Lo que Lucy vio.
Editado 31.12.2017
-No recuerdo este camino -le dijo Susan a su hermano mayor. A su derecha se encontraba Lucy y mas allá Kayla. Atrás de ellas se encontraban Edmund y el enano y hasta adelante Peter.
-No retienen mapas en la cabeza, es lo malo de las chicas -les dijo Peter, con burla, a quienes venían detrás de el.
-Es porque ya tenemos algo en nuestras cabezas -defendió Lucy.
-Quisiera que escuchara al Q.A. alguna vez -dijo Susan, en forma de reproche.
-¿Q.A.? -le pregunto Edmund.
-Querido amiguito -respondió Kayla sonriendo. Las muchachas se adelantaron, mientras Edmund miraba la cara de reproche de Q.A.
-Eso no es muy considerado ¿o si? -les respondió el enano.
-No me perdí -dijo Peter en el momento que llegaron a unos peñascos, los cuales impedían el paso.
-No, solo tomaste el camino equivocado -le respondió con ironía el enano.
-Dejaste a Caspián en el bosque tembloroso y la manera mas rápida de llegar es cruzando el rió del Torrente.
-Pero sino me equivoco, no hallaras un cruce en estos peñascos -dijo Trumpkin.
-Eso lo explica, te equivocas Q.A. -dijo Peter y empezó a caminar por otro camino.
Habían logrado llegar al rió del Torrente, pero al llegar se dieron cuenta de que, en esos momentos, no era más que un precipicio.
-Es que con el tiempo el agua erosiona la tierra haciendo mas profundo el. . . - empezó a explicar Susan, pero Peter la callo.
- ¿Habrá alguna. . . - empezó Edmund.
-¿Alguna forma de bajar? - termino la oración Kayla.
-Si, cayendo - le respondió el enano.
-No, me refería a eso -le contesto Kayla.
-Hay un vado cerca de Beruna, si no les molesta nadar -les dijo el enano, parecía no haber escuchado el comentario de Kayla.
-Es mejor que caminar -dijo Susan. Todos dieron media vuelta, con la intención de irse. Pero Lucy empezó a gritar el nombre de Aslan y señalar al otro lado del precipicio.
-¿Aslan? ¡Es Aslan! ¡Es Aslan por allá! ¿No lo ven? ¡Esta. . . ahí! -la voz de Lucy se fue haciendo mas suave al darse cuenta que el león no se encontraba ahí.
-¿Ahora lo estas viendo? -le pregunto el enano. Todos quitaron su vista de donde Lucy había dicho que estaba Aslan, para ver al enano.
-Yo lo vi ahí, no estoy loca, quería que lo siguiéramos.
-Te aseguro que este bosque esta lleno de leones, al igual que ese oso -le dijo Peter.
-Creo que se reconocer a Aslan cuando lo veo -le respondió Lucy. Parecía enojada por lo que Peter había dicho.
-Oigan no voy a saltar al abismo por alguien que no existe -fijo el enano. Lucy lo miro mal, ella sabia que Aslan si existía.
-La última vez que no le creí a Lucy termine como. . . como un torpe -dijo Edmund. Lucy lo miro sonriendo, pero al mirar a su otro hermano, su sonrisa se borro.
-¿Por qué yo no lo vi? -preguntó Peter.
-Tal vez no querías hacerlo.
-Lo siento, Lucy -Peter se dio vuelta y siguió caminando, seguido por Susan y Trumpkin.
Lucy miro hacia donde vio a Aslan y volvió su mirada a Edmund y Kayla.
-¿Ustedes me creen? -Kayla bajo la mirada, no sabia que decirle. Pero Edmund si.
-Claro que si, Lucy -Kayla sonrió hacia Edmund y se acerco a Lucy.
-Yo también, pero tu sabes reconocer mejor a Aslan que yo -Lucy le dio una sonrisa a Kayla. Ella se dirigió hacia donde estaban los demás, no sin antes mirar de reojo a Edmund. No entendía que habían hecho esos ojos cafés en ella. Edmund también la miro, aquella muchacha era muy diferente a las que conocía, y eso le gustaba.
