Capítulo 80: 10 de Octubre
Kakashi no le había preguntado nada la noche anterior, simplemente estaba contento junto a ella, sonriéndole como si no se hubiera ido de Konoha. La situación continuaba igual en la mañana. El jonin simplemente estaba recostado en la cama leyendo su libro que sostenía con una mano mientras que su otra mano estaba entre las de Katt que jugueteaban con sus dedos a modo de distracción.
La kunoichi detestaba a Kakashi cuando se ponía aparentemente indiferente, pero con la sonrisa casi ganadora dibujada en el rostro. La conversación que tuvo con Itachi no podía soltarla, en especial el hecho de que la masacre de los Uchiha fuera una orden que se le encomendó, Konoha entraría en caos si por alguna casualidad hubiera alguien escuchando en el momento en que se lo soltara a Kakashi. No pensaba decir nada, el problema era que contenerse iba a ser difícil sino conseguía algo con que entretener su mente pronto, pero un problema que tenía es que por un lado no deseaba olvidarse de Itachi, en especial cuando, por las cosas que dijo, parecía que pronto haría su jugada contra Madara y sin ella para recibir sus ojos terminaría muriendo por gusto.
-¿En qué piensas?- pregunta de improvisto Kakashi. Katt había dejado de jugar con sus dedos y tanta quietud le llamó la atención.
-¡Nada!- exclama un tanto apresurada, buscando alguna razón que pueda dar -Bueno, en realidad estaba pensando en que no tengo mucho tiempo para aprender que debo de hacer en la boda y terminar de ver las cosas de la casa- aclara apresuradamente intercalando nerviosamente sus dedos con los de él.
-¿Quieres mudarte cuando nos casemos?
-Sí, aunque estuviera lista antes- responde sonriendo sinceramente y relajándose un poco -También hay otra cosa más que tengo que hacer- añade mirando ligeramente al techo -El cumpleaños de Naruto es en dos semanas, quisiera celebrarlo, pero siendo el 10 de Octubre...
-No es un día muy alegre en Konoha- afirma Kakashi -Pero los amigos de Naruto no tienen recuerdos de esa fecha, si usualmente se quedan tranquilos y en casa es porque no tienen otra cosa que hacer o por acompañar a sus familias.
-Van a ser dieciséis años desde que los atacó el Kyuubi- comenta Katt mirando al jonin.
-Es algo duro para la gente de la villa, aunque haya pasado el tiempo... afectó directamente a casi todos los habitantes de Konoha, todos perdieron a alguien ese día, algunos a gente muy cercana.
-Lo sé, por eso es que no tengo idea si deba de decirle a los amigos de Naruto o simplemente hacer algo chico con él- explica Katt insegura de qué hacer -¿Cómo han hecho los otros años?
-Nunca le hemos celebrado un cumpleaños a Naruto- confiesa Kakashi cerrando su libro -Antes de que saliera de la academia no tenía amigos, sólo al tercer Hokage y a Iruka, luego Sasuke se fue de la villa y él partió con Jiraiya-sama a entrenar.
-¿Nunca?- cuestiona impresionada y un tanto molesta -¿No le han hecho una reunión ni cuando era chico?
-Ya te he contado como la gente lo veía- puntualiza él -Aunque, sería bueno que veas eso con Sakura- aconseja riendo un poco -Creo que no tienes muchas ganas de verla, pero debe de estar también con la idea de celebrarle algo.
-Sakura...- repite desanimada cruzando los brazos -Sí, supongo que veré con ella... y eso me recuerda que tengo que decirle un día a Hinata para que me enseñe lo que debo de hacer en la boda.
x x
Al ver a Katt acercarse a ella, Sakura estaba a punto de comenzar a contarle sobre las cosas que había conversado con Ino para la decoración, pero al escuchar que la pelirroja le mencionó la fecha de cumpleaños de su amigo se detuvo a la mitad. Sakura estaba en una situación similar a la de Katt, no estaba muy segura de que tan buena idea fuera hacer una fiesta, a pesar que fuera el primer cumpleaños que Naruto pasaría en Konoha desde hacía un buen tiempo. Como Kami ya le había contado, la gente de la villa no acostumbra celebrar los cumpleaños mas que con miembros de la familia y amigos cercanos, el problema con esto es que la fecha coincidía con un momento bastante delicado para muchas personas.
-Pensaba que podíamos salir a comer algo con Iruka sensei- responde cuando Katt le pregunta que es lo que tenía planeado.
-El ataque fue hace dieciséis años... no digo que la gente se olvide del tema, pero... tampoco es para marcar la fecha como día de luto.
-No es que lo sea...
-Bueno, no importa... ¿Por qué no le avisas a sus amigos para hacerle una reunión? Si pueden ir van, sino no hay problema- pide la pelirroja, ya después si alguien tenía algún inconveniente con eso lo arreglaría.
-Sí, le pasaré la voz a los muchachos, seguramente irán- asiente la muchacha sonriendo un poco -¿Pero dónde? La casa de Kakashi sensei ahora está en reparaciones como para pedirle que nos la preste, el otro día la vi, y aunque no invitemos a muchos la casa de Naruto es muy pequeña.
-El departamento de Kakashi también...- añade Katt pensando un poco -¿Y el Ichiraku? No es exactamente grande, pero al costado tiene un terreno vacío, lo podríamos arreglar y el dueño creo que estima bastante a Naruto, no creo que se oponga.
-¡Es verdad! Voy a arreglar todo, le pediré un poco de ayuda a Ino... tú no te preocupes mucho que tienes que ver lo de tu casa y la boda.
-Ya lo sé, pero es el primer cumpleaños que va a celebrar Naruto, tampoco quiero olvidarme del tema.
-Bueno... pero deja que yo me encargue de hablar con el dueño del Ichiraku y de las invitaciones, no necesitas perder el tiempo con eso- pide Sakura sonriéndole.
-Sí, no hay problema, igual tú los conoces más- responde Katt hasta que algo se viene a su mente -Y hablando de invitar... ¿ya enviaste las invitaciones para mi boda?
