Capítulo I.
Proverbios 10: versículo 11; La boca del justo es fuente de vida, pero la de los malvados oculta violencia.
Bakugou katsuki tenía muy presente los versículos bíblicos que su madre le hacía estudiar, ya que según ella “es para purificar el alma desarmada de un sucio pecador.”
Eso lo llevo a memorizar la mayor cantidad de párrafos posibles para un niño de seis años, ya sean de “éxodo” u “malaquias” en un intento de que su “amada” madre deje de llamarlo pecador. El no era un pecador, el era un buen niño.
Cada noche antes de dormir memorizaba uno nuevo y repasaba los otros escritos en su pequeño cuaderno, todo con tal de resitarcelo a su madre el fin de semana para ir a dormir en casa de su mejor amigo y no verla durante todo un fin de semana entero.
Actualmente nuestro pequeño protagonista se encuentra encurvado en un pequeño bosque con su espalda apoyada contra la madera de un enorme árbol con flores de cerezo, queriendo fucionarse con el tronco mientras las lágrimas caían libremente sobre el césped.
—¡Kacchan! ¿¡Donde estas!? ¡Kacchan! —Escucho a la lejanía los gritos de su mejor amigo.
—Zuzu. —Sollozo en medio de su pánico.— ¡Zuzu! —Intento llamarlo con su voz rota.
—¿Kacchan...? ¡Kacchan! —Por fin logro encontrás aquella característica mota de cabello cenizo y ojos rubíes brillantes bañados en agua salada.— Kacchan... —Tomo aire mientras un par de gotas se deslizaban por su frente.— Po-rfin te encontré. —Se dejo caer aún lado del niño.
—Zuzu. —Murmuro y recostó su cabeza contra su hombro.— Y-y-yo...
—No es necesario que te disculpes, yo entiendo. —Con su brazo izquierdo rodeo a su mejor amigo, atrayendo un poco su delgado cuerpo al suyo.
—Pe-ro... –Sollozo.— Le dije cosas ma-las a otro niño... E-eso no está bien. —Sorbio sus mocos intentando contener sus lágrimas.
—Esta bien Kacchan, el te dijo cosas más feas, solo te defendiste. —Murmuro mientras estiraba su mano sobre sus cabezas, provocando que un par de flores de sakura bailarán en el aire hasta caer en sus regazos.
—Pe-ro... Y-yo lo lastime, use mí quirk en el... N-no debo lastimar a otros con mí maldición. —Sintio que su garganta se cerraba y su respiración empezaba a ser errática de nuevo.— Y-yo soy u-n mal niño, yo lasti-mó a to-dos los que toco.
—Kacchan, respira conmigo. —Vio preocupado al pequeño cenizo, quien tenía una mano sujetada sobre su pecho y respiraba de forma brusca.— Kacchan...
—Zuzu... —Jadeo.— Me duele mucho. —Observo las esmeraldas bañadas en preocupación.
—Respira conmigo; inhala y cuánta hasta cinco, sostén hasta seis y suelta en siete ¿Si? Hagamos lo juntos. —Inhalo y con los dedos de sus manitos contaba hasta siete repetidas veces.
Inhala y cuenta hasta cinco, sostén hasta seis y suelta en siete.
Inhala y cuenta hasta cinco, sostén hasta seis y suelta en siete.
Inhala y cuenta hasta cinco, sostén hasta seis y suelta en siete.
Repitieron el ejercicio unos cinco minutos, donde el más pequeño se dejó abrazar por el peli-verde, dando masajes reconfortantes por su pequeña espalda.
Guardaron silencio un rato, aprovechado por el peli-verde que apoyo la cabeza del cenizo sobre su pecho, pues sabía que sus latidos lo calmaría un poco.
—Zuzu... —Lo llamo.
—Dime. —Respondio.
—... —Mordio su labio inferior, inseguro.
—Tranquilo Kacchan, no pienso decirte nada malo. —Paso sus manos con libertad sobre el cabello puntiagudo de su amigo.
—¿Porque...? ¿Porque...? —Le tembló la voz.— ¿Por-que eres mí amigo? —Murmuro al fin, ganándose una mirada sorprendida del pecoso.— Eres cinco años mayor que yo, puedes irte con otros niños y dejarme solo.
El peli-verde sujeto su mentón, observando las flores mecerse sobre sus cabezas con lentitud.
—¿De verdad quieres saber el porqué? —Detuvo sus caricias, alarmando al infante.
—Y-y-yo... —Lo observo aterrado.
—Tranquilo. —Sonrio.— Estoy contigo porque te quiero, te conozco desde que eras muy, muy, muy chiquitito y nadie nunca podrá ser tan especial como Kacchan es para Zuzu. —Beso su sudorosa frente, ignorando el sabor salado que quedó impregnado en sus finos labios.— Kacchan siempre será especial para Zuzu, y Zuzu será siempre especial para Kacchan.
El sonido del despertador lo trajo de nuevo a la realidad, intentando enfocar su mirada rubí en la de madera oscura con un ojo mientras que el otro se encontraba siendo fregado por el dorso de su mano.
Bostezo y estiró un poco, chocando uno de sus pies con la pata de madera, sintiendo el piso frío con la punta de sus dedos.
Se deslizó sin ganas de su “escondite” arrastrando con su espalda la dichosa frazada con estampado de nubes, dirigiendo su mirada desganada sobre su mesita de luz, justo dónde estaba el despertador que aún no paraba de sonar.
06:05 AM.
Bastante temprano para cualquier persona floja que disfruta dormir hasta pasadas las 09:30 AM, pero el no es una persona floja, el es una persona ocupada.
