Noche de Batalla
Ya había anochecido, lo que significa que los cuatro Reyes, las tropas y su hermano mayor ya se habían preparado para partir a atacar el castillo Telmarino. Mientras que la joven Princesa de aquel castillo, estaba en una habitación sola, poniéndose el vestido que había conseguido robar de su propio armario, la noche en que atacaron el campamento de su tío.
El abrigo que le había dado su profesor, le servía para resguardarse del frío en la noche, pero de día le daba mucho calor, y ni modo de quitárselo, ya que el camisón que llevaba era bastante "transparente".
Una vez que terminó de ponérselo, escucho pasos provenientes del pasillo frente a la pequeña habitación, giró hacia el pasillo, y se encontró al Rey Peter, el cual había venido a buscarla.
–¿Por qué, traes eso ?.–Le preguntó el mencionado después de ver su vestido, la Princesa también miró lo que traía, y llegó a la siguiente conclusión.
–¿Se ve mal?.
–No, si no que ya estamos preparados para irnos. Estaba esperando al menos... un corsé como el que lleva Susan.–Le respondió Peter.
–Mi hermano jamás me dejaría ir a algo tan peligroso.–Dijo Jess, con cierta desilusión.
–Tal vez tu hermano no, pero yo sí.–Le dijo Peter para animarla.
–¿Enserio?.–Preguntó Jessica con algo de esperanza en su voz.
–Si, andando.–Le dijo Peter.
「°•✥°•」
Mientras Peter y Jessica bajaban, los demás los estaban preparándose para el plan, que según Caspian y Susan era un plan suicida.
–¿Estamos todos?.–Preguntó Susan una vez lista.
–Falta Peter.–Responde Caspian.
–No, no falta nadie.–Dijo apareciendo junto con Jessica, la cual traía el mismo vestido blanco, solo que con un corsé negro y encaje blanco, y el cabello amarrado en una trenza.
–Supongo que trajiste a mi hermana para que yo me despidiera.–Dijo Caspian algo preocupado.
–No, yo iré también.–Dijo Jess a un lado de Peter.
–Jess, es muy peligroso tu misma lo dijiste.–Dijo Caspian como la voz de la razón.
–Yo la cuidare.–Dijo Peter.–No la perderé de vista.
–No puedes guiar a las tropas mientras cuidas de ella.–Le dijo Caspian.
–Ninguno tiene que cuidar de mi, puedo protegerme sola, además, iré tras la Reina Susan cuando quieran buscarme hay estaré.–Dijo Jessica, cómo dijo fue atrás de Susan, mientras Caspian le daba una mirada molesta a Peter, la cual el mencionado decidió ignorar.
「°•✥°•」
Ya de noche, estaban los Pevensie junto con los hermanos Príncipes dirigiéndose al castillo Telmarino, volando en los lomos de los grifos.
Al cabo de un rato, el grifo que iba con Edmund a la cabeza lo dejó sobre una de las torres para dar la señal a los demás Narnianos, para cuando el resto estuviera en posición. Un Telmarino casi lo ve, pero gracias al grifo que lo mató con sus garras, no hubo problemas.
Los otros grifos dejaron a los dos Pevensie, y los hermanos en el castillo. Habían dos guardias pero entre Peter y Susan los mataron. Un tercer guardia estuvo a punto de disparar a Edmund pero Susan fue más rápida y le disparó a él.
Luego un minotauro se fue acercando a un guardia y este al darse vuelta el Narniano le hizo una seña de guardar silencio, para que Nikabrik lo golpeara desde la espalda y lo dejara muerto en el piso.
Reepicheep llevaba la delantera de su grupo, sobre unas cuerdas que colgaban desde las paredes, al pasar por la cuerda, pudieron pasar al castillo tranquilamente, se escondieron atrás de unas ruedas, y al mirar dónde debían pasar se encontró con un gato durmiendo, le hizo seña a su grupo de qué esperarán para ir el, y atar al gato de patas y hocico, por si acaso.
