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Capítulo II.

Probervios 21: versículo 29; El malvado aparenta tranquilidad, mientras el hombre recto afirma su camino.

“Midoriya Izuku es un joven adulto de 20 años de edad, de apariencia distante y de pocas palabras.”

Eso respondería cualquier persona ajena al círculo íntimo de la esmeralda, ya que para otra persona extraña al peli-verde de mírala afilada pensaría que es un depredador apunto de saltar por el cuello de la primera persona que se atreviera a tocarle los huevos.

No podrían ser más acertados.

Midoriya Izuku es un hombre de carácter fuerte, no le gusta el desorden, pero el mismo es quien ocasiona el desorden.

Midoriya Izuku es antipático, con su seño fruncido denotando irritabilidad, pero el mismo es la persona más fastidiosa que alguien pudiera encontrar.

Midoriya Izuku tiene insomnio, cosa que le facilita su trabajo de héroe, pero también tiene terrores nocturnos.

Midoriya Izuku es el joven adulto más cortante que alguien pudiera conocer, pero es un verdadero fogoso con el único niño que considera su amigo.

Bakugou Katsuki es aquel niño, visto por ajenos como un adolescente poco empático y muy mal hablado, con un complejo de “me la pelas entera.”

Eso sería para cualquier desconocido, pero Midoriya Izuku no es un desconocido para Bakugou Katsuki.

Bakugou Katsuki es el niño consentido de Midoriya Izuku.

No importaba lo que pasará, el siempre cuidaba del cenizo.

—¡Niichan!~ —Lo llamo un pequeño oji-rubí de tres años.

—¿Que sucede Kacchan? —Pregunto mientras apartaba su vista del cielo.

—Tu... ¿Siempe muidagas de mí? —Sus luceros brillaban de curiosidad.

—Siempre Kacchan.~ —Acaricio el cabello de su hermanito mientras ambos apreciaban el cielo cubierto de estrellas.

Ah el siempre le importo poco lo que dijeran los adultos sobre como un niño pequeño de seis años cuidaba de un bebé de poco más de un año.

—¡Zuzu-niichan! —Intento decir el pequeño bebé.

—¡Vamos Kacchan!~ Falta poco para que digas Izuku~ Vamos, di después de mí... I-zu-ku.~ —Intento que el bebé hablara mejor.

—¡Zuzu-niichan!~ —Chillo entre risas.

Bakugou Katsuki siempre fue parte del mundo de Midoriya Izuku, desde que nació hasta ahora estuvo presente en los eventos importantes del niño, restándole importancia a las faltas en su propia aula de clases.

Se podía apreciar al pequeño peli-cenizo de seis años parado en un escenario, de fondo decoraciones con flores de colores cálidos junto con algunos cables ocultos entre las mismas decoraciones.

—Y-y-yo... —Tartamudeo. Sentía que le temblaban las rodillas y sus pequeñas manos se llenaban de sudor.

Los maestros encargados que se encontraban frente al escenario para evaluarlo observaron bastante decepcionados al infante, paralizado apunto de romper en llanto.

Los padres de los demás niños se encontraban sentados a unos metros alejados del escenario, mirando con pena, otros juzgando la falta de concentración del niño.

De la nada un conocido pecoso de once años llegó corriendo con la respiración agitada, con su uniforme desarreglado y bañado en sudor por su pequeño gran escape de su salón de clases.

El peli-verde busco entre los adultos un asiento, encontrándolo en poco tiempo... El tenía su propio asiento reservado en primera fila.

“Para el hermano mayor de Bakugou Katsuki.” Estaba escrito con una caligrafía infantil

Midoriya procedió a tomar asiento y guardar la nota dentro de su mochila, sacando un pequeño cartelito entre todas sus cosas.

“Tu puedes Kacchan.” Se leía en la cartulina adornada con dibujos de serpentinas y algunas explosiones.

Al cenizo le brillaron los ojos, aclaro su garganta eh inicio con su presentación. No le importaba que sus padres no estuvieran presentes, si estaba su niichan nada más podía faltar.

