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Capítulo XXXIX.

Toga Himiko nunca antes se había sentido tan agradecida de ser una asesina.

Sonará raro, pero era la verdad.

A lo largo de su corta vida, había experimentado más de veintisiete vidas distintas aparte de la suya propia.

Había sido una niña de siete años en una casa humilde.

Había sido una joven adulta de veintitrés años. Reportera, amante de la información.

Había sido una anciana de sesenta años, jugando con sus nietos, resiviendo un extraño y cálido amor.

Había sido un policía en un zoológico, domesticador de tigres y cuidador de pandas.

Había sido una bibliotecaria y estudiante universitaria en uno de los colegios más caros del país.

Había sido la famosa hija de un político corrupto.

Había sido el dueño de un burdel.

Había sido un cheff afamado.

Había sido la mismísima prima de algún héroe del top diez.

Había vivido muchas vidas en un corto periodo de tiempo, y ahora mismo se sentía agradecida con aquello.

¡¡¡VAMOS A MORRIIIIIIR!!! —Sollozo el vigilante, con su ropa de “trabajo” puesta.

—No carajo. —Acelero la velocidad, importandole poco y nada pasar por semáforos rojos.— Ya fui piloto en carreras de motocicletas tanto legales como ilegales, esto no es nada.

—¡¡Quiero a mamá!! —Lloriqueo, genuinamente asustado.

La forma de conducir de Himiko era bestial, no solo por poder dar vueltas en curvas cerradas sin mirar, si no mas bien el echo de poder conducir por lugares tan angostos sin siquiera verse alterada por la cantidad de gente que rodeaba casi todo el camino.

Sigan recto los siguientes trescientos metros. —Escucharon la voz del Midoriya por un intercomunicador que tenían en sus orejas.— Después giren a la derecha y sigan derecho los siguientes cuatro kilómetros.

—Pareces la voz antipática de la señorita del GPS. —Se burló el peli-blanco con la capucha puesta, ni de chiste dejaría ver su rostro completo, menos su cabello blanquecino.

Himiko dio vuelta en aquella curva antes mencionaba, de ser posible acelerando aún más, levantando la rueda delantera de la motocicleta.

—¡¡PREPÁRENSE HIJOS DE PUTAA!! ¡¡¡SALUDAREMOS A DADDY EN EL INFIERNO!!! —Rio la única mujer con cinismo, escuchando los fuertes sollozos de Dabi contra su oreja.

Dejo caer la parte del manubrio de forma brusca, con los temblorosos brazos de su padre adoptivo, quien con sus piernas rodeo la cintura de la rubia cual gelatina contra una brisa.

De la nada, la sirena de la policía se empezó a escuchar un par de kilómetros detrás.

—Bien. —El pecoso sonrío, dando buenas demostraciones de parkour sobre los edificios pudiendo estar al día con la monstruosa velocidad con la cual conducía su hija, importante poco y nada toda la atención que estaban atrallendo.

—¡¡¡DETENGANSE!!! ¡¡¡EN NOMBRE DE LA LEY!!! —Escucharon por medio del altavoz del vehículo.

—¡¡¡CHÚPAME LAS BOLAS!!! —Grito el Midoriya, dando un gran salto, levitando el suficiente tiempo como para que la patrulla pudiera ver cómo el pecoso les sacaba el dedo del medio.

—¡¡¡WOHUU!!! —Himiko derrapó, dejando huella del neumático mientras daba vuelta en una curva para entrar en contramano.

—¡¡¡LA IDEA ERA QUE NOS SIGUIERAN NO PERDERLOS!!! —Chillo Dabi, mientras que la parte delantera de su Yamaha se levaba de nuevo, está vez en lugar de aterrizar como anteriormente, se adentraron en un túnel, donde prácticamente Toga dio una maldita vuelta de 360° por dentro, seguido de más vueltas bruscas. —V-voy a vomitar. —Murmuro, sintiendo su almuerzo a nada de salir.