-Aún no, justo hoy planeaba hacerlo- responde muy emocionada -Invité a muchos, siendo Kakashi sensei quien se casa hay que ser muy cuidadoso con eso... no es simplemente invitar amigos y conocidos, es un evento importante- señala cruzando los brazos y poniendo un tono más serio -¿Hay alguien que se me haya olvidado?
-No creo, pero ¿puedes enviar un par a Suna?
-¿A Suna?
-Sí, a Kankurou y sus hermanos... sé que Gaara es Kazekage y dudo que pueda moverse, pero... sino fuera por ellos tres yo estaría tomando té con Orochimaru o si hubiera tenido un mínimo de suerte me hubiera quedado en Kumo...- explica Katt recordando su experiencia en esa villa ninja -Soy amiga de Kankurou, pero a Temari y Gaara les debo bastante, al menos les puedo enviar la invitación ya es cosa de ellos si pueden venir o si lo desean.
-Yo les envío las invitaciones- asegura la muchacha sonriendo -Además, estoy segura de que no están enterados de que eres hermana de Naruto, van a estar bastante contentos de saber que son familia.
-¿Y eso?
-Le tienen bastante cariño a Naruto- aclara la kunoichi -¿Y qué planeas hacer ahora?
-Terminar de ver algunos detalles en la casa, Kakashi no quiere mantener las cosas que dejamos en el dojo, así que veré para que los muebles los vayan sacando, no sirve de nada tenerlos ahí- responde antes de retirarse y dejar que Sakura siguiera haciendo su trabajo, por experiencia propia con su papá sabía que aunque un médico apartara algunos minutos para atenderte no significaba que realmente estuviera desocupado.
Antes de ir a sacar cosas del dojo, Katt va al departamento a recoger a Kakashi. Él le había dicho que no le interesaba mantener nada, a pesar de eso no quería botar las cosas de su casa sin que él estuviera ahí para dar el visto bueno, que probablemente lo haría sin siquiera mirar, pero incluso así prefería que estuviera ahí.
Al llegar con Kakashi a la casa nota con alegría que el fontanero ya había terminado con las cosas que debía hacer el día anterior, cosa que ella se perdió ya que estaba fuera de la villa. El carpintero por su lado estaba arreglando la casa y tenía en las habitaciones los muebles que había estado armando en su taller, listos para ser colocados.
El dojo estaba lleno de cosas, pero por suerte los genins había acomodado los muebles a un lado, separados de las cajas, por lo que al menos no iba a tener que mover demasiadas cosas. Kakashi se sienta en la entrada del dojo a leer su libro, tal y como dijo, no tiene interés en las cosas viejas de su hogar. Katt revisa todos los muebles acumulados, luego de asegurarse que nada le llama la atención planea decirle al carpintero para que se lleve todo y haga lo que guste con ellos. Luego de revisar la kunoichi decide quedarse solo con dos cosas, el escritorio y el sillón que estaban en el estudio de la casa, ambos muebles van bien con el lugar donde estaban y no le apetece cambiarlos, el sillón simplemente necesita que lo retapicen y cambien el relleno.
-¿Ya revisaste las cajas?- cuestiona Kakashi luego de que la pelirroja le anuncia las dos cosas que planea conservar.
-No, solo los muebles... las cosas que están en las cajas va a ser más complicado, en especial sino hay espacio- responde observando al interior del dojo -Además no planeo deshacerme de los libros y tienes cosas que vi en la cocina guardadas que se ven bastante finas, no voy a tirarlas a la calle en una caja.
-Aun están las cajas con la ropa- señala regresando la mirada a su lectura.
-Ya lo sé, eso no lo planeo conservar, pero no tengo idea donde estén todas esas cajas...- contesta sentándose a su costado -Aunque si quiero conservar algo...- añade mirándolo de reojo.
-Ya te dije que son herencias- responde sonriente, entendiendo a que se estaba refiriendo -Si los quieres puedes quedártelos, incluso creo que es lo más normal.
Katt sonríe ampliamente y apoya su cabeza en el hombro de él -Tenemos que ir a comprar muebles, mientras antes acabemos con esto mejor, que después Sakura no va a dejarme en paz.
-Compra lo que gustes- responde el jonin aún leyendo su libro.
-Pero quiero que me acompañes, los dos vamos a vivir aquí, también deberías de escoger que quieres- replica abrazándolo y tratando de hacer algo que no había hecho en mucho tiempo: Tratar de leer el Icha Icha por sobre el hombro de Kakashi.
-Hay que avisarle al carpintero que se lleve las cosas entonces- señala Kakashi cerrando su libro y poniéndose de pie con la pelirroja aún abrazada a él.
-¿Ha pasado más de un año desde que traté la última vez y aún no planeas dejarme leer?- murmura mientras es arrastrada por Kakashi que simplemente avanza alegremente hasta entrar a la casa sin responderle.
Katt deja a Kakashi luego de asegurarse de que el carpintero entendió que cosas eran las que tenía que llevarse, ahora iba a buscar a Hinata donde Naruto para ver que día no estaba ocupada y podía enseñarle que es lo que debía de hacer durante su boda. Cuando llega con la muchacha se da cuenta que quedar en un día con ella es complicado, no porqué Hinata tuviera la agenda llena sino porque parecía que el día y hora que Katt dijera la muchacha se adaptaría y lo último que la pelirroja quería era interrumpirla de su entrenamiento como médico ninja. Una hora después de tratar de averiguar si realmente tenía el día libre queda en ir a la casa de los Hyuuga en dos días.
Luego de esto va a almorzar a un restaurante con Kakashi. La kunoichi está cansada luego de una de las mañanas más activas que ha tenido en mucho tiempo y no tiene ganas de hacer nada más por el resto del día, pero una sonrisa que se forma en el rostro del jonin cuando están saliendo del local la pone en guardia para recibir a una alegre Sakura.
-Kakashi sensei, Katt, que bueno que los encuentro- saluda quedando peligrosamente cerca de ambos.
