Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tener el corazón.

Ibas a tener un bebé. Me lo contaste unas semanas luego de enterarte, espero. Me sorprendió cuando me llamaste al comedor y me dijiste que querías hablar; cantidad de cosas pensé entonces.  

Si fuera una niña normal, me habría puesto a temblar como una hoja en otoño. Pero no lo era, no lo soy, y tu opinión dejó de importarme hace mucho, así que si era algo que había hecho, pues no podía ser tan malo, ¿cierto?

Es algo cómico, irónico, ¿no crees? Se supone que era yo la que debía estar nerviosa, pero eras la que no podía sostenerme la mirada. Jumm. Interesante.

Lo dijiste rápido, tanto que las palabras no procesaron la primera vez que las dijiste. Te pedí que lo repitieras y entre balbuceos lo dijiste: estabas embarazada. La noticia no conectaba con mi cerebro, no encontré una buena reacción. Te juro que casi me encogía de hombros y me levantaba, eso fue lo primero que se me vino a la mente: ¿qué me importaba a si tenías un bebé?, yo no era parte de tu familia.

Pero no lo hice. Te vi la cara, vi cómo te hiciste más pequeña; de alguna forma, a pesar de todo, aún te importaba lo que pensara de ti. ¿Creías que te iba a gritar? ¿Que te criticaría? ¿Que me enojaría? Tal vez lo habría hecho, pero el pecho se me apretó al verte tan vulnerable.

No tuve el corazón de decirte que esperaba que le dieras suficiente amor a ese niño que crecía dentro de ti. No tuve el corazón de decirte que no me enojaba pero que ojalá aprendieras de tus errores. No tuve el corazón de decirte que no quería que ese niño pasara por lo mismo que yo. Así que te abracé como no lo había hecho en mucho tiempo, te felicité, hablé contigo un rato y me devolví a mi habitación.

Estuve ahí cuando se lo contaste a Giselle, cuando se lo contaste a mi abuelo y cuando se lo contaste a tu familia; estuve apoyándote cuando te hicieron caras de desaprobación, escuché cuando te llamaron nombres que a nadie se le deben llamar y les grité que no era su asunto si decidías tener un bebé o tres, no era su problema después de todo. Me regañaste después, pero que apreciaste el hecho de que estaba ahí, apoyándote.

Esa es la cosa, mamá, que no importa qué tan sentida esté contigo, no tengo el corazón para darte la espalda; y aunque me sienta una masoquista, porque mi almohada sabe que no mereces mi apoyo, espero nunca tenerlo.

Por eso estoy aquí en la sala de espera para conocer a mi hermanita, porque no tengo el corazón para dejarlas solas.

[12/04/18]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro