Capítulo XXXV.
Bakugou Katsuki se encontraba con Shoji Mezo en la habitación donde estaba la bomba, con un chasquido de lengua por parte de Katsuki que revoto por toda la habitación.
—Ah ver si entendí. —Recapitulo Katsuki.— ¿Me estás diciendo que estás aquí sin ningún arma? ¿Solo con tu fuerza?
Shoji asintió, algo avergonzado ahora que lo pensaba.
Nunca imagino que necesita un arma blanca para defenderse, pues con su apariencia corpulenta ya era un chico de temer, más aún por tener apariencia de villano.
Bakugou se cogió el puente de su nariz, soltando un suspiro de frustración.
Agradecía mentalmente que ningún tutor suyo estuviera presente durante esa pequeña platica, pues de ser así ya habrían mandado a volar al niño por una ventana.
¡El peli-gris prácticamente estaba desnudo en un mundo donde los quirk emisores eran todo! Si comparaban su situación con algo particular de la vida, sería igual de estupido como si un buzo se fuera a nadar con tiburones pero sin protección.
Se quedó mirando al niño un rato, hasta que escucharon el “Comiencen” de All Might.
—Bien, esto es lo que aremos. —Se acercó, cogiendo de forma brusca la muñeca de uno de los brazos del adolescente.
—¿Que haces? —Estaba por apartarlo, pero vio como desprendía una de sus muñequeras con forma de granada, para luego ajustarlo en su propio brazo.
—Evito que vallas a nadar con tiburones sin protección. —Hizo lo mismo con su otra muñequera, pero en el brazo contrario.
Aquella respuesta lo desconcertó, pero prefirió escuchar el punto de vista del rubio bajito, que prácticamente rivalizaba con aquella chica de recomendación.
—Escucha bien, porque odio repetir las cosas. —Fruncio su ceño.— Mí quirk me hace sudar una sustancia parecida a la nitroglicerina, lo que hacen estás grandas es juntar todo mí sudor. —Señalo el pequeño gatillo que tenía la granada.— Solo en caso de extrema emergencia jala esta porquería, el rango de la explosión será tremendamente dañina.
Mezo trago grueso. Sabía que su compañero era inteligente, pero prácticamente aquella arma si era utilizada de forma incorrecta podía ser clasificada como fuerza letal.
—Estare dos pisos abajo, donde de seguro los idiotas intentan desifrar laberinto de túneles que hay. —Ellos se encontraban en un séptimo piso.— Así que cualquier inconveniente te avisaré para que te prepares, yo quiero ir por el mono. —Sonrio con competitividad.
El traje de héroe de Ojiro era extremadamente sencillo, pero lo que las llamo su atención fue que utilizaba una cinta negra.
Aquello habría pasado desapercibido por cualquier estudiante, pero no para el.
Si su compañero era un cinta negra quería combatir contra el, así poder examinar si sus entrenamientos contra su hermana mayor había valido la pena en esos cortos meses que habían vivido. Más aún conviviendo con la mayoría de palizas que le daban todos en aquella casa donde vivía.
Estaba por salir de la habitación, pero se quedó en el marco de la puerta, dando una suave cantidad de golpes rítmicos contra el hormigon, similar a la melodía de una canción de cuna.
—Si escuchas pasos sin este pequeño ritmo más te vale atacar, pero si lo escuchas soy yo. —Aviso, ahora sí saliendo de la habitación, dejando a su compañero estupefacto.
En cuestión de pocos minutos había armado una sencilla estrategia, le había entregado sus armas para que no estuviera del todo vulnerable y creo un pequeño codigo para que se encontrará en estado de alerta en todo momento.
«Seras un buen héroe.» Pensó mientras convertía un par de brazos en orejas.
Katsuki bajo las escaleras con algo de prisa, sonriendo de forma macabra al imaginarse a el mismo combatiendo contra un niño experto en artes marciales.
Bakugou Katsuki por su puesto que sabía combatir cuerpo a cuerpo, su hermano mayor se había serciorado personalmente de que nunca descuidar su estilo de lucha, que había sido bautizado por Dabi como “El tronador de culos” que rápidamente fue remplazado por “El estilo del fuego” debido a que Hawks encontró el nombre demasiado vulgar.
Bajo con entusiasmo, hasta quedar escondido en una esquina.
