaba más eso que preocupación.

―Es una reunión de Kages― contesta, causando algo de sorpresa en la pelirroja ―El Raikage está exigiendo una reunión para tratar el tema de Akatsuki... al parecer capturaron al ocho colas.

―¿¡Qué!?― exclama un poco desconcertada, había dejado el tema de Killer Bee detrás, pero esperaba que no lo capturaran.

―Ya ha pasado bastante tiempo desde que le entregaste el mensaje, tarde o temprano irían por él, lo que no sabíamos es que era hermano del Raikage.

―¿Hermanos?― repite confundida recordando al anciano que vio en Kumo ―Pero...

―Hubo un cambio de Raikage en el periodo que fuiste a entrenar― aclara al ver su expresión ―El que tú conociste cedió el cargo y murió un par de meses después.

―¿Quiere ir a cazar a Akatsuki?― pregunta unos momentos después.

―No lo sé, no tengo mucha información. Acaban de asignarme esto y en la noche partimos.

―¿Tan rápido?― cuestiona desviando la mirada.

―Posiblemente Tsunade―sama se enteró hace unos días, pero por seguridad no asignó a quienes la escoltarían hasta el día de hoy.

―No vas a ir solo ¿no?

―No, posiblemente uno o dos escuadrones de ANBUs que estén desplegados en la zona, yo estaré con ella, al igual que Guy― explica posando la mirada en Katt ―Claro que los otros Kages deben de estar haciendo lo mismo.

―Al menos va a ir Gaara...

―Sí, eso es una ventaja. Somos las dos únicas de las cinco grandes naciones que realmente tenemos una alianza sólida― afirma sonriendo un poco.

―¿Tienes idea cuanto vas a demorarte?

―No, en estos momentos Tsunade―sama debe de ser la única que sabe la ubicación. Pero dudo que pase de una semana, debe de ser en un lugar central y ya que no es para la firma de algún tratado lo más probable es que todo quede zanjado en un solo día.

Katt toma un poco de aire. La idea de que Kakashi vaya a un lugar donde se encuentren reunidos tantos ninjas fuertes no le agrada mucho, confía en él, pero sabe que la gente que esté reunida ahí debe de ser de su nivel.

―¿Entonces Shizune va a quedarse a cargo?― pregunta para desviar un poco el tema, duda que pueda sacarle mucha información sin contar que el mismo parece que no la tiene.

―Sí, por lo que sé ya se siente mejor. A parte Sakura va a apoyarla― responde ya más centrado en ella.

―No estaba enferma― comenta al escucharlo ―El embarazo le cayó mal creo. Aunque no me extraña, con la tensión que usualmente soporta. Seguro que Tsunade debe de haberse molestado― añade riendo un poco al recordar que varios meses atrás la quinta andaba maldiciendo la 'epidemia' de embarazadas y ahora su asistente se había unido ―Creo que no le gusta tener tantas kunoichis embarazadas.

―Con Shizune no es muy problemático. Sus tareas son dentro de la villa.

―Sabes, deberíamos tener un bebé― comenta sonriente abrazándolo ―Kurenai va a dar a luz dentro de poco y se supone que nosotros nos comprometimos antes de que ella y Asuma lo hicieran.

―¿Si?― pregunta mirando el cielo ―No lo recuerdo.

―Sí― afirma arqueando las cejas ―Deberíamos de tener un bebé, así va a tener niños de su edad con quien jugar.

―Por cierto― interrumpe Kakashi extendiéndole un pergamino ―Esto llegó para ti.

―¿Misión? ¡Pero acabo de llegar!― se queja momentos antes de leerlo y soltarse de él ―Es misión, pero en la villa... quieren que vaya al hospital mañana a ayudar a examinar unas muestras de tejido.

―Debe de ser del cuerpo de Pein que están examinando desde hace unos meses. Shizune está a cargo, pero ahora que va a estar al frente de la villa unos días deben de estar necesitando un poco más de ayuda― presume Kakashi al escucharla.

―¿Y yo qué sé de cadáveres?― cuestiona un tanto irritada, sabía de más que Tsunade se estaba asegurando de tenerla ocupada por si se le ocurría la estupidez de seguir a Kakashi.

―Sé que están analizando tejidos y experimentando un poco con ellos. Creo que tú sabes hacer eso, o en cualquier caso debes de ser la mejor opción de los que queda en la villa que no esté ocupado en otra cosa― explica él luego de pensar un poco a que podía deberse que la llamaran para eso.

Las horas transcurren casi completamente tranquilas en la casa Hatake. Fuera de los gritos habituales de Katt peleando contra Orion cuando decide que ya debe de ser alimentado el ambiente tiende a ser callado. Unos minutos luego de que terminan de cenar Kakashi comienza a alistar sus cosas para partir. Katt nota sin mayor alegría que el jonin está cargando con más armas de lo que usualmente lleva a las misiones, claro que guardadas en pergaminos.

―¿Tienes idea cuanto va a tomar?― pregunta cuando ve que ya no parece estar tan concentrado con las cosas que está guardando, sabiendo que Kakashi ya le había dicho horas antes que no tenía idea.

―No, no me ha llegado nada nuevo desde que te avisé― contesta elevando la mirada a la pelirroja.

En ese momento unos leves golpes a la puerta producen que Kakashi tome sus cosas y baje a abrir con Katt siguiéndolo curiosa. La figura del jonin vestido siempre de verde aparece en el portal de la casa. Al igual que Kakashi, Guy se ve un tanto más serio que de costumbre y listo para ir a la misión.

―Es la primera vez que veo que te vienen a buscar para una misión― comenta ella sonriendo un poco.

―¡Katty!― saluda Guy dibujando una sonrisa en su rostro ―Es para que mí eterno rival llegue a la hora que debe.

―No llego tarde a misiones importantes― comenta Kakashi tranquilamente, notando como la cabeza del zorro se asoma por la puerta de la casa para poder ver ―Ya tenemos que irnos― añade.

Katt desvía un momento la mirada. Sabe de más que Kakashi se puede cuidar y usualmente no se preocupa cuando va a misiones, pero esa ocasión era diferente. Cualquier cosa que integre algo de política puede volverse en un segundo un campo de batalla mucho más peligroso que uno que lo es desde un principio.

―Voy adelantándome― interviene Guy luego de unos instantes al ver que ninguno de los Hatake se movía.

―Ahora que lo pienso... me sigue diciendo Katty― masculla la pelirroja luego de que Guy se retira.

―No vayas a tratar de seguirme, seguir a alguien más o dejar que Orion nos siga― dice Kakashi acercándose hasta quedar frente a ella.

―Ya lo sé... hasta yo tengo un límite de lo imprudente que puedo ser― asegura dejando escapar un suspiro.

Kakashi baja su máscara por un momento para darle un beso. No era usual, que se despidieran como una pareja común y el gesto la hizo sonreír. Pero luego pasaron a lo que si era usual en ellos. Kakashi se colocó la máscara nuevamente y antes de que ella pudiera decirle algo desaparece en una nube de humo antes de que su esposa recordara que se estaba yendo a una misión peligrosa y le dijera algo.

x x

Con mucha pesadez y ni una pizca de ánimos, la pelirroja se levanta. No le gustaban los días en que se despertaba sola en la cama, pero no había mucho que pudiera hacer ambos eran ninjas y el estar ausentes era lo normal. En esa ocasión en particular le incomodaba que Kakashi hubiera partido en la noche, prefería cuando se iba en las mañanas.

―Al menos en esta ocasión no es por culpa de Sasuke― murmura un tanto fastidiada. Muchas de las últimas misiones habían sido culpa no tan indirecta de ese muchacho ―Ahora tengo que ir a mirarle los pellejos a un miembro de Akatsuki... aunque hace meses que está muerto, supongo que solo deben de ser las muestras.