—Aguanta Okaasan, ya falta poco para que salgamos. —Frente a ellos había un auto rojizo, ni bien estuvieron a pocos metros de impactar por ella, la rubia volvió a dar aquella monstruosa vuelta subiendo por el techo del túnel, donde casi chocaron con uno de los florecentes.—Solo un par de kilómetros más y saldremos.

—Quiero mí camita. —Sollozo, sintiendo que desarrollaba un nuevo trauma por los túneles y el vértigo.

Mientras Dabi le sumaba otro trauma para su futura terapia, en la USJ las cosas no eran tan divertidas como en aquella carrera ilegal entre policías y asesinos.

—Mira nada más... —En otra zona de deslizamiento de tierra, las cosas tampoco estaban muy lindas.— Eres un niño muy lindo... —Se re-lamio los labios con una expresión enfermiza.

Kaminari Denki, en respuesta en aquel declaración, atacó sin contenerse mucho.

—¡¡¡Cincuenta mil voltios!!! —Grito entre enfadado y aterrado, noqueando a la mayoría de villanos en una reacción en cadera.

Shinsou en cambio tenía bastantes heridas y moretones ganados por su pelea cuerpo a cuerpo contra aquel villano que parecía controlar la arena a su alrededor.

Llevaban cerca de dos minutos luchando en un intento de noquear al villano con forma de roca, sintiendo bastante pavor por como su compañero del láser estuviera pasando allí adentro.

Aoyama no daba señales de vida, cosa que estaba aterrando cada vez más al dúo de héroes disparejos.

—¿¡Porque aún no lo haz noqueado!? —Reclamo Kaminari.

—¡¡El desgraciado no contesta!! —Esquivo un enorme pico echo de arena que iba en su dirección.

Las batallas estaban divididas entre ambos, con Denki manteniendo a raya a la mayoría de villanos que querían lastimarlos, mientras que Hitoshi intentaba controlar al sujeto que no hacía más que lanzarse ataques a larga distancia, queriendo mantenerlo lo más alejado posible.

Shinsou, con ayuda de su “bufanda” se columpio por aquel pico, acercándose aún más al villano, que frunció su ceño, observando como el niño se acercaba aún más que antes.

—¡¡Ya descubrí tu patrón hijo de puta!! —Le grito, dando un gran “salto”, aterrizando a pocos metros del gigante.

El villano, en su desespero empezó a atacar de forma al azar, dificultando de nueva cuenta el acercamiento del adolescente hacía su persona.

—Mierda. —Musillo bajo, arrepintiendo se de abrir su bocota.

—¡¡Una oportunidad!! —Le grito Kaminari, confundiendo a Shinsou.

—¿¡Eh!? ¡¡No espera...!! —Intento detener.

—¡¡¡Un millón de volteos!!! —Grito, dañando parte de su garganta mientras liberaba la maxima cantidad de electricidad que su cuerpo podía soportar, dejando inconciente a TODOS los villanos, de paso chamuscado levemente al hombre con piel rocosa.

En ese momento Hitoshi agraciado a su padre por a verle sugerido telas anti-corrientes para su traje, pues apesar de que el ataque le había dañado, no quedo tan echo mierda como los villanos.

—Mocoso desgraciado. —Murmuro el villano, con un leve vapor saliendo de sus músculos, mandando bastante arena en dirección del niño con cara de idiota.

—¡No le hables así a mí compañero! —Le grito, intentando de nueva cuenta ir en dirección del malhechor.

—¡¡Cállate malnacid...!! —Y allí quedó, con los ojos en blanco.

—Dormiras hasta que estés bajo el cuidado policial. —Ordeno, dejando que el gigante durmiera de pie.— Mierda Kaminari. —Gruño, observando como el niño rubio se tropezaba con algunos cuerpos de villanos inconcientes mientras daba vueltas por aquel campo de batalla.

—Yeei.~ —Un moco empezó a asomarse por la nariz del niño, al mismo tiempo que babeaba sobre si mismo.