Espero unos minutos, hasta que empezó a escuchar pasos. Había cargado su palma con el suficiente sudor como para desorientarlos y separarlos. Estaba tan hambriento de lucha que olvidó avisar a Mezo sobre su futuro contrincante probablemente llevaría bastante rápido.
¡¡BOOM!!
Nada mejor que un ataque sorpresa, ¿O si?
El humo había cubierto por completo la habitación, donde Katsuki con ayuda de sus explosiones había apartado a ambos niños, tal y como había deseado.
Pero no se quedó con el niño rubio que el esperaba. Chasqueo la lengua.
No veía a Ojiro por ningún lado, solo a Sato.
En su frustración le dio tiempo al niño de labios grandes a qué consumiera un tubito de azúcar, cosa que le molestó aún más.
Empezó la lucha, donde el más afectado resultó ser Sato, debido a su poco razonamiento solo se dignaba en recibir las explosiones y der vez en cuando podía acestar uno que otro golpe sobre su cuerpo.
Enojado, junto sus manos y soltó la explosión más grande que pudo, dejando al niño adicto al vicio tirado en el suelo.
Sin querer confiarse, lo rodeo con su propia cinta y lo recostó contra la pared, llego rápidamente en dirección de su compañero a ver qué tal iban las cosas.
Al llegar se encontró a Shoji, luchando lo mejor posible contra Ojiro, debido a que no veía necesito que utilizará las granadas.
Fue y con bastante entusiasmo estuvo dispuesto a pelear contra el rubio de la cola, pero lastimosamente el tiempo se había acabado.
—¡¡¡Los villanos ganan!!! —Escucharon y observaron un pequeño cronómetro que tenía la bomba.
—¡¡No es justo!! —Le reclamo Bakugou a uno de las cámaras de la habitación.— ¡¡Yo quería pelear contra el mono!!
Mashirao se vio completamente ofendido por aquel comentario, frunciendo su ceño ante su compañero rubio.
Katsuki a regañadientes había aceptado la victoria, pero en todo el trayecto no dejo de maldecir y señalar con el dedo a cada cámara que veía.
Al llegar al salón encontró a todos sus compañeros sudando con una sonrisa nerviosa por su comportamiento, que le hizo sacar una media sonrisa de forma inconciente, que rápidamente borro y remplazo por una mueca de enojo.
—¡No lo acepto! —Acuso All Might, que sin dudas estaba sudando.— ¡Yo quería una digna batalla con el mono! ¡No con el viciado!
—Calmese joven Bakugou. —Intento tranquilizar el símbolo de la paz, bastante nervioso por el adolescente energético.
—¡Calmarme mis huevos! ¡Quiero luchar de forma justa! —Volvio a maldecir, prácticamente exigiendo al rubio mayor que lo dejara luchar contra Mashirao.
—Lo siento joven Bakugou, pero su turno ya paso, deberá esperar hasta la siguiente clase y con suerte podrá combatir contra quien desee. —Prometio falsamente, esperando tranquilizarme aún que sea un poco.
Katsuki, con su lengua seca tubo que aceptar, ya que al parecer no había otra forma se fue a sentar en una esquina con los brazos y piernas cruzadas.
Toshinori suspiró de alivio, pues el carácter de su alumno sin lugar a dudas sería un tremendo problema en el futuro... Lastimosamente no sabía cuanta verdad abría escondida en aquella simple oración
—¿Quien creen que lo hizo mejor en este enfrentamiento? —Pregunto de nuevo, por suerte el siguiente combate sería el último, cosa que le alegraba bastante.
—¡Fue Bakugou-kun! —Afirmo Yaoyorozu.— Evito que su compañero estuviera desprotegido, a costa de pelear sin sus artilugios de apoyo. Se enfrentó a Sato-kun por bastante tiempo hasta que pudo noquearlo por su sobredosis de azúcar. Shoji-kun también hizo de su parte al contener a Ojiro-kun, pero no sé había atrevido a utilizar los artilugios prestados por su compañero. —Relato rápidamente lo ocurrido, mientras que Katsuki se recostaba en el suelo con algo de sueño.
—No utilizo las granadas, porque de a verlo echo sería considerado fuerza letal, eso nos habría llevado junto al director que nos regalaría una hermosa expulsión, y yo no quiero ver a mis padres intentando quemar la entrada de la UA por una estupidez como está. —Aseguro Katsuki, mientras que Mezo dejaba las granadas aún cargadas, alado de su dueño.