Izuku recordaba bien eso, pues después de su “travesura” había tenido que quedarse a limpiar el salón de clases una semana entera, Katsuki siempre lo observaba esforzándose por qué todo quede reluciente y su maestro de clases no tuviera que fastidiarlo por su escapadita.

El hizo incontables promesas a su pequeño hermanito, cumpliendo todas y cada una de ellas.

—Zuzu-niichan~ —Lo llamo el infante de cinco años.

—Dime Kacchan. —Aparto la mirada de su tarea para enfocarla en el niño más pequeño.

—Tu... No dejarás que nadie me lastime... ¿Verdad? —Jugo con el crayón naranja que tenía entre sus manos.

—Nunca te lastimaran en mí presencia, ya verás que seré un héroe muy fuerte y te cuídate siempre siempre. —Flecciono sus brazos, intentando que aparecieran músculos en ellos.— Los villanos temblaban cada vez que piensen que pueden lastimar a mí hermanito.

—¿¡De verdad niichan!? —Chillo emocionado.

—¡Por supuesto! Confía en mí Kacchan. —Estiro su mano y acaricio las hebras del menor.

¡Ya es hora de levantarse shounen!

¡¡Ya es hora de levantarse shounen!!

¡¡¡Ya es hora de levantarse shounen!!!

El molesto sonido del despertados lo trajo de nuevo al mundo real, desconsertando un poco al pecoso.

«¿Que hora...?» Giro su cabeza intentando enfocar sus esmeraldas en su reloj.

03:55 PM

Suspiró y se incorporó en su futon, fregando uno de sus ojos mientras que su otra mano apagaba su despertador de All Might edición limitada.

Se levantó con pesadez y procedió a hacer su rutina diaria, entre bañarse y cambiarse para iniciar con el entrenamiento con el adolescente de cabello cenizo.

Una vez tuvo puesto su amado buzo negro y su camiseta blanca que tenía escrita “camiseta” en letras negras bajo al primer piso con su amada mochila amarilla entre manos.

Cogió una buena cantidad de botellas de agua y dos pares de bentos caseros, que estaban dentro de loncheras con dibujos de la cara de All Might diciendo “Ya estoy aquí.”

Guardó su billetera con dinero por si acaso y salió de su casa, cerrando la puerta con llave detrás suyo. Se estiró un poco y empezó a caminar con los ánimos renovados.

Para cualquier civil aquel peli-verde sería un rostro común y corriente en un mar de desconocidos, pero algunos héroes lo observaban con el ceño fruncido, pues sus esmeraldas irradiaban peligro si se acercaban mucho.

Camino como todos los días, tomando la misma ruta para llegar a la preparatoria de Katsuki, pero una muchedumbre desconocida amontonada en un callejón le llamo la atención.

El conocido calor  y olor a humo bastante familiar llamo su atención... El olor era dulce mezclado con algo agrio, no supo identificar el qué.

Se encogió de hombros y guiado por su curiosidad se acercó, pero lo que vio logro desconectar su cerebro de su cuerpo y el corazón se le bajará hasta el suelo.

Kacchan, su Kacchan estaba siendo sostenido por el afamado villano de fango, usando su don en contra de su voluntad mientras al menos cuatro a seis héroes profecionales estaban siendo testigos de la tortura que estaba pasando el rubio.

Zuzu-niichan.~ —Lo nombró el pequeño de ocho años con sus mejillas sonrojadas.

—¿Sucede algo Katsuki? —Pregunto mientras hacía una tiara con algunas flores que el niño le iba dando.

—Ummn~ —Mordio su labio, nervioso por pregunta.

—Tranquilo, pregunta con libertad, no pienso hacerte daño nunca. —Sonrio, trenzando los tallos para que no se desarmara la pequeña corona.

—Si una persona mala me quiere lastimar... ¿Tu me protegerías? —Murmuro, acariciando una pequeña flor amarilla.

—¡Por supuesto! No hay nada que no haría por ti. —Termino su trabajo, colocando la pequeña tiara sobre el sonrojado infante.

«¿Tu me protegerías?» Escucho el eco en sus pensamientos

Su rostro se desfiguró en una mueca de horror, así que sin siquiera dudar lanzo su mochila amarilla al primer héroe que se puso frente suyo, corriendo entre el fuego sin un atisbo de miedo mientras esquivaba escombros que el mismo villano le iba lanzando eh ignorando los alaridos de sus compañeros.

—¡Kacchan! —Lo nombró, acercándose lo más posible.

Activó su don, tornando el fuego rojo y/o anaranjado en un llamativo fuego verdoso.

Los profecionales abrieron los ojos con sorpresa, pues de apoco el fuego verde se fue reuniendo en el centro del lugar, creando un pequeño muro para que nadie interrumpiera.

Haciendo uso de la otra parte de su don jalo la adolescente, logrando sacar hasta su clavícula de entre el barro.

—¡Niichan! —Lo llamo aterrado.

Sentía como su cuerpo era jalado por una fuerza externa desconocida, no podía verla pero la cantidad de presión que sentía no era algo para jugar.

—¡No me quitarás mí herramienta! Hasta ahora es la más útil que eh llegado a encontrar. —Sonrio consternado el villano.

—¡No pienso dejar que uses a mí Kacchan! ¡¡El no es ni será una herramienta!! —Medio cuerpo ya estaba fuera del villano, por lo que frunció su ceño en una mueca de furia eh intento atraerlo de nuevo a su interior.— ¡¡¡Y no pienso dejar que dañes a mí chico por un capricho!!! —Ese último grito basto para que el cuerpo completo del adolescente saliera del villano, quedando suspendido en el aire.

El villano descontento intento tirarse sobre el pecoso, pero no pudo.

El fuego verdoso se interpuso, comprimiendo lo más posible el cuerpo del fango en lo que parecía ser una caja de fuego.

Los demás héroes procedieron a acercarse y esposar al villano con collares y cadenas anti-quirk antes de que se quedará sin oxígeno.

—¡¡Kacchan!! ¿¡Estás consciente!? ¿¡Puedes respirar bien!? ¿¡Te duele algo!? —La esmeralda rápidamente empezó a orbitar alrededor del adolescente, revisando de pies a cabeza de que no se hubiera dañado algo.

—Estoy... —Intengo tomar la mayor cantidad de aire que puso, repitiendo aquella oración que siempre tuvo tan marcada en su infancia.— Bien...

Respirar y cuánta hasta seis, aguanta hasta siete y suelta en ocho.

Lo repitió un par de minutos, evitando tener un ataque de pánico.

—Jesucristo, me alegro. —Relajo sus hombros mientras soltaba aquel aire que no sabía que estaba conteniendo entre sus pulmones.

Lentamente descendió al rubio al suelo, quien se tambaleó un poco hasta recuperar el equilibrio.

Estaban por girar para recuperar la mochila del mayor, pero los héroes profesionales sin tregua alguna rodearon al dúo, lanzando veneno como si fueran a pagarles.

—¿¡Sabes lo irresponsable que acabas de ser!? ¡Por tu culpa civiles pudieron ser dañados! —El primero en salir al ataque fue un héroe profecional poco conocido, señalando acusadoramente al peli-verde.

—¿¡Disculpe!? —Gruño el pecoso, encendiendo sus esmeraldas en un pequeño brillo fosforescente que detonaba peligro si es que alguien se acercaba más.

—Resivieras una multa de 3500 yenes por utilizar tu don sin permiso.

—Solo los héroes profesionales tienen autorización para usar sus dones.

—Los civiles deben quedarse detrás de la raya.

—Evita estorbar a los adultos.

—No es correcto interponerse en el camino de un héroe, ¡Apenas acabo de empezar mí carrera! No lo arruines. —Gruño una novata quien ignoro completamente aquel brillo de advertencia y se acercó más al peli-verde.

Por acto de reflejo Katsuki sujeto el brazo de su hermano mayor, que ya estaba más caliente de lo normal, señalando que estaba por utilizar su don.

—¿¡Sabes el peligro que podías ocasionar si tu capricho se sale de control!? ¿¡Sabes a cuántos civiles abrías quemado vivos!? —La novata sobrepasó el límite imaginario de dos metros que el pecoso había marcado. Lastima que ni el rubio la protegería después de esas palabras.

Una fuerza invisible se formó alrededor de la garganta de la novata, impidiendo le respirar mientras que las joyas de Midoriya brillaban más que nunca.

La prensa que estuvo presente en todo momento enfoco sus cámaras en la escena, ni de chiste se perderían una primera plana de todo el chisme que estaba ocurriendo frente a sus ojos.

—¿Sabes lo asqueroso que es lidiar con la mierda ajena? —Los profecionales retrocedieron tres pasos.— ¿Saben lo doloroso que es tener que ver a un ser querido siento torturado enfrente tuyo? —La novata callo de rodillas, mientras sus manos intentaban quitar aquello que la tenía apricionada.— ¿¡Sabes lo que es ver cómo tu familia está siendo torturada por un asqueroso villano de cuarta mientras que los malditos héroes están observando todo como si fuese una asquerosa película aburrida!? —Grito lleno de cólera.— ¿¡Ustedes malditos hipócritas me están castigando por hacer su estúpido trabajo!? ¡Deberían agradecer que no haya quemado sus mal-paridos culos y les haya tendido la mano! —De su volcillo saco un Carnet negro con verde, logrando desfigurar el rostro de los presentes.— ¿¡Saben quién carajo soy verdad!? ¡¡Entonces no me andén tirando sus porquerías por a ver rescatado a mí niño de las garras de un infeliz repugnante que lo llamo herramienta frente a todos ustedes y no se tomaron el tiempo de mover un solo músculo!!

El rubio adolescente sintió sus rodillas débiles.

El había estado presente en unos contados arrebatos de cólera de su “guardian” cuando alguien lo sacaba de sus casillas, pero nunca espero que está vez fuera tanto.

Un tirón llamo la atención del pecoso, quien analizo al rubí de pies a cabeza, deshaciendo su agarre del cuello de la novata.

—Con que cualquier desgraciado quiera verse las conmigo con todo el gusto del mundo puedo ponerlo en su lugar. —Hizo levitar al menor y se lo llevó cerca de una ambulancia para que le hagan los chequeos diarios.

Los presentes guardaron silencio mientras que la muchedumbre se hacía aún lado, evitando estorbar a la fiera verdosa quien les mandaba miradas amenazantes a todo aquel que si quisiera interponer en su camino.

—Por esas razones un profecional debe aprender a leer el ambiente. —Interrumpio rápidamente el silencio un futuro veterano, acercándose a la niña quien yacia arrodillada en el suelo tomando grandes bocanadas de aire a la vez que sostenía su cuello con una mano.— Tu chiquilla irresponsable. —La señaló sin vergüenza.— Está vez te salvaste por ser nueva, pero a la siguiente que te topes con un héroe subterráneo demuestra respeto, ellos atrapan el doble de villanos por la noche que nosotros por el día. —Se retiro del lugar para hacer el papeleo, seguro de algunos otros compañeros.

~🌺~🌺~🌺~🌺~🌺~

Buenos días/tardes /noches gente bonita :'D
El capítulo originalmente contaba con menos de 1900 palabras, pero tuve que reescribirlo... Y yo odio reescribir los capítulos, ya que invierto una buena cantidad de horas de sueño intentando que sean bien escritos, en cambio los re-escritos son una mala copia de los originales... Y mí capítulo original fue borrado :)
Wattpad plaga.

Bueno, no es tiempo de llorar sobre la leche derramada, el capítulo fue re-escrito y siento que esté quedó medianamente mejor que el otro, no estoy segura.

Díganme qué les pareció, ¿Tuvo la carga emocional esperada? ¿Falto más drama? ¿Fue aburrido? ¿Exagerado?

No estoy segura si ando interpretando bien el personaje de Katsuki ya que es un personaje “complejo” eh Izuku es un personaje “simple.” Además quiero que Bakugou y Midoriya tengan un vínculo fuerte, al mismo tiempo busco que el Kacchan sea un poco más emocional, ya tendrá su chispa más adelante... Donde todo se va a ir la verguiza :v

Cuídense mucho.
Tomen awa.
Laven se las manos.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺

Originalmente escrito: 29/06/21
Re-escrito: 22/06/21
Publicado: 24/06/21
Editado: ¿?

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