Capítulo XLI.
Shouto estaba allí, herido pero estaba allí al fin y al cabo.
—Tou-niisama. —Llamaba el pequeño niño de cuatro años, apesar de su corta edad ya era bastante atento eh inteligente.
—¿Que pasa mí niño? —Murmuro, intentando hacer una flor de papel para su hermanito.
—¿Porque siempre estás lastimado? —Pregunto inocentemente, señalando las vendajes que cubrían su piel herida.
—Porque entreno mucho, voy a ser un héroe. —Sonrio, acariciando el cabello del menor con cariño.
—Pero los héroes no se lastiman a si mismos. —Un suave puchero se entendió por los labios del menor, por lo que Touya no pudo evitar apretar sus mejillas.
—No lo hacen, pero yo no seré un héroe común. —Aseguro, dando los últimos toques al lirio de agua que intentaba hacer.
—¿Que clase de héroe serás? —Pregunto, ladeando su cabeza en signo de curiosidad.
—Uno que salve a mí familia sin importar las consecuencias. —Coloco la flor entre las manos de su hermanito, observando con amor cómo sus ojitos desiguales brillaban por el regalo.
Ahora estaba allí, tambaleándose con escarcha en su piel, con su labio inferior temblando en señal de sentir frío, además del notable entumesimiento de su mano derecha.
Quiere acercarse, enserio que quiere, pero su cuerpo no responde.
Midoriya, quien veía todo decidió que era mejor dar el primer paso, estirando la capucha de su mejor amigo, revelando la blanquecina cabellera y ojos zafiros, además de la forma de su rostro (maquillado) era idéntico al de Enji en sus años joviales.
El vigilante (que seguía entumesido) ni siquiera lo sintió, simplemente veía como su hermanito se acercaba con su otro “hijo adoptivo” en su dirección.
Zafiro y heterocromia chocaron por un momento, logrando que el estómago de Dabi se bajará hasta los suelos y Shouto se quedase analizando el rostro del vigilante.
El Todoroki menor quedo a una distancia de al menos cinco metros, pues el joven adulto no le quitaba la mirada de encima.
Sentía que le quemaba las entrañas.
Sin saber porque, su lado izquierdo se activo inconcientemente, dejando ver una suave flama roja que bailaba a la altura de su cabello.
Lo sorprendente fue cuando la misma flama, pero de un tono azulado surgió del desconocido a la misma altura de su rostro.
Y apesar de los años, reconocería aquella flama donde fuera.
Porque su hermano mayor era su mayor adoración.
Su hermano mayor fue quien lo crío mejor que su propia madre.
Su hermano mayor fue quien se dedicó a llevarle juguetes a escondidas de su padre.
Su hermano mayor dormía a su lado, intentando espantar los demonios de su habitación.
Su hermano mayor fue quien se interpuso entre su padre y el miles de veces para evitar que fuese entrenado.
Su hermano mayor cuido de todas y cada una de sus heridas.
Pero su hermano mayor... Estaba supuestamente muerto.
—Shouto. —Murmuro, con aquel único hilillo de voz que le quedaba.
Y Shouto no pudo evitar llamarlo de igual manera.
—Touya... —Susurro, sintiendo aquello como una mala broma del destino.
¿Porque? ¿Porque justo ahora? Su hermano mayor estaba frente a el, con la mirada cristalina por las lágrimas no derramadas, su labio inferior temblaba tal cual como el suyo propio.
Allí fue cuando pudo moverse.
Touya se acercó, con bastante precaución, esperando que algún bloque de hielo lo golpeara en la cara o le perforada el estómago.
Porque sabía que si su hermanito era quien lo asesinaba, el sucumbiria feliz a la muerte.
El grito desgarrador del Midoriya los trajo de nuevo a la realidad, encontrándolo con Bakugou entre brazos, dando gritos al aire tan desgarradores que era imposible no preguntarse cómo carajo es que su garganta podía llegar a tales tonalidades sin parecer afectado.
Su grito fue acompañado del de Himiko, quien tenía un río de lágrimas corriendo por sus mejillas.
¿Porque? ¿Porque justo ahora?
Katsuki ya había pasado por un momento traumático, ya había visto morir a su padre, ya había soportado los abusos de su madre bastante tiempo, ya había llorado y sufrido mucho a lo largo de su corta vida.
Ahora estaba con un maldito hierro en el estómago, con un torniquete improvisado echo por Toga, mientras que Hawks llamaba a cada centro hospitalario con una urgencia palpable.
El trío estaba sumido en una orquesta interminable de gritos desgarradores, pues las lágrimas no eran suficientes para demostrar el dolor que estaban sintiendo.
Una vez el rubio profesional termino la llamada, aplastó el celular con sus manos como si fuera un simple malvavisco, importandole poco y nada que los cristales se incrustaran en su mano.
Tenía sus alas cortas, pues había gastado casi todas sus plumas en rescatar a los jóvenes, incluso a los que estaban ahogándose en el fondo del lago artificial.
Touya redirigio sus pasos en dirección de Katsuki, agachándose para acariciar su mojado cabello, sintiendo el disgusto burbujear en su interior.
—Quiero que arda ese maldito hijo de puta. —Murmuro, dispuesto a darle caza.
De la nada, la fuerza invisible que sostenía a Tomura fue visible, pudiendo ser vista como un verde tóxico en tonalidad fosforescente que lo rodeaba por completo.
Allí fue cuando se intensificó.
El aura fosforescente se volvió oscura, a la par que su cuerpo fue cruelmente golpeado por el suelo.
No fueron concientes de cuántas, pero el quirk no se desactivo hasta que el peli-celeste estuvo en un charco de su propia sangre.
Las lágrimas surgieron con mayor intencidad, acompañando de la familia en aquella desgarradora sinfonía de gritos.
Shouto quedó allí, paralizado mientras veía a su hermano mayor llorar por su compañero de curso.
Porque el no sabía todo lo que Touya tuvo que pasar para poder considerarlos a ellos su familia.
Se sentía tan entumecido que fue imposible sentir como las lágrimas bajaban por sus ojos desiguales.
Kaminari se había acercado a su compañero, dando ligeros balbuceos por lo bajo, pues su garganta estaba tan cerrada que le fue imposible soltar un grito.
¿Porque Katsuki? El hasta ahora fue el amigo que mejor le había tratado.
Obviamente tuvo amigos en su antiguo colegio, pero jamás llegaron al nivel de intimidad como hasta ahora había llegado con Katsuki.
Cogió una de las manos de su amigo, acariciándola con cuidado, sintiendo miedo por activar accidentalmente su quirk y dañarle a el tanto como al Midoriya.
Toga era la segunda que peor se encontraba.
Ella gritaba tan alto, que incluso las féminas concientes de la clase 1A pudieron sentir su dolor como el suyo propio, pues era tan potente, que incluso rebotaba por toda la USJ.
«—Tambien soy como tu.» Recordó la voz de su hermanito, la vez que compartieron por primera vez un cálido baño, contando cicatrices en el dañado cuerpo del rubio.
«—¿Tu me protegerías?» El eco en los pensamientos del Midoriya no hacía mas que aumentar su culpa.
«—Tu cara melancólica me molesta.» Su cariño era especial, no por nada se había encariñado con el niño, por eso sentía aquel vacío al verlo tan herido.
«—Eres raro... Y lo raro va bien con mí familia.» Apesar de que no hablaran de temas serios, el niño sabía motivar a la gente.
Así que todos gritaron, gritaron de impotencia, gritaron de dolor, gritaron todos juntos hasta quedarse sin voz.
Las ambulancias se escuchaban de fondo, irónicamente ellos llegaron más rápido que los héroes, pues al parecer no estaban ni enterados todavía del desastre.
Los paramédicos inmediatamente intentaron atender a Katsuki, Fumikage, Tsuyu, Kyouka, Mina, Shouto y Eijirou, pues eran los más graves junto a sus dos maestros Eraser y N°13.
—No lo sé lo llevarán. —Midoriya estaba a la defensiva, queriendo proteger a su hijo de todo mal, como cualquier padre preocupado haría.
—¿Quien de ustedes es el padre del niño? —Los tres jovenes levantaron la mano.— Si son parientes pueden subir a la ambulancia.
La familia estaba subiendo de a poco a la ambulancia, mientras Keigo hacía una nota mental sobre donar más dinero a los hospitales para que agrandan el interior de sus camiones de transporte.
Shouto esperaba ir solo en la ambulancia, pero su escurridizo hermano mayor decidió que había sido suficiente tiempo de poner barreras.
—Yo iré con Shouto. —Anuncio a su familia, quienes asintieron sin problema.
—Ire detrás de ustedes. —Aviso Toga, pues no estaba dispuesta alejarse de su padre postizo.
El dúo de padre-hija de acercó a la ambulancia del bi-color, quien vio con sorpresa como el peli-blanco se acercaba a su posición.
—¿Puedo ir con ustedes? Soy su hermano mayor. —Pregunto a una enfermera.
—Por supuesto. —La amable señorita le dejo pasar mientras aplicaba los primeros auxilios en las heridas del bi-color. Apesar de que fueron tratadas vagamente nunca había que descuidar la menor herida, al fin y al cabo si se infectaba podían ocurrir un par de malas cosas.
El silencio se extendió por todo el lugar, donde Touya no apartaba la mirada de Shouto.
Toga había ido al interior del USJ, donde recogió la moto y la puso en marcha de inmediato.
—¿Donde estabas? —Fue su primera cuchilla lanzada.
Touya se sujeto el cabello, meneandolo sin muchas ganas.
—¿Porque nunca volviste a casa? —Segunda cuchilla lanzada.
Aparto la mirada, queriendo seguir llorando por los recuerdos desagradables que surcaban su cabeza.
—¿Porque...? ¿Porque no volviste conmigo? —Ya no pudo aguantar.
—¿Quieres saber la historia completa? —Murmuro, jugando con sus dedos.
—Quiero saberlo todo. —Ordeno.
—Pues... —Observo por la ventanilla de la ambulancia como su hija atraía de nuevo la atención de la policía.— Es una larga historia.
—Te escucho. —Quiso acomodarse, pero la enfermera le hizo señas para que no hiciera esfuerzo.
—Usted... —Observo a la señorita.— ¿Podría jurar que nada lo que escuchará saldrá de esta ambulancia?
—Lo juro. —Aseguro, pues al fin y al cabo existía la confidencialidad de médico-paciente.
—Bien... —Recosto su espalda contra el frío del interior del vehículo, soltando un pesado suspiró.— Prepárate, porque lo que escucharás no será nada lindo.
—Nuestra vida nunca fue linda. —Una triste sonrisa se asomo por los labios de ambos.
—Pues... Acompáñame en esta triste historia.
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Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Se viene la vida de telenovela del Touya, preparen sus pañuelos y su estabilidad emocional, porque van a necesitar lo primero y van a perder lo segundo :v
No pienso dejar de lado la trama principal, que obviamente se centra en Katsuki, pero estar todo el tiempo sobre el prota también arta, así que vamos a ver la historia de nuestro Dabi.
¡Por fin! Espere tanto tiempo para poder escribir bien su historia, dentro de un par de días lo leerán. :'>
La paciencia es una virtud. :>
Estuve pensando hacer separadores para la historia, para cada arco un separador diferente, así embellecemos el libro, ¿Que opinan? :3
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito:06/10/21
Publicado: 11/10/21
Editado: ¿?
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