—Carajo, Bakugou me va a matar. —Murmuro, después de todo no era secreto para nadie que Katsuki sobreprotegia mucho a Denki.

Se acercó en la dirección de dónde se encontraba Aoyama, encontrandolo inconciente entre la arena.

—Eso explica el porque no te defendiste. —Murmuro.

Con ayuda de sus vendajes empezó a arrastras ambos cuerpos, debido a que no le quedaban fuerzas para cargarlos.

Mientras se dirigía a la salida, un bloque de hielo lo suficientemente grande llamo su atención, sintiendo la preocupación burbujear en su interior.

«Si Todoroki-san está usando esa bestial cantidad de hielo, quiere decir que esta peleando contra alguien fuerte.»

Pensó y lo confirmo al observar como enormes pedazos del hielo empezaron a desprenderse, callendo de bastante altura, aplastando un par de edificios del lugar.

Con un terrible mal presentimiento, se acercó al lugar donde se supone que estaría su compañero.

—¡¡¡NO ME QUIERO MORIR!!! —Sollozo Mineta Minoru, observando a la mujer de cabello ardiente.

—¿Que se supone que eres? —Regalo una sonrisa zorruna.— ¿Un cobarde disfrazado de héroe? Que desperdicio. —Chasqueo la lengua, preparando sus látigos de lava.

Todoroki, sin perder tiempo lanzo una potente lluvia de hielo, que no hizo más que agrandar la sonrisa de la chica de quirk capilar.

Con sus látigos empezó a destrozar los picos de hielo, derritiendo y cortando la mayor parte de todo el ataque lanzado.

Shouto chasqueo la lengua, sintiendo un fuerte calambre en su pierna derecha.

—¡Vallanse! ¡¡Me quedaré a combatir con ella!! —Se ofreció como sacrificio el menor de los Todoroki's, lanzando de nuevo otro inútil ataque de hielo.

—¡P-pero...! —Intento negarse Ojiro.

—¡¡¡QUE SE LARGUEN!!! —De otro pisotón, un pequeño iceberg fue en dirección de la villana, quien reía con satisfacción por la lucha que se estaba llevando acabo, ignorando el tamaño de aquel pedazo de hielo que era visto incluso fuera de la zona de derrumbes.

—¡¡¡ME GUSTAS PEQUEÑO BASTÓN DE CARAMELO!!! —Rio la villana, convirtiendo la mayor parte de su cuerpo en lava ardiente, atravesando el ataque como si nada, derritiendo y destrozando el iceberg desde adentro.

Mashirao, sin poder renegar mucho, tuvo que huir con su agotado compañero en su espalda, rogando que sus otros compañeros se encontrasen en mejores condiciones.

Al salir de aquella instalación se encontró con Shinsou, quien venía arrastrando a Aoyama y Kaminari.

Su traje de héroe estaba echo girones, con cortes sangrantes y algo de arena pegada a su sudorosa piel.

Kaminari estaba levantando sus pulgares, murmurando varios “yeei” mientras babeaba y moqueaba sobre si mismo.

En cuanto a Aoyama, este estaba completamente cubierto de arena, menos su cara, pues al parecer Hitoshi tuvo la decencia de limpiarle parte del rostro.

—¿Pero que...? —Murmuro, bastante sorprendido.

—Larga historia. —Corto el prematuro hilo de conversación.— ¿Contra quién esta peleando Todoroki-san? —Pregunto de inmediato.

—Una mujer con quirk capilar. —Murmuro.— Al parecer puede convertir parte de su cuerpo en lava. La batalla entre Todoroki-kun y la villana están muy reñidas. —Informo.

De la nada, un segundo iceberg el doble de grande que el anterior hizo acto de presencia, preocupando aún más a Shinsou.

—Ire a darle apoyo, tu cuida de estos ineptos y evita que Kaminari se valla a meter en problemas, ¿Entendido? —Ordeno, deshaciendo automáticamente el nudo que tenía su arma de captura por ambos rubios “inconcientes.”

