El final.

Al día siguiente, luego de la ceremonia de lancoronocaion todos estaban preparando el discurso que daría Caspian, el cual venía bajando las escaleras del castillo con su hermana, cuando vio a Susan y a Peter charlando con Aslan, ambos hermanos Reyes se juntaron para no ser vistos pero el león fue astuto y hablo.

–Estamos listo, majestad.–Dijo Aslan. Caspian solo pudo asentir y mirar a Susan entendiendo su mensaje.

–Narnia pertenece tanto a Narnianos como a Telmarinos.–Empezó a decir el joven Rey.–Los Telmarinos que quieran quedarse y vivir en paz serán bienvenidos, pero para quien no lo desee, Aslan los puede enviar a la tierra de nuestros antepasados.–Termino mirando al león.

–¡Hace muchas generaciones que dejamos Telmar!.–Dijo un Telmarino.

–No nos referimos a Telmar.–Dijo Aslan.–Sus antepasados fueron bandidos, piratas que anclaron en una isla, ahí descubrieron una ruta que los trajo aquí desde su mundo, el mismo mundo de nuestros Reyes y Reinas.–Explico.–Puedo devolverlos a esa isla, es un buen lugar para tener un nuevo comienzo.

–Yo ire.–Dijo el General Glozell.–Yo aceptaré la propuesta.–Caspian le dió un asentamiento con la cabeza.

–Y nosotros.–Dijo la viuda de Miraz con su bebé en brazos, y junto con uno de los Lores. Ellos se acercaron a Aslan.

–Por haber hablado primero, su vida allá será próspera y duradera.–Dijo Aslan, y le sopló para darles su bendición, luego miró hacia el árbol y este se habría dejado ver medio un agujero.

Los que se ofrecieron a ir entraron por el agujero del árbol y desaparecieron, todos los Telmarinos estaban asombrados.

– ¿¡Cómo sabemos que no nos conducirán a nuestra muerte!?.–Preguntó uno.

–Señor, si mi ejemplo sirve de algo, elegiré a once ratones y los haré cruzar de inmediato.–Dijo Reepicheep.

–Es hora.–Dijo Peter quitándose su espada.

–¿Es hora?.–Pregunto Edmund.

–Se acabo.–Respondió Peter mirando a sus hermanos.–Nos vamos.–Luego se acercó a Caspian y le entregó su espada.–Después de todo ya no, nos necesitan aquí.

–La cuidare hasta su regreso.–Le dijo Caspian al rubio.

–Ese es el problema.–Dijo Susan.–No creo que regresemos.–Dichas palabras causaron una mirada de tristeza en Caspian y Jessica.–Bueno, al menos no hasta dentro de unos años

–Vamonos.–Les dijo Peter a sus hermanos.

Los Pevensie se despidieron de todos, y Peter fue con su princesa la cual no dudó en abrazarlo. Luego del abrazo le tomó de su brazo. Peter y Jess, miraron a su hermano con Susan.

–Cuidala mucho.–Dijo Caspian a Peter.

–Lo haré.–Jessica se separó de Peter y fue abrazar a su hermano, luego se separaron y está lo miro.

–Sé que podrás gobernar Narnia, nuestros padres estarían orgullosos de ti.–Le dijo dándole un beso en la frente a su hermano.

–Cuidate.–Caspian beso la frente de su hermana, para luego está dirigirse con Peter que estaba al lado de Lucy, y Edmund.

–Me alegra haber venido y que al final no hayas decidido echarnos.–Dijo Susan, en un tono burlón.

–A mí también, no fue suficiente el tiempo juntos.–Dijo Caspian.

–Lo nuestro no habría funcionado de todas formas.–Le dijo ella.

–¿Por qué, no?.–Le preguntó entre triste y confundido.

–Porque soy mil trescientos, años mayor que tu.–Le dijo Susan riendo.

Susan giró hacia sus hermanos algo dudosa, pero luego se giró a Caspian y lo beso,

–Supongo que lo voy a entender algún día cuando sea mayor.–Dijo Lucy, una vez que Peter y Jess habían llegado con ellos.

–Yo soy mayor y no creo que lo quieras entender.–Dijo Edmund chistoso. Peter y Jessica se miraron tiernos antes la escena de sus hermanos y felices.

Al terminar el beso de los otros dos enamorados Susan se giró ahora sí hacia sus hermanos y se puso al lado de Lucy y Peter, su hermanita no dejaba de verlos con una sonrisa.

En el momento de irse, los cinco comenzaron a caminar hacia el árbol, Jessica jamás soltó el brazo de Peter está giro su cabeza mirando hacia su hermano con tristeza pero sabía que iba a estar en buenas manos, Lucy antes de entrar miro hacia atrás también y sonrió tristemente, después de eso todos volvieron a su mundo. Jessica miraba todo sorprendida, se miró a sí misma ya que tenía el mismo uniforme del colegio de las chicas.

Se encontraban en la estación del tren como si nada hubiera pasado, el tren se detuvo enfrente de ellos y se abrieron las puertas, el chico que había hablado antes con Susan subió al tren.

–¿No vienes Philips?.–Le Pregunto el chico.

Los cuatro hermanos tomaron sus cosas y Peter tomó la mano de Jessica para subir al tren, pero Edmund se dió cuenta de algo, buscando en su bolso.

–Aamm… ¿No habrá forma de volver?.–Pregunto Ed.–Olvidé mi linterna en Narnia.–Dijo Edmund haciendo que todos rieran, mientras que el chico que estaba detrás los miraba con confusión.

Las puertas del tren se cerraron y los chicos se sentaron mientras que Peter y Jessica se encontraban parados Peter, sosteniendola de su cintura.

–Te he dicho lo bien que te queda ese uniforme.–Le dijo mirándola, mientras que ella le pegaba suave en su pecho de vergüenza.

–Es algo incómodo por la falda.–Dijo ella.

–Tranquila mientras que nadie, te observé demasiado está bien.–Comentó sacando su lado celoso.

No dudo ni dos veces que lo beso, no sabía porque pero le encantaba verlo así y que se pusiera rojo de celos. Peter sin dudas correspondió a su beso, haciéndolo no apto para menores.

Luego de que las puertas se cerraran todos volverían a sus vidas normales incluida Jessica con Peter… por ahora, nadie sabe qué le depara el destino.