Capítulo XIII.
Después de la cena el rubio menor fue el encargado de lavar los trastes mientras escuchaba como los jóvenes adultos discutían.
—KFC... ¿Tu sabes de qué va la misión de Grinny? Se veía demasiado alterado como para decirnos “hagan lo que quieran.” —Pregunto el peli-blanco soltando un bostezo.
—Noup, la agencia de circus baby es muy celosa con los tipos de misiones y la gente que trabaja con ellos. Sus patrocinadores también invierten una buena suma de dinero. —Se encogió de hombros.— Las agencias de héroes diurnos y subterráneos conviven muy poco entre ellos, es como si hubiera un muro invisible que evita que nos juntemos a trabajar.
—Por eso soy un vigilante. —Sonrio mostrando sus perlas.— Oe niño-pato, ya enserio ¿Ah qué hora duermes?
—Las 08:25 PM. —Gruño.
—¿Necesitas que te arropemos y contemos un cuento antes de dormir o te sabes tapar solito? —Se burló el mayor, resiviendo una pequeña explosión cerca de su cara.— ¡Cuidado animal! ¿¡No vez que casi me das!?
—Si... Falle. —Sonrio torcidamente mientras seguía lavando los platos.
—Ya sabía que ser criado por Grinny traería repercusiones. —Suspiro Takami.
—Lo dice el adicto al canibalismo. —Se burló mientras jugaba con una de las plumas sueltas del profesional.
Takami suspiró, ni siquiera se molestó en contestar a eso, por lo tanto quedaron en silencio un rato, siendo el único sonido rítmico de fondo los platos puestos aún lado para posteriormente ser secados.
—Tengo una duda. —Fruncio el ceño el rubí mientras secaba los platos, interrumpiendo el silencio.
—Te escuchamos. —Keigo se recostó por la silla, acomodándose lo más posible para responder futuras dudas existenciales.
—... ¿Puedes ver a travez de tus plumas? —Alzo una ceja, curioso.
—Por supuesto, puedo identificar olores, lugares, formas y personas. —Se encogió de hombros.— ¿Porque?
—... Si una persona se está bañando y una de tus plumas está colgada como un collar o apoyada en un mueble... ¿Puedes verla mientras se ducha?
El cerebro de Takami se desconecto un segundo, mientras que la pluma con la que jugaba Dabi se enrredó en su camiseta, jalandolo inconcientemente al piso de arriba.
—Dabi ve a bañarte. —Ordeno inmediatamente una vez que recupero el control completo de su cuerpo.
—¿Que pedo? ¿Porque o que? Ayer ya me bañé, hoy sigo limpio. —Gruño mientras sentía la fuerza anormal en la pluma.
El peli-rubio mayor se levantó de golpe, asustando a los dos presentes quienes lo observaron expentantes.
—¡Necesitamos experimentar por el bien de la ciencia! —Agarro del brazo al Todoroki y lo empezó a jalar al baño, en cambio este se veía reacio a querer cooperar.
—¡Que no mierda! ¡Ayer ya me di un baño en seco! —Chillo mientras era arrastrado por las piernas una vez que llegaron a la escalera, dejando marcas de arañazos sobre el suelo.
—¡Todo sea por un bien mayor! —Haciendo de oídos sordos lo siguió arrastrando por los pasillos con una sonrisa cínica.
—¡Baña al niño! ¡El pato es una mejor opción! —Chillo apunto de llorar.
—No soy un pervertido, tu eres el mejor sacrificio. —Lo tiro dentro de la ducha con la pluma entre su ropa para intentar el experimento, para luego salir y cerrar la puerta con seguro. — ¡Y ni pienses que te abriré o intentes escapar que lo sabré!
Dabi refunfuño y maldijo al niño-pato mientras se sacaba la ropa, no podía usar su don porque el peli-verde si veía alguna irregularidad en la pintura o un pequeño rayón en la madera de los muebles lo más probable es que decapitará a sus “niñeros” y colgaría sus cabezas a modo de excivision en el portón de su casa.
