El gran león

¡AHORA!.–Le gritó Peter a Caspian, que había subido a su caballo.

Los soldados Telmarinos comenzaron avanzar hacia los Narnianos que esperaban las órdenes de Peter, que se giró hacia Caspian y este se introdujo en el refugio seguido de Vendaval.

– 1.–Empezó a contar Peter.

–2.–Siguió Jessica.

– 3, 4.–Siguio Caspian.

– 5.–continuo Peter.

– 6.–le siguió Susan.–¡Arqueros estén listos!.–Ordeno, y todos incluyéndose así misma se prepararon en posición.

– 7.–Dijo Edmund.

–Narnianos.–Dijo Caspian al llegar abajo con los demás.–¡Ataquen!.–Grito el muchacho y todos los Narnianos corrieron y empezaron a destruir el templo.

– 8.–Dijo Peter.

– 9.–Dijo Jessica luego de cargar una flecha en su ballesta.

–¡TODOS LISTOS!.–Gritó Peter.

Justo después de que Peter gritara eso, la tierra se empezó a hundir, formando un gran boquete que separaba Narnianos y Telmarinos, los cuales caían dentro del boquete.

–¡Arqueros ahora!.–Gritó Susan, y una ola de flechas cayó encima del ejército Telmarino que estaba dentro del boquete.

Y en eso Caspian y los Narnianos que iba con él, salieron debajo de la tierra y empezaron acorralar a los Telmarinos.

–¡Ataquen!.–Grito Peter, y todos empezaron a luchar contra los enemigos.

En medio del desastre Edmund logró conseguir un caballo y vio a Jessica disparar flechas con su ballesta a los Telmarinos. El, le ofreció su mano y ella la aceptó subiéndose detrás de él, y ambos empezaron a matarlos, Edmund con su espada y Jessica con su ballesta lanzando flechas. En unos minutos habían logrado vencer a los Telmarinos que acorralaron, pero aún quedaba otro grupo de ellos mucho más grande. Los grifos aparecieron sosteniendo a enanos que disparaban flechas, pero los Telmarinos activaron sus catapultas gigantes y empezaron atacar a los grifos con piedras.

Peter al ver eso, ordenó que todos regresaran al refugio pero Lord Sopespian ordenó que destruyeran la entrada al refugio, y a sí fue. Algunos Narnianos murieron a causa de las rocas que caían del refugio, y una de ellas cayó haciendo que Susan también lo hiciera, pero de no ser por Trumpink que la salvó, hubiera encontrado la muerte segura. Al escuchar la orden de Peter, Edmund y Jessica quienes seguían en el caballo se acercaron a la entrada y bajaron. Todo pudo haberse perdido de no ser por qué…

           ...

En el bosque, uno de los guardias Telmarino había logrado seguir a lucy, ella trato de perderlo por otro camino, pero el Telmarino saco una ballesta. En eso lucy logro divisar algo entre los árboles corriendo junto a ella parecía a un león, y efectivamente lo era, lo que asustó al caballo de Lucy haciendo que ella callera al suelo y el león atacará al Telmarino.

–¡Aslan!.–Grito, corriendo hacía él dándole un abrazo, haciendo que el león se riera.–¡Sabia que eras tú!, Pero se negaron en creerme.

–Y a pesar de eso, ¿Por qué, no viniste a mi?.–Le preguntó Aslan.

–Perdon.–Dijo Lucy apenada .–No vine antes porque tuve miedo, ¿Por qué, no viniste a salvarnos como la última vez?

–Nada pasa dos veces del mismo modo querida.–Le respondió el León.

–¿Si hubiera venido antes, habría evitado esas muertes?.–Le preguntó Lucy.

–Nadie sabe lo que habría pasado, pero lo que va a pasar es algo que si sabemos.–Respondio Aslan.

–¿Nos ayudarás?.–Pregunto Lucy emocionada.

–Asi es, al igual que tú.

–Solo desearía ser más valiente.–Dijo Lucy un poco triste.

–Lucy, si fueras más valiente ya serías una leona.–Le dijo haciéndola sonrer.–Nuestros amigos ya durmieron lo suficiente, ¿No crees?.–Pregunto Aslan, acto seguido rugio muy fuerte para despertar a los árboles de su profundo sueño.

           ...

Estaban todos preparados para atacar, Peter en el centro a su derecha Jessica, y a su lado estaba Edmund y a la izquierda del rubio estaban Susan y Caspian. Los chicos se miraron y desenvainaron sus espadas, al mismo tiempo que Susan y Jessica alzaban sus ballesta y arco. Los Telmarinos los rodearon por completo y se empezaron a acercar, los vivos comenzaron a correr hacia ellos para matar a todos los que pudieran.

