Capítulo 9
Una mañana más llego a mi puesto de trabajo. Mis compañeros y yo nos saludamos de forma mecánica. La rutina sigue siendo la que es, lo único nuevo que hay es lo que recopile ayer y que en mi mente se encuentran las diosas que se quedaron atrapadas en ella.
Mi objetivo para la jornada de hoy es ampliar mi conocimiento sobre la plataforma de OnlyFans y contactar con algunos de sus usuarios, además de conocer la base principal de Las Chapiadoras. Me apeno al recordar la descripción de la foto de la que hablaban ayer. Me hubiese gustado ver como son sus cuerpos sin nada que los cubra.
Dejo de lado mis deseos y mis pensamientos atrevidos. Una vez en la plataforma, en el perfil de Las Chapiadoras, veo que no me permite ver el contenido que publicado, pero sí leer la descripción de sus publicaciones, que profesionalmente, es lo que me interesa. Leo la última publicación que subieron:
"Hola queridos fans de nuestro contenido.
Hoy, con mucha pena, subimos la última foto porque para algunos de vosotros será un adiós. Durante este par de años hemos creado contenido para ustedes y le hemos ofrecido diversos servicios de forma virtual y presencial. Sin duda alguna, esto ha sido una experiencia que nos ha marcado de por vida.
Hemos crecido y nos hemos divertido. Esto nos ha hecho emprender un negocio, en el cual esperamos que nos visiten. Este es un burdel que se sitúa en Barcelona, en el cual seguiremos ofreciendo los servicios presenciales, pero haciendo crecer la familia de Las Chapiadoras con nuevas hermanitas y hermanitas.
La despedida en esta plataforma es triste, pero queremos que sepáis que no os olvidamos y aunque no actualizaremos nuestro contenido, la cuenta permanecerá viva por ustedes con un precio bajo para que podáis accediendo a todo lo que hemos creado estos años.
Os agradecemos el inmenso apoyo que hemos recibido y esperamos veros pronto por nuestro club nocturno.
Un beso de Las Chapiadoras."
Supongo que el abrir el club nocturno, no le dio más remedio que retirarse de la plataforma de OnlyFans. Quizás se quisieron centrar en su nuevo negocio o porque le faltaba el tiempo. Miro la fecha de la publicación. Esta se subió el siete de febrero del dos mil veinticuatro, es decir, hace apenas tres años. Entonces... Julieta, Petra y Carol llevan siendo Las Chapiadoras cinco años.
Y deduciendo que el burdel lleva tres años desde su apertura ¿Cómo han conseguido tanto éxito con tan poco tiempo? ¿Su objetivo le habrá llevado a que sea conocido? No lo sé, será uno de los misterios que tendré que investigar.
Sigo investigando más sobre la plataforma en la que se inició su historia. OnlyFans es un proyecto de Tim Stokely que se lanzó al público en dos mil dieciséis. Esta se convirtió en un medio popular para los creadores de contenido para adultos, generando así un ingreso económico con sus fans, sus seguidores.
Analizando dicha información con la historia de las dueñas del burdel, el método que escogieron, cuando se independizaron, fue una gran ayuda. Recuerdo que dijeron que al subir su primera publicación, consiguieron cien euros. Su comienzo en la plataforma tuvo su éxito.
Aunque probaron otros métodos de aumentar su economía, sin embargo, no le dió ningún resultado, incluso empeoró su situación. Por ello, ellas tratan de echar una mano a otras personas que requieren de ayuda de este tipo. Evitando así que vendan su cuerpo para tener una vida digna.
Aumento la redacción del documento en el que estoy recopilando toda la información, aunque ya había hablado de la plataforma de OnlyFans, pero lo he querido retomar. Creo que juega un gran papel en el reportaje.
Expongo en él todo lo confesado por las tres dueñas del club y la información recopilada de internet. Después de ello, vuelvo a mi objetivo de hoy, encontrar a algún creador de contenido erótico, para que sea lo más parecido al contenido que subían Las Chapiadoras.
En la búsqueda solo me topo con el problema de no poder ver el contenido, pero me dejo guiar por la descripción que ponen. Hago una selección de ocho perfiles, entre todos los que he llegado a ver durante los últimos cuarenta y cinco minutos.
Me pongo en contacto con ellos por vías gratuitas, en las cuales solo consigo encontrar a cuatro de esos perfiles. Los suficientes para sacar una conclusión óptima. Tras escribir un mensaje invitándoles hacer una entrevista, investigo a ver si Las Chapiadoras tienen redes sociales.
Cuando entro en un perfil para comprobar si son ellas, y así es, pero no veo nada subido de tono, que es lo que me esperaba. Solo se puede ver a gente divirtiéndose como si fuera un viernes de noche.
No hace falta que diga que el entorno en la que se basan las diferentes imágenes es su propio burdel. En algunas fotos salen ellas y algunos de sus trabajadores sirviendo a los clientes. En ellas se pueden ver mujeres vestidas con algún conjunto que destaca entre otros, aunque hay hombres que no se quedan atrás.
Lo más subido de tono son algunas fotos, que aunque haya ropa de por medio, hay algún roce con la otra persona que llama la atención. Supongo que es una forma segura de promocionar su negocio, sin que la red social le borre la foto.
Todos los que supongo que son trabajadores del club, tienen un cuerpo atractivo y en forma. Veo que todo el mundo disfruta de una buena noche entre alcohol, colegas y compañía que luego puede acabar entre sabanas.
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