—¿¡Eh!? ¡Es peligroso que vallas solo! —Le recriminó Mashirao indignado, ignorando la única condición para la activación del quirk del peli-morado.

—¡Es eso o dejar que Todoroki-san este luchando sin cobertura! —Le devolvió el grito, controlando la mente de Ojiro, apoyando a los tres rubios y el sangrante peli-morado de cabello ridículo contra una pared.— Ocultense hasta que regrese, no valla ser que otro villano aparezca. —Ordeno, sintiendo bastante pesar por controlar a su compañero de cola.— Lo siento Ojiro-san, pero es por vuestro propio bien. —Murmuro y se adentro al destructivo campo de batalla que estaba llevándose acabo entre su compañero bicolor y la villana.

El suelo estaba cubierto de agua helada, cráteres y enormes pedazos de hielo, junto con algo de obsidiana.

Se escondió aún lado de un muro, observando la espalda del semi-peli-rojo, quien estaba prácticamente protegiendo con uñas y dientes la única entrada-salida de aquel campo.

Sintio que su pecho se oprimía, pues había partes del cuerpo del semi-peli-blanco que estaban quemadas, su traje de héroe estaba en peores condiciones que la suya propia, además de los temblores de su cuerpo indicaban que estaba cerca de entrar a invernar para siempre.

—Eres tan débil. —Murmuro lascivamente la chica de quirk ardiente mientras se re-lamia los labios, produciendo un verdadero asco en ambos estudiantes.— Tu papi era más fuerte que esto. —Ronroneo, logrando que el bi-color apretara los dientes.

—¡No menciones a ese hijo de perra! —Le grito, callendo de rodillas.

Estaba tan agotado, apesar de que estaba acostumbrado a luchar por horas utilizando su lado derecho, nunca antes lo había llevado al límite creando tantos tempanos de hielo con el tamaño semejante aún edificio y/o rascacielos.

—Tu padre perdió el tiempo contigo. —Fruncio su ceño, apunto de dar el golpe final al niño, que simplemente temblaba cual ciervo recién nacido.

¿Así moriría? ¿Sin poder hacer nada más para defenderse? ¿Este era su límite?

Sus brazos se encontraban congelados, cubiertos de escarcha que iba subiendo desde su hombro hasta su rostro, cristalizando sus ojos al sentir como su propio hielo intentaban entrar en su cuenca.

¿Fuyumi estaría bien con esto? ¿Su padre empezaría a joderle a ella? ¿Compraría a otra mujer para intentar tener otro hijo? ¿Natsuo podrá vivir tranquilo ahora que su vida acabaría?

¿Touya-niisama estará esperándole en las puertas del cielo? ¿Irían ambos al infierno? Si la respuesta era aquella... ¿Su hermano mayor lo resiviria con un abrazo? El había prometido que donde sea que el fuera al morir, Touya-niisama iría detrás suyo... Incluso si tenía que retar al mismísimo Dios para ir al cielo con el.

Es un mal niño, desobedece a quien se supone que debe llamar padre, trata mal a su única figura maternal, discute con quién vendría siendo su más grande figura paternal... Extraña a alguien que ya está muerto y bailando en el infierno.

—¡¡¡TU CABELLO ES HORRIBLE!!! —Grito Shinsou lo primero que se le vino a la mente, captando tanto la atención de la villana como al ensoñador bi-color.

—¿¡Cómo te atrev...!? —La villana quedó “congelada” en su lugar, sorprendiendo a Shouto, mientras un pequeño riachuelo de lágrimas bajaban por su mejilla.

—¡Todoroki-san! ¿¡Estás bien!? ¿¡Puedes caminar!? ¿¡Sientes alguna fractura!? —Shinsou se acercó básicamente corriendo entre cogeras, sacando de su paquete de suministros un par de pañuelos húmedos para limpiar las heridas y rostro del niño de dos colores.

Shouto se quedó viéndolo, como el peli-morado burbujean de la preocupación por el, limpiando y vendando de forma descuidada algunas quemaduras y cortes.

