Capítulo XXXI.
Paso una semana, donde Bakugou Katsuki se dedicó a cuidar se su hermana mayor Himiko, pasando tiempo con ella, ayudándole con sus letras de musicas, aportando su granito de arena para que ella escribiera, lanzando algún que otro verso que encantaba a la fémina para sus futuros proyectos.
Touya en cambio disfrutaba de igual manera de aportar pequeños versos, siendo indirectas verdaderamente directas para personas malas mientras los menores le hacían compañía en su estudio de tatuajes, conversando con algún que otro cliente.
Hawks era cada vez más precavido con la ubicación de la casa, protegiéndola con recelo de la prensa. Lo último que todos necesitaban era a los cochinos esos instalando cámaras ocultas en los rincones.
Izuku iba bien en su trabajo de subterráneo, arrestando a la mayoría de criminales que indagaban demasiado en su trabajo de desmantelador de empresas ilegales. Su jefa Baby le había prohibido seguir con sus investigaciones hasta nuevo aviso, debido a su preocupación por su misión en conjunto, que por cierto había sido todo un éxito.
Ese dia era uno particular, pues Dabi le había dado un regalo en especial al dúo de rubios adolescentes.
—¡¡Kyaaaa!!~ ¡Gracias!~ ¡¡Gracias!!~ ¡¡¡GRACIAS!!!~ —Grito la fémina de la emoción, después de observar que había dentro de aquella caja negra.
—Niichan y el fetichista de patas se van a emperrar cuando se entere del regalo. —Aseguro, mientras sus rubíes brillaban de la emoción.
—Que se emputen todo lo que quieran, regaló dado no debe ser arrebatado. —Levanto su pulgar con una sonrisa malévola.
—¿Estuviste viendo telenovelas mexicanas con Keigo de nuevo? —Katsuki alzo una ceja, mientras Himiko saltaba con su regalo entre manos.
—Quizas, ahora veremos un pequeño tutorial de cómo empuñar estos cuchillos tácticos. —Touya saco su propio cuchillo, idéntico en forma al de los adolescentes, pero este era de un azul eléctrico bastante vistoso.
Y si, Todoroki Touya le regaló cuchillos a unos adolescentes quienes eran bestias combatiendo cuerpo a cuerpo.
«¿Que sería lo peor que podría pasar?» Había pensado el joven adulto con una pequeña sonrisa.
Media hora más tarde se arrepintió de aquello.
La única fémina de la familia era toda una maestra a la hora de usar armas blancas, tenía una destreza incomparable apesar de tener un cuerpo débil. Era insuperable al igual que su flexibilidad.
Katsuki por el lado contrario, apesar de tener un conocimiento medio era un puto grano en el culo cuando se trataba de empuñar un cuchillo. Tenía buena técnica como el pecoso, pero sus movimientos eran robóticos, al punto de que si tuviera que pelear contra Toga era probable que el varón terminará perdiendo por mucho.
Al rato se retiró del combate, jadeando como perro sobre el césped del jardín delantero, donde por pedido de Hawks habían colocado altas murallas y vallas electricas en la punta.
El timbre de la casa llamo la atención del dúo de rubios, quienes escondieron los cuchillos y fueron a atender.
—Buenas tardes, carta para Bakugou Katsuki. —Aviso el cartero.
Katsuki lo resivio gustoso y se marchó con sus parientes, nervioso sobre el contenido.
—¿Despertamos a Grinny o esperamos a que despierte solito? —Eran las siete, dentro de poco tiempo Hawks vendría de trabajar y estarían todos reunidos para la cena.
—Esperaremos a que todos estemos juntos... Después de la cena. —Aseguro, con los ojos ardiendo en llamas de la emoción.
Paso el tiempo, donde Izuku se había vestido con su traje de héroe y Keigo se había cambiado su disfraz por su camisón... Porque si, el héroe Hawks se siente cómodo usando camisón, ¿Y que?
La cena había transcurrido de forma tensa, donde todos comieron algo apresurados para revisar la carta de la Yuuei.
Después de limpiar y acomodar todo se fueron a reunir en la sala de estar, donde Katsuki y Himiko estaban sentados a los pies del sillón grande, con los jóvenes adultos como viejas chismosas pegados a ambos rubios menores como chicles.
