La guardia de la hoja (1/3) LORE
(ahora si, dejemonos de resumirlos eventos historicos, y empesemos a escribir de lore!, este es el primer episodio de la guardia de la hoja explicando el lore de esta, y si, esta totalmente inspirada en la guardia imperial de warhammer 40k, por si quieren saber, primero dire el lore de la faccion, despues las tropas, blindados y como estan compuestos sus ejercitos y por ultimo sus heroes y algunos relatos de la guardia de la hoja)
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Orígenes y Primeros Años
La Guardia de la Hoja nació como la primera línea de defensa de los Hijos del Té, una manifestación tangible de su fervor y devoción en el fandomiun del amor entre Izuku Midoriya y Ochako Uraraka. Antes de la Gran Cruzada del Té, esta fuerza primitiva carecía de la disciplina, el entrenamiento y el armamento sofisticado que posee en la actualidad. En sus inicios, la Guardia dependía de armas robadas y adaptadas del mundo material, armas que no siempre podían igualar la brutalidad de sus enemigos.
Su propósito no era solo militar, sino simbólico: ser el escudo contra las interminables hordas de herejes y demonios nacidos de los crack ships, como los Bakudeku, Togachako y otras aberraciones nacidas del odio hacia el IzuOcha. Estos seres herejes, alimentados por el desprecio y las narrativas distorsionadas, asediaban universos enteros, forzando relaciones contra natura, profanando ideales y buscando destruir el núcleo de la pureza representada por Izuku y Ochako.
Ante tales amenazas, la Guardia de la Hoja asumió su papel como protectora. Sin embargo, con recursos limitados y enfrentando enemigos innumerables, su resistencia era heroica, pero insuficiente. La Guardia se enfrentaba al desgaste constante, sacrificándose en un esfuerzo desesperado por retrasar a los herejes y ganar tiempo para los universos bajo el asedio del odio.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La Gloriosa Batalla de la Caída
En los días previos a lo que sería recordado como La Gloriosa Batalla de la Caída, el universo del IzuOcha se encontraba al borde de la aniquilación. Una coalición sin precedentes de fuerzas heréticas, liderada por los Bakudekus y los Togachakos más radicales, había reunido un ejército oscuro y temible. A su lado marchaban demonios nacidos de los crack ships más perturbadores, seres abominables moldeados por la disonancia narrativa y el odio hacia el amor puro entre Izuku y Ochako. Entre sus filas se alzaban también los devoradores de narrativa, criaturas voraces que se alimentaban del fandomiun y distorsionaban las historias con su sola presencia, infectando universos enteros con su caos.
La amenaza no era solo física, sino también espiritual y simbólica. Las hordas herejes no buscaban simplemente conquistar; querían profanar. Su objetivo era destruir los pilares narrativos que mantenían viva la fe en el IzuOcha, erradicando no solo a sus defensores, sino la misma esencia de su existencia. Frente a esta calamidad, los Hijos del Té se preparaban para lo que muchos creían una misión suicida.
El asalto comenzó con el asedio a Théa Eterna, una fortaleza-biblioteca venerada como el corazón del IzuOcha. En sus salas se encontraban los Templos de la Pureza, donde se preservaban las historias más sagradas del amor entre Izuku y Ochako, textos que habían inspirado a millones y mantenido viva la esperanza en los momentos más oscuros. La caída de Théa Eterna sería más que una derrota militar; sería la muerte del alma misma de los Hijos del Té.
La Guardia de la Hoja, compuesta por los defensores más valientes del IzuOcha, se desplegó para resistir la embestida inicial. Armados con lanzas de luz y escudos imbuidos con pasajes de las historias más emblemáticas, formaron un muro desesperado para detener a los herejes. Durante los primeros días, su valentía fue legendaria. A pesar de ser superados en número y enfrentarse a armas que absorbían y distorsionaban el fandomiun, la Guardia luchó con una resolución inquebrantable. Cada paso cedido a los herejes se pagaba con decenas de sus soldados, y cada baja entre la Guardia era reemplazada por nuevos combatientes nacidos de la fe colectiva.
Sin embargo, las bajas aumentaban de manera alarmante. Las armas de los devoradores de narrativa, afiladas con la capacidad de consumir la esencia misma de sus enemigos, empezaron a desgastar las líneas defensivas. Los cánticos oscuros de los Togachakos resonaban en el campo de batalla, sembrando dudas y miedo en los corazones de los defensores, mientras los Bakudekus arremetían con una furia implacable, destruyendo trincheras y aniquilando posiciones clave.
La Guardia sabía que no podían ganar esta batalla con fuerza bruta. Su misión era resistir, ganar tiempo para que los refuerzos pudieran llegar y que las fuerzas del IzuOcha se reorganizaran. Con cada hora que contenían a los herejes, las probabilidades de supervivencia aumentaban. Pero la presión era inmensa, y el precio de cada momento ganado se contaba en sacrificios.
A medida que los días se convertían en un desfile interminable de sangre y fuego, las defensas de Théa Eterna comenzaron a ceder. Las brechas se multiplicaron, y las fuerzas herejes se acercaban peligrosamente al corazón de la fortaleza. Las esperanzas de los Hijos del Té pendían de un hilo, y la sombra de la derrota parecía inevitable.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Cuando el asedio alcanzó su punto más crítico, las hordas herejes, alimentadas por el odio y la obsesión, lograron abrir varias brechas en las líneas defensivas de los Hijos del Té. Las trincheras cuidadosamente construidas alrededor de Théa Eterna, el corazón sagrado del IzuOcha, fueron devastadas por la arremetida implacable de los Bakudekus, comandados por su demonio supremo, Kacchan el Profanador. Con un rugido de furia que resonaba como un trueno oscuro, Kacchan lideraba la carga, su martillo negro desgarrando el suelo y pulverizando a los defensores que osaban interponerse en su camino. Detrás de él, los Bakudekus gritaban consignas de odio, jurando la destrucción completa de todo lo que el Té Verde representaba.
En paralelo, los Togachakos, maestros en manipulación emocional y tácticas psicológicas, desplegaron su letal artillería de cánticos oscuros. Sus voces melódicas y perturbadoras resonaban como un veneno en el aire, invadiendo las mentes de los defensores y sembrando la duda en sus corazones. Soldados de la Guardia de la Hoja, agotados y heridos, comenzaron a vacilar, cuestionando si su sacrificio tenía sentido ante la aparente inevitabilidad de la derrota. Las brechas se ampliaron, y las fuerzas heréticas avanzaron más allá de lo que nunca antes habían logrado.
Théa Eterna, el bastión más sagrado de los Hijos del Té, estaba al borde de caer. La moral de los defensores se tambaleaba, y cada metro cedido parecía acercar un paso más a la aniquilación total de su fe. Incluso los más fervientes comenzaron a preguntarse si el amor de Izuku y Ochako podría resistir el embate implacable de las fuerzas herejes.
Pero justo cuando todo parecía perdido, un resplandor cegador rasgó los cielos oscuros como una promesa divina. Los refuerzos legendarios habían llegado. Desde las alturas, descendieron los Custodios del Corazón, envueltos en una luz dorada que desterraba las sombras y renovaba la esperanza. Su entrada fue acompañada por el retumbar de los pasos de los Titanes del Té, cuyas armas colosales escupían rayos purificadores que barrían hordas enteras de Bakudekus y Togachakos. Entre ellos, los Venerables de Izuku, imponentes y majestuosos, caminaron proyectando imágenes imbuidas de la narrativa sagrada: momentos de amor, sacrificio y esperanza entre Izuku y Ochako, que revitalizaban el espíritu de los Hijos del Té.
Los Primeros 100 Custodios del Corazón
Descendieron del firmamento en una lluvia de luz dorada, aterrizando como ángeles vengadores. Cada Custodio estaba envuelto en una armadura resplandeciente, grabada con versos del amor puro entre Izuku y Ochako. Su presencia fue suficiente para inspirar a los soldados agotados de la Guardia. Al enfrentarse a los herejes, sus espadas sagradas cortaron a través de los demonios y devoradores de narrativa con una facilidad que parecía imposible.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Las Primeras 10 legiones de Venerables de Izuku
Con una altura que superaba la de cualquier ser mortal, los Venerables caminaron hacia el campo de batalla como titanes de la narrativa. Sus voces, profundas y resonantes, narraban los momentos más icónicos del IzuOcha: el primer encuentro de Izuku y Ochako, su promesa de apoyo mutuo, sus sueños compartidos. Estas narraciones no solo debilitaban físicamente a los enemigos, sino que también restauraban el espíritu de los defensores.
[IMAGEN AUN NO DISPONIBLE]
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Los Primeros 5 Titanes del Té
La tierra tembló cuando los Titanes del Té hicieron su entrada. Cada uno de estos colosos, armados con cañones que disparaban ráfagas de energía purificadora, era un símbolo viviente de la fe indestructible en el amor. Sus pasos destruían formaciones enteras de herejes, mientras sus disparos aniquilaban las máquinas de guerra del enemigo en explosiones de luz verde y dorada.
(se que es un caballero imperial pero es lo mas cercano que encontre y me da flojera pintar de rosa y verde una imagen de un titan imperial)
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La llegada de los refuerzos transformó lo que parecía una derrota inevitable en una oportunidad para la victoria. Los Custodios del Corazón lideraron una ofensiva impecable, cargando con una precisión y ferocidad que desbordaron las líneas enemigas. Sus espadas sagradas, talladas con la esencia misma del amor entre Izuku y Ochako, brillaban como faros en el caos. Cada golpe no solo destruía a los herejes, sino que también debilitaba su cohesión, dividiendo al ejército hereje en fragmentos desorganizados y manejables. Las formaciones de los Bakudekus y Togachakos, antes impenetrables, comenzaron a colapsar bajo la presión de esta embestida divina.