Mineta Minoru alzo una ceja, bastante celoso del cenizo.
¡El desgraciado había logrado combatir de forma argumental contra la más buenota del salón! La niña de recomendación sonrío sonrojada por aquel descuido, sintiendo algo de curiosidad por los padres del mencionado cenizo.
¡Carajo! El niño rubio tenía toda la atención de las niñas lindas, ¡Y el debía conformarse con mirarlas desde abajo! Esto no era justo.
Más aún, ¡Había pellizcado los mofletes de la niña de pechos grandes! Oh por dios, ¡La había acariciado! ¡¡Y ella le sonrío!!
«¡¡¡AHHHHH!!!~» Grito internamente mientras veía como el oji-rubí descansaba en el suelo, siendo fielmente acompañado por Kirishima y Kaminari.
—¡Último equipo! ¡¡Comiencen!! —Anuncio por los altavoces.
Uraraka Ochaco y Koda Koji eran los villanos, mientras que Asui Tsuyu y Sero Hanta eran los héroes.
—Entonces, ¿Haces todo lo que puede hacer una rana? —Pregunto vagamente el peli-negro (Sero.) mientras lograba escalar hasta el tercer piso con ayuda de sus cintas.
—Si, Kero. —Le siguió la peli-verde, pegada a la ventana.
Se adentraron y empezaron a caminar sin mucho apuro, mientras el incomodo silencio se extendía por todo el lugar.
Llegaron al cuarto piso, donde Uraraka los esperaba con un par de latas de pintura vacías volando en el aire.
Empezó la rápida lucha, donde Hanta aprovecho una abertura de Ochaco y la rodeo con su cinta, dejándola capturada en una esquina. Intentaron interrogarla pero no había mucho tiempo, así que fueron en dirección de la bomba, donde Koda prácticamente se entregó en bandeja de plata.
—¡¡¡Los héroes ganan!!! —Escucharon a All Might hablar.
Los adolescente fueron a la cabina de control, donde está vez Sero se había llevado los puntos extra por su buen desempeño.
Todos se despidieron de All Might y fueron a las duchas... Todos menos Bakugou y Kaminari, quienes solo se cambiaron de ropa y salieron de los vestidores.
Katsuki había ido por su mochila y salió junto a Denki.
Ambos se mantuvieron en silencio, mientras se encaminaban en dirección de la salida, donde una rubia de colmillos afilados los resivio con una sonrojada sonrisa.
Una vez salieron Himiko salgo sobre Katsuki, dándole un sonoro beso en el cuello.
—Puaks, ¿Te bañaste antes de salir? —Himiko rápidamente se separo de Katsuki, llendo a abrazar a Kaminari, pero sin beso.
—No, todos estaban compartiendo ducha y no era una opción hacer lo mismo. —Bakugou chasqueo la lengua, volteando su mirada de un lado a otro, intentando encontrar al joven adulto que está vez los llevaría.
—Polluelos. —Se acercó un joven peli-blanco de ojos zafiro, que rápidamente fue reconocido por Katsuki.
—¿Desnudista? —Alzo una ceja, pues no veía ni una sola cicatriz morada a la vista.
—Sip. —Sonrio, mostrando sus perlas.— Mí hija resultó ser una buena maquilladora, así que me pinto como payaso y venimos a buscarlos. —De igual manera este veía de un lado a otro, buscando con su mirada aún joven es específico.
—Si buscas con quién ligar te voy a demandar. —Aviso Katsuki.
—No estoy tan enfermo. —Chasqueo la lengua, dándose la vuelta para ir a la estación de trenes.
Los tres polluelos lo siguieron como patitos en fila detrás del cisne negro, mientras que Touya iba al pendiente de todo.
Quería pescar a ver si encontraba a su hermanito menor en la salida del colegio de Katsuki, pero al parecer el detino le había dicho “Esta vez no mí ciela”, así que estaba algo frustrado por no encontrar aquella añorada cabellera bicolor.
Al abordar el tren Himiko se había sentado en el regazo de Dabi, pues de pura suerte había conseguido un asiento cerca de la puerta, mientras que los otros dos polluelos se habían ido parados entre tanto bullicio, sirviendo de escudo humano para que nadie quisiera acercarse a Toga de forma “accidental.”
