Capítulo VI.
El dueño de casa fue a revisar al adolescente, cambiando el trapo húmedo por uno más fresco para intentar disminuir la fiebre.
Acaricio sus mejillas sonrojadas y su cuello, notando que su fiebre seguía en el mismo nivel.
Metió un termómetro en la boca del rubio y espero, hasta el típico “Biip, Biip” que indicaba que su temperatura estaba tomada.
39°C
Suspiró y siguió cuidando del adolescente.
KFC.🍗🐣✨
En línea.
Hoy.
Psss.
08:45 PM ✓✓
Adivina dónde estoy.
08:45 PM ✓✓
No lo sé, ¿Drogante en un callejón?
✓✓ 08:46 PM
Nel.
08:46 PM ✓✓
Puto.
08:47 PM ✓✓
Estoy en casa de Grinny.
08:48 PM ✓✓
¿Cómo carajo hiciste para que te invite a ir?
✓✓ 08:48 PM
ಠ_ಠ
✓✓ 08:48 PM
Yo también quiero.
✓✓ 08:48 PM
ಠ ೧ ಠ
✓✓ 08:49 PM
Me Auto-invite :v
08:49 PM ✓✓
Xd
08:49 PM ✓✓
Te estamos esperando KFC.
08:50 PM ✓✓
Sabes que es débil.
08:50 PM ✓✓
En cuanto vea que viniste a verlo te dejará entrar.
08:50 PM ✓✓
Si no me arranca primero la cabeza.
✓✓ 08: 51 PM
ಠ,_」ಠ
✓✓ 08:51 PM
Sabes lo celoso que es con su vida privada.
✓✓ 08:51 PM
¿Y que?
08:52 PM ✓✓
Tengo cerveza.
08:52 PM ✓✓
(´⊙ω⊙')→
08:52 PM ✓✓
Un pack tiene escrito tu nombre.
08:52 PM ✓✓
¯\_( ͡° ͜ʖ ͡°)_/¯
08:52 PM ✓✓
¿Ahora vienes?
08:53 PM ✓✓
Llego en 45 min.
✓✓ 08:55 PM
(ノ^_^)ノ
✓✓ 08:55 PM
No toques mí cerveza.
✓✓ 08:55 PM
ಠ_ಠ
✓✓ 08:55 PM
Entonces apúrate.
08:55 PM ✓✓
ಠ∀ಠ
08:56 PM ✓✓
El tiempo no espera a nadie.
08:56 PM ✓✓
(◕ᴗ◕✿)
08:56 PM ✓✓
Eres un imbecil.
✓✓ 08:56 PM
Yo también te quiero.
08:57 PM ✓✓
Pajero.
08:57 PM ✓✓
ಠ∀ಠ
08:57 PM ✓✓
Dabi soltó una carcajada ahogada y procedió a desvestirse, pensando en lo irritado que se pondrá su mejor amigo cuando vea a kaigo llegara.
Se supone que sería un lunes tranquilo, donde disfrutaría de un par de cervezas con el pecoso antes de ir a patrullar como habían acordado, pero con el “patito” enfermo no podrían hacer nada de lo acordado, así que a modo de “venganza” disfrutaría de unos buenos tragos con el Takami mientras que Midoriya cuidaba de su “niño.”
«Papá-gallo.»
Se rió de sus idiotas pensamientos y procedió a meterse en la ducha, usando los productos de baño que el peli-verde le había indicado... Lo malo es que su cabello negro que tanto se había tenido que esforzar por mantener se volvió blanco en un abrir y cerrar de ojos.
Suspiró y se dio un relajante baño, usando un aromatizante de limón para su agua.
Una vez termino salió chorreando agua por todo el cuerpo, abrió el cajón indicado y encontró la dichoza toalla roja.
«Asqueroso rojo, ¿No podía ser azul o celeste?»
Gruñó entre pensamientos sobre lo asqueroso que era el color rojo, encontrando una nota pegada junto aún montículo de ropa bien doblado sobre el lavamanos.
“Esta ropa me queda grande, quizás tu si puedas darle buen uso.” Leyó y sonrío.
Puede que Greenfire sea un héroe subterráneo muy temido por la desmantelación de seis redes de narcotráfico dentro de Japón en menos de tres años, pero sin dudas era un muy buen amigo cuando se le conocía mejor.
Aún recuerda como si fuera ayer cuando el niño aún era un novato, pero casi le hizo arder hasta las cenizas en una pelea de “fuego contra fuego.”
Su piroquinesis estaba a otro nivel, eso sin dudas era cierto, no por nada la mayor cantidad de criminales novatos del bajo mundo le temían a muerte.
Solo porque logro empatizar con el pecoso en su tercer encuentro pudieron volverse amigos y no los típicos “enemigos jurados a muerte.”
Rió mientras viaja por algunos buenos recuerdos que guardaba en su memoria, como la primera vez que tuvieron que sacar a rastras al peli-verde con el KFC para que se divirtiera una vez con algunas personas cercanas a su edad y no estar pendiente toda la noche de la seguridad del niño-pato.
Ni siquiera sabían su nombre, ya que el subterráneo siempre lo llamaba mi niño, mí chico, mí muchacho, patito, mí chiquito junto con un largo y tedioso etc.
Ya hasta dudaba de la orientación sexual de su amigo, el no juzga, el come de todo así que si le dijeran que su mejor amigo era gay lo más probable es que lo invite a un trío con Keigo.
Medito un segundo la idea, pero rápidamente la descartó, el ya lo había drogado una vez para eso, no necesitaban repetir esa mierda.
Un fuerte escalofrío recorrió su espalda, pues casi al consevir el acto (que más bien era una mala broma para el pecoso) despertó de la nada, prendió fuego su mano, apunto a sus huevos y casi había perdido por siempre su amada descendencia.
Intento borrar aquel perturbador recuerdo y salió vestido con la toalla roja alrededor de su cabello como toda una señora.
—Oe Grinny, ¿Donde dejó la toalla? —Pregunto entre los pasillos.
—Detras de las escaleras hay una puerta blanca, allí está la lavandería. —Escucho la respuesta mientras bajaba las escaleras y se dirigía al lugar designado.
Entro al cuarto y encendió la luz, allí se encontraba algo de ropa colgada junto aún lavaropas y un secador automático, una tabla para planchar y un cesto negro.
Se encogió de hombros y tendió su ahora toalla en un lugar donde no estorbase, salió apagando la luz y cerrando la puerta detrás suyo.
Estaba por subir las escaleras para conocer al “patito” cuando el timbre lo desconcertó.
«09:37 PM... ¿Será Keigo?»
Camino y abrió la puerta, encontrando al delivery que su amigo habia pedido.
—Buenas noche, disculpe, ¿Usted a ordenado medicamentos para la gripe y un jarabe para la tos? —Pregunto el sujeto mirando su celular.
—Asi es. —Sonrio.
El sujeto volteo su mirada al peli-negro, provocando que trague saliva de forma forzada.
—A-a-aqui tiene. —Le extendió el paquete, que fue rápidamente cogido por Dabi.
—Espereme, voy por su dinero... ¿Cuánto es? —Alzo una ceja, esperando que el repartidor le contestará.
—6000 yenes. —Se apuro a decir.
Dabi fue al interior y regreso con el dinero.
—Hay unos 500 yenes de propina. —Aviso.
Al muchacho se le iluminaron los ojos, así que después de una reverencia se fue feliz por su ganancia.
El peli-negro cogió las drogas, dispuesto a ir al segundo piso, pero su mirada se detuvo en el pack de cerveza abierto.
«El no se enojara conmigo... ¿O si?» Sonrío traviesamente.
Sabía que la estupidez que estaba por hacer mínimo resiviria una nueva cicatriz de quemadura, pero ey, nunca son demasiadas.
Fue rápido a la cocina y cogió una taza con dibujo de All Might para regresar rápidamente a la sala de estar, abrir una cerveza nueva y verter aún que sea un poco en la taza.
El ya sabía de la obsesión insana que tenía el pecoso por el afamado héroe número uno, así que no le tomaba más que tragarse la incomodidad y agradecer que no sea Endeavor a quien tuviera que ver cada vez que visitará la casa del peli-verde.
Subió las escaleras con su media lata de cerveza, la taza con cerveza y los medicamentos para el niño enfermo.
Llego a la habitación eh ingreso con naturalidad, y sin dudas la imagen que observo revivieron viejos fantasmas que tenía en su cabeza.
El peli-verde cuidando de un niño de cabello cenizo caído, cubierto por sábanas mientras la computadora que servía de televisión iluminaba el panorama.
Suspiró y trago el nudo de su garganta al recordar a su hermanito más pequeño siendo cuidado por su hermana menor, así que se acercó y observo el rostro sonrojado del adolescente mientras el pecoso pasaba sos manos por las hebras húmedas.
—Hoy tuvo un ataque de pánico... —Inicio susurrando para no molestar al niño dormido.— Lo encontré escondido en mí armario con arañazos y su cuero cabelludo con un poco de sangre. —Suspiro.
—Entiendo. —Murmuro y dejo las cosas de lado, sentándose alado del menor.— ¿Sabes...?
—¿Hmn?
—Cuando yo tenía ataques de pánico también me encerraba en el armario. —Sonrio con leve tristeza, contando parte de su pasado.— Cuando era más pequeño tenía miedo al fuego, así que cada vez que tenía que utilizar mí propio don entraba en pánico y me encerraba en el armario de mamá.
—Yo recuerdo una vez que queme por accidente las cortinas de mamá y me encerré en el armario de papá. —Rio suavemente mientras seguía pendiente del adolescente.
—Somos un desastre que se esconde en el armario, ¿No? —Rio de igual manera.— Traje los medicamentos que habías pedido y algo para que el niño se las tomé.
El pecoso asintió y cogió la bolsa, abriendo y buscando las pastillas.
Una vez las encontró movió suavemente al adolescente, quien despertó de inmediato.
—¿Niichan? —Murmuro suavemente.
El interruptor de “hermano sobreprotector gilipollas” se encendió en el peli-blanco al momento que conecto si mirada con las joyas del adolescente.
—Aca estoy, hay medicamentos para tu fiebre, necesito que lo tomes. —Un leve asentimiento y coloco las pastillas en la boca del menor y le dio de beber de la taza que había traído con anterioridad.
Dabi tragó saliva forzadamente. En ese momento el niño se veía demasiado débil, demasiado quebradizo... Demasiado vulnerable.
—¿Te cuidaste de las sombras? —Murmuro después de tragar las pildoras con el amargo líquido que le dieron de tomar.
—Si Kacchan, nos estoy cuidando de las sombras. —Murmuro con cariño.
Dabi alzo una ceja, reprimiendo un jadeo de sorpresa.
El pecoso siempre fue frío, distante, cortante y su humor negro con un toque infantil eran raros, nunca lo había oído hablar con tanta suavidad, ni siquiera a las víctimas de villanos que solía salvar.
—Sigue durmiendo, nosotros te cuidaremos. —Murmuro mientras cambiaba los paños húmedos.
—¿Con quienes? —Susurro apunto de quedarse dormido.
—Con un amigo, ahora descansa, mañana hablamos. —El adolescente cerro los ojos y siguió durmiendo.
Guardaron silencio, mientras Dabi cogía la lata de cerveza y tomaba un poco de ella.
—Invite al KFC. —Menciono.
—¿Que? —Desconsertado, el joven adulto observo al peli-blanco, frunciendo su ceño en confusión.
—Que invite a Keigo. —Repitio.
—Si, si, si eso lo entendí. —Se cogió el puente de la nariz.— ¿Sabes que no puedo salir hoy? Aquí está mí razón, no pienso dejarlo. —Gruño.
—Por eso, lo invite para que conozca al niño-pato, hagamos una pijamada y nos pintemos las uñas. —Sonrio.
—Eres increíble. —Refunfuño.
—Lo se, gracias. —Agito su cabello húmedo como toda una diva.
Midoriya se levantó del suelo, dejando salir un suspiro de derrota.
—¿Te pusiste desodorante? —Pregunto mientras buscaba algo en su escritorio.
—Noup. —Nego.
—Atrapa. —Lo único que logró observar fue un borrón negro, que rápidamente aterrizó en medio de su cabeza, derribandolo en el suelo.— Eso fue por no avisarme antes que traerias al KFC.
—Esta bien, lo acepto. —Gruño de dolor y se puso el desodorante.
—Vamos abajo a esperar al Keigo antes de que despertemos a Kacchan. —Refunfuño y salió de la habitación, seguido de Dabi, quien dejó la puerta abierta a pedido del dueño de casa.
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Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Espero que les allá gustado, ¿Que les parece la dinámica de Izuku con Dabi? ¿Es parece forzado o fluido?
Le dieron cerveza al Kacchan estando enfermo, esto se va a ir a la verguiza :v
En el siguiente capítulo veremos a los tres chiflados, ustedes paciencia.
Estoy pensando en algún futuro hacer un especial donde veremos cómo Izuku se unió a la agencia de circus baby y el como conoció a Keigo y Dabi... No sé ustedes, yo amo a los dos personajes y son un kgo de risa en los Fic que suelo leer.
No sé si es que escribí bien a los personajes de Katsuki ya que el es un personaje “complejo” eh Izuku un personaje “simple.”
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 25/06/21
Publicado: 28/06/21
Editado: ¿?
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