No Todo salía como habían acordado, los ratones eliminaban a los guardias que habían por los pasillos del castillo. Por otro lado, Peter, Susan, Jessica y Caspian, había abierto la ventana del estudio del profesor de estos últimos.
–Profesor.–Llamó Caspian.
Al no obtener respuestas abrió la ventana y entró seguido de Peter que ayudó a entrar a Susan y Jessica, esta última le dedicó una pequeña sonrisa al ayudarle entrar. Cosa que Caspian no pasó por alto.
Caspian giro hacia la mesa, y vio solo los lentes de su querido profesor sobre ella.
–Tengo que buscarlo.–Dijo Caspian sosteniendo las gafas.
–No tenemos tiempo, tienes que abrir la reja.–Le dijo Peter.
–Sin el no estarías aquí Peter, y yo tampoco.–Dijo el Príncipe.
–Nosotros podemos ir con Miraz.–Apoyo Susan, a lo que Caspian le dió una sonrisa que ella devolvió, cosa que Peter tampoco pasó por alto.
–Y aún a si llegaré a tiempo a la reja.–Insistió más Caspian, y antes de que saliera corriendo a buscar al profesor...
–Yo voy contigo.–Le dijo Jessica.
–No, pueden haber guardias vigilando, tu quédate con ellos.–Le dijo Caspian.
–Pero...–Iba a protestar.
–No te separes de ellos.–Dijo el Príncipe y esta vez salió corriendo.
「°•✥°•」
Un guardia paso por un pasillo, y al pasar rápidamente, se detuvo y miró al gato sorprendido de verlo haci, se giró hacia el frente buscando a quien lo hizo.
–Si, soy un ratón.–Dijo atacando al Telmarino, luego de dos de sus amigos acabaron con otro Telmarino para después, poder abrir entre los tres la puerta una puerta por la que apareció Trumpkin.
–Ha, esperábamos a alguien más... Más alto.–Dijo Reep con burla.
–Y hay que ver quién lo dice.–Dijo el enano.
–¿Y se supone que eso es irónico?.–Preguntó Reep, envainando su espada.
Trumpkin solo se dió la vuelta y cerró la vuelta tras de él.
「°•✥°•」
Mientras tanto Caspian estaba entrando a los calabozos, específicamente el de su profesor, al cual despertó de inmediato.
–¿5 minutos más?.–Preguntó Caspian bromeando.
–¿Qué estás haciendo aquí?, no los ayude a salir a ti y a tu hermana para que se volvieran a meter.–Le dijo el profesor a modo de reproche.–Escapa, antes de que Miraz pueda enterarse de que están aquí.
–Juro que dentro de poco lo sabrá.–le dijo Caspian dándole sus gafas al profesor.–Le vamos a dar tu celda.–Giró para irse pero el profesor lo detuvo.
–No quiero que subestimes a Miraz como tú padre lo hizo.–Le dijo el profesor.
–¿De qué estás hablando?.–Preguntó Caspian con miedo a su respuesta.
–Perdón.–Dijo el viejo.
「•°✥•°」
Caspian entendió lo que quiso decir, y salió disparado a los aposentos de Miraz. A los cuales Peter, Susan y Jessica se dirigen también.
Al entrar el primero lo encontró durmiendo junto con su esposa, y le puso una espada en su cuello haciendo que despertara.
–¿Qué gusto que estés a salvo?.–Dijo Miraz burlón.
–De pie.–Le dijo Caspian con rabia en sus palabras.
Miraz se levantó y luego le dió un pequeño golpe a su esposa para que despertara.
–Caspian.–Dijo ella.
–Quédate ahí.–Le dijo a su tía.
–¿Qué estás haciendo?.–Le preguntó está.
–Yo diría que es obvio querida.–Le dijo Miraz a su esposa.–Algunas familias consideran su comportamiento inapropiado.–Le dijo esta vez a Caspian.
–Eso no te detuvo a ti.–Le dijo el príncipe.