-¿Ocurre algo?- cuestiona la pelirroja dando un paso hacía atrás.
-¡Sí! Me había olvidado por completo de avisarte que Kakashi sensei necesita ir a probarse su ropa también- explica la muchacha posando la vista sobre su maestro.
-¿Y la vez anterior?- pregunta hastiada, Sakura la había arrastrado a un tortuoso día cuando él también debió de haber pasado por lo mismo.
-Es que tú tenías que escoger kimono, Kakashi sensei sólo necesita asegurarse que la ropa le quede- aclara Sakura moviéndose para quedar en frente de Kakashi que estaba comenzando a caminar en dirección contraria a la tienda de ropa -Es sólo un momento- añade mirando al ojo visible del jonin.
Katt nota como Kakashi parece soltar un suspiro y luego esperar a que alguna de las dos kunoichis le indique hacia dónde debe ir.
Cuando los tres llegan al lugar, la dueña sale visiblemente emocionada de ver a la pareja que en unas semanas se casará. Al instante en que la puerta del local se cierra, la mujer toma a Katt por las manos y comienza a preguntarle si ya decidió cuál de los kimonos que le mostró desea comprar.
Cuando consigue la atención de la vendedora que no dejaba de hablar, Katt le indica que ya escogió uno. Igual que todos los kimonos que le mostró, es blanco, pero los bordados que se pueden apreciar en la tela forman un grupo de grullas elevando vuelo entre algunas flores. Katt desconoce la simbología de las imágenes, pero visualmente le gusta y prefiere que la atención de la mujer caiga encima de Kakashi, que a fin de cuentas, estaban ahí por él.
-Ese es el que Shizune-san quería que compraras- señala Sakura sonriente -Es muy bonito.
-Ahora faltan los otros detalles- indica la mujer, provocando una mueca de espanto en la pelirroja.
-¿Falta algo?- repite desanimada -Pensé que venía con los accesorios incluidos...
-Claro que sí, pero siempre hay pequeños detalles que cubrir y necesito que te pongas el atuendo completo- explica la mujer con una gran sonrisa en el rostro y moviendo ligeramente una de sus manos -Hay un par de cosas más que debes de escoger.
-Deberías de usar un Uchikake rojo, justo vi uno con unas grullas la otra vez- sugiere Sakura.
-¿Un qué...?
-¡Ah! Este- exclama la mujer sacando lo que parece otro kimono más, pero esté de un brillante color rojo adornado con unos círculos dorados y tal y como dijo Sakura con grullas bordadas -Espero que no sea tanto peso... como no está acostumbrada- comenta la mujer posando la vista en Sakura.
-Estamos en otoño, no va a estar tan incómoda y por el peso no hay problema- responde la muchacha mientras Katt observa a las mujeres sin entender.
-¿Quieren que aparte del kimono me ponga eso encima?
-Es tradicional- asegura la mujer -¿Te agrada?
-Sí...- responde Katt, el Uchikake le agradaba, así que no planeaba alargar más la situación.
-Ahora, ¿prefieres un Wataboushi o un Tsunokakushi?- cuestiona la mujer, recibiendo una mirada de total confusión en el rostro de Katt que se queda en silencio esperando que alguien le traduzca que le había dicho -Te muestro- añade, sacando de una pequeña habitación contigua una especie de capucha blanca y un gorro con adornos acomodados sobre una peluca de cabello negro con un peinado muy elaborado.
-El... segundo...- murmura sin saber muy bien que decidir -El que no parece la capucha.
-Entonces Tsunokakushi- asiente la mujer dejando a un lado la peluca luego de darle una sonrisa de aprobación, Sakura se ríe un poco y extrañamente Kakashi observa a Katt por unos instantes.
-¿Qué?- cuestiona sin entender a que se debieron las miradas.
-Nada, nada- responde velozmente la vendedora -Sería bueno que te probaras todo ahora...
-No es necesario... estoy segura que todo está perfecto, además... Kakashi necesita ver su ropa, es un jonin ocupado no puede estar aquí sin hacer nada- replica Katt nerviosamente, buscando la manera de quitarse a la animada vendedora de encima.
-Cierto- susurra la mujer girándose para ver al jonin que se encontraba leyendo su libro recostado contra una pared -El ninja misterioso...- añade en un tono empalagoso y ruborizándose un poco. Ante las palabras Kakashi levanta la vista un tanto confundido -Claro, que poco considerado de mi parte tenerlo ahí parado perdiendo su tiempo.
Sakura se acomoda al costado de Katt mientras que la vendedora le muestra a Kakashi lo que debe de vestir. Extremadamente sonrojada y soltando risas nerviosas la mujer le explica como es que debe de probarse el atuendo para asegurarse de que esté puesto de la forma adecuada; por lo que Katt escucha, parece que él también va a estar condenado a necesitar ayuda.
Kakashi asiente con la cabeza, tomando toda la ropa en sus manos, incluso las partes que necesita ayuda para ponerse. Pero luego, en lugar de ir al lugar donde debe de cambiarse, se acerca a Katt y le entrega la vestimenta.
-¿Quieres que te vista o qué?- cuestiona la pelirroja extrañada hasta que el jonin se despide con la mano y desaparece.
-¿¡Qué ocurrió!?- exclama impresionada la vendedora.
-¡Kakashi sensei es el colmo!- gruñe muy irritada su alumna.
-¿Se fue o era un kagebunshin todo el tiempo?- se cuestiona en voz alta Katt, deseando poder hacer lo mismo que él.
-No tengo idea, pero debería tomarse esto de forma más seria, es su boda- añade la kunoichi más joven.
-Si de verdad entendió dudo que necesite ayuda- se lamenta Katt ahora que regresa a ser la única que sufrirá siendo vestida por la mujer -Puede hacer un kagebunshin que lo ayude.
-¡Igual!- exclama Sakura sin dejar su tono de fastidio -Al menos pudo decir que planeaba mandar un clon...
-Supongo que me llevo esto al departamento- murmura mirando la ropa en sus manos. El kimono de ella iba a permanecer en la tienda, ya que ahí iba a tener que arreglarse.
x x
Las cosas pasan relativamente tranquilas para Katt en los siguientes días. Los preparativos para la boda y el cumpleaños de Naruto están en manos de Sakura, quien está bastante emocionada con ambos. Por su lado la pelirroja simplemente ha hecho tiempo hasta que pasaran los dos días para poder ir a la casa de Hinata para que la instruya en el complicado arte de una boda.
En la noche Katt se encuentra sentada en una pequeña sala con una mesita baja y una tasa de té en frente de ella dentro de la casa Hyuuga. Hinata ha pasado un buen par de horas explicándole en que consiste la ceremonia y en especial en los pasos que ella debe de realizar, pasos que en general son sencillos ya que simplemente son ir a un lugar, mirar a un lado, pararse o sentarse, pero el problema es que su conocimiento de cómo tomar el sake en una ceremonia es completamente nulo. Para ella el pequeño vaso se ve completamente igual por donde lo mire y el tener cuidado por donde y como lo toma se le hace un tanto complicado en la práctica.
-¿No puedo ponerle una marca?- cuestiona Katt luego de la quinta vez en que toma el vaso de la manera incorrecta.
Hinata la observa un tanto sonrojada sin saber muy bien como responderle, el mayor problema de la futura señora Hatake es que parece imposibilitada de concentrarse para tomar el vaso, beber y dejarlo en la posición adecuada. Aunque para alivio de la Hyuuga al menos está segura que la pelirroja ha memorizado bien todo lo que le dijo teóricamente.
-En serio... ¿qué tanta cosa por dejar el vaso en una posición específica? ¡Es redondo! Nadie se va a dar cuenta a menos que lo revisen- se queja Katt hasta que escucha un bufido venir de la puerta de la habitación.
-Neji-nii-san...
-¿Crees que lo harías mejor que yo?- pregunta molesta al ver al muchacho de pie en la puerta observándola con un aire de superioridad.
-Obviamente- responde de forma cortante antes de posar la mirada sobre su prima y acercarse para entregarle un sobre -Hinata-sama.
La muchacha toma el sobre y lo abre con cuidado. A menos de unos segundos de leer el contenido sus mejillas se tornan de un rojo muy intenso. Katt la observa curiosa y Neji simplemente opta por tratar de retirarse, pero es detenido por la voz de su prima.
-Neji-nii-san... es el cumpleaños de Naruto-kun- dice en voz baja -Sakura-san está planificando una pequeña fiesta...
Neji simplemente cierra los ojos y asiente con la cabeza, al parecer va a tener que acompañar a su prima nuevamente.
-¿Ya está invitando gente?- interrumpe Katt sonriente -De verdad que está muy emocionada con estas cosas, debería dedicarse a organizar eventos, no sé como hace para seguir en el hospital y ayudarme a escoger las cosas para mi boda.
-¿Ya escogiste un kimono?- pregunta Hinata, mientras su primo decide salir de la habitación y pasar de la conversación femenina.
-Sí, el Shiromuku y el... Uchikake y...- responde Katt mientras trata de recordar los nombres -Y el otro no me acuerdo es un sombrero- añade riendo un poco.
-Wataboushi o Tsunokakushi- completa la muchacha.
-¡Eso! un Tsunokakushi- afirma la pelirroja hasta que nuevamente un sonido proveniente de la dirección de donde acababa de irse Neji llama su atención y más cuando el muchacho regresa unos pasos hasta quedar nuevamente en la puerta de la habitación.
-¿Tienes idea que significa?- cuestiona Neji con una ceja arqueada.
-¿Significa algo?- pregunta un poco nerviosa -Eso explicaría por qué me miraron cuando lo escogí...
-Es el deseo de la novia por convertirse en una esposa apacible y obediente- explica Hinata.
-Oh...- articula Katt, meditando si debería de preguntar que significa el otro sobrero y quizás cambiar de opinión -Bueno, no importa, no me gusta el otro... y yo puedo ser tranquila y obediente- añade cruzándose de brazos, ganándose la mirada escéptica del mayor de los Hyuugas.
x x
Los días anteriores al cumpleaños de Naruto son ocupados en terminar de arreglar la casa. Katt había olvidado que si bien las remodelaciones suelen verse trabajosas, el verdadero trabajo comienza cuando hay que comenzar a poner las cosas en su lugar, mayormente, porque lo usual es que uno lo haga en lugar de contratar a otra persona.
Comprar muebles con Kakashi había demostrado ser una pésima idea, era como cargar un peso extra al costado del que había que estar pendiente que no se fuera por otro lado. El jonin realmente no tenía interés en escoger nada, simplemente reafirmaba lo que ella escogiera y si lo hacía escoger primero señalaba algo sin siquiera mirar. Reclamarle no servía tampoco, para él cualquier cosa estaba bien mientras sirviera su propósito, esto era, una cama para dormir, una mesa para comer... si hacían juego con la casa o siquiera con los muebles cercanos no le daba mayor importancia. Luego de los días de compras la pelirroja realmente estaba dudando si ella no se había vuelto una maniaca de los detalles o era simplemente que Kakashi con su cero interés hacía que diera esa imagen.
La casa Hatake, incluyendo el dojo, estaba lista para ser habitada tres días antes del cumpleaños de Naruto. La mayoría de las cosas que se debían comprar ya estaban listas, esperando ser sacadas de sus cajas y puestas en su lugar.
-Se supone que deberías de ayudar con más ánimos- se queja Katt luego de entrar emocionada a la casa con Kakashi, para ella al fin poder acomodar todo lo que había comprado era algo significativo -No puedo arreglar todo sola... me tomaría más tiempo y después voy a acabar malográndome la espalda y pronto es la boda.
-Deberías contratar algunos genins para que coloquen las cosas pesadas- sugiere él sonriente -Honestamente creo que sacar un refrigerador de una caja requiere más de dos personas...
-Eso si fuera a sacar el refrigerador cargándolo- interrumpe Katt sacando una cuchilla -Se corta la caja y listo, no planeo guardarla, además como Naruto ya está casi recuperado de su brazo le pedí que viniera a ayudar.