Katsuki abrió la carta con su nuevo cuchillo, enorgullesiendo a Touya mientras era mil veces acuchillado por las miradas asesinas de Izuku y Keigo.
—¡Buenos días, tardes o noches joven Bakugou! —De la carta había caído un disco metálico, donde apareció una quimera blanca.— ¿Soy un perro? ¿Un oso? ¿Un ratón? ¡No! ¡Soy yo! ¡El director!
—Con que el profe Nezu se hizo director. —Izuku sonrío con cariño, pues recordaba con bastante aprecio a su ex-maestro con quién jugaba algunos juegos de mesa en los descansos... Basta decir que nunca le pudo ganar.
—Shhh cierra el oscico que esto se está poniendo bueno. —Touya tenía entre manos una bolsa de palomitas, que con ayuda de su don las cocino.— ¿Quieren?
—Presta. —Keigo metió la mano, sacando un puñado bastante grande, siendo rápidamente imitado por el pecoso.
—Me complace informarle que... ¡Usted a quedado como el primer lugar en los exámenes físicos con 77 puntos de villano y 20 puntos de rescate, dándole una puntuación de 97 puntos! —El director alzo sus brazos al aire, en señal de alegría.
—¡¡¡KYAAAAA!!! —El grito colectivo “masculino” emocionó a todos.
—Pero en su examen escrito a quedado con 89 puntos. —Bajo sus brazos, moviendo su nariz de ratón de forma bastante curiosa, sacándole una risita al pecoso.— Si es que estuvo atento a lo que dije, abrá notado que dije “puntos de villanos” y “puntos de rescate.” Bien, procederé a aclarar aquello.
Himiko estiró la mano, cogiendo un puñado de palomitas y compartiendo con Katsuki, quien se encontraba estático observando la proyección.
—Los puntos de villanos se deben a la cantidad de puntos que usted recolecto destruyendo los robots. —Mostro una pequeña pantalla entre sus patas, donde aparecía Katsuki destruyendo los robots desde distintos ángulos.— Mientras que sus 20 puntos de rescate se deben a esto. —La imagen de destrucción fue rápidamente remplazada por otra, mostrando como es que el adolescente corría entre la multitud para llegar aún rubio atontado, cargarlo como toda una princesa y sacarlo de la zona de derrumbes en cuestión de poco tiempo.— ¡Debo admitir que no espere que entre todas las personas usted fuera a ayudar aún participante en particular! —Las imágenes desaparecieron, dejando que el director juntara sus patas.— Su participación fue espectacular en todo el sentido de la palabra, debido a que nosotros, como héroes servimos para proteger y cuidar de los civiles en peligro. ¡Usted a demostrado ser un niño digno de iniciar el recorrido como futuro héroe en nuestras instalaciones! —La quimera soltó una suave risa.— Venga joven Bakugou, está es su academia de héroes. —Alli la proyección acabo.
—¡Por dios! ¡Mí pequeño polluelo ya está estirando sus alitas! —Keigo sollozo, mientras que el pecoso se lanzaba sobre el adolescente paralizado.
—¡Bien echo Kacchan! —Felicito el pecoso, cogiendo la carta escrita que se encontraba dentro del sobre, releyendo las cosas que tenía, después de todo el había pasado por lo mismo cuando espero su carta de aceptación para la academia.
—¡El fin de semana saldremos a comer! —Prometio Touya, abalanzandose sobre los niños que se encontraban sentados en el suelo.— Oe, lo hiciste bien pequeña pulga. —Todoroki acaricio el cabello de Katsuki con orgullo.
Todos se unieron en un cálido abrazo, donde los jóvenes adultos abrieron un vino para celebrar, mientras que los adolescentes tomaban un jugo de uva, pues con un Midoriya Izuku y un Takami Keigo recelosos por sus niños ni de chiste dejarían que tomarán alcohol.
La semana paso sin problema, donde Katsuki con ayuda de Touya y Himiko habían mandado a hacer su uniforme de gala y de gimnasia.
Al momento de diseñar su traje de heroe el pecoso le había prohibido algunas que otras baratijas, por lo tanto el junto a el trío de inmaduros se encargaron de intentar diseñar un traje práctico para el menor de la casa.