¿Porque lo estaba ayudando? El era débil, su padre tenía razón. Si apenas pudo con una villana, en algún futuro y con suerte podría luchar contra verdaderos villanos.

No sé merecía que Hitoshi estuviera curando y vendando sus heridas, no merecía el apoyo de su hermana, no merecía las palabras de aliento de su hermano, no merecía estar en aquella academia, no merecía estar descansando tal y como lo estaba haciendo ahora.

El no merecía nada de lo que estaba resiviendo.

El no merecía vivir.

Con un suave empujón aparto a Shinsou, quien al parecer estaba orbitando a su alrededor, buscando alguna herida para tratarla.

El no merecía aquella amabilidad que le estaba brindando su compañero.

«—Su objetivo es ayudar.» Escucho el eco de la voz de trece en su cabeza, observando el rostro confundido del peli-morado.

—Gracias. —Murmuro, intentando ponerse de pie.

Shinsou, ni lento ni perezoso ayudo a su compañero, ignorando las repercusiones que tendría por estar forzando su quirk al máximo.

Todo con tal de ayudar a su amigo.

Ambos salieron de aquel desastroso campo de batalla, encontrando al trío de rubios y el peli-morado de uvas justo donde Hitoshi los había encerrado.

—¿Los dejaste tirados aquí? —Murmuro Todoroki, observando como de a poco Kaminari volvía a su estado normal.

—No los dejé tirados... —Susurro Shinsou, intentando negarse.— Los dejé “escondidos” en un lugar seguro. —Aclaro.

—Tirados en el suelo. —Corrigio.

—Antes estaban apoyados en la pared, tal parece que Kaminari los estuvo pateando como para que se allan caído. —Se encogió de hombros, haciendo el máximo esfuerzo para liberar de su control a Ojiro.— Es hora de irnos. —Aviso al dúo de rubios concientes.

—¿¡Me lavaste el cerebro!? —Ojiro dejo relucir su enojo, bastante consternado por culpa del peli-morado.

—Era eso o perder el tiempo, si hubiéramos seguido contigo discutiendo Todoroki-san abría muerto. —Recordo fríamente, logrando que el niño de la cola apretara sus puños sin disminuir un grado de su enfado.— Carga de nuevo a Mineta-kun. Kaminari-kun ya puede caminar, así que larguemonos a la entrada lo antes posible.

Ojiro, sin poder rechistar mas tiempo obedeció con su ceño fruncido, mientras Kaminari lucía desorientado.

—Entonces... —Murmuro Denki, sugetando su cabeza mareado.— ¿Mí plan suicida dio resultado?

—Mas de lo que me gustaría admitir. —Murmuro Hitoshi con una suave sonrisa, saliendo de aquel campo de batalla, llevando actualmente dos combates ganados por los estudiantes.

Mientras que ellos salían de la zona de derrumbes, en el naufragio Jirou Kyouka, Shoji Mezo y Koda Koji estaban empezando a nadar en dirección de la orilla, rodeando la plaza central por la parte trasera, cerca de la zona de incendios después de acabar con todos los villanos en el plan suicida del peli-plata.

—No puedo creer que dio resultado. —Murmuro la única mujer en el trío, nadando lo mejor posible a la orilla.

—Nunca subestimes una peculiaridad por más débil que parezca. —Aconsejo Shoji, observando de re-ojo como Koda asentía frenéticamente.

«—Bien, esto es lo que haremos. —Shoji empezó a murmurar para sus compañeros, quienes asintieron, debido a que era el mejor plan que cualquiera de los tres pudiera pensar.

—¿Seguro que es seguro? —Pregunto inseguro el chico con cabeza de roca.

—Tu solo hazlo. —Musillo Jirou, pensando seriamente si sería mejor tirarse ahora que tenía la oportunidad o esperar a que algún Dios o deidad se apiadara de las pecadoras almas de ella y sus compañeros.

—¡¡O-o-o-oigan!! —Grito Koda, apunto de orinarse en los pantalones por el miedo.

—¿Y este que quiere?

