El vicepresidente de la clase estaba más que acostumbrado a encontrar papeles en su asiento por doquier; papeles y cuadernos pertenecientes a tareas, apuntes o trabajos que tenía que resolver por el consejo estudiantil, pero desde una semana atrás, esas pilas de hojas llenas de letras y números habían aumentado al doble e incluso un poco más, haciendo que sus estadías en la escuela no fueran de tres horas si no del doble, e incluso no era tiempo suficiente y tenía que encerrarse en su habitación hasta casi la madrugada para poder finalizar con todos aquellos deberes que no le pertenecían.

Nadie de su familia había hecho ningún comentario, sabiendo que en el pasado había tenido momentos en los que se encerraba toda la noche a estudiar como un loco hasta que su madre pusiera un alto y fuera a sacarlo de aquel lugar que llama habitación, aunque tuviera que ser a rastras. Más o menos el ochenta por ciento de sus cursos escolares se basaban en aquella rutina masoquista, de poco sueño, mucho estudio y solo un día para liberar todo el estrés... Aunque parecía que eso ya no podría ser posible.

Diez días. Los había contado desde que ese estúpido trato con HyungWon se formó haciéndolo el esclavo del niño prodigio, por lo que debía hacer la tarea de ambos, quedarse a hacer la limpieza de ambos y también cargar con los papeleos del consejo estudiantil, y si bien había extrañado tener los deberes del presidente de la clase, no era esa la forma en la que quería volverlos a realizar.

Al paso en el que iba, era más probable que falleciera por explotación de trabajo que por el estrés que le causaba tratar con la verdadera cara de HyungWon, porque al fin se había sentido con la libertad de sacar el ml humor reprimido dejándole todos los deberes que le eran posibles.

El tipo era un grano en el culo, diciéndolo de manera rápida y certera. Un molesto niño que de encantador no tenía casi nada una vez estaban solos en el aula de la escuela, se dedicaba a quejarse de los maestros, de algunos alumnos que lo arrastraban diciendo ser sus "amigos" y también de una que otra acosadora que tuvo el valor de confesarse a pesar de sus acciones cuestionables.
En teoría, Chae se quejaba de lo que tenía que quejarse como cualquier alumno, realmente no hablaba mal de la persona, solo de sus actos y a comparación del lenguaje de HoSeok, el contrario tenía el lenguaje de un santo y eso hacía enojar a Shin.

El presidente aun siendo un bastardo, tenía sus encantos a comparación de su persona que sólo existían palabras como vulgar, sucio o maleducado para englobarlo.

Eso le jodía aún más ya que se suponía que HoSeok era el vicepresidente de la clase, era el número uno de toda la escuela y era conocido como un chico de futuro brillante, tenía todas las armas para despedazar a un chico de coeficiente dotado desde su nacimiento, pero aun así él era el que lo tenía con un collar de perro atrapado.

Quería golpearlo hasta dejarlo en el mismo estado en el que había dejado a aquel chico de la nariz rota, de verdad estaba juntando ese resentimiento y hacía el intento de canalizarlo por medio de respiraciones profundas y haciendo que su cerebro recordara que de poner una mano encima de HyungWon, su destino terminaría siendo la cárcel...

Eso no sonaba como una buena imagen para alguien como él.

Y ahora, ni siquiera podía tener sus amados viernes de clases extras por las noches, y no porque no pudiera, con el trato establecido, podía ser el esclavo de HyungWon y seguir saliendo con sus amigos a buscar peleas y el presidente no podría abrir la boca porque lo prometió. El problema era el inexistente tiempo que le quedaba al estar trabajando por dos personas y tanto MinHyuk como HyunWoo parecían estar molestos por ello.

Ambos eran estúpidos, no sabían medir consecuencias y muy raramente sentían remordimiento por sus acciones, por lo que HoSeok comenzaba a cuestionarse si realmente valió la pena el echarse sólo la soga al cuello cuando ese par de simios nunca lo sabrían y de hacerlo, no le darían las gracias.

—Todo esto es basura... —Susurró estampando la frente en la mesa de su asiento en el salón de clases. Debido al vacío de esta no fue difícil escuchar el fuerte golpe del impacto haciéndole sacar un quejido leve.

—Vaya~ ese golpe en la cabeza sonó hueco, HoSeok–ah.

No se molestó en responder sabiendo que no era nadie más que el presidente entrando con ese porte amable y sonrisa cálida. Levantó un poco la mirada para verlo de reojo, su uniforme pulcro y su cabello húmedo le daban a entender que el entrenamiento de tenis había concluido y ya que tenía un perro para hacer el trabajo, podía irse a casa.