Se sentó en el suelo y apagó su alarma, sacando sus piernas debajo de su cama mientras caminaba con pocas ganas en dirección al baño, donde realizó su rutina diaria de aseo personal.
Una vez termino bajo las escaleras con su uniforme escolar puesto, hizo el desayuno para sus “padres” junto a su almuerzo el cual guardo dentro de su mochila y se largo de la casa con una bolsa de papel mediana color marrón sobre sus manos, cerrando la puerta principal con seguro obviamente, no valla ser que se meta un villano desalmado y asesinara a sus padres... No pasará, los deseos no se hacen realidad.
Suspiró mientras metía una tostada con un huevo revuelto y apreciaba el amanecer, donde una mota de cabello verde lo esperaba siempre fiel frente a su casa con su uniforme de héroe.
—Buenos días Kacchan. —Saludo con una sonrisa y curiosas bolsas debajo de sus ojos.
—Buenos días Zuzu. —Saludo de igual manera mientras le arrojaba la bolsa, siendo rápidamente cogida en el aire.
—¿Que es? —abrio la bolsa, encontrando una lonchera con dibujos de All Might y un termo pequeño.
—Tu desayuno. —Cerro el pequeño portón blanco y camino, seguido del joven adulto.
—Eres muy lindo Kacchan. —Acaricio los cabellos del menor con una sonrisa juguetona a la par que esquivaba una pequeña exploción.
—¡Jodete! —Gruño con sus orejas levemente rojas mientras apartaba la mirada, provocando que el mayor suelte una carcajada.
—Eres el mejor. —Paso su brazo por los hombros del adolescente.— Dime, ¿Que tal el colegio? ¿Piensas ingresar en una escuela en concreto? —Hizo levitar la bolsa de papel, abriendo la lonchera revelando arroz con verduras y albóndigas rellenas.— Definitivamente si no fuera porque me haces el desayuno ya habría palmado hace años. —Murmuro con una sonrisa acojedora, que no fue para nada ignorada por su acompañante.
—Todo es aburrido. —Boztezo.— Los malditos profesores son unos hijos de perra, las clases son aburridas y los extras de mis compañeros no paran de alagarme como si fuera un dios, ¡Por la serpiente! No soy un dios, soy un asqueroso mortal. —Gruño observando como el arroz con verduras tomaba forma de pequeñas bolitas eh iba volando en dirección de la boca de su mejor amigo.
—Cuenas inmocodo. —Hablo con la boca llena.
—Traga primero gordo de mierda. —Rio de medio lado con burla.
—¡Que no estoy gordo! Ando rellenito de amor. —Hizo un puchero mientras un suave sonrojo se extendia por sus mejillas.— Dije que sonabas incómodo. —Siguio comiendo mientras Katsuki le daba unas cuantas mordidas a su tostada con huevo.
—Es incómodo. —Trago y gruñó, el si tenía modales.— Quiero ir a la UA, donde habías ingresado para ser héroe profesional.
—Azlo, con la base de entrenamiento que te había dado el año pasado estarás bien, después de clases entrenaremos tu quirk. —Bostezo.— Ya pedí permiso para que utilicemos una zona en concreto, así que no hagas planes con alguna novia. —Movio sus cejas como si fuera una ola.
—¡Muerete! —Un enorme sonrojo se extendió sobre sus mejillas hasta sus orejas.
—¡JAJAJAJA TIENE NOVIA! ¡TIENE NOVIA! —Se burló como si fuera un niño pequeño, llamando la atención de algunas personas que limpiaban sus aceras o las señoras mayores que regaban sus plantas.
—¡Que te mueras! —Chillo eh inicio un trote suave, obviamente siendo alcanzado por la esmeralda.
—¡Nunca! ¡Y aún que lo hiciera me convertiré en un yokai que te jalara las patas mientras duermes! ¡Muajajaja! —Hizo un intentando de risa malvada.
—Ya quiero verte convertido en yokai, eres un depravado que iría a espiar los baños de las mujeres. —Se burló mientras sacaba la lengua.
—¡Que no soy un pervertido! —Fue su turno de convertirse en una fresa.
Así siguieron molestandose entre si, hasta llegar a la escuela de Katsuki, despidiendose ambos con un abrazo para que cada quien siguiera con su mañana.
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Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Espero que les haya gustado, díganme donde hay horrores se ortografía que en breve los corrijo UwU
No sé si es que estoy “interpretando” bien al personaje de Katsuki, ya que Katsuki es un personaje “complejo” eh Izuku un personaje “simple.”
Además esto es un UA, quiero reconstruir el pasado de ambos bebos, pero tampoco quiero sacarle el “eso” que les hace buenos personajes. Obviamente Katsuki es más abierto con Izuku, las razones se verán más adelante.
Quise que Izuku sea 5 años mayor que Katsuki para más placer :v
Además me gusta jugar con las edades, ya que cuando se suelen ver a Midoriya y Bakugou con una diferencia de edad la mayoría de veces está el cenizo gritando el típico “shinee dekuuu temeee.” y en mí opinión eso le quita lo divertido; yo quiero jugar con la mayoría de elementos que da la obra, entre la idealizaciones de los héroes hasta el vigilantismo que son temas poco trabajados en algunas de las buenas obras que suelo leer.
Además de que todavía no escribí que tipo de héroe es el Deku y su nombre de héroe :v
Soy poco original, así que no esperen que sea un nombre HIPERMEGARECONTRA trabajado •3•
Cuídense mucho.
Leven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺
Escrito: 21/06/21
Publicado: 22/06/21
Editado: ¿?
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