Todos estaban luchando para ser el bando vencedor, los Narnianos se tiraron hacia el siguiente bando de Telmarinos mientras éstos se cubrían con sus escudos.

–¡Adelante!.–Gritó Reepicheep y se metió entre las tropas Telmarinos.

En un momento, Caspian cayó en el Gran boquete que habían echó, Jess iba ayudarlo cuando vio que el General Glozell iba atacarlo, pero al ver quién era se detuvo. En ese momento, una raíz de un árbol lo tomó y lo golpeó contra la tierra haciendo que quedara inconsciente. Todo el mundo estaba asombrado al ver a los árboles moviéndose y peleando igualmente.

–Es Lucy.–Dijo Susan asombrada.

La bola de una catapulta pegó contra un árbol haciendo que cayera, el que estaba a su lado se enojó metió sus raíces por debajo de la tierra y destruyó las catapultas. Todos los Narnianos gritaron de alegría.

–¡POR ASLAN!.–Gritó Peter, al mismo tiempo que empezaba a correr hacia los Telmarinos, seguido de sus hermanos y los príncipes.

Los Telmarinos empezaron a huir hacia el río, ya que los Narnianos les iba ganando. Al llegar al río, los telmarinos pararon de correr, ya que al otro lado del puente estaba Lucy, la cual sacó su daga.

–¡ATACAR!.–Gritó Lord Sopespian, al ver que solo era una niña, sus hermanos se asustaron.

Pero al lado de Lucy apareció un león, Aslan rugió y al poco tiempo el agua empezó a moverse formando la figura de un hombre, este le hizo un reverencia de respeto a Aslan, y luego levantó el puente que habían hecho los Telmarinos y se tragó a Lord Sopespian. Los Telmarinos restantes se rindieron al ver que no tenían posibilidades de ganar.

Los Pevensie y los hermanos príncipes cruzaron el río y se arrodillaron frente al gran león.

–De pie, Reyes y Reinas de Narnia.–Dijo y los Pevensie se pusieron de pie, pero Caspian y Jessica se quedaron de rodillas.

–Me refiero a todos ustedes.–Dijo el león, Caspian y Jessica alzaron la mirada confundidos.

–Aun no estoy listo.–Dijo Caspian.

–Y por eso se que lo estás.–Le dijo Aslan y Caspian se puso de pie.

–yo siempre seré una princesa.–Le dijo Jessica.

–¿Tu crees?.–Le preguntó Aslan y giró hacia Peter, el cual trato de no sacar una sonrisa.–de pie.–Le dijo Aslan y ella lo hizo.

Una triste música se escuchó donde estaban, los ratones llevaban a Reepicheep, en una especie de hamaca. Lucy se acercó a él corriendo y le dió un gota de su posición y el despertó.

–Gracias majestad.–Agradeció Reep a Lucy.

–¡OH!.–Exclamó al ver a Aslan. –¡Saludos gran Aslan!, Es un honor estar en su… ¡OH!.–Iba hacer una reverencia pero casi se cae, ya que su cola no estaba.

–Estoy muy desconcertado, le suplico su indigencia por presentarme de un no indecoroso.–Dijo intentando taparse el lugar en cuestión.

–¿Quizá...una gota más?.–Le pregunto Reep a Lucy.

–No creo que sirva para eso.–Le respondió Lucy.

–Pero podríamos probar.–insistió Reep.

–Te sienta muy bien pequeño.–Le dijo Aslan.

–Aun así Gran Rey, creo que debo retirarme pues lo que me han cortado es el honor y la gloria de un ratón.–Le dijo mientras le ofrecía su espada.

–Tal vez, le das mucha importancia a tu honor.– Le dijo Aslan.

–Bueno, no solo es el honor, sirve para el equilibrio, para trepar y para tomar cosas.–Dojo el ratón.

–Con su permiso majestad, no nos avergonzaría mostrar un honor que se le nieve a nuestro líder.–Dijo uno de los ratones poniendo su espada en su cola y todos los demás ratones le hicieron lo mismo.

–No por tu dignidad, si no por el amor de tu pueblo.–Le dijo Aslan, y a Reep le apareció nuevamente una cola.

–¡Aquí está!, ¡Aquí está!.–Exclamaba el pequeñín.–La atesoraré siempre, de hoy en adelante servirá como recordatorio, de su gran humildad.–Dijo Reepicheep.

–Bien, ¿Dónde está el querido amiguito del que tanto me has hablado, Lucy?.–Le preguntó Aslan.

Todos miraron a Trumpink que estaba recogiendo las armas de los Telmarinos que se rindieron, este se acercó a Aslan y se arrodilló ante el. Aslan dió un potente rugido haciendo sobresaltar al enano.

–¿Lo sigues viendo ahora?.–Le preguntó Lucy, el enano no tenía palabra para responder.