-Pensé que no querías a nadie ajeno ayudando- comenta mirándola con curiosidad.
-No es tan ajeno, es mi hermano ¿no?- responde encogiéndose de hombros -Y sé de más que si no consigo ayuda cuando el refrigerador me aplaste voy a quedarme atorada hasta que a ti se te ocurra moverte- añade riendo un poco.
-¿Esas son las cajas que quedaron en el dojo?- pregunta luego de sonreír por el comentario anterior.
-Sí, ya te había dicho que hay cosas que no planeo tirar a la basura, pero gracias a lo colaborador que has sido durante las compras no he tenido tiempo para revisarlas- contesta con un tono sarcástico.
-¡Katt-nee-chan!- llama desde afuera la voz de Naruto, el muchacho llegó unos minutos después que la pareja.
Pedirle ayuda a Naruto fue algo que Katt debatió mucho en su mente antes de hacerlo. Quería pasar algo de tiempo con él que no implicara simplemente sentarse a verse las caras y hablar, pero con lo cerca que estaba su cumpleaños corría el riesgo que se le escapara lo que había estado planeando con Sakura.
Naruto parecía bastante emocionado con ayudar a Katt, suficiente como para crear varios clones que comenzaron a cargar muebles y acomodar la pequeña montaña de libros en su lugar. El ver a tantos Naruto corriendo de un lado a otro e incluso discutiendo entre ellos sobre como poner las cosas era una visión extraña para la pelirroja, sobretodo por la parte de las discusiones, ver a una persona pelearse consigo misma era un tanto diferente.
Los clones de Naruto trabajan bastante bien. Entre tanto barullo y movimiento Kakashi aprovecha para dedicarse a leer sentado en el corredor que da hacia el jardín. Cuando Katt nota al jonin y planea ir a reclamarle que se mueva un par de los clones de su hermano se acercan para decirle que ya terminaron de acomodar lo que estaban haciendo y casi jalándola, cada uno por su lado, para que fuera a ver.
Por simple precaución, la pelirroja estaba acomodando los platos y cualquier cosa que pudiera romperse. Naruto no era tan descuidado, pero el problema aparecía cuando comenzaba a haber discrepancias de opinión entre sus clones.
En la noche, ya cerca de las nueve, Naruto desaparece a su 'ejército' personal. La casa ya está acomodada, si bien aún faltan cosas como revisar las cajas que pertenecían a los cuartos y traer las cosas del departamento que planeen llevarse. Naruto parece bastante contento a pesar de haber estado moviéndose todo el día y Katt por su lado está satisfecha de no haberle soltado nada de la fiesta en los momentos en que hablaban.
-Deberíamos ir a cenar- interviene Kakashi caminando tranquilamente hasta llegar con los hijos de su maestro.
-¡Hay que ir al Ichiraku!- sugiere Naruto, ignorando por completo el hecho de que su sensei no movió ni un solo dedo en todo el día.
-Sí...- responde nerviosamente Katt cuando escucha el lugar a donde quiere ir el rubio. Ya quería que fuera el día de su cumpleaños para no tener que estar tan pendiente de que cosas dice cuando su hermano está alrededor de ella.
x x
-¿No crees que Naruto va a estar buscándonos?- cuestiona Katt mientras camina al lado de Sakura llevando varias bolsas. Ya era 10 de Octubre y aunque había pasado la hora del almuerzo no se había cruzado con Naruto en todo el día.
-No te preocupes, por eso es que vamos a hacer los preparativos en casa de Ino, no nos va a buscar ahí- responde Sakura sonriente.
-¿Y si se resiente?
-Iruka sensei ya está enterado, él se encargará de estar con Naruto hasta que lo lleve en la noche al Ichiraku- contesta a la vez que revisa con la mirada las cosas que acababa de comprar -Siempre lo llevaba por su cumpleaños así que lo va a tomar como algo normal, no sospechará nada.
Al recibir a las dos kunoichis en su casa, Ino se pone un tanto nerviosa al ver a Katt. Ninguna de las dos había hablado sobre la relación de la rubia en todo el problema con Orion y Danzou, si bien hasta el momento a Katt se le había olvidado, ahora al verla en frente de ella la curiosidad regresó.
-¿Hinata ya llegó?- pregunta Sakura mirando a Ino.
-Sí, está en la cocina- responde la muchacha viendo como su amiga se dirige tranquilamente a buscar a la Hyuuga.
-Ino... no es el mejor momento para preguntar, pero...- dice Katt observando con atención a la kunoichi.
-Ya lo sé...- contesta bajando un poco la mirada -Yo... sólo le avisé a Orion que estaban buscándolo... Ibiki-san fue quien me lo encargó...
Katt hace una seña con su mano para que la muchacha se detenga -Pensándolo mejor, si Ibiki tiene algo que ver, mejor no me lo digas- comenta la pelirroja -Tengo mala suerte con todo lo referente a él, así que con eso me basta.
-¿Qué están haciendo?- cuestiona la voz de la discípula de la quinta -Tenemos mucho que preparar.
Si bien planeaban hacer la reunión en el Ichiraku, no tenían en mente ir a comer ramen. Claro que lo más seguro es que Naruto quisiera su plato de cualquier manera, pero dudaban que el resto estuvieran interesados.
Las cuatro kunoichis se dedican a preparar la comida para la reunión de la noche. Katt por su lado hubiera comprado todo ya preparado de no ser que era el cumpleaños de Naruto y al menos trataría de hacerlo ella misma. Hinata e Ino no parecen tener ningún tipo de problemas en lo que son los arreglos, ni de la comida, ni de los adornos que estaban armando, Sakura por su lado, aunque estaba entusiasmada, no tenía la misma habilidad que las otras dos y Katt simplemente se dedicaba a hacer lo que le dijeran, la vez que cocinó para Kakashi fue la única donde realmente fue tan detallista y le costó bastante.
Cerca de las cinco terminan con tono y Katt posa le vista en Hinata.
-Hinata- llama la pelirroja -¿Me ayudas con algo?
-Claro...- responde la Hyuuga, mirando como Katt sacaba una caja.
-Como Sakura dice que ya no puedo usarlo luego de casarme...
-¿Trajiste un Furisode?- cuestiona la muchacha de cabellos rosas acercándose a ver junto con Ino.
-Sí, mejor ahora que en cualquier día sin sentido.
-Eso es cierto- añade Ino sonriente -Nosotras todavía tenemos que esperar un poco más para poder usarlos...
-¿Y eso?- cuestiona la pelirroja.
-Recién a los veinte se supone que las jóvenes lo usan.
Katt abre la casa dejando ver un Kimono de tonos naranja y amarillo con algunos detalles de marrón adornado con algunas flores blancas salteadas por toda la tela.
-Va a quedar bien con tu cabello- resalta Ino -Vas aparecer una pintura de otoño.
-¿Demorará mucho ponerlo?- pregunta la kunoichi, sintiéndose extraña de estar pidiéndole ayuda a tres muchachas menores que ella.
-Tenemos tiempo- responde Hinata desdoblando el kimono.
-Además las tres podemos ayudar- asegura Sakura -Hemos terminado rápido con todo y tenemos tiempo.
-Yo no tanto, voy a ir a recoger a Kakashi... sino será para que llegue cuando todo haya acabado- comenta Katt.
x x
Las tres kunoichis habían acabado de arreglarla, por cuestiones de tiempo y mezcla de discusiones entre Ino y Sakura, Katt había preferido que dejaran su cabello tan y como usualmente lo tenía: Suelto. Caminar con el furisode resultó ser algo un tanto complicado, el kimono en sí hacía que respirar no fuera tan simple y para colmo le preocupaba ensuciar las mangas que colgaban hasta sus tobillos. Al llegar al departamento de Kakashi abre la puerta, su zorro no está, eso no era de extrañarse, debía de andar asaltando la villa. En la habitación estaba el jonin, vestido como siempre y leyendo su libro "Bueno, en una hora debería de estar ahí" piensa recordando que a las ocho Iruka llevaría a Naruto al Ichiraku.
-Kakashi- llama la pelirroja quedándose de pie en la puerta de la habitación -Ya deberíamos de ir al Ichiraku.
-¿Ahora?- cuestiona posando la vista en ella, pero sin decir nada acerca de su ropa.
-Sí, se supone que debemos de llegar antes que él, no cuando se esté acabando todo- aclara antes de hacer una ligera mueca de decepción -¿Y te gusta?
-¿Qué cosa?
-El kimono- dice acercándose a él y moviendo las largas mangas.
-Te vez diferente... hasta cierto punto.
-¿Y eso que quiere decir?- cuestiona quitando del medio las mangas.
-La mayoría de mujeres se sujetan el cabello cuando usan un kimono- responde poniéndose de pie en frente de ella -Y su cabello no es capaz de distraer la atención de la ropa- añade sujetando las mechas rojas y poniéndola hacía atrás -Así se notaría más- aclara antes de soltar la cabellera.
-¿Insinúas que mi cabeza llama demasiado la atención? Sé que es llamativa, pero no creo que sea para tanto... el kimono también es llamativo.
-No tanto- responde sonriente.
-Bueno, no importa- interrumpe sujetándolo por el brazo -Vamos al Ichiraku, que el pobre de Naruto debe de haber estado preguntándose porque ni su hermana, su sensei o compañeros de equipo le han saludado.
La caminata junto a Kakashi fue algo un tanto diferente a lo usual, el paso que ella consideraba lento de él se había vuelto algo que requería esfuerzo para seguirle el paso "Quizás esto del kimono es una pésima idea" piensa estirando los brazos hasta tomar un de los brazos de él y con eso obligarlo a ir al paso de ella o al menos servir de soporte por si perdía el equilibrio.
En el Ichiraku estaban Sakura e Ino terminando de arreglar algunas cosas mientras Hinata mantenía su byakugan activado para dar el aviso cuando Naruto se acercara junto con Iruka. El terreno al costado del puesto favorito del rubio estaba con unas tres mesas decoradas y otra más con bocadillos apostada junto a una de las paredes del Ichiraku.
La Hokage estaba en una de las mesas sentada y un tanto impaciente por Naruto que aún no llegaba, Shizune trataba de distraerla mientras que Yamato que se encontraba hasta el momento con ella se acerca a saludar a su senpai y Katt, a fin de cuentas eran los otros adultos que habían ahí, el resto eran muchachos que si bien eran chunins no eran aún tan mayores. Siete de los ocho que se graduaron con Naruto estaban presentes, así como el equipo de Guy y Sai, y aparte de ellos estaba Konohamaru junto con sus dos compañeros, esperando por su 'jefe'.
-Naruto-kun ya viene- anuncia Hinata en voz baja y un tanto nerviosa.
-Todos, no hagan bulla- ordena Sakura a la vez que saca del camino una caja que podría ser vista desde la dirección que Iruka traería al rubio.
Ayame y su padre, que habían estado ayudando, regresan al puesto de ramen y el resto se queda en silencio, esperando a que Naruto llegue.
Las quejas del rubio cuando Iruka le dice que lo acompañe un momento al costado del puesto no se hacen esperar. Naruto no sonaba tan desanimado, pero tampoco parecía que quisiera otra cosa que no fuera tener su plato de ramen en frente. Cuando luego de unos momentos Naruto accede acompañar a su sensei una lluvia de papel de colores cae directamente en su rostro, a la vez que casi todos los presentes corean un 'sorpresa' a la vez.
Naruto se queda observando al grupo por unos instantes. Katt, Sakura e Ino habían gritado sin mayores problemas mientras Hinata estaba un tanto nerviosa al costado de su primo que mantenía un rostro tranquilo. Las voces de Kiba y Lee con los ladridos de Akamaru sobresalían aún más que los gritos femeninos.