Un escalofrío recorrió su espalda mientras observaba a la pluma rígida sobre el lavamanos... Ok, si van a jugar con fuego más vale y el desgraciado no tenga miedo a quemar sus alas.
Cogio la pluma entre sus manos eh ingreso a la ducha, poniendo la temperatura del agua lo más fría posible, uso el jabón y lo paso por la pluma. Una vez llena de espuma la restregó por su cuello y brazos, sonriendo cínicamente al imaginarse al rubio en alguna habitación continúa o escondido del niño-pato para que no vea sus expresiones de lasiva.
En su interior soltó una carcajada malvada al sentir como la pluma intentaba huir de sus manos, pero haciendo buen uso de sus reflejos la atrapó y siguió con la tortura personal del alado.
En una de las habitaciones de invitados el Takami estaba mordiendo la almohada con sus plumas completamente esponjadas. Su rostro completamente rojo, sugetando su propia muñeca para no cometer una estupidez estando un niño en la casa al cual debían cuidar.
Intento contener sus jadeos. Por supuesto sentía el agua fría y reconocía la piel rasposa del peli-blanco, reconocía hasta el más mínimo detalle. El agua con esencia de limón, el jabón con olor a coco y el como el cínico del peli-blanco contenía sus carcajadas... Definitivamente le cortaría el cuello primero que el pecoso.
Una vez acabo su tortura después de media hora, donde se la paso contando ovejas, recordando su trabajo de héroe y su poca fortuna, el peli-blanco salió con el cabello húmedo y su toalla roja alrededor de su cintura en la misma dirección de la pluma carmesí.
Abrió la puerta y lo primero que encontró fue al rubio vuelto un tomate de lo rojo que se encontraba su rostro, sus plumas esponjadas a más no poder y algo de sangre saliendo de su nariz.
—¿Disfrutaste del experimento? Héroe pervertido. —Sonrio torcidamente mientras el ceño fruncido de Keigo se intentaba mantener.
—Te quiero asesinar mal-nacido. —Gruño mientras limpiaba la sangre.
—¿Que? ¿Te excite con un simple baño? Eres débil KFC, te falta novia. —Se burló, soltando una estridente carcajada una vez que el alado le arrojó una almohada.
—Ve a cambiarte. Desnudista. —Gruño intentando que el color bajará de sus mejillas.
—¿Tu también? Deberíamos ilustrar mejor a ese niño-pato. —Resivio un gruñido y suspiro. Fue a revisar el clóset, sacando sus prendas de vestir, siendo seguido por una pesada mirada dorada.— ¿Quieres que te haga una seción de strepper privado o vas a salir? Te aviso que no soy barato. —Sonrio coqueto, logrando que el rubio salga disparado de su habitación con las carcajadas de Dabi de fondo.
Takami soltó jadeos al llegar al pasillo cerca de la habitación de Grinny, así que con todo su autocontrol fue a ver al adolescente.
Reviso la hora, faltaba poco para que el niño fuera a dormir, por lo tanto pensó que podría hacer para dormir en la misma habitación que el rubio menor.
No malentiendan, Takami Keigo no es un pervertido que se aprovecharía de un menor de quince años porque quisiera o pudiera. Mas bien la genuina preocupación reflejada en sus pupilas serían capaces de alejar cualquier otro mal pensamiento de extraños.
Suspiró y cogió su rostro entre sus manos. Había hablado con el pecoso acerca de los incontrolables que podían ser los ataques de pánico del adolescente, así que allí radicada su duda.
¿Serían capaces de poder tranquilizar aún niño de catorce años en medio de un incontrolable “modo supervivencia”?
No sabía la respuesta, y temía no saber que hacer. Pues el mismo había sido víctima del pánico desde que era un niño.
—Takami-kun... —Escucho aquella voz feminina, que lejos de ser dulce estaba cargada de frialdad.— Debes esforzarte más, así nunca serás capaz de borrar la mancha que dejó tu padre en la sociedad.
—Pero... Oto-san es bueno, el siempre fue bueno conmigo. —Murmuro, abrazando su amado peluche de Endeavor... El último regalo que le había dado su padre antes de morir aplastado por un edificio.
—No niño. —Suspiro la fémina, acariciando su cien cargada de frustración.— Tu padre era un asqueroso villano, el asesino a incontables civiles y fue parte de un atraco terrorista en la prefectura de Shiosaki.
Su padre un villano... Eso no podía ser cierto, ¿O si?
Su respiración empezó a ser erratica, así que abrazo su peluche fuertemente contra su pecho mientras sentía sus rodillas temblar y las lágrimas nublado su dorada visión.
—Tu padre no fue más que un asesino sin vergüenza, me sorprende que allá podido engendrar aún niño y mantenerlo tan oculto de la sociedad. —Se agachó a la altura del niño, acariciando las plumas carmesí, produciendo un horrible sentimiento de incomodidad que no hacía más que alterar al infante al pasar de los segundos.— Nosotros la comisión de seguridad pública de héroes nos encargamos de redirigir a los corderos que perdieron el camino. —Le regaló una sonrisa atemorizante al rubio.— Es por eso que estás aquí, para evitar terminar como el mendigo de tu padre.
Regreso al presente al sentir una mano sobre su hombro, así que en un acto de reflejo lo sujeto de la muñeca y procediendo a derribarlo en el suelo con una llave.
—¡Oe fetichista de patas! —Escucho a niño-pato hablarle desde abajo.— ¡Carajo soy yo! ¡Suelta que estás por romperme la muñeca y no tengo permitido usar mí don dentro de la casa!
De inmediato lo soltó, retrocediendo unos metros después de dar un par de aleteos. Estaba tan ensimismado en el recuerdo que no había notado que bajo tanto la guardia como para no sentir aún niño acercarse.
—Yo... Lo siento Katsuki. —Suspiro abatido.
El adolescente les había dado el permiso de utilizar su nombre, pues detestaba tanto su apellido que no veía necesario que personas cercanas a su familia tuvieran que llamarlo “Bakugou.”
—¿Ahora que te tiene tan consternado maldito? Es raro verte tan quieto en un pasillo... Ah menos que el asqueroso del Desnudista allá descubierto un nuevo fetiche. —Gruño mientras se acomodaba en el suelo y masajeaba su muñeca.
Honestamente el golpe y la caída si le habían dolido, ya que no espero que el profesional fuera a usar tanta fuerza para derribarlo.
—Es... Algo personal, no es necesario que te preocupes. —Evadio el tema, acercándose despacio al niño.— Deja ver tu mano. —Se agachó y le extendió su propia mano, donde el adolescente apoyo su muñeca roja.— Mierda, si la sigues tiendo así cuando vuelva tu hermano le dices que fue porque estábamos entrenando. Soy demasiado joven para morir. —Un escalofrío recorrió su espalda.
Katsuki gruñó, afirmando la futura mentira que le dirían al pecoso.
Al convivir más seguido con el trío de anormales que le invitaban a pasar más tiempo entre ellos ya se había acostumbrado al humor sádico de Dabi, los controles de Keigo como el autroproclamado “mamá-gallina” y a su hermano, dando amenazas a diestra y siniestra. Sin dudas reciclaria algunas groserías que solamente el era testigo en aquella casa.
Ambos se encaminaron a la habitación compartida del adolescente, donde esté procedió a acostarse y prender una lámpara que tocaba una melodía de canción de cuna.
Bakugou Katsuki es un niño que odia la discriminación, ya que en su infancia vivió con personas querindo hacerle creer que estaba sobre el sistema, pero no, el no se descarriló, el siguió firme sin ser “un corrupto” como los llamaba Dabi.
Keigo no juzgaba a Katsuki, sabía que era un niño lastimado.
El dolor estaba tatuado en su cuerpo, mente y mirada, tal y como el los tenía tatuado en el alma.
Suspiró mientras procedía a tomar asiendo frente al escritorio del Midoriya, escuchabando la canción de fondo, viajando por leves recuerdos, dejando que su mirada quedé estática en la ventana.
«—Sabes... —Se encontraba al borde de un edificio hablando con un “desconocido” en la otra punta.— Hay veces que solo necesitas un salto de fe. —Fue lo último que había escuchado en ese entonces de aquel sujeto antes de que se lanzará al vacío.»
Reprimió un jadeo. La forma en que se habían conocido fue bastante rara, pues estaban sus impulsos suicidas y los impulsos salvajes de aquel sujeto, que sin dudas fueron una de las más grandes bendiciones nunca dadas.
—Tu mirada melancólica me molesta. —Escucho al adolescente hablar irritado desde el futon.
Volteo su mirada de la ventana, dirigiendo la al rubio menor, quien había levantado la frazada celeste, dándole espacio para que entrara con el.
Los ojos de Takami se abrieron más de lo normal, al igual que su boca fue levemente abierta. Apesar de todo no contesto y quedó congelado.
El niño-pato, el “tesoro” de uno de los héroes subterráneos más peligrosos del sub-suelo, el adolescente más irritable y mal-hablado con quién había convivido le estaba haciendo un lugar a su lado para que el no duerma apoyado en la silla del pecoso... Eso es una verdadera novedad, ni siquiera sabía si debía ir a compartir cama con el por miedo a que alguien al entrar mal-interpretara todo aquello...
¿O si?
¿Podía dejar de lado las absurdas etiquetas que utilizaba todo el mundo para poder aún que sea una noche evitar caer en el miedo? ¿Cuando despierte seguirá allí? ¿Podrán seguir como siempre? ¿Y si alguien se entera? ¿Y si lo lastimaba con sus alas? ¿Y si...?
—¿Vas a venir o te quedaras a dormir en la silla? —Gruño el cenizo.
Una vez que Keigo reaccionó, se acercó lentamente, sacando su chaqueta amarilla para acurrucarse entre las sábanas con el menor mientras cubría a ambos con el calor de sus alas.
—Espero que no me lamas los pies mientras duermo, maldito fetichista problemático. —Se volteo, dándole la espalda pero sin salir del acogedor “nido” que había echo el joven adulto con sus alas.
El alado soltó una suave risa. Sin lugar a dudas le causaba mucha ternura el modo que el adolescente mostraba su preocupación.
—No te sorprendas si tus pies están más blancos en la mañana. —“Advirtio” escuchando la suave risa el adolescente apunto de quedarse dormido.
—Que descanses fetichista de patas.
—Descansa niño.
Así por primera vez desde que era un niño, Takami Keigo pudo descansar cómodo después de mucho tiempo.
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Buenos días tardes noches gente bonita :'D
Primero que nada, el capítulo tiene tres referencias, dos de ellas son a libros.
Uno es “let's play with fire!” que es un excelente libro (consta con una temporada completa y una segunda temporada en curso.) Léanlo si quieren, es Yaoi incestuoso, se encuentran en una de mis listas de lectura.
La otra es “Quema tus alas.” es una traducción, no está terminada y apesar de que no se volvió a actualizar en mucho tiempo estaba bien escrita. (F)
Si quieren leerla, adelante. Solo les aviso que les dejara con las ganas.
También hace alusión a una futura música que tendrá más relevancia en el futuro.
A partir del siguiente capítulo empezaremos con el mini-arco de Greenfire, espero que les valla a gustar.
No sé si estoy escribiendo bien al personaje de Katsuki ya que es un personaje “complejo” eh Izuku es un personaje “simple.”
Cuídense mucho.
Leven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 27/06/21
28/06/21
Publicado: 04/07/21
Editado: ¿?
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