Yo también quiero irme a casa...

—¿Has terminado? —Preguntó el más alto acercándose a la mesa con su propia silla, sentándose frente a frente como era costumbre. HoSeok negó en respuesta.

—¡Debes estar jugando! Me has dado tarea hasta para fin de mes, ¿cómo pretendes que esta mierda se haga en un día?

—Que boca tan sucia. —Se quejó HyungWon rodando los ojos fastidiado para después recargar el brazo en la mesa. —Para encontrarte en una situación tan deplorable, tienes agallas y actuar como si no fueras el afectado.

—Ya te llevaste mi glorioso primer lugar al final del primer curso, el puesto de presidente de la clase y además ahora debo hacer lo que quieras, al menos déjame comportarme como me dé la gana. Es lo menos que merezco.

—Supongo. —Fue lo último que dijo en voz suave antes de que la atmósfera se tornara silenciosa de una manera que a HoSeok le parecía incómoda al sentir la mirada de esos ojos grandes directamente sobre él y cada acción que hacía, como si verlo escribir o juntar hojas fuera lo más divertido del mundo cuando seguramente había mejores cosas que hacer.

—Deberías regresar a casa. —Sugirió ya no soportando ser observado. —Ahora que tienes un poco más de tiempo, tal vez puedas aprovechar para descansar o hacer algo de ricos o prodigios... O ambas.

—No quiero ir a casa.

—¿Acaso tu vida es el cliché de hijo perfecto, pero con padres distantes entregados al trabajo?

—No, no es eso. —Rio suave, HoSeok creyó que pudo ver verdadera diversión en su horrible cara bonita. —La casa es demasiado grande para solo tres personas, y a mis padres no les gusta el ruido innecesario por lo que es aburrido estar ahí.

—Suena como un paraíso. —Se regañó mentalmente después de que esas palabras salieron de su boca. No debía ser mal agradecido con las oportunidades que la vida le ha dado. —En mi casa somos mis padres y tres hijos, por lo que en todo momento hay ruido, ya sea por la televisión, por mi madre regañándolos o simplemente porque hablan de lo que pasa en sus días. No es un lugar adecuado para estudiar.

—Tu casa suena divertida HoSeok–ah...

—Podemos cambiar en cuanto quieras, estoy seguro que mis padres preferirían tenerte como hijo adoptivo a seguir conmigo.

HyungWon volvió a reír y esta vez, HoSeok le acompañó por un buen tiempo. La tarea dejó de sentirse de esa manera cuando HyungWon le ofreció ayuda y siguieron con las conversaciones de sus vidas tan opuestas que los llevó a seguir en el salón hasta que el conserje tuvo que ir para pedirles que se marcharan a casa.

Cuando se despidieron, HoSeok se dio cuenta que ya no había señales del sol e incluso comenzaban a aparecer estrellas. El tiempo junto a HyungWon, el verdadero, pasaba volando.

¡Carajo!

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Entonces, entre la ligera línea de estar consciente o no, HoSeok se permitió ver en sus recuerdos y una pregunta que no se había planteado, comenzó a formarse hasta que se volvió en centro de su concentración, provocando que su ducha mañanera durara más, que no pudiera acomodar su corbata de manera adecuada y que en el desayuno no regañara a SeokHyun por robar su delicioso pedazo de carne.

¿La confesión de HyungWon era falsa?

En el transcurso de los días, podía asegurar que contrario a su persona, HyungWon no lo odiaba y el trato que martirizaba a HoSeok solo era un juego para el otro, por lo que la idea de que todo fuera en venganza por el rechazo estaba siendo descartada poco a poco.

Pero entonces si no era eso, ¿que ganaría alguien como HyungWon fingiendo interés en él?

HyungWon tenía una familia de clase alta, por lo que dinero no podría estar buscando, también era inteligente así que no había realmente algo que HoSeok pudiera brindarle de manera académica, y además era hombre, si quería impresionar a su familia, hubiera sido mejor confesarse a una chica...

No, tampoco puede estar fingiendo...

Pero si realmente le gustaba...

—HyungWon–sshi, ¿podemos hablar un momento? —Pidió una vez el presidente terminó de hablar con un compañero de clase. Este asintió con aquella sonrisa de siempre y esperando que el timbre que da fin a la hora del almuerzo no sonara pronto, se dirigieron a una de las jardineras del patio, buscando el lugar más vacío y lejos de los cotilleos de los alumnos.

—¿Algún inconveniente con mis tareas HoSeok–ah?

—No, no es eso. —Respondió frunciendo el ceño. —¿Realmente te gustaba?

—¿Ah? Eso está un poco fuera de lugar. —HoSeok no se perdió aquel sonrojo apenas visible en el rostro contrario, y quiso reír, pero ya tendría tiempo de ello en casa. Miró directamente esperando con eso poder mostrar que no estaba jugando. —Sí, me gustabas... Aún lo haces.

—¡¿Entonces por qué estás haciendo esto? Me refiero a que, si te gusto, podrías dejar pasar todo esto y simplemente cada uno seguir con su rumbo.

—Espera un momento y no confundas las cosas. —Pidió levantando la mano en señal de que cerrara la boca. Tal vez no con esas palabras, pero HoSeok sabía que era el mismo contexto. —El hecho de que me gustes no tiene nada que ver con que hayas cometido un delito y lo usara a mi favor. Fuera mi familia, un amigo e incluso el presidente hubiera hecho exactamente lo mismo que estoy haciendo contigo, así que no te sientas lo suficientemente especial para creer que mereces un trato especial.

—¿Harías esto hasta a tus padres? ¿Qué clase de hijo eres?

—Se llama aprovechamiento de oportunidades. —Sonrió llevando sus brazos detrás para estirarlos. —Debes aprender a separar las cosas como los adultos: Una cosa es lo laboral y otra la personal, puedes ponerlo de esa forma. Es algo básico que, de no saber llevarlo a cabo, entonces si puedes considerarte de verdad un idiota. Para mí el hecho de beneficiarme a costa de alguien más no significa nada porque no estoy mezclando los sentimientos con las acciones.

—Eres un sádico más aterrador de lo que pensé...

—No puedes quejarte, de hecho, estoy siendo bastante amable al encubrirte cuando el mismo día en el que te vi golpeando a aquel chico debía ir con las autoridades para denunciarte junto a tus amigos. La posición en la que estás no es más que lo que has provocado y es mejor de lo que pudiste haber esperado.

HoSeok quiso decir algo más, pero no tenía forma de contradecir aquellas palabras cuando eran ciertas e incluso debería estar agradecido por ello, pero agradecer a HyungWon era la última cosa que haría en el mundo, por lo que simplemente lo dejó seguir hablando.

—En todo caso me has rechazado, no sé porque vienes con esto ahora.

—Sin mentir, creí que podría sacar algún provecho. —admitió con una expresión fastidiada. —Pero has sido demasiado honesto y eso quita todo lo divertido. Además, pensé que podrías estar mintiendo para poder resolver algo...

—Nunca haría algo tan vil como mentir sobre algo que es serio para mí.

—Sí, si... Tu honestidad me da un poco de náuseas así que paremos aquí.

HoSeok se dio la vuelta comenzando a caminar de vuelta al edificio, escuchando las pisadas de HyungWon que en pocos segundos estaba a su lado caminando a la misma velocidad.

—¿Entonces no considerarás mi confesión?

—Ya te dije que no me gustan los chicos. No camino para ese lado.

—Sigue doliendo como la primera vez...

—¿Y tú?

—¿Qué?

—¿Has considerado tratar de salir con alguna chica?

—Lo he intentado, pero no son de mi agrado... Algunas son divertidas pero su cuerpo...

—¿Ah? —Paró en seco su andar. —Hablas... De... ¡¿Esa forma?!

—Oh~ ¿Acaso he asustado al chico virgen?

—¡Hijo de puta!

HoSeok de verdad, realmente, quería golpear la impecable cara del niño prodigio que en esos momentos se reía en su cara...

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¡Feliz mitad de semana! Los capítulos de este fic se escriben casi solos... Estoy muy enamorada de HoSeok y HyungWon aquí... Solo queda ver si realmente pueden encontrar una forma de amenizar la relación amo-esclavo que han formado...

Y bien, aprovechando mi propio fic, lo usaré para darme publicidad~

¡He publicado una nueva historia! Es diferente a lo que he hecho desde la creación de la cuenta ya que no me enfoco en una sola pareja:

Es un fic de solo tres capítulos de extensión larga (y sí, es de Monsta X). Las actualizaciones no serán para nada frecuentes pero eso es debido a que son capítulos independientes, por lo que cada historia inicia y finaliza en el mismo cap. Espero puedan darle una oportunidad en caso de querer leer algo un poco diferente :)

¡Espero verlos en la siguiente actualización! Como siempre, quiero creer que el capítulo fue de su agrado y están disfrutando esta historia ~ Durante la semana estaré revisando por faltas ortográficas, así que disculpen si llegan a encontrar alguna.