–Pero tu no eres igual a mi, ¿O si?.–Le preguntó su tío.–Es triste, por primera vez muestras agallas, sería un desperdicio.–Mientras su esposa tomaba una ballesta y le apuntaba con ella.
–Baja esa espada Caspian, no quiero hacer esto.–Le dijo su tía.
–Nosotros tampoco queremos.–Dijo Susan entrando a la habitación preparada con su arco, seguida de Peter y Jessica.
–Querida sobrina que gusto verte a ti también.–Le dijo Miraz a Jessica.–Y ustedes.–Dijo esta vez refiriéndose a los Pevensie.–Esta habitación es privada, no respetan la privacidad.–Dijo poniendo sus manos en su cintura.
–¿Qué estás haciendo?.–Pregunto Peter a Caspian.–Deberias estar en la reja.
–¡NO!.–Exclamó el Príncipe.–Quiero la verdad, aunque sea una vez.–Dijo éste, su hermana lo quiso detener pero su tío la miró.–¿Asesinaste a nuestro padre?
–Ahora ya sé lo que hacen aquí.–Dijo Miraz.
–Dijiste que tú hermano murió mientras dormía.–Le dijo su esposa.
–Fue más o menos cierto.–Le contestó Miraz.
–¿Tu hermana jamás te contó la verdad cierto?.–Dijo Miraz mirándola.–¿Por Qué no le preguntas a ella tal vez sepa cómo murió su padre?.–La Princesa Jessica no pudo emitir palabra alguna sobre lo que su tío dijo.
–Caspian esto no arregla las cosas.–Hablo Susan preparada con su arco por si acaso.
–Nuestra raza solo toma lo que tienen otros, y todo eso lo sabía su padre.–Le dijo Miraz a Caspian.
–¿Por Qué lo hiciste?.–Preguntó Jessica alzando la voz.
–!Por la misma razón que tú apretaste el gatillo¡, Por nuestro hijo.–Le respondió Miraz a su esposa, mientras le salía un hilo de sangre por el cuello debido a la presión que hacía Caspian con la espada en su cuello.
–!Para, sueltala ya¡.–Dijo Susan, apuntando a Miraz.
–Debes tomar una decisión querida, o quieres que nuestro hijo sea Rey o quieres que sea como ellos quizá ¡SIN PADRE!.–Gritó Miraz.
–¡NOOOO!–Gritó su esposa y apretó el gatillo dándole en el brazo a Caspian haciendo que soltara su espada, mientras Miraz aprovechó para escapar por la puerta, haciendo que la flecha de Susan de en la madera de esta.
–¡Caspian!–Gritó su hermana preocupada.
Prunaprismia (la esposa de Miraz) soltó la ballesta la cual cayó al suelo, Jessica corrió rápido hacia esta y la tomo.
「°•✥°•」
Mientras en la torre más alta del castillo, estaba Edmund jugando con su linterna, al escuchar el grito de la Lady hizo que se asustara e hizo que se le cayera. Un guardia curioso tomó la linterna y accidentalmente la encendió, y al escuchar las campanas del castillo sin saber qué hacer empezó a moverla para apagarla.
–¿Qué se supone que eso significa?.–Preguntó Nikabrik a Vendaval.
Edmund salto sobre el Telmarino, y empezaron a luchar y justo en ese momento comenzó a sonar unas campanas, a los que los soldados despertaron y empezaron a correr al patio del castillo.
Caspian se dirija por otro pasillo seguido de Susan, pero Peter tomó el pasillo que dirige hacia la reja donde esperaban los Narnianos.
–¡Peter!.–Exclamó Susan haciendo detener a Caspian.
–¡Nuestras tropas están afuera!, ¡Rápido!.–Exclamó alterado, mientras siguió corriendo seguido de su hermana y los dos hermanos.
–¡Ahora, Ed hazlo llama a las tropas!.–Le gritó Peter, desesperado desenvainando su espada, mientras pasaba corriendo.
–¡Estoy ocupado ahora, Pet!.–Dijo Edmund, mientras peleaba con un Telmarino.
Jessica aunque jamás haya usado una ballesta, apuntó hacia el Telmarino con el que Edmund luchaba, disparó y le dió justo en el corazón.
Edmund giró hacia ella y le dio las gracias con un asentimiento de cabeza, la cual ella devolvió.
Edmund al ver que estaba libre del soldado tomó su linterna y al verla un poco abollada le empezó a dar golpecitos para que funcionará.
Peter mientras tanto luchaba contra tres soldados Telmarinos antes de llegar a la reja, los pudo derribar sin problema alguno y corrió hacia esta, para intentar abrirla.
–¡Peter, no hay nada que hacer!, huyamos antes de que sea tarde.–Dijo Susan llegando a el.
–¡NO!, aún puedo lograrlo. Ayudenme.–Le dijo el rubio, y sin más Caspian, Susan y Jessica se pusieron ayudarlo.
Mientras dentro de la torre, en una manija de madera para poder abrir la puerta esta era empujada por el enano Trumpink y los ratones para ayudar abrir la reja.
–¿Entonces porquien lo estás haciendo Peter?.–Le preguntó Susan, algo molesta. Peter solo la miro.
Edmund en la torre, le intentaba dar golpes a su linterna para que funcionará.–Rápido.–Los Narnianos estaban más que listos esperando la señal. Al ver que funcionó la linterna Edmund no tardó ni un segundo en dar la señal solo dos veces para que las tropas entrarán.
–¡A la carga!.–Grito Vendaval, llevando la delantera del grupo. Mientras que los Reyes aún seguían abriendo la reja para que los Narnianos pudieran pasar.
Dos soldados que se encontraban en el puente desenvainaron sus espadas, para defenderse pero solo ellos eran dos.–¡Atacar!,¡Atacar!.–Gritaba Vendaval. Un minotauro fácilmente derribó la reja para que puedan pasar fácilmente.
Los Reyes al ver que los Narnianos ya estaban adentro se les unieron con los dos hermanos Príncipes.
–¡Por Narnia!.–Gritó Peter.
Vendaval, desenvaino su espada para poder atacar a los soldados, seguido del Rey Peter, que atacó a dos soldados a la vez. Luego se les unió un minotauro que con su fuerza era fácil derribar a más de un soldado.
También se les unió Reepicheep con su grupo, ellos trepaban los cuerpos de los soldados y fácilmente los derribaban, Caspian con su espada derribó a un soldado, Susan con su arco y flecha no dudaba de su puntería.
Susan miró hacia el techo, no podía creer la cantidad que eran.
–¡Arqueros, escojan un objetivo!.–Ordenó un Telmarino.
Edmund vio que uno de los arqueros iba a dispararle a Peter, el cual estaba peleando con uno de los soldados. Edmund se subió a un techo, y se deslizó sobre el techo y cayó sobre el arquero tirándolo desde donde estaba.
–¡ED!.–Gritó Peter al ver que todos los Telmarinos ahora le apuntaban a él.
El chico no pudo hacer mucho excepto correr hacia una puerta y cerrarla con su pie antes de que las flechas lo atravesaran.
En el patio del castillo, los soldados empezaron a llegar, uno de ellos se fue hacia la joven Princesa, la cual esquivaba los golpes de espada, hasta que al final alzó la ballesta y le disparó con esta.
–Me estoy volviendo buena.–Dijo sonriendo mientras miraba la ballesta, pero al mirar a su alrededor, veía todo un desastre.
Miraz desde su habitación en la que se encontraba se acercó a su ventana para observar la guerra, Peter al verlo se dirigió hacia unas escaleras mientras que en su camino peleaba con los soldados que se cruzaban, en un momento un minotauro pudo llegar al balcón agarrándose de los bordes,el General Glozell no tardó en disparar en su hombro haciéndolo chillar de dolor, Miraz se acercó empujándolo haciéndolo caer ya muerto.
