13: ¿Sera idiota?
Me desperté y me fije en las cuatro paredes de donde estaba. ¡Estaba en casa!. Me levante pero no podía, me dolía todo, ¿Qué me pasaba?. No podía pensar con claridad. No quería levantarme, por el dolor de cabeza y porque estoy agotada. Me tire en la cama y mire el techo por unos segundos.
Tocaron a la puerta, pero es que no quería hablar con alguien, estaba cansada y me ardía la cabeza.
- ¡Pasa!- intente que no sea un susurro. Al ver quien era me levante de la cama de golpe. Era Liam, con un cubo que creo de agua fría con un trapo.
- ¿Todo bien?- me pregunto. Se sentó a mi lado de la cama, sin mi consentimiento. Liam mojo el trapo en el cubo que llevaba y me limpio la cara. Estaba ardiendo.
- Me duele mucho la cabeza.- susurre. Todavía me sentina mareada y tremendamente cansada.
Enseguida me vino a la memoria que Emma me decía que Liam, fue a buscar a mi hermano y me cuido y se preocupó por mí.
- Gracias. - le agradecí, el busco a mi hermano que yo no podía hacerlo, porque tenía miedo. ¿Miedo? Si... encontrar a mis padres.
- ¿Por qué?- pregunto dudoso, el aún me limpiaba mi cara, mis manos, se sentía bien.
- Al ir a buscar a Kevin, al cuidarme- le dije y baje la cabeza.
Me levanto la cabeza con sus grandes manos y nos miramos a los ojos.
- Haría cualquier cosa por ti- me dijo, yo sonreí, nos miramos por unos segundos.
Nos miramos unos cuantos minutos, sin alejar la mirada de nuestras miradas, el bajo la mirada a mis labios y me volvió a mirar a mis ojos, repitió la acción unas cuantas veces.
Se fue acercando más a mis labios, yo seguía mirando sus ojos, el miro y junto nuestros labios... Comenzó a mover sus labios encima de los míos, yo le seguí.. Mientras mis ojos se cerraban lentamente. El beso fue dulce y tierno. Me aleje un poco de él, tenía las mejillas rojas como un tomate, lo sabía. Porque me ardían.
¿Por qué Liam aun tenia efecto en mí? No podía volverme enamorar de él. No.
- Todos vamos a ir a la Universidad- dijo él aun mirándome con la sonrisa que tenía.- Menos Mike, que se va quedar contigo y Kevin.
- Perfecto.
Se levantó y se dirigió a la puerta para irse, pero antes.
- Te eche de menos, Smith.- susurro en mi oreja, y la mordió.
¿Sera idiota?
Salió antes de que le insultara o pegarle con la almohada.
Me tire en la cama y pensé en el beso, dulce, tierno, a miel... ¿Por qué me pasaba a mí?
- ¿Pensando en Liam?- pregunto con una sonrisa traviesa Emma.
- Es que me beso, ¿Qué quieras que haga?- le pregunte. Pero por dentro estaba como confusa. No quería enamorarme. No más.
- A ti aun te gusta, dale una oportunidad. - dijo ella.- Se lo merece, fue a buscar a Kevin, hablo con tu abuela que por cierto no dejo de llamar en toda la noche. Preguntado si estabas bien, si querías que viniera. - añadió.
- No me gusta. La oportunidad se la voy a dar cuando sienta que estamos bien, que me lo demuestre. ¿La abuela?- pregunte curiosa. Mi abuela.
- Si, te llamara por la noche- dijo.- Me tengo que ir ya- se despidió de mi con un beso.
- Te quiero tonta.- me dijo.
- Y yo también, retrasada.- le dije con cariño- Estate atenta y deja de mirar a los chicos.
Al salir Emma, me dirigí a la cocina tenía hambre. Y con la comida no me la pudo saltar por nada del mundo.
Vi que Mike ya no estaba con la silla de ruedas y estaba mucho mejor si tenía el brazo que no lo podía mover pero tenía la derecha que por cierto, comía como un puerco.
- Buenos días, bella durmiente- saludo con la boca llena de chocolate.
Llevaba unos shorts deportivos y una camisa "Hollister". De zapatos llevaba unas pantuflas. Que yo tenía las mismas pero en rosa, yo llevaba unos shorts rosas de pijama, y unos tirantes blancos.
- Buenos días, deja de comer así.- le dije con una sonrisa.
- ¿No te gusta?- pregunto con una sonrisa traviesa. -¿A qué te lamo la cara?-
- ¡Hazlo!- ordene. - Y te quedas estéril.
- No que quiero tener hijos en un futuro...- dijo a carcajadas.
Comimos tranquilamente yo le servía zumo y el me daba tortitas con chocolate. Nos contábamos chistes como este:
- ¡Policía! Dos chicas se están pelando por mí.
- ¿Cuál es el problema?
- ¡Que la fea va ganando!, ven rápido.
Fue una mañana de risas, me divertí mucho con Mike la verdad, se parecía mucho en Liam, ya que eran gemelos. Pero no iguales, que sino...
- ¿Y Kevin?- le pregunte a Mike ya sentados mirando la tele.
- Esta durmiendo.- dijo, sin despejar la mirada de la seria "¿Cómo conocí a vuestra madre?"
- ¿Aun?- pregunte dudosa. Mi hermano es uno que se despierta por las mañanas se ducha solito, llama su querida novia, recoge la habitación y come lo que quiere. - voy a despertarlo- y me levante pero la mano de Mike me lo impidió y me senté otra vez.
- No deja dormir. - dijo. - Se levantó a las 5 de la mañana a pedirme comida y se durmió en el sofá y lo lleva a la cama a dormir. A si que pobrecito déjalo dormir que muy cansado si esta, por el viaje y todo eso.
- Gracias, Mike. - le agradecí y lo bese a la mejilla.
**
Estaba en la cama intentando dormir, estaba cansada, ajotada. Jugué con mi hermano al baloncesto, al futbol y a ir con bicicleta por la ciudad.
Casi le partimos el otro brazo a Mike con la pelota de baloncesto. Le pedimos perdón pero no aceptó a si que fuimos al centro a comprarle una caja de helados, que por cierto nos la comimos todos al final. Fue un bonito día.
Intente dormir, y cuando lo intente en brazos de Morfeo. Un agudo timbre del móvil suena. Mi móvil no sonaba hacía mucho tiempo. Opte no cogerlo y ignorarlo. Per sonaba, y sonaba mucho. ¿Qué quieren a las 12 de la noche? A sí que cogí el móvil
- ¿ Si?- pregunte medio dormida.
- ¿Stacy, que tal estas?- pregunto esa voz, la voz de alguien que me dio la vida.
- ¿MAMA?
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