La semana paso sin problemas. Katsuki al tener un sistema inmunológico fuerte se recuperó rápidamente, evitando faltar más tiempo al colegio.

—¿De verdad es necesario que me acompañes? No soy un maldito niño. —Se quejo el rubio cenizo mientras caminaba a su escuela con las manos en el bolsillo.

Ah su lado el peli-verde vestido con un curioso pijama rosado, pantalones largos con estampado de flamas verdes que contranstaban bastante, junto con una camiseta rosa, en el medio un brócoli sosteniendo un cuchillo y un gorrito con un pompón en forma de fuego verde en la punta.

—Sip, mientras no portes un carnet que certifique que eres un héroe profesional con permiso de usar tu quirk no pienso dejar de acompañarte al colegio. —Aseguro el pecoso, escuchando los murmuros del adolescente maldiciendo a los hermanos mayores gilipollas y paranoicos.

El cenizo en realidad agradecía que no lo dejara solo, pues le incomodaba de sobremanera el tener que salir, le provocaba pavor tener que encontrarse de nuevo con un villano y que su niichan no estuviera para salvarlo la próxima vez.

Llegaron a los terrenos de la escuela, donde el joven adulto se despidió con un rápido abrazo del cenizo para regresar a la casa a dormir.

Bakugou, aprovechando que era extremadamente temprano, camino sin apuro a la pequeña huerta que tenían en una parte del colegio para revisar si los extras estuvieron cuidando bien las plantas en su ausencia.

Puede que Katsuki sea un desgraciado con la lengua afilada, pero hasta el respeta las plantas y animales como nadie esperaría que lo hiciera.

Una vez llego dejo su mochila de lado y con sus manos desnudas empezó a sacar las malas hierbas que sus compañeros estuvieron ignorando, maldiciendo en voz alta a los profesores negligentes sobre su poca supervisión y a los extras que les resbalaba el cuidado personal sobre las plantas y seres vivos.

Bakugou Katsuki adora las flores, no por nada la casa de su niichan estaba lleno de flores silvestres y en el fondo del terreno lo había convencido de tener una pequeña huerta para cultivar frutas y algunas verduras.

Una vez termino su trabajo fue a limpiarse las manos en uno de los lavaderos que había detrás del edificio y saco de su mochila una bolsa transparente.

Algunos pajaritos bajaron rápidamente de sus nidos, observando como Katsuki se sentaba en el suelo y les daba migajas de pan con comida de pájaros mezclado.

Sonrío suavemente, hasta había pequeños pajaritos que se posaban en sus muslos, buscando contacto para poder comer más y llevárselos a sus polluelos.

Un ruiseñor¹ voló y se poso en su cabeza, empezando a tirar sus hebras rubias.

—Oe animal, mí cabello no es material de nidos. —Gruño intentando ver a la pequeña ave.

Las plumas anaranjadas de la cabeza del pajaro parecían moverse de forma anormal mientras tiraba de sus finos cabellos sin arrancarcelos.

—¿Me estás acicalando o quieres que te siga? Mierda, no te entiendo. —El pájaro voló aún metro de distancia, haciendo señas con su cabeza.— Bien, nos vamos.

Los animalitos que estaban sobre su cuerpo, entendiendo de alguna u otra manera se hicieron aún lado del cenizo pero no volaron a sus nidos, más bien parecían querer seguirlo.

«Papá-gallo.» Recordó el apodo que los amigos de su hermano le habían puesto al pecoso, sacándole una risa por lo irónico que parecía.

Cogio su mochila y siguió al ruiseñor, adentrándose en una parte densa del colegio, donde habían un par de árboles encimados, siendo difícil atravesarlos.

Los pájaros volaron a su lado, subiendo a las ramas y observando curiosamente todo a su alrededor.

El ruiseñor aterrizó cerca de un arbusto, haciendo señas para que se acercara a ver en el interior.

Katsuki mordió su labio inferior, nervioso por encontrar un animalito muerto.

Para su sorpresa, una vez hizo aún lado las ramas encontró lo que parecía ser un polluelo de gallina de seda².

Abrió los ojos bastante y reprimió un chillido de emoción, ¡Era un polluelos de seda! Una jodida ganga.

Cuando estaba por agarrarlo el pequeño revoloteo y se escondió aún más en el interior del arbusto.

Le tenía miedo.

Sin perder su entusiasmo de su mochila saco de nuevo la comida para aves mezclado con migajas de pan, poniendo un pequeño puñado frente al arbusto, bastante seguro de que el pequeño pudiera verlo.

Espero unos minutos sin apartar la mirada rubí de la planta, pero el pollito no salió.

Gruño, ¿Que más podría ofrecerle para que saliera?

Una vaga idea cruzo su cabeza y de su mochila saco una botella de agua fría, la abrió y puso un poco en la tapa junto a la montañita de comida.

Espero otros minutos, hasta que por fin el polluelo se animó a salir a probar el agua, terminando la que había en la pequeña tapa en poco tiempo.

Sonrío con mayor entusiasmo y le sirvió un poco más, logrando que se lo acabará en un santiamén.

Le extendió la mano, a lo que el polluelo con algo más de confianza se posó sobre ella, donde por fin pudo darle de tomar agua mientras sentía sus suaves plumas.

«¿Niichan se enojara si llevo una mascota?»

Se encogió de hombros, ya sabía que el pecoso siempre se la pasaba sediendo a sus caprichos, está vez podría usar eso a su favor para adoptar al pajarito.

Acercó el polluelo al volcillo de su camisa, donde en un ratito se acurrucó y al parecer se durmió.

Salió de entre los árboles, encontrando a algunos alumnos vagando alrededor del edificio, así que procedió a irse a su salón.

Las pequeñas aves se despidieron con un leve canto mientras esté se despedía de una sonrisa que se aseguraba de que nadie la viera, solo sus cercanos.

Emprendió camino, su salón estaba a unos pocos minutos, así que una vez ingreso se quedó sentado en su puesto, evitando a sus compañeros con su atemorizante ceño fruncido y der vez en cuando calentando sus palmas para que el humo negro saliera de sus manos. Eso fue suficiente para que nadie se le acercara a querer hacer preguntas o socializar aún que sea.

Al llegar el profesor inicio la clase, siendo el resto de la jornada hasta el almuerzo bastante aburrido.

Una vez tocó la campana fue el primero en salir, dirigiendo se a la sotea, donde le dio de comer al pollito y comió su bento.

Su celular vibro, así que con curiosidad lo saco, leyendo el mensaje.

Zuzu-niichan.🥦✨
En línea.

Oe.
✓✓ 12:00 AM

Kacchan.
✓✓ 12:00 AM

Te deseo un buen almuerzo.
✓✓ 12:01 AM

Nos vemos después de clases.
✓✓ 12:01 AM

(◡ ω ◡)
✓✓ 12:06 AM

Igualmente.
12:07 AM ✓✓

ಠಿ_ಠ
12:07 AM ✓✓

Suspiró y siguió con su día normal, entre las aburridas clases y estar pendiente de que su maestro no notará al pequeño bulto que se escondía en su volcillo.

~🌺~🌺~🌺~🌺~🌺~

Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
¿Que les pareció? ¿Parece forzado o fluido el como van a las cosas?

Ruiseñor:

Futura gallinita de ceda:

La gallinita de seda será la mascota de Katsuki :v

No sé si estoy escribiendo bien el personaje de Katsuki ya que es "complejo" eh Izuku es "simple."

¿Que pasará en el siguiente capítulo?

Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺

Escrito: 26/06/21
Publicado: 02/06/21
Editado: ¿?