Escrita por: Lexie.

Escrita el día: 04/04/2020

Creo que muchos se estarán preguntando, ¡oh, mierda! ¿De veras te siguen pasando cosas terribles? Yo les puedo asegurar que sí. Vivir con estos sentimientos no es nada fácil, vivir con el dolor de haber sido abusada sexualmente es una mierda, porque mi mente no borra el daño, aún puedo escuchar mis malos intentos de soltarme de ese imbécil, aun recuerdo su asqueroso cuerpo pegado al mío, recuerdo su maldito mal aliento, todo en él causaba asco, y no dudo en ensuciar mi cuerpo.

Las cosas que han pasado en mí son un buen motivo para no querer vivir más, para no respirar en este mundo lleno de escorias, donde no importa lo tan dañada que estés, porque siguen llegando más problemas.

Yo podré, yo podré, yo podré.

Es mi mantra, pero ¿por quién quiero yo vivir? ¿Por mí? Me importa un carajo, porque si aún sigo viviendo es porque mi papá está muerto y él querría que yo viviera.

Pero esto no es vida, no lo es, porque estoy cansada y ni siquiera he dado diez pasos, no he hecho ninguna actividad física y mi cuerpo me pide que esté acostada. Mi mente me grita que acabe con esta miseria, que acabe con esto, porque ya no tengo salvación.

Y sé que probablemente dije varias malas palabras, pero cuando llegas a un punto donde ni tu propia vida te importa, menos importará la mierda que dices.

Un abrazo.

Alex G P.