Lucy se percato como ambos se miraron, cuando Kayla se fue miro a su hermano con una sonrisa traviesa.
-Vámonos - dijo Edmund, tomo a su hermana de la mano y se la llevo. Lucy seguía sonriendo, le hacia feliz saber que su hermano le gustara Kayla.
-Te gusta -afirmo Lucy. Iban con los demás pero hasta atrás, a distancia.
-No -le contesto, pero luego de pensarlo se dio cuenta que a Lucy no se le podía mentir-. No lo se -dijo ahora en voz baja. Lucy rió un poco y no volvieron a hablar el tema.
Caspián se encontraba rodeado de Narnianos, era de noche y todos hablaban a gritos. Tiraban todo su odio hacia ellos.
-Lo que ese cuerno prueba es que una cosa más que ustedes nos quitaron -le grito Nikabrik.
-Yo no les he quitado nada -se defendió Caspián.
-Quieras una lista de todo lo que los telmarinos nos quitaron -todos los Narnianos empezaron a reclamar, lo que hacía años les habian robado.
-¿Quieren hacerme responsable de los crímenes de mi pueblo?
-Responsable y también castigable -todos empezaron a gritar en forma de aprobación.
-Es un descaro viniendo de ti, enano -reclamó Reepichepp, el ratón, mientras desenvainaba su espada-. U olvidaste que tu pueblo fue el que lucho con la bruja blanca.
-Y lo haría de nuevo, si eso nos ayudara a librarnos de estos bárbaros -dijo Nikabrik y golpeo la pequeña espada del ratón.
-Suerte que no esta en tu poder traerla de regreso, o pretendes que el muchacho pelee contra Aslan -pregunto Buscatrufas. Todos empezaron a gritar al oír el nombre de Aslan-. Algunos ya lo han olvidado, pero los tejones recordamos, que Narnia nunca estuvo en orden, excepto cuando un hijo de Adán fue Rey.
- ¿Y para que queríamos a un telmarino como Rey? -reclamó Nikabrik.
-Porque yo los puedo ayudar -dijo Caspián, tratando de razonar-. Mas allá de estas tierras, son un rey, el trono de los telmarinos es mío por derecho, recuperémoslo, y la paz permanecerá entre nosotros.
-Tiene razón -dijo un centauro interviniendo-. Este es el momento. Yo vigilo los cielos por que esa es mi misión, así como la del tejón es no olvidar. Adba el señor de la victoria y Alandi la señora de la paz se unen en el cielo ye en la tierra se ha vuelto a alzar un hijo de Adán para devolvernos nuestra libertad -termino el centauro, parecía que con eso los Narnianos si apoyarían a Caspián.
-¿Es posible? -pregunto una ardilla, todos voltearon a verla, parecía muy entusiasmada por lo que había dicho el centauro-. ¿En serio crees que tendremos paz? ¿De verdad? ¿De verdad lo crees?
-Hace dos días no creía que existieran criaturas parlantes o centauros, y aquí están en mayor numero que los telmarinos nos hubiéramos imaginado -dijo Caspián, en ese momento levanto el cuerno de Susan-. No sé si este cuerno es mágico o no, sin embargo nos reunió y juntos se que vamos a recuperar lo que es nuestro.
-Si tu nos guías, entonces mis hijos y yo te ofrecemos nuestras espadas -dijo el centauro, el y los demás centauros desvainaron sus espadas.
-Nosotros te ofrecemos nuestras vidas, sin reservas -dijo Reepichepp haciendo una reverencia.
-Las tropas de Miraz ya no deben estar muy lejos -intervino Buscatrufas.
-Si queremos enfrentarlos es necesario hallar soldados y armamento -dijo Caspián a los Narnianos.
Al llegar a Beruna se llevaron una sorpresa, habia demasiados telmarinos, mas de los que ellos creían.
Se encontraban detrás de unos troncos. Al pasar un telmarino se agacharon más.
-¿Por qué no vas con ellos? -le dijo el enano a Kayla.
-Bromeas, me matarían -le respondió, el enano rodó los ojos. Kayla noto lo egoísta que sonó y añadió-: No moriré por algo así.
A su izquierda se encontraban Susan y Peter, ambos sabían que tenían que salir de ahí.
-Tal vez no debimos tomar este camino después de todo -le dijo Susan a su hermano mayor. Ambos miraron por última vez hacia los telmarinos, construían un puente. Jamás los vencerían.
Peter se levanto y Susan lo siguió. El enano los siguió de mala manera. Kayla y Lucy se miraron, la primera le hizo una señal a Lucy para que siguiera, y así lo hizo.
Ahora Kayla y Edmund se miraban. ¿Qué jamás se cansarían de hacerlo? De hecho, no lo harían. Kayla avanzo primero y por ultimo Edmund.
Habían llegado de nuevo al precipicio. Al final habían terminado en Aslan.
-Y. . . - empezó Peter, no sabia que palabras utilizar-. ¿Dónde creíste ver a Aslan?
-Desearía que dejaran de fingir ser adultos por un minuto. Yo no creí verlo, yo lo vi -Lucy parecía haberse enojado otra vez, pero se contenía.
-Yo soy adulto y no finjo -dijo Q.A., por el comentario de Lucy.
-Claro, yo lo vi. . . -Lucy se encontraba en la orilla del precipicio, caminaba en ella sin miedo. Pero luego el pedazo de tierra donde estaba parada, se destruyo, cayendo con todo y ella.
-¡LUCY! -gritó Susan al ver que su hermana caía. Todos corrieron a ver a donde se encontraba Lucy. Para su tranquilidad ella se encontraba unos metros abajo.
-Aquí -dijo ella. Todos, con cuidado, bajaron hacia donde ella se encontraba. Lucy los guía por un rió, ellos pasaban por las rocas en el.
Kayla caminaba detrás de Edmund, hasta de espaldas le parecía guapo. Kayla sacudió su cabeza y saco esas ideas de su cabeza.
Mientras lo hacia se distrajo y no vió donde pisaba. Cuando creyó que iba a caer unos brazos la atraparon, al levantarlos se encontró con unos ojos color café.
-Edmund -en voz baja pronunció el nombre del dueño de esos ojos. Kayla siguió mirando los ojos de Edmund y el los de ella, como ya era usual. Era increíble lo que podía hacer esa mirada en él. Kayla lo hubiera seguido mirando, pero Peter puso su mano en su hombro.
-¿Estas bien? -le preguntó.
-Si -Kayla miro hacia Edmund y sonrió-. Gracias -Edmund le devolvió la sonrisa, pero ella no entendía como sabia que ella se iba a caer en ese momento-. ¿Pero como. . . - empezó a decir ella.
-Tengo buenos reflejos -ella se sonrojo al escuchar eso, la había pillado mirándolo perdidamente. Ella decidió adelantársele a Edmund, pero al poner un pie en la siguiente roca, esta se tambaleo y ella amenazo con caerse. Edmund la tomo de la mano antes de que se cayera.
¿Por qué ando tan torpe? Se pregunto Kayla, volvió a ponerse firme y siguió caminado, no sabia que decir.
Por su parte, Edmund, la mirada embobado. Si, ella causaba muchas cosas en él, cosas que su madre solía contarle que sentiría cuando creciera o cosas que leía Lucy en sus libros. Pero no, Edmund no se creía capaz de sentir todo eso.
Volteó y miro a Peter, quien lo miraba con una sonrisa. El solo bufo y su hermano rió.
Luego de un tiempo Lucy amenazo con caer pero Trumpkin logro sostenerla y continuaron su viaje.
Hola! Bueno veo que esta historia ha recibido mas votos, y me gustaría saber si les gusta o que opinan de ella.
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