El ansiado día llego, donde tomaron otra foto con Katsuki en frente de la casa, con el niño bien vestido con su uniforme y todos con su traje, ya sea de héroe o vigilante.
Después de eso Hawks se dedicó a llevar al adolescente en un vuelo rápido hacia la Yuuei, donde se despidieron con un rapido abrazo y unas palabras de apoyo del héroe.
—Escucha; si hay un pervertido golpealo en el nombre de Himiko. Si hay alguien con hambre de ganar superalo y enfrentalo con la cabeza en alto. Si pierdes en algún enfrentamiento no te emperres, dale la mano y demuestra que eres un buen perdedor. Si tienes que luchar cuerpo a cuerpo más te vale romperle un hueso a tu contrincante. —Si, Hawks dando consejos era toda una tía de telenovela.— Y lo más importante, si no nos ves cuando salgas del colegio llámanos a cualquiera de nosotros, sabes que vendremos volando a buscarte... En especial yo. —Ambos rieron por la mala broma y se despidieron con otro corto abrazo, donde el rubí se dispuso a ir a su salón.
—Ahora... ¿¡Quien fue el puto que hizo la puerta tan grande!? —Le maldijo al constructor.
Ingreso y se instaló en un asiento al azar. Saco un cubre-ojos, alzo las piernas sobre el escritorio y se dispuso a echar una pequeña siesta, al fin y al cabo apenas estaba saliendo el sol.
No sabía cuánto tiempo estuvo dormido, pero una molesta voz masculina parecía estarle regañando.
—Ya mierda, te dije que alimente bien a Lady. —Gruño, mientras se acomodaba lentamente en su pupitre con somnoliencia.
—¡Esto es una reverenda falta de respeto a todos y cada uno de nuestros sempai's! ¿¡Es enserio que quieres ser un héroe!? —Ignoro la parloteria del desconocido, sacando su cubre-ojos de mala gana.
—Oe... —Enfoco mejor su vista, encontrándose con un personaje bastante familiar.— Yo te conozco; eres el rompe huevos con lentes del otro día.
—¡Soy Iida Tenya! —Gruño, cuando lo escucho gritar.— ¡Vengo de la academia somei y me...!
—¿Somei? ¿Un asqueroso elite? Oh por dios, disfrutaré tanto aplastar tu estúpida cabeza cuadrada y extrangularte con esa maldita corbata que traes. —Sonrio de forma tétrica.
Estaba durmiendo tan feliz de la vida, disfrutando de su pequeña pegada de pestaña que no había podido tener por completo en la madrugada debido a sus pesadillas. Que venga un estirado y prácticamente lo despertara era luz verde para agarrarlo a golpes.
—¿¡Eh!? ¿¡Mí corbata!? —Iida se veía horrorizado por aquello.
—¡Oe! ¡Eres el del examen! —Escucho otra voz masculina, encontrándose con la mirada dorada de un conocido rubio.
—¿Y tu eras...? —Intento hacer sipnosis mientras despertaba su cerebro de apoco.
—¡Soy Kaminari Denki! Ya nos habíamos presentado antes. —El rubio del rayo se veía desilusionado, pero rápidamente se recuperó.
—Si, si lo que digas. —Urgo en su oído, haciendo de vista y oídos gordos hacía cualquier persona que quisiera iniciar una conversación con el.
La gente empezó a llegar de apoco, llamando su atención alguna que otra persona con un quirk interesante, ¡Hasta había reconocido a la niña que patinaba en asido!
La puerta fue abierta de golpe, llamando la canción de todos.
—Guarden silencio... —La profunda voz masculina del adulto llamo la atención de todos, despertando por completo la curiosidad de los jóvenes.— Bien, les tomo 8 segundos calmarse. —Se asomo suavemente, encontrando a una oruga saliendo de su capullo con una bolsa de jugo entre manos.— Mí nombre es Aizawa Shouta, y seré su maestro titular este año. —Metio su mano dentro de su capullo, donde saco los uniformes de educación física.— Vallan a los vestidores y pónganse estos uniformes, iniciaremos el día con una prueba física. —Todos estaban inmóviles, algo escépticos de todo.— Ahora.
Todos salieron despavoridos en dirección de los vestidores, donde la mayoría de hombres apenas encontró un casillero con su nombre empezó a cambiarse.
Bueno, todos menos el.
No podía simplemente llegar y cambiarse el uniforme frente a unos desconocidos, ellos no conocían su cuerpo dañado. Así que hizo lo más sano para su poca salud mental y espero a que todos se cambiarán.
Tardó bastante, pero por fin todos salieron, sacándole un suspiro de alivio que sean desconocidos desinteresados.
Procedió a cambiarse a buena velocidad, doblando su uniforme con cuidado dentro de tu taquilla para luego dar un trote suave para alcanzar a sus compañeros.
Una vez llego tuvo la fortuna de que solo faltaban las mujeres y no era el último en llegar, recordando que al estar en la casa debía darle una oración de agradecimiento a la tanga rosa de All Might.
—Bien, ya que están todos juntos aremos una serie de pruebas físicas para medir su potencial como héroe. —Empezo a explicar, mientras fregaba su ojo con somnoliencia.
—Disculpe sensei, pero ¿Y el discurso de bienvenida? —Pregunto una niña de cara redonda.
—Si van a ser héroes no hay necesidad de perder el tiempo con esas estupideces. —Algunos alumnos se veían reacios por las palabras del peli-negro mayor.— Ahora... Bakugou Katsuki, da un paso al frente.
Como todo buen hijo de puta obedeció, esperando su sentencia.
—Fuiste el primero en la prueba física. ¿Cuál es tu récord lanzamiento de pelotas? —Le lanzó una pelota rara, logrando que alzará una ceja.
—56 metros.
— Ve al círculo de allí, puedes hacer lo que se te dé la gana estando dentro, pero necesito que lances la pelota con toda la fuerza que puedas usando tu quirk. —El rubí asintió, sosteniendo la bola con una sonrisa depredadora.
Junto el suficiente sudor en sus palmas, cubriendo completamente la pelota con ella.
—¡¡¡MUEREEE!!! —La hizo explotar, mandándola lo suficientemente lejos, sorprendiendo al público.
—704.5 metros. —Mostro a los estudiantes, mientras que Katsuki sonreía con soberbia.
Aizawa lo observo un momento, encontrando un leve paralelismo a un ex-alumno suyo de la tercera generación.
Obviamente recordaba a todos y cada uno de sus alumnos, en especial los de las primeras cinco generaciones debido a que no superaban los diez estudiantes juntos. Pero aquel niño de su tercera generación de estudiantes... Definitivamente era especial.
Katsuki trono si cuello, acercándose al resto con un aura intimidante que hizo que el resto de alumnos retrocedieron inconcientemente.
«¿Instinto asesino?» Pensó bastante perturbado, pues ningún niño debería de tener aquella habilidad de cazador.
Aizawa Shouta sabía que sería un largo año, pues si es que tenía un alumno semejante a uno de la tercera generación... Al menos las cosas no estarían tan aburridas después de todo.
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Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Banda, tuve un sueño bien fumado que me da para un libro :v
Soñe que estaba en un puto apocalipsis zombie, joder. Ya ando medio enfermita con ese tema :v
Díganme, ¿Que les pareció este nuevo comienzo? Katsuki desde el inicio ya tiene inseguridades pequeñas, como el de mostrar su cuerpo lleno de cicatrices.
Recuerden que el vivió mucha violencia eh inseguridad desde niño, por lo tanto tiene su cuerpo cubierto de muchas marcas, sumándole su entrenamiento... Si pintamos sus cicatrices yo digo que va a tener pinta de dálmata :v
Díganme, ¿Cómo creen que reaccionara papi oruga cuando se entere que su estudiante de tercera generación prácticamente crió aún estudiante de su actual generación :v? Esto se va a poner bueno.jpg
¿Quienes creen que ayudarán a Katsuki con sus mambos eh inseguridades? Los leo. ╰( ・ ᗜ ・ )➝
Imagen de los cuchillos de Toga y Bakugou.
Imagen del cuchillo de Dabi :v
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 21/07/21 (1820 palabras.)
22/07/21 (2570 palabras.)
Publicado: 22/07/21
Editado: ¿?
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