Peter miró como caía el Narniano y eso lo enfureció más, mató al soldado con el que estaba peleando y miró a Miraz.
–Cierran la reja de inmediato.–Ordenó este a los soldados.
Edmund trabó la puerta con su linterna mientras miraba su costados para ver qué plan podía hacer para escapar de hay. Se acercó a la orilla de la torre y pudo observar que estaba muy alto para saltar. Se dió vuelta para mirar hacia la puerta que era empujada por los soldados.
Haciendo voltear al enano que se encontraba con Edmund. El enano tomó su arco preparado y apuntó a un soldado, haciendo que un soldado llegará por su costado y le diera un fuerte golpe en la cabeza con su escudo haciéndolo caer.
–Y eso va de mal en peor.–Dijo con los ojos abiertos luego de ver a un Telmarino como cortaba la soga que sostenía la reja. Miró rápido hacia la reja, y vio como un minotauro la detuvo justo antes de que cayera.
–¡Replieguense!.–Ordenaba Peter a todos los Narnianos.–¡Tenemos que salir! ahora, corran.
–¡Sácala de aquí!, ¡Vayan a la reja, rápido!.–Le dijo a Vendaval refiriéndose a Susan, a la cual él tomó el brazo y la subió al lomo.
–¡Caspian!.–Le gritó Susan a Peter.
–¡Voy a buscarlo!, Huyan de aquí, ahora, ¡Salgan!, ¡Retirada!.–Le dijo Peter a un Narniano.
Edmund aún en la torre, fue encontrado por dos soldados que lo apuntaron con sus espadas, este quiso saltar pero se dió cuenta de que había un grifo esperándolo, y volvió su vista a los soldados, decidió tirarse para que estos sorprendidos se acercara a la orilla, pero enseguida Edmund apareció sobre el grifo asustandolos y volando sobre el cielo Narniano.
–Debe salir de aquí.–Llegó Jessica, jalando a Peter del brazo hacia la puerta.
–¿Qué haces?.–Le preguntó Peter.
–Ayudar, es lo único que he estado haciendo.–Le respondió ella. Mientras que ambos seguian peleando con los soldados, en ese momento, vieron como Caspian y el profesor salían de los establos montados en dos caballos, mientras Caspian y Peter dirige su mirada hacia Miraz que se encontraba con su General.
–¿Que esperas, hazlo?.–Le ordenó Miraz.
–Mis hombres aún están ahí.–Le dijo el General.
–¡Vámonos!.–Ordenó Peter.–¡Salgan! ¡Retirada!.
Dijo Peter subiéndose a un caballo para luego ayudar a Jessica a subir tras el.
Miraz sin esperar más tomó la ballesta apuntando al minotauro dándole el su pierna. Mientras que el resto de soldados de Miraz disparaban a toda costa a los Narnianos que quedaban en el castillo peleando, el minotauro no aguanto mas cayendo con él la reja dejando a varios Narnianos encerrados en el castillo.
Peter frenó su caballo para ver cómo los Narnianos estaban en la reja intentando salir. Jessica se aferró a la espalda del joven rey mientras las lágrimas salían de sus ojos, era imposible no llorar ni sentirse culpable ante aquello.
Un centauro hijo de Vendaval le hizo un asentimiento de cabeza, y esté correspondió, y el centauro junto a los otros Narnianos que estaban en la reja, se dieron la vuelta para seguir combatiendo.
–¡Peter, el puente!.–Gritó Susan.
El puente se estaba levantando para impedir que se fueran, pero Peter agitó las riendas del caballo y esté salto el puente con los Narnianos sobrevivientes.
Mientras que en una de las torres se encontraba Edmund sin tener idea de nada, dos guardias lo habían rodeado y él no tuvo más que tirarse de la torre, pero cuando los dos guardias se fueron asomar, un grifo junto a Edmund en su lomo los sorprendieron.
Edmund y el grifo sobre volaban el patio, viendo cómo todos los Narnianos que no pudieron salir, habían caído en batalla.
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