—¿Sera algún suicida?

—¿Estará teniendo algún colapso nervioso?

—Para mí que no le tiene miedo a la muerte.

—Tiene pinta de cagón.

Esos y más comentarios empezaron a ser escuchados, alterando de igual manera al niño con quirk vocal.

¡¡¡DE-DEJEN Q-Q-QUE MIS COMPAÑEROS L-L-LOS DEJEN I-IN-INCON-CONCIENTES!!!  —Grito con todas sus fuerzas, siendo apoyado por su amplificador de voz con forma de pico, que gracias al cielo no se había averiado por el agua.

Cómo todos en aquel lugar (salvo los propios estudiantes) tenían quirk's ligados a los animales, su propia voz resultó ser todo un éxito, pues los villanos quedaron quietos, esperando los golpes.

Los tres niños (incluyendo a los villanos que el adolescente con quirk vocal controlaba) fueron dejando uno a uno inconcientes a los villanos, ya sea por medio de golpes por parte de Shoji o los Jacks de Jirou, que para asegurar los dejaba paralizados.

Basta decir que el plan de Mezo fue todo un éxito.»

Una vez se acercaron por detrás, evitando a toca costa el lugar donde si maestro estaba combatiendo, viendo a lo lejos a Kirishima Eijirou y Ashido Mina siendo el soporte para que Sato Rikido pudiera caminar medianamente bien.

—¡Chicos! —Mina se vio medianamente aliviada al ver a otros tres compañeros más.

—Shhh guarda silencio. —Le ordenó Kyouka.— Si hacemos mucho ruido podemos atraer villanos. —Recordo.

Mina se mordió su propia lengua, sintiendo las verdaderas ansias por poder largarse de una vez por todas de aquel lugar.

Ambos tríos se fusionaron en un solo grupo, pudiendo suspirar de verdadero alivio ahora que podían estar en con un número mayor de compañeros.

—¿Alguien ya salió de la zona de incendios? —Murmuro Shoji, siendo ahora él soporte para Sato.

—No que nosotros sepamos, apenas venimos saliendo de la zona montañosa. —Aviso Kirishima, luciendo preocupado.— ¿Deberíamos ir a ver si podemos ayudar?

—No debemos separarnos. —Se nego Kyouka, pues sería difícil tener otro re-encuentro.

De la nada, un enorme iceberg llamo la atención del grupo, justo en la dirección de la zona de derrumbes.

—Todoroki-kun se está luciendo. —Mina sonrío de medio lado por el comentario del falso peli-rojo.

—Debemos ir a la entrada, rodeando por detrás de las edificaciones. —Sugirio Shoji con sus brazos en algo.— Al parecer hay especio detrás de las falsas-ciudades, podemos ir por allí en dirección de la salida.

—Bien. —Mina, Kyouka, Eijirou y Koji estuvieron de acuerdo, al igual que Sato, que dio un suave cabeceó en señal de afirmación.

El grupo empezó a movilizarse, ignorando el sufrimiento de las personas que estaban sufriendo el verdadero infierno en la tierra.

—B-ba-bas-basta. —Murmuro Asui Tsuyu, sintiendo las manos ajenas sobre su deshidratada piel.

No sabía por cuánto tiempo la habían estado tocando, pero sabe que es por mucho tiempo.

No entendía, era buena niña, ¿Porque estaba sufriendo toda esta porquería?

Sin saber que más hacer para alejarlos, regurgito un veneno especial, arrojandolo al rostro de la mayoría de los villanos.

—¡Que asco!

—¡Me quema!

—¡Arde mucho!

—¿¡Que carajo con este sapo!?

—¡Es una rana imbécil!

—¡Quiten-melo!

—¡¡Me entró en los ojos!!

Más y más quejas se empezaron a escuchar, dándole la oportunidad a la ranita de irse saltando, esquivando la mayor cantidad de estructuras incendiadas o con mayor calor.

—Necesito agua. —Murmuro, sintiendo un horrible mareo por todo su cuerpo.

Su cabeza estaba por estallar de las vueltas que daba, al igual que su visión se iba tornando borrosa  por todo es esfuerzo que estaba haciendo por intentar huir.

—¿Chicos...? —Murmuro antes de desvanecerse en medio del pavimento chamuscado, sin poder dar otro paso más.

Dos cuerpos visibles se acercaron (tres si contamos con el invisible) a la pequeña niña, mientras el villano veía con lástima a la rana, el aspirante a héroe no podía evitar echarse la culpa por la actual situación que estaban pasando.

«Eres débil.» Le recordó la incesante voz de su cabeza.

Tooru se acercó corriendo a su compañera, cargándola. Encendiendo las alarmas de ambos varones.

—¿¡Quien está ahí!? —Pregunto el villano con voz intimidante.

—¡S-s-soy Hagakure Tooru! —Se presento, observando como los luceros de Tokoyami se encendían en esperanza.

—No te conozco. —Murmuro, activado si quirk.

El cuerpo de Tooru fue visible en una extraña capa de calor, señalando los puntos más fríos y calientes de la niña, tal y como si se viera a través de unos lentes especiales para el valor.

De la nada, las zonas donde señalaban mayor calor se fueron expandiendo, dando a entender el ascenso en su temperatura corporal.

—¡Es una compañera de curso! —Aviso Tokoyami tardíamente, resiviendo una mirada de reprimenda por parte del adulto.

—Hubieras avisado que tenías una compañera invisible. —Murmuro con desgano desactivando su quirk, dejando a Tooru jadear por el calor interno que estaba sintiendo.

—Lo siento. —Murmuro, observando de nueva cuenta como es que el cuerpo de Tsuyu empezaba a levitar.

—Valla valla, miren a quienes tenemos aquí. —La voz y pisadas de varios villanos se hicieron presentes, alterando a los niños.

—Eres un traidor Enerugī. —Escupio un villano con capricho de reptil, alarmando al villano que cargaba al niño-cuervo.

—¡Salgan de aquí y vallan a esconderse en un lugar seguro! —Ordeno el villano, bajando a Tokoyami, quien cogeando se acercó a sus compañeras.

—¡Pagarás caro malnacido! —Varios villanos a la vez empezaron a abalanzarse.

El villano recién conocido como Enerugī activo su quirk de nuevo, dejando ver los centros calóricos de varios villanos, expandiendo las “manchas rojas” logrando que por el calor comprimido los cuerpos empezarán a explotar.

Los niños se marcharon, sin querer voltear a observar aquella bestial masacre que se estaba llevando a cabo entre los villanos.

~🌺~🌺~🌺~🌺~🌺~

Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D

Jesucristo, pensé que me tomaría más tiempo escribir esto, pero al final no fue tan forzado como espere que fuera.

No quería hacer el capítulo excesivamente largo, debido a que originalmente iba a ser más de 5000 palabras, pero tampoco quería sobrecargar el capítulo con demasiada “acción.”

Soy un asco describiendo escenas de peleas y capítulos largos, ya lo sé :'v

¿Que les está pareciendo? ¿El capítulo se lee decente o está más del asco de lo que tenía planeado?

Quizás los siguientes dos capítulos serán los últimos de la USJ, después saltaremos a la familia de aves y traumas psicológicos que los niños deberían de desarrollar después de jugarse la vida de forma tan bestia.

Quería actualizar ayer, pero... ¿Adivinen quien se engripo?

Contexto:
Tenía que fingir estar enferma para no ir a la casa de papá (lugar al cual no soporto ir.)
Al final me termine enfermando de verdad :v
No sé el como ni el cuando, pero me enferme XD
Pero tranquis, dentro de tres o cuatro días máximo ya voy a estar joyita de nuevo UwU

Por cierto, en la imagen de multimedia puse donde se encontraba casa niño, salgo Iida, Uraraka y trece, ya verán porque en el siguiente cap. :>

Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺

Escrito: 30/09/21
Publicado: 30/09/21
Editado: ¿?

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