El laboratorio del hospital de Konoha no tenía ni la mitad de gente que Katt esperaba. A pesar de estar analizando datos importantes hay una notoria falta de personal y ahora que la Hokage estaría fuera Shizune no podía mantenerse en su puesto.

―¡Katt!― llama Sakura al verla ―Shizune me dijo que te había enviado un pergamino.

―Sí, me han condenado a trabajo de laboratorio.

―No te preocupes, no es tan difícil.

―Eso no me preocupa― interviene luego de observar bien la habitación llena de microscopios y aparatos de análisis ―Sé usar casi todo lo de acá, pero de ahí a que vea lo que debo de ver... no soy doctor.

―Lo sé, pero no hay mucha gente disponible― asiente Sakura dejando sobre una mesa unas anotaciones ―Muchos de los médicos fueron asignados a los escuadrones que patrullan la frontera con Ame y otros a los grupos que están encargándose de los hombres de Orochimaru.

―Sí, no me lo tienes que decir... ya vi demasiadas cosas extrañas del zoológico de Orochimaru en estos meses― interrumpe la pelirroja ―¿Qué tengo que hacer?

―Estamos un tanto estancados con las pruebas. Los objetos que tenía en su cuerpo aún son un misterio y estamos buscando si sus tejidos reaccionan a algo en especial― explica la muchacha señalándole una mesa de trabajo llena de varios reactivos e incluso plantas ―Estamos probando con todo lo que tenemos, es algo tedioso, pero en este momento necesitamos probar con lo que sea.

―Eso es un problema. No sé mucho sobre tejido humano― interviene Katt.

Sakura la observa pensativa por unos instantes ―Lo sé, pero... estos días que Shizune―san no estará aquí necesitamos algo de ayuda...

―¿Estás a cargo?

―Sí― responde sonrojándose un poco.

―Puedo dedicarme a preparar las muestras, es sencillo y no se necesita interpretar resultados. Así puedes liberar a alguno de los médicos para que se dedique por completo al análisis.

―¿Segura?― pregunta un poco avergonzada ―Los informes que Shizune―san tenía decían que habías estudiado bastante cosas similares y... no sé, ponerte a preparar muestras.

―Similares. Créeme, nunca me interesó demasiado el cuerpo humano, al menos no como para verlo por microscopio― resalta Katt sonriendo ligeramente ―Podría ver la cura a una enfermedad mortal y posiblemente no lo notaría. Sé cuando una célula se ve extraña o no, pero si fuera algo tan sencillo ya lo habrían acabado hace meses. Incluso, si están bañando tejidos en sustancias extrañas van a provocar muchas reacciones que no tengo idea si sean normales o no.

―Bueno, entonces podemos trabajar juntas― asiente la kunoichi más joven ―Quizás te puedo enseñar un poco. Sé que no te interesa la medicina, pero como están las cosas quizás sería bueno que aprendieras un poco.

―Mientras no sea ninjutsu médico no hay problema, ahí aunque trates no vas a conseguir que me salga― comenta antes de trenzarse el cabello para evitar que se meta en el camino de lo que hace "De vuelta a la universidad... ver muestras o prepararlas durante todo el día no es precisamente divertido" se dice a sí misma.

Luego de un par de horas de trabajo junto a Sakura, Katt nota que la muchacha la observaba bastante, no porque estuviera haciendo algo mal, mas bien parecía querer decirle algo.

―¿Sucede algo?

―No, bueno es un poco de curiosidad― acepta Sakura luego de dejar a un costado una muestra.

―¿Sobre? Usualmente la curiosa soy yo― responde Katt riendo un poco.

―Kurenai sensei en estos días va a dar a luz― comenta Sakura ―Anko―san debería de hacerlo el próximo mes y bueno Shizune―san recién lleva un par de meses.

Katt se coloca seria de golpe y fija la mirada en la muchacha ―Sabes de más que tu sensei es la criatura más demorona sobre la faz de la tierra― aclara poniendo una expresión tétrica en el rostro ―Claro que no me molestaría si al menos en este caso no se demorara tanto.

―Bueno― ríe ligeramente la muchacha de cabello rosa ―Sí, era eso lo que quería preguntar.

―Además, Tsunade me cortaría la cabeza si quedo embarazada... no es que me importe mucho, pero ahora que Shizune lo está mínimo debería de nacer el bebé de Kurenai primero― añade la pelirroja un tanto pensativa "Aunque me gustaría tener un bebé... debería tratar de hablarlo bien con él"

Un poco antes de las ocho de la noche las labores en el laboratorio cesan. Mientras Sakura se queda a ordenar las cosas, Katt va a entregar unos papeles al edificio de interrogaciones. La pelirroja no acepta muy contenta, probablemente Ibiki estaría rondando la zona y hasta el momento a pesar de ser vecinos había logrado evitarlo bastante bien por el casi medio año que llevaban viviendo frente a frente.

Al llegar a su destino la kunoichi deja los informes que debía y avanza a la salida lo más rápido que puede, en menos de un minuto estaría fuera del edificio y fuera de la posibilidad de cruzarse con Ibiki. Pero las cosas no son siempre tan sencillas, al llegar a la puerta se detiene en seco a centímetros del jefe del departamento de tortura e investigación de los ANBU.

―¿Qué haces acá?― pregunta secamente.

―Vine a dejar unos documentos y ya me estaba yendo― contesta mientras lo bordea lentamente.

―Ven― indica avanzando sin mirarla. Katt duda unos segundos, pero aunque se fuera corriendo no serviría de nada, Ibiki vive en frente de ella.

El ANBU la lleva a un depósito pequeño y luego señala una caja que se encuentra en una esquina.

―¿Y eso?― pregunta ella con curiosidad.

―Llévate tus cosas, ocupan sitio innecesariamente― responde sin quitarle la mirada de encima ―Ayer las trajeron, fue lo que quedó intacto de tu departamento.

―¿Recién han acabado de ver eso?― se queja al escucharlo ―Hace meses que lo reventaron.

―Disculpa si no le damos prioridad a tus asuntos― suelta el ANBU tratando de controlarse para no empujarla al cuarto, cerrar con llave e irse, antes de alejarse, adentrándose más en el edificio.

Katt abandona el lugar lentamente, revisando las cosas que había en la caja. Luego de tantos meses la mayoría ya no le eran útiles, las había repuesto, excepto por un pequeño objeto que llamó su atención y la hizo sonreír: Un pequeño reloj de arena.

―No pensé que siguiera entero. Las cosas de Suna parecen de mejor calidad que las de Konoha― comenta sonriente viendo el reloj que le dio Kankurou cuando la ayudó a 'malograr' misiones cerca de tres años atrás.

La sonrisa del rostro de Katt cambia a una de preocupación cuando está a unos pasos de su casa. Puede sentir una gélida mirada tratando de atravesarla. Al voltear para encarar al dueño ve a un hombre un poco mayor que ella con una mueca de molestia que le deformaba el rostro y un par de sobres en las manos.

―¿Si?― pregunta ella, por algún motivo esa persona se le hacía familiar "Yo lo he visto en algún lado..." piensa tratando de hacer memoria, hasta que lo consigue ―¡Usted es el fotógrafo de la boda!― exclama señalándolo y molestándose un poco ―Me había olvidado por completo, pero se supone que debía de traerme mis fotos a más tardar dos semanas después de la boda y mire, recién se aparece. Sabía que eso de pagar por adelantado es malo, la gente se demora mucho en cumplir...

La deformidad del rostro del hombre se acentúa más, a la vez que avanza hacía ella ―¡Me diste mal la dirección!― grita fuertemente interrumpiéndola ―¡Fui a un departamento derruido y cuando pregunté por ti, un grupo de ANBUs me llevó para interrogarme!

―Yo...― contesta extrañada antes de reír nerviosamente ―¿Te di la dirección antigua?

―¡Sí!― grita nuevamente extendiéndole un par de sobres ―Tienes suerte que soy un profesional y no las quemé― añade con la respiración entre cortada ―Ni siquiera había forma de que me dieran esta dirección luego de que me tomaron como sospechoso por andar rondando los restos de ese edificio.

―¿Y como la conseguiste?― pregunta un tanto nerviosa.

―¡Es mi trabajo entregar estas cosas!― responde mucho más molesto. El pobre hombre parecía que se trataba de contener para no matarla.

Luego de que ella las recibe el fotógrafo se aleja a grandes zancadas de ahí, mascullando como detestaba a la pelirroja. Katt ingresa a su casa inmediatamente, no quiere tener que esquivar golpes de un fotógrafo amargado que meditó mejor sus sentimientos y decidió que deseaba desquitarse con ella en ese momento.

―Las fotos― comenta sonriendo ―No ha sido un día tan malo... aunque mejor voy a cerrar ventanas y puertas― agrega, la precaución nunca está de más cuando alguien tiene motivos para querer matarte ―Voy a necesitar un bonito cuadro― murmura sentándose en la cama para ver las fotografías ―Que bueno que no me puse esa peluca.

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Dos días de viaje hacía el norte es lo que le tomó al grupo que escoltaba a la quinta para llegar a la zona en la que debía darse el encuentro. A diferencia de cómo sería si se tratase de un acuerdo formal, esta reunión se llevaría a cabo a cielo abierto y se discutiría de prisa los motivos por los que el Raikage había insistido tanto para una reunión de ese tipo.

Tsunade se detuvo cuando estaban a media hora del lugar. A su lado se encontraban Kakashi y Guy así como en frente de ella los dos ANBUs, un hombre y una mujer, que estaban dirigiendo al par de escuadrones que debían de mantenerse vigilantes de la zona en caso un combate comenzara.

―Traten de unirse con los ninjas de Suna si es posible― ordena la Hokage, dirigiendo su mirada a la pareja de ANBUs que tiene en frente.

―Quizás sería adecuado esperar al Kazekage― interviene la mujer mientras su largo cabello de tonalidad morada se mece con el viento.

―No― responde la quinta ―Estoy casi segura que el Raikage no se tomará bien las cosas si nos ve llegar juntos. Lleven sus escuadrones para que se posicionen― ordena.

Antes esto la mujer desaparece entre las plantas que rodean el lugar mientras el hombre se queda unos instantes más antes de acercarse a un árbol y fusionarse con él desapareciendo de la visa de los tres shinobi de la hoja que quedaban presentes.

―Esto va a ser una pésima noche― comenta la mujer observando el oscuro cielo antes de comenzar a avanzar a paso más lento con los dos jonins.

Kakashi y Guy se encuentran bastante alertas, saben que tienen dos escuadrones ANBU con ellos, pero si algo llegara a ocurrir estarían en frente de tres Kages no aliados y sus escoltas respectivas. Tsunade por su lado también está preocupada, ella ya había visto antes al Raikage y sabía de más que el hombre tenía paciencia corta y el que su hermano haya muerto a manos de Akatsuki debía de tenerlo bastante molesto. El lugar de reunión es un pequeño claro dentro del bosque en el que se movían, era un sitio sin nada llamativo o peculiar y alejado de cualquier villa que pudiera ocasionar alguna distracción.

Al llegar al claro el grupo de Konoha avanza a paso lento, frente de ellos aparecen las figuras de los otros cuatro Kages y sus acompañantes. Cada uno viniendo de una dirección diferente y dejando a sus escoltas unos pasos detrás antes colocarse casi en un círculo perfecto, sin cruzar realmente miradas entre ellos.

Gaara vino acompañado por sus dos hermanos, ambos son jonins bastante fuertes y aunque aún son jóvenes su lealtad para con su hermano es incuestionable, algo que en una situación tan tensa no tiene precio. El Tsuchikage vino acompañado por dos hombres de gran tamaño y mirada agresiva, al parecer a ellos la situación se les hacía demasiado peligrosa para su gusto, con tantos ninjas rondando el bosque. El Mizukage se veía tranquilo, con su rostro cubierto detrás de una máscara azul, acompañado por dos hombres atléticos que llevaban, cada uno, una espada guardada sobre sus espaldas.

El Raikage, un hombre bastante grande y musculoso, estaba acompañado por tres personas. Dos mujeres y un muchacho, los tres bastante serios y con la mirada clavada en la quinta Hokage.

―No tengo las ganas o el tiempo para seguir el protocolo― habla de frente el líder de Kumo sin ocultar su impaciencia ―Quiero que se entregue toda la información posible sobre Uchiha Sasuke.

La declaración parece tomar por sorpresa tanto a Kages como acompañantes. Kakashi y Guy se colocan mucho más serios y en guardia, se suponía que la convocación era para tratar el tema de Akatsuki.

―Ese mocoso del cual Konoha no tiene control fue quien atacó a mi hermano― suelta el hombre de forma amenazadora al notar las miradas del resto y las reacciones que había provocado en los asistentes.

―¿Cómo?― pregunta Tsunade sorprendida por lo que decía.

―El muchacho está en las filas de Akatsuki, capturó a mí hermano y mató a uno de mis ninjas que mandé a que lo siguiera― explica el hombre acercándose un poco a la rubia ―Esa organización es un peligro y debe de ser eliminada, si el Uchiha forma parte de ella quiero su cabeza en mi oficina.

―No hay necesidad de ponernos así― interrumpe el Mizukage ―¿Estás seguro de que se trata de un Uchiha? Podría tratarse de su hermano, escuché que él si forma parte de la organización.

―Encajaba con la descripción del menor y llevaba el emblema de los Uchiha― responde el Raikage dirigiendo la mirada a quien habló ―Sé que Konoha ha matado algunos miembros, pero ellos no sólo se mueven en el país del fuego y si hay información referente a ese muchacho exijo que sea compartida, ya han atacado en nuestros países y a nuestros ninjas, ¡Kumo ha perdido a sus dos jinchurikis!

―Konoha se hará cargo de él― asegura Tsunade tratando de controlarse, no le gusta el tomo autoritario con que la está tratando el hombre, ni el que el Tsuchikage parezca estar tranquilo disfrutando lo que estaba escuchando o el Mizukage que no aparenta alterarse demasiado con el tema.

―¿En serio? ¿Así como se encargaron de Orochimaru o de Uchiha Itachi?― espeta el Raikage al escucharla ―No saben mantener a sus ninjas a la raya, Uchiha Sasuke debe de entrar en el mismo grupo que los otros dos y ser cazado hasta que se le de muerte, no tengo idea porque hasta el momento el muchacho no ha sido declarado formalmente como un criminal.

―No sirve de nada ponernos a cazar a un miembro específico― interviene Gaara, sabe que debe de actuar con cuidado, Uchiha Sasuke acababa de meterse en una situación muy peligrosa la cual podrí acarrear una búsqueda ordenada por las cinco naciones.

―¿Planeas defenderlo?― interroga el Tsuchikage un tanto fastidiado ―Pensé que habías pasado a mejor vida por culpa de ellos, tu alianza con Konoha no debería de hacer que opines así, esto va más allá de acuerdos menores.

―La situación de Uchiha Sasuke es asunto que sólo le compete a Konoha― responde el joven Kage tranquilamente.

―Dejo de ser situación de ellos cuando atacó en mi territorio y se unió a un problema que nos concierne a todos― agrega irritado el Raikage.