-¿No ves? Te dije que seguro estaban ocupados y por eso nadie te había dicho nada- comenta Iruka dándole una palmada en la espalda al muchacho que transforma su sorpresa en una amplia sonrisa.
Como era de esperarse, Naruto parece bastante emocionado con su primera fiesta de cumpleaños. El ambiente no está tan decorado y la comida es bastante simple, pero para el rubio el ver a sus amigos ahí es lo que más le importa.
-¡Jefe!- llama Konohamaru llegando hasta donde el rubio y jalándolo hasta una de las mesas para luego sentarse junto con sus dos amigos al frente de él.
Luego de que cada uno saluda al muchacho y habla un poco con él los grupos se comienzan a notar. Konohamaru, Udon y Moegui se mantienen con Naruto, aunque conocen un poco a los otros su única conexión es el rubio.
Luego de estar un rato con su hermano Katt lo deja para que hable con sus amigos, aunque ella los conocía no tenía mucho sentido que estuviera metida a la mitad, así que va a lo que parece ser la 'mesa de los viejos' donde están Tsunade, Shizune, Yamato, Kakashi e Iruka. La Hokage llevó como su aporte para la fiesta un barril con sake, el cual obviamente iba a acabar dentro de su sistema a menos que Shizune pudiera controlarla. Yamato se sienta junto a la rubia, en frente de Kakashi y comienza a hablar con él, si el jonin de cabello plateado realmente le está poniendo atención es un misterio, ya que simplemente lo observa. Katt se sienta junto a Kakashi y decide hablar con el otro 'viejo' disponible: Iruka.
-¿Cómo estuvo Naruto durante el día?- pregunta la kunoichi.
-Tratando de encontrarte a ti o a Sakura- responde riendo un poco -El pobre pensaba que se habían olvidado de su cumpleaños.
-Es lo malo de las fiestas sorpresa, el celebrado sufre- comenta Katt sonriendo -Pero, dudo que se vaya a quejar ahora.
-Es bueno- susurra Iruka -Es la primera vez que lo veo tan contento en un cumpleaños.
-Yo todavía no puedo creer que nunca le hayan celebrado uno.
-Es lo malo de crecer solo, aunque ahora Naruto ya no va a estar solo- responde fijando la vista en ella -Me enteré que te costó un poco decírselo.
-No por mí- añade posando la mirada en los dos jonins de la mesa -Estos dos y Jiraiya me la hicieron difícil.
-Ese idiota de Jiraiya- interrumpe Tsunade chasqueando la lengua al escuchar el nombre de su compañero -Por algo le dije que volviera en dos semanas- añade sorbiendo un poco de sake.
Katt recuerda la discusión que había escuchado, claro que en ese momento no pensó que estuviera relacionada a la fecha de cumpleaños de Naruto.
-Pero no importa, supongo que esto puede compensarlo- agrega la mujer, notando como los cinco ninjas que la acompañaban la observaban con una mezcla de sorpresa y ligera admiración -¿¡Qué!?- exclama la mujer subiendo el volumen de su voz al notar las miradas -¿Quieren decirme algo?
Las cosas por donde está Naruto no son tan diferentes, el bullicio incluso es mayor. Chouji se encuentra hablando con Shikamaru mientras que Ino le recrimina que se está comiendo muy rápido la comida que les demoró mucho esfuerzo y tiempo en hacer. Shino está en el sitio más alejado, en silencio observando las interacciones del resto y tratando de que Kiba deje de moverse demasiado mientras habla con Lee sobre la vez que pelearon en el examen chunin y se dejaron inconcientes a la par.
Sai se encuentra al costado de Ino, pero su atención está puesta en Naruto que está a su costado y Sakura. Ambos muchachos hablan alegremente sobre las cosas que les habían salido mal en las misiones cuando recién se formaron como equipo, y aunque mencionan a Sasuke el ambiente y los recuerdos que comparten no bajan el ánimo que tienen.
Hinata observa a Naruto sin saber como abordar al muchacho. Normalmente le costaba mucho y aunque al haberlo estado atendiendo se había acostumbrado un poco, el ver la familiaridad y libertad con la que Sakura hablaba con él le hacían la labor mucho más difícil. Peor aún, teniendo a su primo sentado a su costado con Tenten que trataba de animarlo a que dejara su cara seria de siempre.
-¿Y el furisode?- pregunta Yamato posando la vista en la futura esposa de su senpai.
-En una semana más se supone que ya no puedo usarlo... y como nunca había usado uno- contesta sonriendo, al menos alguien había notado su ropa -Pero no fue muy buena idea, no estoy muy acostumbrada y no estoy tan cómoda.
-Es bueno que practiques un poco- interviene Shizune -Que si este te parece incómodo, aún no has probado el Shiromuku.
-No me des ánimos...- murmura la pelirroja bajando la cabeza.
-Tsunade-sama- interviene Iruka cambiando el tema -¿Es coincidencia que ninguno de ellos haya estado en misión?- se atreve a preguntar, observando a los jóvenes.
-Recién quité el estado de alerta antes de ayer, y no hay motivo para patearlos de la villa solo porque ya pueden salir- responde la mujer tomando en un solo sorbo todo el vaso de sake para espanto de su asistente.
Un par de horas después, Konohamaru, Udon y Moegui se retiran, según ellos, Ebisu los tiene en un entrenamiento diario desde muy temprano y es mejor que no se desvelen. Poco después Shikamaru también se retira, diciendo que su madre iba a ponerse demasiado fastidiosa si llegaba muy tarde a su casa y que además tenía una torre de documentos que tenía que revisar para la Hokage, Chouji lo acompaña para que no se vaya solo a su casa.
Kiba y Shino se retiran un poco después, la madre del primero es bastante estricta y aunque no tiene algo como una hora de llegada prefiere no llegar tarde y correr el riesgo de despertarla. Shino por su lado simplemente no quiere alterar demasiado sus horarios e incomodar a los que habitan su cuerpo.
-Que aburridos- se queja Ino -Parecen niños.
-¿Tus padres no te dicen nada?- pregunta Sai a la rubia.
-Saben que estoy en un cumpleaños, eso les basta.
-Nosotros también deberíamos de ir yéndonos Hinata-sama- interrumpe Neji ganándose un mirada no muy agradable de parte de Ino.
-No seas así Neji- le reclama Naruto -En el cumpleaños de Kakashi sensei también estabas persiguiendo a Hinata.
-A ti también te invitamos, no estás aquí para cuidarla- añade Sakura sonriendo.
-Ya lo sé, pero aún así es tarde- responde el muchacho, tratando de ser diplomático y no arruinarle el cumpleaños a Naruto.
-Vamos Neji, deja que la llama de la juventud te inunde y te de energías para seguir despierto- exclama Lee animadamente.
-No tengo sueño- señala el muchacho -Simplemente ya es tarde.
-Ellos siguen aquí y no parece que se vayan a ir por mucho rato- interviene Tenten señalando a la mesa donde se encontraba la Hokage con el resto de adultos -Si es que te preocupa la seguridad de Hinata.
-¡Vamos Neji!- le reclama Naruto -Hinata se puede cuidar bien sola.
-No hay problema- interviene la muchacha -Mi padre no suele dormir hasta que mi hermana y yo estamos en la casa y hace poco llegué tarde.
-En ese caso supongo que no hay mucho que hacer- dice Sakura -De cualquier forma ya hemos estado aquí bastante.
-Nosotros también vamos entonces- añade Tenten sujetando a Lee -Seguro que Guy sensei nos levanta mañana a primera hora.
-Nos dejaron a los cuatro solos- comenta la rubia mirando a Naruto, Sai y Sakura -Supongo que era mucho pedir que todos nos quedáramos hasta tarde.
-No importa- interviene Naruto -Me divertí mucho, es raro que nos juntemos todos.
En la otra mesa, la que hasta el momento no había perdido a ninguno de los seis integrantes que se sentaron al inicio de la reunión, las cosas siguen bastante animadas. Iruka conversa bastante con Katt, siempre se había llevado bien con ella, pero ahora que sabe que es la hermana de Naruto parece más agradable de lo que era. Yamato sigue tratando de sacarle algunas palabras a Kakashi, aunque está acostumbrado a lo poco comunicativo que es y Shizune intercala el tratar de mantener a la raya a la Hokage y los temas de la boda con Katt.
-Oye Katt- interrumpe la Hokage la conversación que estaban teniendo en la mesa, con un tono más alegre y las mejillas coloradas -Me he dado cuenta de algo. Has estado haciendo muchas fiestas últimamente, el cumpleaños de Kakashi, ahora el de Naruto y en una semana tu boda.
-No parece que te molestara- comenta riendo un poco -Siempre hay sake- añade viendo como la mujer sonríe ampliamente hasta que luego cierra los ojos.
-¡Abuelito!- exclama de improvisto la Hokage jalando a Yamato que estaba a su costado y abrazándolo.
-¡Hokage-sama!, Yamato senpai no es el primer Hokage- interviene Shizune, tratando de separar a su maestra del jonin, pero solo consiguiendo que lo abrace aún más fuerte.
-Tsunade-sama va a matarme- articula Yamato tratando de escapar del abrazo de la quinta.
-¿Te acuerdas cuando hiciste crecer un árbol en el jardín como regalo de cumpleaños?- pregunta sin soltar al jonin y con las mejillas mostrando la coloración rojiza.
-Kakashi senpai ayúdeme- pide Yamato, simplemente ganando la mirada de Kakashi que se rasca la nuca sin saber muy bien como auxiliar al hombre, meterse con la Hokage cuando estaba pasada de tragos era peor idea que hacerlo cuando estaba sobria.
-¿No lo va a matar no?- cuestiona Katt mirando a Kakashi.
-No creo... de cualquier forma Shizune y Sakura están cerca- concluye el jonin sonriente.
-Pues mejor que Sakura no lo ayude... que si se ponen a jalar cada una para su lado van a matarlo de verdad- murmura Katt, notando la cara de espanto del jonin que por un instante parecía que pensaba pedirle ayuda a la alumna de la mujer que lo estaba aplastando.
Cuando Yamato logra soltarse de la rubia esta sigue hablando como si nada hubiera ocurrido, pero el hombre va a buscar una silla para cambiarse a un lugar más seguro.
-¿Ya se van?- pregunta Katt al ver a Naruto y los otros tres detrás de él.
-Ya es algo tarde- responde el muchacho sonriente -Van a ser la una.
-No me había dado cuenta.
-Voy a acompañar a Sakura-chan a su casa...- explica el muchacho, extrañamente tranquilo, como si estuviera tratando de decir algo más.
-Mañana ya hablamos- añade la pelirroja sonriéndole -Eso si no me raptan para cosas de la boda.
Para los que han leído el manga 437... quiero patear a Kishimoto (Por pseudos copión xD) pero bueno queda ver si la última victima realmente está muerta, solo se ha confirmado una muerte, hasta ahora. El manga realmente me cortó la inspiración para escribir, me faltaba poco para acabar este capítulo, pero simplemente no me daban ganas de escribirlo.
Si bien el 80 es numero bonito decidí dejárselo al primer cumpleaños celebrado de Naruto en vez de la boda ^^ (Además, había detalles como las cosas de la casa y los preparativos educativos para la boda que prefiero tocarlos aquí xD) No ha sido algo muy grande ni llamativo, en realidad no me ha salido tan bien... maldito sea el manga, pero aún así Naruto merece que en un fic tan grande como este alguna vez se celebre su cumpleaños.
El detalle de Hiashi que no se duerme hasta que sus hijas estén en la casa se expande también un poco al clan en general, el hombre no duerme tranquilo desde lo que ocurrió con Kumo.
En esta ocasión ya he corrido un poco más con los arreglos de la casa, digamos que ahora es mayormente detalles y no planeo ponerme a decir exactamente que compraron, ni yo que soy maniaca de tener todo bajo control tengo una idea completamente exacta, ya mientras se les vea viviendo ahí supongo que se notará que muebles tiene la casa y esas cosas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro