Capítulo XVI.
La mayoría de héroes fueron por sus cosas a sus oficinas personales, donde guardaban siempre en caso de emergencia una maleta con ropa, armas en caso de emergencia, dinero escondido y boletos para viajar en tren a distintas ciudades si es que el caso lo amerita.
Los cuatro se cambiaron y salieron con ropa de civiles, pues debían camuflarse entre las personas como simples turistas que estaban vacacionando o buscando hoteles.
Los héroes se dividieron, llendo Baby con Fox por los trenes subterráneos y Grinny con Risa (Smile) a los otros trenes, actuando como una pareja acaramelada que saldrían a vacacionar, pues nunca sabrían si los estaban buscando los informantes del bajo mundo.
—¿De verdad es necesario que parezcamos tan idiotas? —Murmuro Midoriya mientras la gente les regalaba miradas de envidia, otros sonrisas cálidas y algunos ansianos los veían con melancolía.
—Sip, si quieres mezclarte y evitar problemas debemos actuar como idiotas. —Le saco discretamente la lengua a algunas mujeres que la veían con envidia por su supuesta “pareja” porque vamos, Midoriya Izuku no era un muchacho escuálido y mucho menos feo.
Midoriya Izuku encajaba perfectamente en la definición de “joven sabroso” pues sus cabellos rizados de un peculiar verde bosque, ojos esmeraldas fácilmente podrían confundirse con preciosas joyas. Sus brazos y cuerpo bien tonificados apesar de ser un joven de 20 años, pecas con las cuales podrías jugar a buscar constelaciones y ni hablar de su sonrisa. Cupido lo envidia.
Smile (Risa) no se quedaba atrás. Su cabello azul marino oscuro, casi negro le llegaba hasta sus hombros, su piel blanca y tersa como muñeca de porcelana, hermosos ojos color rojo escarlata y una sonrisa encantadora que lograba atraer cualquier mirada con sus carnosos labios rosados cuando se movían.
—Entonces dime mí querida Risa-chan, ¿En qué hotel usted querrá hospedarse esta noche? —Hablo como todo un “caballero” intentando hacer reír a la muchacha, tal y como ella siempre hacía con el.
—En el que usted prefiera, mí amado caballero de arma-dura. —Movio sus cejas como una ola, logrando que el pecoso se sonroje hasta las orejas.
Smile (Risa) contuvo la carcajada, pues siempre era sencillo para ella hacer que el pecoso se sonroje hasta la punta de sus orejas, y como disfrutaba burlarse de él.
—Eres mala Risa-chan.~ —Murmuro mientras cogía ambas maletas dónde guardaban sus cosas eh ingresaban al tren que los llevaría a la ciudad que tendrían que vigilar.
Abordaron sus asientos asignados y soltaron un suspiro, por el viaje en si sería de entre dos a tres horas, así que era eso o conducir hasta que se les entumecieran las manos.
El pecoso saco un libro, mientras Risa escuchaba música, recordando como fueron los primeros tiempos cuando el pecoso se unió a la agencia de circus Baby.
La agencia de circus Baby estaba abierta para el público, siendo todo visto desde afuera con colores grises apesar de su peculiar forma de pancarta.
Smile (Risa) era una de las agentes más activas durante las noches, pues era quien se robaba el espectáculo durante atracos a joyerías, asaltos en las esquinas, intentos de hombres alcoholizados por sobrepasarse con señoritas (quedando estos con la cara desfiguraba por los golpes de la heroína), adolescentes vendiendo droga, etc. Lo normal que uno podría esperar que pasará cuando las luces se apagaban.
Así que sin lugar a dudas cuando su jefa le aviso sobre un nuevo miembro en la agencia, su moño giro por la sorpresa.
—¿Es enserio? Pensé que con los gemelos, Foxy-kun, Ballora-san, usted y yo seríamos suficientes ¿Porque contratar a alguien más? ¿Piensa implementar una nueva cabecilla? —Ella no estaba en contra del futuro compañero, más bien era la sorpresa, pues a la última persona que había contratado fue a ella el año pasado.
—¡Por supuesto que quiero gente nueva en el lugar! Este niño es un año menor que tu, tiene un talento nato a la hora de utilizar su capricho raro. —Hablo animadamente.
Ambas se encontraban juntas a la hora de la cena, pues después deberían salir a patrullar y realizar sus trabajos.
—¿Capricho raro? —Ladeo la cabeza, interesada en el tema.
—¡Si, si, si! —Hablo con bastante entusiasmo.— No soy de fijarme en los caprichos de las personas a la hora de escojer personal, la mayoría de las personas de la agencia son un vivo ejemplo de ello. —Procedio a meter un trozo de sushi en su boca, masticando a su propio ritmo.— Así que ya te puedes imaginar la sorpresa que me lleve cuando este niño solicito trabajar con nosotros. Acaba de graduarse y su debut fue el año pasado. —Narro levemente sobre el nuevo miembro.— Tiene un don raro... Es pirokinetico pero al mismo tiempo no se trata solo de fuego, es una especie de telekinesis entrelazada con fuego, son como dos dones pero combinados. —Smile alzo una ceja, poco sorprendida por aquello.
No entendía, los caprichos que tenían que ver con el fuego no es que fueran la gran cosa como los jóvenes que presentaban caprichos teletransportadores, esos si serían una ganga para la agencia.
Ella no menospreciaba al niño, más bien le causaba intriga el porque su jefa estaba tan emocionada.
—¿Que tiene? El don de Ballora-san está ligado a la música, el de los gemelos con los títeres, y básicamente Foxy-kun es un furro. —Se encogió de hombros, escuchando un “te escuche” del otro lado de la cafetería.— ¿Porque alguien con un capricho de fuego llama tanto tu atención?
—Porque no solo es habilidoso. —De la carpeta amarilla posteriormente traída por la peli-roja (Baby) saco el currículum del pecoso, dejándolo enfrente de la peli-azul (Smile.)— También es inteligente.
La heroína leyó atentamente, sorprendiéndose por lo descubierto.
—¿¡Eh!? ¿¡Desmanteló una red de narcotráfico hace dos meses sin apoyo!? —Si pudiera se trataría la lengua, aquello parecía sacado de una reverenda página de internet.— “El famoso héroe pasante Greenfire está desintoxicando las calles de Musutafu.” —Leyo en voz alta aquel trozo de periódico.
—¿¡No es fabuloso!? Si pudo desmantelar una red de cocaína el solito, ¡Imagina las posibilidades una vez que trabaje con nosotros! Tu sabes que estamos ligados a la desmantelacion de redes traficantes, con un niño tan habilidoso en nuestras filas ¡Por fin podré presumir frente a Sir que mí trabajador no solo es astuto, si no también le quitaremos el mini-record que tiene por su racha de casos resueltos del tráfico de drogas! —Chillo entusiasmada, fantaseando sobre ella misma, restregando su ego frente al “señor estirado.”
—¿Crees que encajara aquí? —Murmuro sin estar del todo convencida.
Había leído sobre su debut en los periódicos, el joven había amarrado a cuatro criminales con un cable de cobre, sacado directamente de un tomacorriente.
—¡Por supuesto! ¿Que sería lo peor que podría pasar? —Sonrio, dando ánimos para aceptar al nuevo inquilino.
Obviamente todo lo que podía resultar mal, salió mal.
Las personalidades tan desencajadas del personal chocaban constantemente con el pecoso, quien siempre se encontraba reacio a querer convivir con el resto del grupo.
Solamente dejaba su reporte de entrada, salida y los documentos escritos de cuántos criminales atrapaba durante la noche para luego retirarse.
Risa lo vio como un reto personal, hacer que el muchachito frío se abra con los integrantes del circo.
—¡Ne~ ne!~ Greenfire-kun~ ¡Cenemos juntos! —Chillo una entusiasmada Smile (Risa.)
—Ya cene en casa.
Su caparazón fue muy difícil de quebrar.
—¡Oe Green! ¿Estás libre el domingo? ¡Podemos salir a ver una película! ¡Tengo entradas para...!
—Estare ocupado.
Era tan frío que cada vez que Smile se acercaba el peli-verde simplemente fruncía su ceño y se alejaba de ella.
—¡Oe Green-kun! ¿¡Patrullamos juntos hoy!? —Pregunto, comiendo algo del algodón de azúcar.
—Estoy mejor solo.
¿Quien diría que el pecoso sería tan difícil de convencer?
—¡Green-kun! ¿¡Adivina quién te trajo café!?
—No lo quiero saber.
Nadie de la agencia se acercaba al conejo solitario, pues su carácter chocaba la mayoría de veces con lo animados que eran todos allí.
—¡Te deseo una buena noche Green-kun! —Saludo mientras iba al lado contrario del pecoso.
Si se hubiera quedado más tiempo abría escuchado el suave “Igualmente.”
Después que el pecoso haya sido ascendido como nueva cabecilla después de desmantelar tres redes de narcóticos en solitario Baby considero darle una oficina, donde Smile dejaba pequeñas notas pegadas en su escritorio o directamente en la puerta antes de entrar.
Nunca resivio un “Gracias.” en ese entonces, pero no lo necesitaba, pues los luceros del peli-verde brillaban un poco más que la primera vez que ingreso a la agencia.
Con eso ella ya se sentía satisfecha, pues sabía que hacía un buen trabajo con su compañero... Hasta que finalmente coincidieron en uno de los escenarios más tétricos que alguien imaginaria.
—¡Sueltame mal-nacido! —Sollozo la peli-azul en un callejón.
Su ex-novio la había emboscado en un callejón solitario, donde al parecer planeaba abusar de ella.
—¿¡Porque debería!? ¡Sigues siendo mía! —Gruño, desgarrando la hermosa blusa coral que tenía puesto, aterrando aún más a la joven adulta.
El descarado tenía sus manos sujetas arriba de su cabeza, por lo tanto no importaba cuánto internada usar su don de cinco puntos, con el infeliz agarrándole las manos podría hacerle lo que quisiera.
Estaba por seguir gritando, pero el puño del varón impacto en su estómago, quitándole el aire que había reunido para pedir ayuda.
—Callate maldita puta, entiende que tu deber es mantener a tu hombre feliz. —Paso las manos por su esbelta cintura, sintiendo su toque como si fuera hierro hirviendo marcando su piel.
—¡No eres y no serás nunca mí hombre! ¡¡Ayuda porfavor!! —El siguiente golpe le hizo morder su propia lengua, sacando bastante sangre.
—¡Eh dicho que te calles! Nadie te escuchara gritar ¡Así que serás mí mujer por las buenas o por las malas! —Le grito a la fémina.
—¿Y quién dice que nadie ayudará? —Un curioso joven de melena verdosa se asomo de las sombras, con su meñique hurgando en su oreja.— Deja a la muchacha cerdo asqueroso, sí te entregas voluntariamente veremos si tu sentencia no sea tan larga... Mínimo cinco años. —Sonrio con cinismo, levantando su mano en dirección del hombre.
El sujeto se separó de la muchacha, sugetando su propio cuello entre sus manos, sintiendo como es que algo o alguien lo estaba ahorcando.
El pecoso sin prisa se acercó al hombre, quien callo de rodillas con su rostro rojo. Aprovecho y apoyo la suela de su zapato contra su hombro sin borrar su tétrica sonrisa.
—La escoria como tu no debería de existir. —De un rápido movimiento dio una patada en la nuca, dejando inconciente al hombre.— Deberías morirte.
Smile se dejó caer al suelo sollozando, abrazándose a si misma, con los toques fantasmas recorriendo su piel.
—¡Oe muchacha! Ya está inconciente, no debes preocuparte. —Sintio algo cálido sobre sus hombros, teniendo la chaqueta del adolescente.— Llevemos a esa porquería a la delegación y lue... ¿Smile? —Abrio los ojos sorprendido, pues aquella no parecía ser el mejor escenario para que ambos interactuaran por primera vez.
—¿Green-kun? —Lo menciono entre sollozos.
Los ojos escarlata y esmeralda chocaron entre si, siendo una de aquellas joyas cubierta de lágrimas.
Midoriya en un acto de reflejo atrajo el cuerpo de la mujer a su pecho, queriendo esconderla del mundo para que nadie pudiera ver qué la radiante sonrisa de su compañera ya no se encontraba en sus labios.
—Ya, ya... —Murmuro acariciando suavemente su espalda, sintiendo como su camiseta se llenaba de calidas lágrimas.— El cretino ese ya no te va a lastimar, entre ambos presentemos la denuncia y una futura orden de alejamiento.
Ella simplemente asintió, dejándose guiar por el joven pecoso a la comisaría, donde presentaron evidencias y el cretino de su ex-novio fue encerrado.
El peli-verde había insistido en dejarla en su casa, a lo que ella simplemente estuvo de acuerdo.
Ambos viajan en silencio, hasta llegar al departamento de la fémina.
Ella estaba por ingresar y despedirse de su compañero, pero su suave voz la detuvo.
—Mañana cenemos juntos. —La desconcertó, ¿Acaso se estaba burlando de ella?
—¿Eh?
—La primera vez que hablamos tu te acercaste y me preguntaste si querías que cenemos juntos... Te había dicho que no, así que, ¿Mañana cenamos juntos? Es lo mínimo que puedo hacer después de rechazar tantas invitaciones. —Sonrio de medio lado mientras rascaba su nuca sonrojado.
Esa simple imagen había bastando para sacarle una suave risa.
—Por supuesto Green-kun. —Accedio un poco más animada.
Este le correspondió la sonrisa, soltando una última frase que sin lugar a dudas abrió paso a su primer apodo.
—Me gusta tu risa.
Así pasaron la mayor parte del tiempo, comiendo lo que fuera que hubiera en el tren y entreteniendo se con cualquier cosa.
—Grinny. —Lo llamo, logrando que esté apartara la mirada de su jugo de naranja.— ¿Que te preocupa? Te noto demasiado tenso. —Ella no mentía.
El pecoso sentía sus dedos entumesidos por las ansias, sus piernas inquietas y la peculiar forma en que movía sus labios cuando susurraba pero sin emitir sonido.
—Estoy preocupado. —Confeso, observando el camino por la ventana.
—¿Sobre la misión? Ya verás que todo saldrá bien. —Apoyo entre susurros, pues no podía andar con su peculiar forma de hablar y molestar a los pasajeros.
—No solo la misión. —Suspiro, rascando su mejilla pecosa.— Todo me preocupa, me preocupa el bienestar de Baby-sama, Fox, el de mí familia... No quiero que lo último que vean de mí sea un Grinny alterado por una misión suicida.
Smile comprendió. Ella había dejado a su sobrino a cargo de una niñera para la misión de estos días, estaba demasiado tensa si es que las cosas salían mal y luego debían explicarle aún infante que su tía casi madre perdió la vida en una misión peligrosa.
Smile comprendía bien el porque su compañero estaba tenso, pues en algunas misiones le había hablado vagamente sobre su hermanito menor, y por supuesto que teniendo un hermanito del cual uno hacerce cargo las cosas se complicarían.
—Cuentame de tu familia. —Pidio, con una suave sonrisa que no estaba bañada en euforia como la mayoría de veces cuando convivían, si no la verdadera sonrisa de la chica detrás de la máscara.
Midoriya sonrío, ya había convivido con Risa en su forma de civil. Era una muchacha agradable, bromista, con un positivismo que hasta podría ser adictivo. Simplemente todo de risa parecía irreal.
—Bueno... Puedo tu después haras lo mismo. —Pidio de igual manera.
—Por mí garrita. —Le extendió el meñique, que fue entrelazado con el pecoso.
—Bueno... Tengo un hermanito pequeño de 14 años, pero no es mí hermano de sangre, es más bien por el lazo que tenemos desde que el era un bebé que lo considero mí hermano. —Ella asintió, anotando ese dato para más tarde.— Mamá está en el extranjero desde que tenía 15 años hasta ahora, papá murió cuando tenía 13 en un accidente automovilístico. —Eso le provocó escalofríos a ambos jóvenes adultos.— También tengo dos... Dos... Dos... ¿Cómo se dicen a esos amigos que consideras cercanos pero no los consideras tus amigos, pero tampoco llegan a cercanos y mucho menos simples “conocidos”? —Lanzo su duda al cielo.
—¿Familia? —Le devolvió la duda.
—Ok... Me acarree dos familiares en menos de dos años, uno es un completo desastre, le encanta fastidiar y lanzar comentarios estúpidos a diestra y siniestra. —Sonrio levemente hablando sobre sus dos compañeros.— El otro es un poco más racional pero es igual de estupido. —Se encogió de hombros, sacándole leves risas a su compañera.
—Entonces, ¿Como esos dos sujetos “estupidos” se volvieron tus amigos? —Hizo comillas, sacándole una sonrisa algo ciniestra al pecoso.
—A uno lo insite al suicidio y al otro casi lo hice arder en mis llamas. —Sonrio cínicamente, recordando aquellos añorados recuerdos.
Smile no pudo evitar contener la carcajada. El peli-verde a la hora de enfrentar enemigos era una cosa, pero a la hora de hacer amigos era otra completamente diferente.
—¿¡Enserio!? —Chillo, llamando la atención de algunos pasajeros.
—Por supuesto, no puedo considerar como mis familiares a sujetos “normales.” Necesito personas anormales en mí día a día. —Se encogió de hombros mirando de re-ojo a la peli-azul. (Smile.)
—¿Me estás diciendo anormal? —Levanto una ceja, le divertía el extraño humor de su compañero.
—Noup, tu eres lo que viene después de eso. —Aseguro, bebiendo un poco de su jugo.
—¿Y eso sería...? —Lo incito a terminar la frase.
—Eres subnormal. —Un suave golpe seguido de una carcajada de si compañera le animo más de lo esperado.— Ahora cuénteme de usted.
—Bueno... Mi madre falleció cuando era adolescente, mí padre trabaja en una compañía de artilugios para héroes. Tenía una hermana pero falleció al dar a luz a mí sobrino de actualmente cuatro años. —Enunero algunas cosas.— No tengo más amigos, aparte de la agencia por estar pendiente de mí niño. Pero no es malo, me parece más divertido de lo que alguien esperaría. —Sonrio suavemente.— Cuando las cosas se ponían difíciles en casa era yo quien levantaba los ánimos de papá y cuidaba del pequeño... —Suspiro.— Se parece tanto a mí hermana. —Murmuro con algo de dolor.
Midoriya paso su brazo por el hombro de su amiga, atrayendo la para que se recostara por el.
—Se que es difícil. —Murmuro dando suaves masajes.— Pero se que no hay problema que no puedas afrontar con tu positivismo... Eres maravillosa. —Los luceros carmesí de Smile brillaron más de lo que alguien podría imaginar cuando chocaron con las esmeraldas del pecoso.— Y-y-yo... Quie-ro decir que es mara-villosa tu for-ma de ser... ¡No espe-ra! Es mara-villosa tu son-risa... ¡No agu-anta eso tam-poco! —Empezo a murmurar distintas cosas sobre la chica, sacándole una tierna sonrisa al ver como el pecoso frío y evasivo del año pasado parecía una colegiala hablando con la única mujer cercana a su edad.
Así siguieron conversando entre ellos, hasta que tuvieron que bajarse, llendo directamente al hotel para reservar un cuarto, donde amablemente la recepcionista les consiguió un cuarto algo grande con una cama matrimonial, sala de estar, cocina y dos baños.
—Pido el sofá. —Fue lo primero que se escuchó por parte del pecoso.
—¿Y que se supone que yo haga solita con una cama matrimonial?
—No lo se... ¿Dormir quizás?
Ambos jóvenes adultos rieron un rato para luego ir a cambiarse por su traje de héroe, donde salieron del edificio por la ventana como si nada, guiándose por el mapa mental que ambos seguían para ver si hoy se encontraban casualmente con el camión distribuidor.
—¿Esa es la florería? —Pregunto Smile (Risa) mientras observaba que el dueño colocaba “cerrado” y bajaba las persianas.
—Asi es. —Murmuro.— Debemos estar atentos a cualquier camión que se les acerque queriendo dar una nueva carga, adentro estarán los 150 kilos de droga y mínimo 15 muchachas drogadas. Los encargados de entregar la mercancía son ellos. —De su antebrazo salió un pequeño olograma, mostrando dos imágenes.— Ellos son parte del cuarteto de los “ciervos celestes.”
—Que nombres más originales. —Sonrio irónicamente.
—Pues déjame decirte que Smile y Greenfire tampoco son muy originales que digamos. —Se burló.
—Pfff~ callate. —Nego con la cabeza, sacando de entre sus ropas un termo pequeño color gris.— Mejor bebamos café, la noche es larga.
Ambos se acomodaron en las sombras, donde Risa le sirvió un poco a su compañero.
—Te me cuidas que está caliente. —Aviso, bebiendo ella directamente del termo.
—Nada puede estar más caliente que yo... Quizás Dabi pero nadie me supera. —Inflo el pecho, intentando lucir egocéntrico.
—¡Pfff!~ Deja a Dabi en paz, pobre infeliz, si supiera que dices estas cosas. —Bebio con una pequeña sonrisa.
—Pues se burlara sobre ello y querrá competir a ver quién de los dos es más ardiente. —En encogió de hombros, conocía demasiado bien al de cicatrices.
—Yo digo que ambos están empatados, los dos son muy calientes. —Observo de reojo como su compañero se iba poniendo rosado.— Dime, ¿Que tal va el entrenamiento de tu hermanito?
—Futuro hijo adoptivo querida. —Le guiño el ojo, sorprendiendo de sobremanera a la peli-azul (Risa.)
—¿¡Lo vas a adoptar!? ¿¡Cómo!? ¿¡Porque no me dijiste antes!? —Chillo sorprendida, y no era para menos, no había mencionado aquello en el tren.
—Durante mis patrullas más tranquilas hablaba con el abogado de cabecera de mí familia. Como mamá está asalvo en el extranjero contacte con Yamamoto-san para explicarle el caso, obviamente el accedió a ayudar pero necesitaba evidencia de lo que sucedía era cierto... —Mordio su labio, nervioso.— Así que tuve que coleccionar sus fotos lastimado.
La peli-azul (Risa) jadeo de la sorpresa, pues a ella fue la primera en contarse sobre la situación de su “hermanito menor” que quería cuidar, básicamente una de sus razones para volverse héroe.
—Despues de eso me la pasé pidiendo permiso a Bakugou-san para que Patito se quedará más tiempo conmigo... No sé si sentirme aliviado por qué me diera los permisos u preocupado por qué no le interese lo suficiente su propio hijo. —Suspiro encogiéndose de hombros.
—Yo creo... Que deberías aprovecharlo al máximo. Por lo que habías dicho hace tiempo el niño quiere seguir tus pasos eh ingresar en Yuuei, así que es mejor que realices la demanda en estos tiempos para que los trámites estén terminados antes de que el niño de su examen de ingreso. —Bebio el café.
—Gracias. —Murmuro, atrayendo la atención de la fémina.— Gracias por tener paciencia... Y ser mí amiga.
Las luces de la cuidad chocaban contra sus ojos, dandole un brillo esceccional en su mirada, en la cual Smile no dudo en perderse un momento.
—No es nada... Izu-chan. —Le sonrío, dispuesta a disfrutar su noche con su pecoso amigo.
~🌺~🌺~🌺~🌺~🌺~
Buenos días tardes noches gente bonita :'D
¿Que les pareció? ¿Las cosas con Midoriya y Smile se ven sólidas y/o fluidas o parece demasiado forzado?
El personaje de Smile es un Oc, ya que no pertenece a la franquicia de FNAF, pero como soy un asco dibujando lo más probable es que tengan que sacar una imagen de respaldo de Google-sama.
Quiero que Smile sirva como un leve alivio cómico, pero al mismo tiempo quiero que ella sea tomada enserio. Ya se revelaron cosas importantes de ambos personajes en este capítulo... Y quiero decir que nunca antes había escrito algo tan largo :')
Imagen referencial de Foxy.
Imagen referencial de Baby.
El siguiente capítulo será el último de este arco, después saltaremos a Katsuki directamente, ustedes paciencia.
No sé si estoy escribiendo correctamente el personaje de Katsuki ya que es “complejo” eh Izuku es “simple.”
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 29/06/21 (2123 palabras)
30/06/21 (3775 palabras)
Publicado: 07/07/21
Editado: ¿?
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