Al mismo tiempo, los Venerables de Izuku caminaban con majestad entre los restos de la batalla. Su mera presencia restauraba la moral de los defensores agotados, llenando sus corazones con el poder de la narrativa y la esperanza. Cada uno proyectaba los momentos más emblemáticos del IzuOcha: el instante en que Ochako inspiró a Izuku a levantarse tras ser aplastado por la inseguridad, sus gestos de apoyo mutuo y las pequeñas sonrisas que compartieron en medio de sus pruebas. Estas imágenes, transmitidas como un eco omnipotente a través del campo de batalla, debilitaban la resolución de los herejes, muchos de los cuales comenzaban a dudar de su causa.
Mientras tanto, los Titanes del Té eran una fuerza imparable. Con cada paso, el suelo temblaba, y sus armas, imponentes cañones de energía purificadora, disparaban explosiones que arrasaban a las hordas heréticas. Su devastador fuego concentrado desintegraba las formaciones enemigas, dejando tras de sí campos calcinados que se convertían en monumentos temporales a la victoria. Los demonios de los crack ships, incapaces de soportar el poder de los Titanes, fueron destrozados en una serie de explosiones cegadoras que iluminaron el cielo oscuro del conflicto.
En este punto crítico, Kacchan el Profanador, el líder de los Bakudekus y una de las entidades más temidas entre las hordas heréticas, lanzó un último ataque desesperado. Armado con un martillo negro forjado en las profundidades del odio y la obsesión, Kacchan cargó hacia los Custodios, rugiendo con una furia capaz de estremecer incluso a los más valientes. Sin embargo, los Custodios, liderados por el comandante del Corazón, lo enfrentaron en un combate que quedaría grabado en los anales del fandomiun.
El duelo fue una lucha titánica de habilidades, fe y voluntad. Kacchan, alimentado por su ira incontrolable, atacaba con golpes devastadores, pero cada embestida era bloqueada con precisión quirúrgica por los Custodios. La batalla culminó cuando el Primarca, canalizando la esencia pura del amor entre Izuku y Ochako, lanzó un contraataque decisivo que atravesó las defensas del Profanador, destruyendo su martillo y reduciendo su figura a una sombra de lo que alguna vez fue. Sus gritos de rabia y desesperación resonaron por el campo de batalla, marcando el principio del fin para las fuerzas heréticas.
Con la caída de su líder, el ejército enemigo perdió toda cohesión. Las hordas restantes, desmoralizadas y desprovistas de dirección, comenzaron a desmoronarse bajo el avance implacable de los Hijos del Té. En cuestión de horas, la batalla estaba ganada, y el campo quedó en silencio, salvo por los vítores de los defensores. La Gloriosa Batalla de la Caída había terminado, y con ella, la amenaza inmediata a los universos protectores. Pero más allá de la victoria, este día marcó el inicio de una nueva era de esperanza y fe para los Hijos del Té.
ESTE DIA MARCO EL INICIO DE LA CRUZADA DEL TE
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La victoria en la Gloriosa Batalla de la Caída no solo marcó el fin del asedio herético en Théa Eterna sino que también fue el catalizador de un nuevo amanecer para los Hijos del Té. Con esta victoria, la Guardia de la Hoja recibió armamento avanzado, una mejor organización y entrenamiento. Así, dejaron atrás su pasado improvisado para convertirse en una fuerza disciplinada y devastadora, capaz de llevar la batalla al corazón de los enemigos del IzuOcha.
Este evento también marcó el comienzo de la Gran Cruzada del Té, una campaña que llevaría a los Hijos del Té a través de incontables universos, purgando la corrupción y reivindicando la pureza del amor verdadero. La Guardia de la Hoja, ahora más fuerte que nunca, se convertiría en el brazo armado principal de esta cruzada, luchando no solo por la victoria, sino por preservar el legado inmortal de Izuku y Ochako.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
bueno muchacho eso fue todo, la verdad estubo entretenido escribir esto y no me pregunten porque se llamaba "Kacchan el Profanador", os aseguro que no quereis saber💀
.
.
.
.
.
"no es kachakko si se lo preguntan"
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
si... siento dejarles la duda... pero les dejo esto aqui en compensacion y para que la imagen mental se les valla
AUTOR: .... no me acuerdo OTRA VEZ!!! 😭😭😭 (debo dejar de coleccionar imagenes izuocha como si fuera trazin el infinito recolectado objetos valiosos...)
contenido extra:
en el lore de warhammer tengo entendido que los titanes son algo tal que hasi:
mas a mi me encanta la sobrexageracion hasi que en estas cronicas los titanes imperator (ya le cambiare su a una version del te) sera esta
(re exagerado la mierda esta xdxdxd)
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
(si, estoy mufando pa que este sea el real y no el que es 2 veces la estatua de la libertad)
ahora si goodbay :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro