❦EXTRA: 3 de noviembre
Ernaline Coleman
Oficialmente han pasado un año desde que salimos de ese asqueroso internado, haciéndome preguntas insignificantes como; ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué hice? ¿tan enferma estoy? ¿mis padres no me quisieron? Fue lo que siempre me preguntaba.
Aunque en el fondo de mi cabeza sabia la respuesta, pero no estaba segura de que esta fuera la razón de estar ahí. Pero ¿de que valió salir de ahí? Seguimos repitiendo le mismo circulo por años.
Esperar 500 años, salir, luchar, perder y repetir esto por más de 5 generaciones.
Aunque tengamos el respeto de nuestro pueblo. Sè que estan molestos por seguir esperando, pero no lo estan más que yo. Tengo sed de venganza por la perra de Aine Hughes y su familia.
Muevo mi cabeza de un lado a otro para liberar el estrés, pero no funciona, necesito sangre humana para poder relajarme. Necesito pasar esta abstinencia ya que el imbécil de mi hermano solo nos deja matar animales.
Pienso en como se verían mis hermosas manos manchadas de color carmesí, mientras paso mi lengua por la misma. La imaginación la siento real que mando para el carajo todo y levanto dispuesta a saciar mi necesidad, sin embargo, una mano me detiene y hace que me vuelva a sentar.
Miro por encima de mi hombro y veo a Bowser mirándome seriamente y luego frunce el ceño.
—así que soy el hermano imbécil —dice sin apartar sus ojos verdes de los mios.
Por un momento pienso en reclamarle, pero recuero que él tiene acceso a la mente de nosotras 4 y solo le sonrío ladeando la cabeza.
—ahora te la pasaras metido en mi mente, ¿tan aburrida es tu vida, hermanito? —menciono
levantándome lentamente. Se endereza un poco retomando esa postura de hermano protector y ya se por donde viene la cosa.
—no permitire que pongas en riesgo la vida de nosotros y menos la tuya —ruedo los ojos y él suelta un bufido. —de las cuatro, la que tiene menos autocontrol eres tú. Solo trato de cuidarte —se acerca a mí, pero me alejo.
Suelto una risa de burla antes de hablar.
—Se cuidarme sola, no necesito de ti ni de nadie ¿o ya se te olvida quien soy yo? —ahora es mi turno para acércame a él. —Soy Ernaline, estuve en el inframundo con la diosa de la muerte. Soy más fuerte de lo que crees.
—Solo quiero... —niego con la cabeza y no lo dejo continuar.
—No, solo quieres molestar y no te has puesto a pensar en lo que mis hermanas y yo queremos o necesitamos.
—Ernaline tiene razón, Bowser —giro al ver a Deianira caminando hacia nosotros. —queremos sangre, necesitamos matar y ver como se le va la vida por los ojos a nuestra victima.
Al ella decir eso, sus ojos brillan y su sonrisa se engancha. Somos tal para cual.
—Hoy tenemos un año estando afuera, es lo menos que merecemos, un ritual como los viejos tiempos. Cazar a nuestra presa y ofrecerla a nuestros dioses —continuo.
Bowser parece pensativo, pero en vez de decir algo se marcha rápidamente sin decir una sola palabra.
Odio estar aquí, es como estar en ese internado sin poder hacer lo que queremos. Sin embargo, mi necesidad es más que hacerle caso a ese imbécil de mierda
—¿Dónde estan las demás? —le pregunto a Deianira.
—Esperándonos —responde y con su risita ya puedo imaginar para que.
Caminamos rápido entre los arboles de este profundo bosque para llegar a la cabaña que esta cerca de un lago. Es aquí donde siempre nos reunimos cuando nos sentimos estresadas con las otras personas del pueblo.
Sauda se encuentra leyendo mientras que Nisha afilando su daga, que tal vez la usaremos en un momento.
Me siento eufórica sin motivo alguno. Como si mi cuerpo ya supiera lo que ni yo se que haremos.
Sauda aun no ha dicho nada y a pesar de no ser solo nosotras, sigue siendo la bruja negra a quien le debemos respeto ante cualquier decisión. Aunque siendo sincera, muy poco lo hago.
A Bowser también debemos obedecer al ser el líder de los boszorkányok, pero él es irrelevante.
Bowser, si estas escuchándome, vete a la mierda.
yo también te quiero, hermanita.
Volteo los ojos inconscientemente y me dirijo donde Sauda para saber que haremos esta noche.
—Quiero ir a matar —menciono, pero no recibo respuesta de su parte. —Charlotte, ya va a ser de noche y no has dicho nada desde que llegue.
—No tiene caso que insistas, esta así desde que llego —me responde Nisha quien sigue afilando las dagas.
Me siento en unas de las rocas grandes y comienzo a recordar el último encuentro que tuve con Laura.
No puedo evitar dibujar una sonrisa en mis labios al recordar como me miraba, con miedo y confusión. Se notaba decaída y no podía decir más de cuatro cosas ya que seguía inestable.
Pero como me divertía cada vez que la veía y como se alteraba al verme, tuve que borrarle la memoria mas de dos veces para que siguiera "normal"
—Ya es hora. Iremos a cazar —la voz de Sauda me saca de mis pensamientos y la veo de pie mirando hacia donde se esconde el sol.
—¿Descripción de la víctima? —pregunta Deianira.
—No tenemos, podemos cazar a cualquier persona.
Nos miramos con una sonrisa estampada en el rostro. Llego nuestra hora de celebrar y de demostrar el porque somos las brujas sádicas de Deadwood.
Laura Campbell
Sentada en el borde de la cama sin dejar de mirar por la ventana, como si estuviera esperando que suceda algo o esperando a alguien.
Me siento ansiosa, demasiado diría yo.
La noche se ve más oscura que lo normal, se siente un aire pesado al punto de sentirme asfixiada. La neblina no deja que la luna cuarto menguante ilumine el bosque provocando oscuridad absoluta.
Quiero dormir, pero pareciera que no me hubiese tomado mis pastillas para dormir, al contrario, me siento como si hubiera tomado dos tazas de café puro.
Me levanto de la cama y camino hacia la ventana.
«¿Qué estarás buscando, Laurita?»
Me pregunto achinando los ojos para tratar de ver mejor.
Yo digo que salgas y busques mejor.
Esa voz. Llevaba tiempo que no resonaba en mi cabeza y trato de convencerme de que es por la falta de sueño.
Yo sé que quieres, falta poco, aguanta, tú puedes.
Frunzo en ceño sin tener idea a que se refiere. Me resigno y giro la cabeza para irme, pero por el rabito del ojo logro ver un pequeño movimiento cerca de la casa de al lado.
La casa abandonada.
Inconscientemente me encuentro colocándome unos guantes por el frio y bajando las escaleras lo más rápido posible.
No entiendo porque mi cuerpo no sigue las ordenes de mi cerebro. Siento miedo al salir por la puerta principal, pero también no puedo evitar sonreír cuando imagino cosas sangrientas.
La oscuridad y las frías calles no hacen detener mis pasos y decidida voy hacia la casa donde antes vivían ellas.
Subo por las pequeñas escaleras del portón y acerco mi puño para tocar, pero ya está levemente abierta.
Creo que están esperando a alguien.
Vámonos, no tenemos nada que hacer aquí.
No seas cobarde, sabemos que quieres entrar, solo hazlo.
Salgo de mis pensamientos cuando empiezo a escuchar unos murmullos lejanos que vienen dentro de la casa.
Mi curiosidad hace que empuje la puerta y camine lentamente por la oscura casa. Solo hay una luz que proviene detrás de las escaleras.
Este lugar se me hace familiar, como si ya he estado aquí y me siento como en casa.
Todo esta exactamente como mi mente me lo recuerda, pero el dolor fuerte que se presenta detrás de mi cabeza me hace soltar un gritito. Los oídos me comienzan a zumbar.
Líder.
Emberek.
Sangre.
Muertes.
El dolor se hace cada vez más fuerte.
Nieve manchada de sangre.
Un pueblo llorando y clamando por unas de sus brujas.
Quiero llorar por el dolor, no lo soporto.
los recuerdos dolorosos, suelen ser los más importantes,
no te detengas y ve hacia ellas.
Bienvenida serás y alegría tendrás.
No te cohíbas que nadie te juzgara,
Eres uno de nosotros.
Eres la líder de los emberek.
—Bienvenida, Laura —escucho una voz y cuando abro los ojos me encuentro dentro de un cuarto oscuro.
Lo único que ilumina este lugar es una vela que está en un rincón de esta habitación.
Miro a mi alrededor y cuatro figuras con capucha veo. No entiendo nada.
Dos velas más es encendida y puedo detallar mejor el lugar. Hay un astril al frente de dos triángulos inversos.
Atrás hay una figura de un hombre con cara distorsionada y bajo sus pies una cruz inversa, pareciera como si la estuviera pisando. Alrededor del hombre, hay un trono donde hay otra figura sentada, pero tiene sombras, como si fuesen almas.
Hay muchas palabras escritas en un idioma que no logro descifrar.
Al lado izquierdo se puede ver una puerta pequeña semiabierta que desprende un olor un poco desagradable, pero que no me incomoda.
Una parte de mi quiere irse corriendo y encerrarse en su habitación, pero otra, una más poderosa quiere quedarse aquí.
—Ya estamos todas, empecemos —dice alguien con voz distorsionad, pero esa voz yo la conozco. Son ellas, las Coleman.
Una de ellas va hacia la puerta pequeña y saca algo arrastrando y lo coloca dentro del triángulo pequeño.
Doy un paso hacia atrás cuando veo que es un cuerpo que se mueve desesperadamente por salir de aquí. Gira su rostro y me ve directamente a los ojos suplicando ayuda.
—Ponte esto —unas de ellas me extienden una capucha y me la coloco sin dejar de mirar al hombre que yace en el suelo.
Todas se colocan en cada punta del triangulo y en vez de huir lo único que hago es sonreír y decir.
—Quiero matarlo.
No dicen nada. Hasta que la que está detrás del astril comienza a hablar en su idioma.
"áldott legyen ellenségeink vére.
áldottak a kiáltások, amelyek táplálnak minket.
áldottak a könnyek, amelyek segítenek a folytatásban.
áldottak legyenek az imái, mert nem adunk kegyelmet.
áldottak az imáik, mert onnantól erőt adnak az öléshez.
áldd meg a holtfa lányokat"
"Bendita sean las sangres de nuestros enemigos.
Bendita sean los gritos que nos alimentan.
Bendita sean los llantos que nos ayudan a seguir.
Bendita sean sus ruegos, porque piedad no damos.
Bendita sean sus suplicas porque de ahí nos darán fuerza para asesinar.
Bendita sean las chicas de Deadwood"
Coreo junto a ellas como si ya me supiera dicha oración.
—Invocamos a nuestra diosa del inframundo, diosa del cementerio y de la muerte. Aquí su bruja, la que batallo junto a ti. —unas del triangulo se arrodilla junto a una daga sobre su cabeza. —tome este sacrificio como agradecimiento por nuestra libertad.
—Dios del trueno y patrón del fuego, ha presencia ante nosotras tus hijas y toma nuestra ofrenda de agradecimiento.
Un silencio se presenta en el lugar. Miro a todos lados y camino a dirección del cuerpo que yace en el suelo; me inclino levemente y llevo mis dedos a sus ojos.
—vért ontanak, áldozatot fognak adni. —suelto y saco mis dedos de sus ojos al sentir un líquido caliente. Me levanto y voy a mi lugar.
La que estaba arrodillada se acerca al cuerpo y con la daga que tenia en manos da la primera apuñalada en todo el centro de su cara, pero el grito del muchacho es mezclado ante un trueno que cae sobre el lugar.
Changó está presente.
Segunda apuñalada en su garganta y el llanto de unos niños no dejan de resonar.
Oyá está aquí.
Otras de las chicas recoge la sangre en un recipiente para luego entregárselo a la chica de negro.
—Por ustedes que estan aquí —extiende la copa hacia el cielo y luego gira mirando la pared con la figura de nuestros dioses.
Se inclina y deja la copa en un lado para luego girarse y mirarnos.
—Es hora.
Es lo único que dice para que vuelvan a apuñalar el centro de su estomago y servir en cinco copas y entregárselo a cada una. Incluyéndome.
—Por Oyá, Changó y por nosotras —extendemos las copas para luego beber de las mismas.
Nunca había probado sangre y sinceramente es la cosa más deliciosa que ha pasado por mi garganta.
Sonrío pasándome la lengua por los labios mirando a cada una.
—Voy a cazar, ¿Quién viene conmigo? —suelta alguna de pronto.
—Yo...
—Ernaline, Deianira, ya debemos volver —Nisha las reprende ante su comentario fugaz.
—No. Hoy es mi día y lo voy a disfrutar como yo quiera.
Sauda no dice nada, solo esta mirando la pequeña discusión con los brazos cruzados.
—Acabamos de sacrificar a alguien. ¿no es suficiente?
—No. —suelto de pronto y las cuatros giran su cabeza hacia mí y solo dos muestran una sonrisa en sus labios.
—Me agrada oír eso.
La guerra entre el bien y el mal debería ganar el bien, pero la moral se fue a la mierda y lo único que quiero es ir a cazar. El mal ha ganado.
—Quiero ir a cazar a mi primera víctima.
••••
Holis ✨
Lamento mucho desaparecer de esta forma, pero espero les guste el extra.
Besos con sabor a sangre 🩸 🔪
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