Melkor era un Valar oscuro, realmente codicioso, y malvado. Después de haberse revelado contra su hermano y peleado muchas veces, un día se le ocurrió una idea. Pero nadie le quería cerca y con justa razón, pues un diablillo era.

Un día, cuando tenía aún un poco de sentido del humor e interés por cierto Maia, visitó las forjas para encontrase con Mairon; varón de cara de pocos amigos y bastante enojón.

—Ahora ¿Qué mierda quieres? —le dijo Mairon dejando de lado su martillo.

Melkor rió y caminó juguetón por toda la sala. Le parecía sumamente curioso que, pese a que los Maiar eran conocidos por su perfección en todos los ámbitos, Mairon era totalmente lo contrario. Era divertido ir y molestarlo para verlo enojar.

—Sólo vengo a preguntar ¿Ya te decidiste por servirme? —le dijo Melkor sonriendo de oreja a oreja—. ¿Ya pensaste en lo que te dije el otro día? Aulë no ha sacado de ti el mínimo de provecho. ¡Yo lo haría, amigo mío!

Mairon formó una sonrisa, compartiendo la alegría de Melkor. Dejó de lado su trabajo.

—¡Claro que lo pensé! —respondió en un tono alegre y tierno.

—¿Sí? —dijo Melkor creyendo tener al Maia en la palma de su mano—. ¿Entonces te vienes conmigo?, ¿Cuál es tu respuesta?

—Mi respuesta es... —Mairon guardó silencio un rato, después dijo con tono sombrío:— Jodete.

Bien, de cierta forma, Bauglir se lo esperaba. Melkor se encogió de hombros suspirando agotado, le dio la espalda al Maia y jamás se percató que la duda e inseguridad se pintaban en la expresión de Mairon.

Melkor dio su último intento. Volteó con la cabeza baja, como si fuese un perro desamparado:

—¿Y no puedo hacer nada para que cambies de opinión? —preguntó el Vala.

—Claro —respondió Mairon sarcástico. Rodó la mirada, sin medir sus palabras—. Muéstrame de lo que eres capaz, no sé, has de las tuyas y ya veré yo si eres digno de mi hermoso y cautivador poder.

Una sonrisa horripilante se pintó en los labios de Melkor, juntó sus manos a la altura de su pecho y maquinando algo totalmente tonto, desapareció de ese lugar uniéndose a las sombras. Había resuelto que la mejor manera de demostrar su poder, no era otra más que molestar y hacerle la vida de cuadritos a todos sus otros compañeros.

➣¡Alto! Antes de leer tienes que saber que este libro puede estar un poco ligado con otros que tengo sobre Melkor, aunque para entenderlo no necesariamente tienes que leer todos. Si tienes dudas por favor dejamelas en los comentarios.

➣Pido respeto ya que este libro lo escribí hace tiempo. Pero cualquier crítica constructiva es bienvenida.

➣En este libro hay escenas y palabras fuertes, me gustaría pedirte seriedad y que de favor no hagas malos comentarios porque el libro lo escribí hace tiempo.

➣En este libro se hace mención de una locación que aparece en "Ladrando a la Luna". Puedes pasar a leer este libro sin haber leído Ladrando a la luna, no te confundirás, pero siempre puedes leer ambos. 

➣Aclaro que está prohibida la copia o adaptación del contenido de este libro, ojalá no lleguemos a problemas fuertes en este punto.