Kankurou y Temari cruzan miradas, la situación no parecía que fuera a desembocar en un combate, pero las reacciones del Raikage se les hacía un tanto difíciles de observar. Ellos habían perdido a su hermano en una situación casi igual y de no ser por Chiyo Gaara no estaría vivo junto a ellos.

Guy parece bastante atento a Kakashi, sabía que Sasuke fue en un momento un alumno con él que se había identificado y el que se haya unido a Akatsuki no era algo que un maestro hubiera deseado escuchar. Tsunade por su parte estaba tratando de pensar de prisa como conseguir librarse momentáneamente del problema, no podía dar carta verde a una cacería en contra de Sasuke, menos ahora que Naruto se encontraba entrenando y sin ninguna manera de poder tratar de llegar a él antes.

Los roces entre el Raikage y la Hokage continúan. Él exige que Konoha de toda la información referente al muchacho para poder estar más preparados y ella insiste en que es un asunto de la villa y que lo priorizaran. Gaara se inclina al lado de Tsunade, mientras el Tsuchikage lo hace con Kumo; el Mizukage se encuentra más neutral, él mismo tiene sus propios problemas teniendo a un ninja de Kiri dentro de esa organización por lo que no desea exigir algo hasta meditarlo más.

Luego de cerca de tres horas de discusiones, que por momentos suben de todo por las personalidades del Raikage y la Hokage, los cinco Kages coinciden en algo. No van a conseguir nada si siguen hablando ahí. Tsunade masculla sobre la pérdida de tiempo de la reunión, pero bien sabe que al menos ha podido ver en directo las reacciones e intenciones de los otros líderes y ellos posiblemente hayan hecho lo mismo.

Los ninjas de Suna son los primeros en retirarse, a pesar de que por unos instantes los hermanos de la arena parecían querer cruzar palabras, deciden que era más adecuado retirarse antes de que eso pueda ser malinterpretado. Iwa se retira también y luego Konoha.

―No tengo idea como voy a manejar esto― murmura la quinta mirando al cielo luego de haberse alejado una buena distancia ―Quizás debí de mencionar la muerte de Itachi, eso con suerte bajaba el problema.

―El concejo y Danzou probablemente traten de tomar esto como una oportunidad para ordenar que se mate a Sasuke en cuento se le vea― dice Kakashi al escucharla.

―Lo sé, y no tengo idea como voy a impedir una orden como esa... Si lo hago va a costar la estabilidad en las relaciones con Kumo y quien sabe si con Kiri e Iwa― añade Tsunade.

―¿Le avisará a Naruto?― pregunta Guy, simplemente recibiendo una pequeña negativa con la cabeza como respuesta.

―No sé que voy a decirle a Naruto, si realmente está con Akatsuki no puedo seguir permitiendo que vaya a buscarlo...

En el lugar de la reunión aún permanece el Raikage junto con sus hombres y el Mizukage. El líder de Kumo parece estar bastante atento a su contraparte de Kiri, de por si el no verle el rostro es algo que no le agrada, pero muchos shinobi tienen esa costumbre así que no es algo tan inusual.

―Konoha ya se alejó― comenta el Mizukage ―Hay algo que deseaba decirte, me hubiera gustado que el Tsuchikage se quedara también, peor no deseaba elevar sospechas.

―¿A qué te refieres?

―Tengo información bastante confiable de que la base de Akatsuki se encuentra en Ame― dice el hombre.

―¿En Ame? ¿Por qué no dijiste nada antes?― pregunta un tanto exasperado.

―Es una nación aliada de Konoha y de Suna. Y no creo que deba de recordarte que el único Jinchuriki que al parecer queda con vida es el que tiene Konoha en su poder.

―¿Qué estás tratando de insinuar?― cuestiona el otro hombre mucho más serio ―¿Nos planean atacar?

―Quien posea a los bijuu poseerá la supremacía entre las aldeas... claro que no puedo asegurarte nada, lo mejor es que trates de investigar por tu cuenta y olvídate del tema del Uchiha, no van a darte la información― aclara el Mizukage negando ligeramente con la cabeza ―Jamás soltarían nada sobre uno de sus clanes, posiblemente desean capturarlo vivo para ver si pueden extraer algo de utilidad del sharingan, no hay otra razón para que tanto él como su hermano sigan rondando sin control.

Después de un par de palabras más ambos Kages se retiran. El Mizukage envía a sus hombres solos a que regresen mientras él simplemente desaparece en el aire y reaparece en Ame, en frente de Pein.

―Madara...

―El Raikage estaba furioso, parece que no sabe que Sasuke no capturó al ocho colas― comenta quitándose la máscara azul.

―Entonces no ha regresado a su villa.

―Parece que no, hay que ver como nos encargamos de eso, aunque no me preocuparía mucho por Konoha, van a estar ocupados pensando como arreglar este problema que ha generado el joven Sasuke― explica bastante divertido Madara.

x x

Habían pasado dos semanas desde la reunión de Kages. Las cosas en Konoha aparentaban tranquilidad a pesar de la información que el Raikage dio a la villa. La quinta no deseaba que Sakura se enterara por el momento y mucho menos que algo de lo referente a Sasuke llegara a oídos de Naruto, la situación era difícil y el Uchiha realmente la había arrinconado, no tenía excusas fuertes para tratar de mantenerlo a salvo.

Kakashi no le comentó mucho de lo ocurrido a Katt, simplemente que se discutió acerca de los ataques de Akatsuki a los jinchurikis, en especial el ocho colas y que el Raikage estaba exigiendo una respuesta de cómo encarar el problema de una buena vez. La pelirroja sabía que tanta gente con poder junta no se reúne simplemente para buscar soluciones desde cero, pero Hatake simplemente mantenía su historia.

Pero la 'ola' de embarazos distrajo un poco la atención de los temas estresantes. El 24 de febrero nació la hija de Asuma y Kurenai, Tsubaki. Katt se había enterado el mismo día del nacimiento por Sakura, aún la llamaba de vez en cuando para que la ayudara a seguir viendo algunos datos del cuerpo de Pein y una enfermera las interrumpió diciendo que Ino la estaba llamando para ver si podía ayudar a atender a Kurenai durante el parto.

―No tengo idea como es que se te pasa por la cabeza ir a visitar a Kurenai y ni siquiera llevarle algo― comenta la pelirroja entrando al hospital junto con Kakashi y un regalo en los brazos ―Por un momento creí que se te ocurriría comprar algo y no simplemente aparecerte sin nada― añade, pensando que su esposo debe de estar en la lista de gente que cuando visita la casa de otros jamás lleva nada, ni aunque se trate de un cumpleaños.

―Pero tú compraste algo― señala tranquilamente.

―No me uses para ahorrarte trabajo de quedar bien― se queja al escucharlo ―Si hubiera sabido que no tenías en mente esto lo habría tenido comprado desde antes... No puedo creer que no lo tuvieras en la cabeza, si hasta nos dijo que iba a ponerle Tsubaki en tu cumpleaños.

Para Katt la falta de interés por el regalo de la pequeña Tsubaki ponían en duda que tan fuerte era la amistad de Kakashi con Asuma. Aunque claro, nunca podía estar segura si realmente no recordaba las cosas o simplemente disfrutaba molestándola, él sabía que ella iba a comprar algo si él no lo hacía.

Al llegar a la habitación en la que se encuentra Kurenai se puede escuchar algo de bulla desde el interior. A diferencia de lo que esperaba en el cuarto de un recién nacido, escucha que hay una buena cantidad de personas, al parecer tanto el equipo de Asuma como el de Kurenai decidieron ir a verla en grupo y ahora se encontraban adentro. La pelirroja duda por unos instantes si debería de tocar o esperar a que se vayan algunos, pero Kakashi se adelanta y toca levemente la puerta.

―Kakashi sensei, Katt― saluda Ino al abrir la puerta de la habitación.

Al pasar ve que Hinata se encuentra al lado de su maestra, Shino está sentado en el marco de la ventana al costado de Kiba que increíblemente no tiene a Akamaru con él y Chouji está sentado en un pequeño sillón dentro de la habitación donde posiblemente estaba junto con Ino. El cuarto está decorado con varias flores y aunque es seguro que no fueron enviadas por la misma persona, parece que la mayoría fueron arregladas en la florería Yamanaka.

La pequeña Tsubaki está en brazos de su madre, durmiendo tranquilamente. Por lo que se puede ver parece que tiene el cabello de una tonalidad de negro azulada como la de su padre y por lo que dice Hinata tiene los ojos de Kurenai. Katt se acerca a verla, si bien no es amiga de la nueva mamá, sus roces terminaron incluso desde antes que se fuera entrenar y Kurenai, aunque cansada, se le ve extremadamente feliz como para que fuera a chocar con ella. Kakashi observa sin decir nada a la pequeña bebé, su mirada parece la misma distraída de siempre, aunque es extraño que le preste atención a algo por tanto rato.

―Más visitas― se escucha la voz de Shikamaru entrando por la puerta con unos papeles unos minutos después de que la pareja llegara ―Ya acabé de llenar esto, desde mañana puedes ir a tu casa, me dijeron que debías quedarte una noche más por precaución.

―No tenías que llenar eso, pensaba hacerlo más tarde― contesta Kurenai al ver al alumno de su esposo.

―Tenía tiempo― contesta acercándose a ver a la pequeña.

―¿Y has visto a Anko?― pregunta la kunoichi de ojos rojos dirigiéndose a Katt.

―No― responde ligeramente sorprendida de que le estuviera hablando, aunque claro, era la única mujer cercana a su edad en esa habitación ―Sé que el próximo mes de a luz, pero tengo miedo que se me escape preguntarle por el padre de su bebé.

―¡No vayas a hacer eso!― interrumpe Kiba de golpe ―Yo vi a alguien preguntárselo hace un mes y no quedó muy bien parado.

―Ahora que lo dices, yo tampoco tengo idea quien sea― comenta Kurenai un tanto pensativa.

―Aunque en estos momentos debe de estar algo lenta, así que creo que puedo arriesgarme a visitarla― agrega la pelirroja luego de unos momentos.

―¿Kakashi?― llama Kurenai provocando que la atención del jonin cambie ―¿No planean tener un bebé?

―No lo sé, creo que Tsunade―sama mataría a Katt― responde Kakashi sonriente mientras la aludida posa la mirada sobre él.

"Me había olvidado de hablar sobre eso..." piensa la pelirroja "Pero bueno, tampoco hemos hablado de no tener hijos o tomado medidas para eso..."

―Las mujeres embarazadas son problemáticas― asegura Shikamaru hasta que es interrumpido por un ligero grito proveniente de su madre que acababa de llegar.

x x

Las misiones referentes a los hombres de Orochimaru bajan casi al mínimo, la mayoría de problemas ya han sido resueltos y los pocos que quedan están ya alejados del país del fuego como para que sean asunto de Konoha. Eso es bueno ya que le permite a Katt quedarse en casa junto con Kakashi y disfrutar de unas dos semanas relativamente tranquilas donde ninguno de los dos ha tenido trabajo fuera de la villa.

―No me has dado mi comida― dice Orion irrumpiendo en la sala, ahí estaba Katt recostada boca arriba sobre el suelo mirando el jardín.

―No me siento bien... creo que comí algo que no debía― comenta mirando a los ojos de su zorro ―No habrás estado lamiendo la carne y dejaste que me la comiera ¿no?

―No, si la lamo me la como.

―¿Y tú?― pregunta girando un poco más la cabeza, dirigiéndose a Kakashi que estaba leyendo tranquilamente su libro.

―No, no me duele el estómago.

―A mí tampoco, pero tengo nauseas y de paso me está doliendo la cabeza... supongo que ya era hora de que me enfermara de algo― agrega la kunoichi sin mayores ánimos.

―Es extraño, no recuerdo haberte visto enferma en todo el tiempo que estás en Konoha― observa Kakashi acercándose a verla.

―Soy saludable, de chica me vacunaron contra todo lo vacunable y me dieron de comer bien― contesta, girando para abrazarlo.

―Deberías de ir al hospital a que te revisen.

―No es para tanto.

―Lo sé, pero si eres saludable y no ha habido nada que te provoque que estés mal es mejor, quizás es algún jutsu o veneno que recién está actuando― explica calmadamente el jonin, al parecer simplemente desea asegurarse y no cree que sea nada grave.

―Llevo como un mes sin salir de la villa... no creo que haya algo de efecto tan retardado.

―Igual, además es parte del procedimiento. Los ninjas tendemos a no enfermarnos así que es preferible revisarnos de prisa cuando lo hacemos, a menos que quieras dedicarte a contagiar lo que tengas.

―El dolor de cabeza y las nauseas no son contagiosos― se queja al escucharlo.

―Ve al médico así te da algo para curarte y no te demoras en darme carne― interviene el zorro, palmeándole la cabeza con una de sus colas.

Luego de unos minutos más bajo la insistencia del jonin y los comentarios de Orion, Katt acepta ir a que la revisen. No pierde nada si deja de lado el fastidio de tener que salir a la calle sintiéndose mal.

Al llegar al hospital Kakashi se encarga de pedir un médico mientras Katt se apoya sobre uno de sus hombros sin ningún ánimo de hablar. De la nada una enfermera se acerca corriendo velozmente.

―¡No se pueden meter mascotas!― señala con la vista puesta en Orion.

La invocación la observa por unos instantes y sale por la puerta sin decir palabra. A Katt le llama la atención, por un momento pensó que su zorro iba a comerse a la enfermera.

―Vamos, te van a atender ahora― dice le jonin tomándola de los hombros para que comience a caminar.

Katt y Kakashi esperan unos momentos dentro de un consultorio. El médico no tardaría en llegar según la enfermera que los condujo.

―No me gustan las enfermeras― dice Orion asomando su cabeza por el marco de la ventana.

―Se supone que no puedes estar acá...― comenta la pelirroja.

―Estoy afuera― responde sonriente.

Momentos después llega un joven médico a revisarla. Le hace un par de preguntas sobre que cosas ha comido, si ha estado cerca de alguien enfermo o en contacto con algo que usualmente no está. Luego de un examen usando un jutsu médico el hombre decide tomar una muestra de sangre.

―Los resultados estarán mañana, pero honestamente no tengo idea por qué puedes estar sintiéndote mal― explica guardando el tubo con la sangre ―Preferiría si te quedas está noche aquí, aunque no se note estamos con el nivel de alerta de la villa más arriba de lo usual y si bien es por probabilidad de ataques lo último que queremos es algo extraño que salga desde dentro― aclara ―Me alegro que usted sea tan precavido― agrega dirigiéndose a Kakashi y señalándole la máscara.

Katt acepta quedarse, aunque no muy contenta, en especial por la indirecta de que podía estar llevando alguna peste encima. Kakashi planea pasar la noche con ella y Orion se va a dormir a la casa luego de permanecer dentro del cuarto que le asignaron por el resto del día.

A la mañana siguiente la puerta se abre de golpe, dejando ver a la quinta Hokage que avanza hasta llegar con Katt. La pelirroja observa ala mujer un tanto confundida por verla ahí mientras Kakashi abre su ojo aún medio dormido.

―A ver, escuche que estabas en estado terminal― dice la rubia mirándola de cerca.

―¿Qué? yo no... el zorro...― murmura Katt al pensar quien podía haber dicho algo así ―Ibiki debe de estar feliz si el rumor le llegó.

―¿Qué se supone que tienes?― pregunta la quinta, mientras Kakashi se aleja un poco para darle espacio a la Hokage, ya que estaba ahí no le costaba nada revisarla ―Dime que has estado sintiendo.

―Un poco de nauseas y mareos.

―¿Haz comido algo que te pueda ocasionar eso?

―No...

―¿Has estado rondando en algún lugar que no deberías y respiraste algo de ahí?

―No, ya no hago eso...― responde un tanto ofendida.

―¿Hace cuanto te sientes así?― continúa preguntando a la vez que la revisa.

―Un par de días, pero ayer ya me comenzó a molestar más... mucho tiempo mareada supongo― contesta, pero luego se tensa un poco al ver como la expresión de Tsunade parece mutar a una mueca de enfado ―¿Tengo algo malo? ¿Contagioso?

―¡Si tienes una enfermedad contagiosa! La que ha estado afectando a mis kunoichis― suelta la Hokage ―Estás embarazada posiblemente. Voy a buscar esa muestra de sangre― añade, deteniéndose en frente de Kakashi que se había alejado un poco para que pudiera examinar a Katt ―Y tú no hagas nada más Hatake, ya hiciste suficiente― amenaza antes de salir y al parecer llamar a un médico que estaba en el corredor ―¿Tu eres el que está atendiéndola? Revisa en los resultados los niveles de hCG.

―¡Son altos!― exclama la voz del médico, al parecer sorprendido por lo rápido que la quinta acertó.

Kakashi se queda en su lugar observando la puerta, sin moverse o decir nada. Katt por su lado está casi igual que él, ya llevaba un tiempo pensando en que debía de hablar con Kakashi sobre tener un hijo, pero no esperaba que el hijo se adelantara a la conversación.

―Bueno― dice la quinta ingresando nuevamente a la habitación revisando unos papeles que lleva en sus manos ―Estás embarazada― declara antes de soltar un ligero suspiro ―Felicidades... a los dos― agrega volteando por unos instantes a donde estaba Kakashi ―Es mejor que vayas a que te revisen para asegurarte que todo está bien y te digan cuanto tiempo tienes, yo voy a arreglar esto para que te dejen salir.

Cuando se quedan solos Katt posa la mirada en Kakashi, ella estaba un tanto confundida sobre como sentirse, la noticia y la forma en que le llegó fueron algo inesperadas. Ser madre era algo que sabía no era sencillo, en especial con lo tensa que estaba la situación en la villa. Pero por otro lado realmente estaba contenta, cuando fue a ver a Tsubaki sintió algo de envidia de Kurenai, a pesar de todos los problemas que representaba tener un hijo realmente quería tener un pequeño Hatake.

―¿Kakashi?― llama luego de ver que el jonin se mantiene quieto en donde Tsunade lo dejó "Asumo que lo debe de estar procesando aún..." piensa, a fin de cuentas sabe que Kakashi al no ser muy expresivo debe de tener un poco de problemas en saber como reaccionar, incluso no sabe si alguna vez pensó de forma seria la posibilidad de tener un hijo.

Al escucharla se acerca y sienta a su costado, la pelirroja ya se había sentado sobre la cama luego de que Tsunade saliera. El jonin se ve bastante sonriente, aunque parece que no planea decir nada o simplemente no tiene idea que puede decir. Al ver que no está sumergido en sus pensamientos o ausente, Katt lo toma como buena señal y lo abraza. Kakashi a su vez la abraza también, y la acerca un poco más hacia él.

―Tal vez debí de darme cuenta, asumo que era un tanto obvio... debe de tener menos de un mes, ya en unos días lo hubiera notado― comenta ella riendo un poco ―Y yo que pensaba hablar contigo para que tuviéramos un bebé― añade viendo como no deja de mirarla.

―¿Quieres ir a que te revisen ahora?

―No lo sé... ya tuve que pasar la noche aquí y no tengo ganas de seguir en el hospital.

―Ya estamos aquí, así no tenemos que regresar en estos días.

―Sí, supongo que mejor ahora.

―Disculpen― interrumpe una enfermera que viene con unas bandejas ―Tsunade―sama ya arregló todo, ya puedes irte― explica dirigiéndose a Katt ―Pero les traje el desayuno, no es bueno salir sin desayunar antes.

Cuando la enfermera se retira la ventana del cuarto es abierta por una cola roja. Orion salta dentro de la habitación y avanza hasta ponerse en frente de la pareja.

―¿Y qué tenías?― pregunta interesado, es obvio que Kakashi no estaba en su estado usual, pero dista de verse triste.

―Estoy embarazada― anuncia sonriente.

―Oh... ¿Yo tengo que hacer algo?― pregunta al escucharla.

―No, no creo.

―Que bueno― responde antes de comenzar a comerse el desayuno.

―¡Oye! No babees el plato, van a pensar que soy yo― se queja la pelirroja al ver la lengua de su zorro desaparecer la comida.

―El del cuarto de al lado está dormido todavía― murmura Orion alegremente, probablemente cuando acabe con el desayuno de Kakashi planea ir a comérselo.

Una mujer de unos cuarenta años es quien atiende a Katt y probablemente la observe durante todo su embarazo. Según la doctora Katt tiene un poco menos de cuatro semanas, lo que quiere decir que el feto recién va a cumplir dos, el embarazo no se cuenta desde el momento de la concepción sino desde el último día de la menstruación. Le da una serie de recomendaciones sobre cuidados y alimentación y una cita para que vuelva en unos días para monitorearla.

―Esto no me gusta― se queja cuando ya está fuera del hospital ―Hasta ahora no hemos usado la tina de la casa y ahora me dice que no debería meterme a nada que pueda cambiar la temperatura de mi cuerpo...

―Entonces tampoco deberías de hacer jutsus― recalca el jonin que continúa muy sonriente a su costado.

―Al menos me dijo que podía seguir haciendo ejercicio... mientras no exagerara.

Al llegar a la casa Katt se deja caer en la cama, cuando recién le dieron la noticia los mareos pasaron a un segundo plano, pero ahora que estaba más tranquila habían regresado. Claro que se alegraba de no tener cosas como dolores de espalda o cansancio, con Orion como su invocación y Kakashi como esposo acabaría muerta si los tuviera.

Kakashi se encuentra mucho más atento a ella, no ha sacado el libro desde el día anterior y está a su costado a menos que alguien le diga que se mueva para examinarla. La atención la hace feliz, pero al mismo tiempo le preocupa que quizás se lo esté tomando demasiado en serio lo de cuidarla, ya habían logrado bajar un poco el espíritu sobre protector que tenía con ella y no quería que regresara "Ya en unos días que se acostumbre a la idea se le pasará, aunque espero que no completamente, un poco de atención no me molesta"

La primera semana desde que se enteró de su embarazo trascurre con cierta paz. Kakashi si bien está más atento con ella es simplemente en observarla y alcanzarle alguna cosa que pueda querer, no anda preguntándole cada cinco minutos si está bien o acompañándola hasta el baño. Pero a pesar de eso si nota ciertos cambios que posiblemente sean inconcientes como colocar sus manos alrededor de su vientre cuando duermen a pesar de que aún no hay nada que realmente abrazar.

Unos pequeños dolores punzantes la han estado molestando también. Por unos momentos pensó que el fastidio por los órganos acomodándose dentro de ella iba a pasar inadvertido, pero resultó ser falso al parecer. Ya le habían dicho que podía tener esos malestares al estar en su quinta semana.

Pero esa noche las cosas no mejoraron, casi sin aviso el dolor se intensifica bastante, provocando que se despierte y pase a una posición fetal. Kakashi se levanta casi de inmediato, no muy seguro de que hacer. Al estar tan encogida no podía saber que era lo que tenía y por el mismo dolor Katt no estaba con disposición para hablar.

Un par de segundos después y a notar que no le respondía, pero que si estaba conciente decide cargarla e ir al hospital. Baja por las escaleras para avisarle a Orion antes de salir. Al ver a su dueña en los brazos de Kakashi el zorro se pone de pie y los sigue, cerrando la puerta de la casa con una de sus colas al salir después de ellos.

La sensación era muy diferente a los dolores que había tenido antes. En varios combates la habían golpeado mucho o cortado, pero ahora sentía un dolor proveniente desde dentro de ella. Estaba preocupada por si se debía a alguna complicación con el bebé, pero el dolor tan intenso impedía que incluso ese pensamiento permaneciera mucho tiempo en su cabeza.

Al llegar al hospital unos médicos tratan de atenderla sin mayores resultados. Katt simplemente está demasiado adolorida como para extenderse y que la revisen y a primera vista ningún médico parece encontrar una fuente lógica a un dolor que se ve tan potente. Luego de unos minutos de revisiones rápidas deciden llamar a la quinta, la mujer a pesar de no estar muy contenta con los embarazos había dado órdenes de que cualquier problema que saliera con alguna de las kunoichis se le informara de inmediato.

Mientras esperan a la Hokage los médicos arreglan la sala y traen algunos instrumentos. Kakashi se queda al costado de Katt, y aunque no dice ninguna palabra, su impasibilidad no disimula su expresión de preocupación.

―¿Qué le pasó?― pregunta Tsunade entrando a la sala ―Diablos― murmura al verla mejor ―Katt, necesito que te estires― pide sin ningún resultado.

―Ya lo tratamos, pero creo que le duele mucho― explica una enfermera.

―Necesito revisarte― insiste la quinta colocando una mano en el pecho de la pelirroja y con la otra aplicando algo de fuerza sobre las piernas para estirarlas, lo cual no le representa ningún problema por su el nivel de su fuerza ―Listo, sujétenla un momento. Y Kakashi, ve a la sala de espera, no puedes hacer nada aquí― añade fijando la vista en el hombre por unos instantes ―Si algo ocurre yo te aviso― agrega al ver que no se estaba moviendo. Kakashi acaricia ligeramente el rostro de ella antes de salir lentamente.

Tsunade comienza a revisarla de prisa, comenzando por el área de su vientre. Pide un par de exámenes de sangre que sean analizados de inmediato y hace una revisión física y luego usando su chakra, pero sin encontrar nada.

Sakura llega unos momentos después y toma el lugar de Tsunade mientras esta revisa los resultados de un par de pruebas rápidas que mandó a hacer. La alumna de Kakashi se ve nerviosa, si bien parece estar dando indicaciones muy similares a las de su maestra todavía no tiene la experiencia para centrarse completamente en encontrar la causa de lo que afecta a su paciente.

Cuando Katt vuelve a ponerse en posición fetal Sakura se altera un poco, era obvio que le estaba doliendo y mucho sin contar que ella debía de haberse cruzado con Kakashi antes de entrar. La joven médico ninja imita a su maestra y vuelve a estirar a Katt.

―Deberíamos darle algo para el dolor― sugiere una enfermera.

―Hay que evitarlo, está embarazada...― responde la muchacha de cabellos rosas hasta que sus ojos se iluminan ―No creo que sirva por mucho rato, pero― dice realizando una secuencia de handseals ―Es de nivel alto, el dolor la va a sacar, pero no inmediatamente― añade posando sus manos sobre la frente de Katt y dejándola dormida con un genjutsu.

Cuando la pelirroja abre los ojos, masculla alguna maldición en contra de Sakura, pero nota que el dolor ya ha bajado bastante y está en otra sala. Una enfermera le avisa a la Hokage que Katt acababa de despertar.

―¿Estás mejor?― pregunta con una aire de preocupación ―Te dimos un sedante, pero no podemos mantenerte así, no parece que tuvieras nada malo.

―Ho―Hokage―sama― interrumpe Hinata que acababa de llegar para hacer un cambio con uno de los médicos asistentes ―Su chakra...

―¿El chakra?― susurra la quinta, eso era lo único diferente que Katt tenía y no lo había revisado ―¿Qué tiene?― pregunta elevando la voz.

―Está en movimiento― explica Hinata ―Se está dirigiendo hacia su vientre.

―Pídele a Hiashi que me envíe algún Hyuuga que haya trabajado en interpretación de chakras― ordena la quinta con la vista clavada en una enfermera ―Hinata, mantente observándola y avísame si hay algún cambio, voy a salir un momento a hablar con Kakashi.

En menos de una hora aparece Hiashi en la sala donde estaba siendo atendida Katt. Su presencia sorprende a todos, incluyendo la Hokage.

―No pensé que vendrías en persona― comenta la quinta.

―Yo fui quien se encargó de los asuntos relacionados al chakra de Kushina― recuerda el Hyuuga, activando su chakra e inspeccionando a la pelirroja por unos instantes ―Sé que parece grave y doloroso, pero Kushina estaba en ese mismo estado durante su embarazo.

―Consigan el expediente médico de Uzumaki Kushina― ordena Tsunade.

―¿Uzumaki?― repite Hinata sorprendida casi en un murmullo. A la vez que su padre nota su presencia y la observa por un breve instante.

―Recuerdo que Kushina estuvo con mucho dolor cerca de unos tres días, no creo que haya mayor diferencia con Katt― comenta Hiashi desactivando su byakugan ―Kushina era una kunoichi acostumbrada al combate igual que Katt, estoy seguro que con algún calmante leve podrá pasar el dolor de estos días.

Tsunade da las órdenes para pasar a Katt a una habitación y que Hinata la monitoree. Ya que se supone es algo normal si no hay cambios por ese día podría ir a su casa, pero la Hyuuga debería de ir a revisarla un par de veces al día.

Ya cuando todo se calma Kakashi ingresa a la habitación y Orion se acomoda afuera de la ventana. El jonin se acerca a su esposa notándose más tranquilo a diferencia de los momentos anteriores, y se sienta a su lado acariciando su mejilla con el dorso de su mano, mientras el zorro bosteza mirando al exterior.

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Los dolores provocados por el chakra invertido terminan al cabo de unos cuatro días. A pesar de eso Tsunade insiste en que Hinata se mantenga monitoreándola en caso algo más ocurra, pero por suerte ya desde el hospital. La pelirroja no se sentía muy bien de hacer que la muchacha fuera a verla a su casa y gastara tiempo en el camino.

―Ya estoy bien, de verdad― dice Katt luego de su revisión. Kakashi había estado bastante preocupado a pesar que ya sabía que era algo 'normal' ―Kushina solo los tuvo una vez así que... no hay de que preocuparse― asegura, aunque sabe bien que no va a quitarle de la cabeza la imagen de tenerla tan adolorida sin razón aparente por mucho tiempo.

Unos gritos provenientes desde un corredor llaman la atención de la pareja. La voz les es conocida por lo que ninguno se atreve a acercarse demasiado. Un par de enfermeras salen de la habitación un tanto asustadas para tomar aire.

―¿¡Qué le hiciste a mi Dango!?― se escucha un potente grito retumbar en el hospital, proveniente de la habitación de donde habían salido las enfermeras, seguido por el sonido de un golpe ―¡Ya no está redondito!

―¿Esa es Anko no?― cuestiona Katt sin atreverse a ir a ver.

―Sí, y parece que no está de muy buen humor― asiente Kakashi mirando en dirección de donde provienen los gritos.

―Se atrasó tres días― interrumpe la voz de Sakura ―Se supone que debía nacer el veinte de marzo.

―Supongo que Anko debe de estar de peor humor de lo que pensé― puntualiza Katt ―Creo que voy a esperar un par de días antes de verla.

―Sí, eso sería buena idea. Anko―san no le agrada mucho que la estén atendiendo o preocupándose por ella y es mejor dejar que se relaje un poco si planeas ir a verla― afirma Sakura, tomando algo de aire antes de acercarse a la habitación de la mujer e ingresar.

―Espero que ese no sea el final de Sakura― susurra Katt al ver como la cabellera rosa de la muchacha desaparece de su vista ―Iba a ponerle Dango― añade mirando a su esposo ―Cuando me lo dijo pensé que era broma, pero creo que lo decía en serio.

―Pues creo que lo llamó Dango...

―Sí, escuché― asiente, notando que la bulla ya había desaparecido y chasqueando la lengua un poco ―Necesito ir al baño... de nuevo.

―Quizás estás tomando muchos líquidos― señala Kakashi divertido.

―¡Claro que no! es cosa del bebé y... ni sé para que te lo digo si tú estabas escuchando cuando nos explicaron eso― contesta antes de irse a buscar un baño.

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Katt visita constantemente el hospital junto con Kakashi para seguir siendo monitoreada. Luego de que se acostumbrara un poco a los cambios del embarazo Tsunade la volvió a llamar para que ayude en el laboratorio y Kakashi fue mandado a misiones de inspección cerca de la villa, así que no tendía a pasar ninguna noche fuera de casa. La mayoría de ninjas que no formaban parte de los ANBU se encontraban bastante alertas de la seguridad de Konoha ya que muchos de los enmascarados estaban desplegados cerca del área de Ame o recolectando información en las fronteras de esa nación.

Ese día Katt camina por el hospital luego de una de sus consultas. Kakashi no había podido acompañarla en esa ocasión, pero no le molestaba, hace poco había cumplido dos meses de embarazo y fuera de algunas incomodidades no necesitaba realmente ir con alguien.

―Kiba― llama la pelirroja al ver al muchacho que parecía estar algo nervioso ―¿Pasó algo?

―No, es que venía a ver como se encontraba mi hermana.

―¿Hana?

―Es que dio a luz antes de tiempo― explica el muchacho ―Soy tío desde hace unos días― anuncia orgullosamente.

―Pero ¿el bebé y ella están bien?

―Sí, nació con siete meses... pero creo que en mí familia todos nacemos como un mes antes de tiempo― explica riendo un poco ―Tegakari se adelantó un poco nada más.

―¿Tegakari?― repite un tanto pensativa.

―Es el nombre del esposo de mi hermana, seguramente te suena del matrimonio― comenta al ver lo pensativa que se encontraba ―¿Y tú? me enteré que Tsunade―sama estaba muy molesta, aunque ya se le pasará, Kurenai sensei, Anko y mi hermana ya han dado a luz, en unos meses pueden volver a hacer misiones.

―¿Y cómo es Tegakari?― pregunta la pelirroja con curiosidad.

―Es un hombre casado― responde el Inuzuka antes de reír un poco ―Se parece a la familia, creo que todos nacemos igual.

―¿Son primos no?

―Sí, pero en cuarto grado. Mamá lo cuidó a él y a su hermano luego de que sus papás fallecieron― explica Kiba sonriendo un poco ―El clan quedó bastante reducido luego de la guerra y bueno, el Kyuubi.

―Ya, no me cuentes esas cosas― interrumpe la kunoichi ―¿Y cuando crees que se le pueda ver?

―Creo que mañana ya vamos a llevarlo a casa, cuando tengas tiempo puedes ir― contesta el joven shinobi ―Pero no vayas mañana, que los perros aún no lo conocen y seguro que van a querer olfatearlo todo el día.

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La lluvia cae fuertemente sobre Ame, empapando todo a su paso. En las afueras de la villa Tobi está posado en frente de los restos de un grupo de ANBUs provenientes de Konoha. Su ojo visible muestra el mangekyou que acaba de ser utilizado para extraer información de la mente de los shinobi antes de matarlos.

―Madara― llama Pein, acercándose al Uchiha.

―Ya lo sé, Konoha se está comenzando a mover, no pasará mucho antes de que se animen a lanzar una ofensiva― responde el hombre girando para darle la cara ―Las cosas entre los kages ya están llegando a su límite y la Hokage aún se niega a ponerle precio a la cabeza de Sasuke.

―Vayamos por el Kyuubi entonces.

―No está en Konoha― asegura Madara ―Si lo estuviera ya habría salido a tratar de encontrar a Sasuke.

―¿Entonces?

―Comenzaremos a movernos aunque no tengamos al Kyuubi, no hay que ser tan rígidos.

―Movilizaré a los ninjas― dice Pein con la intención de retirarse.

―No, no vamos a movilizar Ame. Vamos a atacar con Kiri, no están resguardando tanto esa frontera― indica Madara divertido.

―No hay necesidad de que sepan la alianza con Kiri― opina Pein ―Con Ame basta, en todo caso puedo ir yo solo a encargarme.

―Es una aldea llena de ninjas, luego de un par de decenas de shinobis de Konoha que matemos terminaríamos muertos o en la necesidad de retirarnos― contesta Madara mirando los cadáveres del grupo ANBU ―Y creo que es mejor que ya se vayan enterando de Kiri, eso los obligará a repartir sus ninjas por todas las fronteras y una movilización así será mal vista por el Raikage y el Tsuchikage.

―¿En cuantos días los tendrás listos?― cuestiona Pein.

―En cinco atacaremos y recuerda, tenemos blancos específicos― contesta el Uchiha ―Es tiempo suficiente para que lleguen y nos den el alcance― agrega antes de desaparecer de la vista de Pein.

Primero, disculpas por la demora, pero cuando ando de exámenes no es tanto el factor flojera o de inspiración sino de tiempo y capacidad de poder centrarme en escribir.

Ya Sayuri está en el mundo... como una criatura muy pequeña, pero ahí está y no, los dolores de Katt no tienen nada de graves, simplemente es como se pasa el chakra (Sí, Sayuri será hija única, Katt no vuelve a pasar por eso nuevamente xD)

La reunión de Kages fue culpa de Sasuke (Así que más para que a Katt no le caiga el niño Uchiha) ¿qué es de él? ¿Qué es del ocho colas? Pues esas son buenas preguntas que ya luego sabrán. Madara es una criatura del mal que si bien es fuerte si puede eliminar gente sin pelear pues lo hace y andar sembrando dudas y malestares entre kages es un buen pasatiempo, al menos para él. Mi Pein tiene un problema, está algo pisado por Madara xD digamos que como de él se sabía poco o nada cuando planeé todo que ando tratando de ver como adaptar ciertos rasgos, por ahora las cosas no andan tan mal, pero ya luego tendré que ver bien que tan OoC va a acabar.

Yo soy algo seca, así que supongo que por ende plasmo las cosas como el que se enterarán de que iban a tener un bebé sin tanto salto y brinco de felicidad xD Tengo una página sobre que ocurre en cada semana del embarazo, pero si ven alguna cosa extraña es probable que sea a causa de que yo no he estado embarazada nunca y de paso no todos los embarazos son iguales xD

Van Sarutobi Tsubaki, Mitarashi Dango e Inuzuka Tegakari vivos (A futuro tendré 3 equipos de pequeños, pero uno o dos de los nueve no van a sentirlos por aquí xD) Tsubaki significa Camelia (Las rojas fueron las que me inspiraron) Dango... no creo que necesite traducción xD (Y el niño será vivo reflejo en lo que es colores a Anko, así que luego traten de adivinar quien es el padre) y Tegakari significa "Scent" el problema con esta palabra es que si bien la capto sin problema no sé bien como traducirla xD

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