Al llegar a la casa el Todoroki les había mandado a ducharse, pues ambos jóvenes apestaban por sus clases prácticas del día.
En la cena (donde Kaminari había prestado de nueva cuenta la ropa de Bakugou) relataron lo que pasó durante el día.
—¡Gracias! ¡¡Gracias!! ¡¡¡Gracias!!! —Grito Izuku a los cuatro vientos, al poder por fin tener en su colección la firma de All Might, junto a una pequeña dedicatoria de “no te rindas, persigue tus sueños” que casi logro que se desmayara.
—¿Y después? —Pregunto interesado un Hawks en camisón, pues había salido temprano de su trabajo.
—¡Poom! —Kaminari hizo gestos, simulando una explosión.— ¡Y luego hizo poom, poom y poom! —Narro con notable alegría.
Hace meses que no podía narrarle a nadie como había ido su día, y tener a alguien con quién conversar le provocaba querer llorar brillitos.
—No fue para tanto. —Katsuki se encogió de hombros, cocinando la cena para su familia con su delantal puesto.
—¡Si fue para tanto! —Contradijo el rayito, con sus ojitos brillantes.— ¡Noqueaste a Sato-san de una sola explosión! Fue increíble. —Alabo, enterneciendo a Touya.
Recordó lo entusiasta que era su hermano Natsuo de pequeño, antes de que su hermosa inocencia fuera mancillada por el enfermo de su padre.
—¿No haremos nada con Dadku? —Menciono Himiko, pues el conocido pecoso estaba apoyando la libreta por una pared, haciendo reverencias semidesnudo, recitando un extraño cántico.
—Dejalo donde está, se encuentran bien. —Dabi levantó su pulgar, poniendo la mesa con ayuda de las pocas plumas de Hawks.
—Heroe All Might que estás en las calles, salvando nos de maleantes. Santificados sean tus Smash, venga a nosotros tus fanáticos tus objetos coleccionables. Hágase reconocidas tus asañas aquí en Japón como en todo el mundo. Danos vuestro autógrafos y déjanos acosarte todos los días, así como nosotros deseamos que nos acoses a nosotros. Líbranos de los heather y fanáticos tóxicos de Endeavor, amén. —Así siguió repitiendo aquella oración una y otra vez, siendo fielmente supervisado por sus parientes con cara de póker.
—¿Seguro? —Denki veía incómodo al pecoso, quien hacía oídos sordos mientras seguía alavando la firma del número uno.
—See~ tarde o temprano te acostumbras a las rarezas de esta casa. —Aseguro Hawks, sintiendo sus tripas removerse del hambre.
Pasado un rato Katsuki sirvió la cena, prácticamente agarrando de la oreja a su “hermano mayor” para que dejara su extraño ritual de lado para comer.
El día concluyo como cualquier otro, con un pecoso entrando en estado extremo de extrasis cada vez que veía la firma en aquella libreta, junto a sus parientes que grababan un poco aquel extraño espectaculo.
~🌺~🌺~🌺~🌺~🌺~
Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Ya extrañaba actualizar la historia ;w;
Se que solo fueron dos semanas, pero para mí fueron las dos pvtas semanas más largas de mí vida.
El siguiente cap puede que tarde igual un poco en salir, no tanto como este, pero de que va a tarda, va a tardar.
Intentaré hacer un par de malabares con mis deberes del colegio y los capítulos de Wattpad UwU
Ando un poco jodida por eso, estoy cursando mí tercer curso (último año) de colegiatura, eso quiere decir que el siguiente año debo buscar a que universidad o facultad asistir... Ando jodida ;-;
«¡¡¡AHHHHHH!!!» Empieza a gritar internamente, sin saber todavía a que carajo dedicarse en la vida.
Bueno... *Con un pequeño tic en su ojo derecho.* Ya andamos joya de nuevo UwU
No sé si estoy escribiendo correctamente el personaje de Katsuki debido a que es “complejo” eh Izuku es un poco más “simple.”
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 27/07/21 (2077 palabras.)
Publicado: 10/08/21 (2617 palabras.)
Editado: ¿?
PD: Por si no se dieron cuenta, no se escribir escenas de lucha... Espero poder mejorar en eso algún día :')
Nota escrita el 10/08/21
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro