Nadie narra este capítulo.

Entonces estaba Asher, en el segundo piso, con una de las ideas más estúpidas de la historia de la humanidad.

Y eso que ese chico es de los que piensan dos veces antes de hacer las cosas. La imprudencia estaba en su diccionario personal, pero nunca creyó necesitar usar ese término en específico.

Todo lo opuesto a Ema, quién seguía en la cocina, luchando con su mejor amiga para que le contara que estaba ocurriendo.

Pero la verdad nadie lo sabía.

Nadie estaba seguro de que carajos pasaba cuando la música se apagó dejando todo el lugar en risas y platicas que no tardaron mucho en morir. Los estudiantes en aquella casa compartían miradas que expresaban confusión y la palabra se les quedaba corto.

En momentos nada paso, nadie era capaz de moverse, esperando. Lo primero que acabo con la tensión de aquel momento fue la música que volvía, no era cualquiera, no fue cualquier canción.

I don't care, daba de fondo.

Asher quizá se había tomado la cuestión de la música algo un poco personal, para algo "falso", y también se respondió a si mismo que cuando se trataba de música, para él todo era personal.

—Es hora—. Dijo Lara al empujar fuera de la cocina a Ema.

Quién más que confundida estaba asustada.

Nada que correr a casa no resuelva. Pensó.

Pero claro, no le haría eso a Asher, no ahora.

Ni nunca.

(...)

I'am at a party

I don't wamna be at

And I don't ever wear a suit ant tie

La canción siguió, pero Asher trato de mezclarse con la música y no pensar mucho en la letra.

Esto es estúpido, pero... Quiero hacerlo.

Asher había avanzado hasta el balcón del segundo piso, no estaba nervioso, era algo que iba más allá de eso. Estaba sofocado, por más que se lo tragara, todas estas personas le daban la sensación de que no podía respirar bien. Le faltaba el aire, el valor, le faltaban muchas cosas.

Bien se decía que las personas son carne y huesos. Miedos y recuerdos. Las personas son sobre todo instantes. Giro buscando a la chica causante de todo esto, en el camino se encontró con varias personas que ya miraban hacia él, lo único que paso por su mente fue esa noche donde estaba solo en aquel escenario en una ciudad desconocida.

Justo lo que evitaba.

No le gusta ser el centro de atención. Lo evita a toda costa.

Por eso se esconde.

Le aterra la idea, pero...

Cuando vio llegar a Ema entre todas aquellas personas, igual de asustada que él por dentro, no pudo evitar sonreír.

Corrección. Le sonrió a ella.

Una sonrisa cautivadora, Mientras que ella aún no se había percatado de nada, por eso parecía inquieta al ver a todos lados.

Algunas de las luces de la fiesta parpadeaban, y sin embargo no era capaz de quitar la mirada de Charles de vestido verde y Converse.

Se concentró entonces en la canción que había elegido.

And you're making me feel like I'm loved by somebody

Mala elección de línea. pensó. Y que eso le pareciera gracioso le quito lo que quedaban de nervios.

Y, cuando se sintió preparado habló.

El acto ha comenzado chicos, pongan atención y preparen de ser necesario unas palomitas. Estas situaciones son cuestión de existir una vez en la vida.

—¡HEY EMA CHARLES!

Grita, y parece que todo el lugar lo está viendo. Y es porque, en efecto, lo están observando. Hasta guardan lo máximo de silencio que se puede lograr en un lugar lleno de gente.

Porque a las personas les interesa más la vida de alguien más que la suya propia, Asher lo sabe bien. Por eso todo esto, por eso está estupidez. Si quieres que una mentira de ese tamaño, se convierta, aunque sea en realidad, has que las personas crean que lo es.

La mitad del desastre tendría un buen camino entonces.

—¿Y cuándo es que te enamoras? Creo que nadie tiene esa respuesta.

Piensa que se va a trabar, pero eso no sucede. Su voz sale relajada, emotiva lo define mejor, entonces opta por seguir.

Antes de que pierda el valor.

>Yo en lo personal no tengo ni puta idea. Lo que si se, es que al mirar tus ojos...

Sus ojos que están brillando.

Y Asher se niega a pensar mucho en lo nervioso que lo pone eso, incluso más que hablar ahora. Incluso más que la maldita multitud que lo observa.

>Un sentimiento inexplicable recorrió mi pecho...

>Estoy asustado. Porque lo que siento por ti es más de lo que puedo llegar a sentir por alguien más.

>Llámame un idiota cursi o como quieras, pero acabo de decidir qué te quiero en mi vida.

Ema está luchando consigo misma, porque no parece que todo esto sea solo una farsa. Se siente real—. Piensa, y eso es mala idea. Una terrible idea.

Lucha por borrarla de su cabeza, pero lo que Asher James esta por decir lo complica todo.

>Así que...Quiero contarte un secreto... Me he enamorado de ti...

Esta perdida, anonadada, atónita a sus palabras. A lo que expulsa de su boca cual que si fueran mariposas dormidas, las cuales tienen los colores y el vuelo más inaudito que ha podido presenciar.

Alucinante.

>¿Me darías el honor de ser mi novia?

Todos la miran a ella.

La miran porque parece más preciosa que siempre, o talvez solo Asher está pensando eso.

Y así es como pasan algunos minutos, y todo indica que Ema no va a responder, todo indica que los nervios le han ganado y saldrá huyendo de ahí.

Talvez por eso las Converse, nadie lo hubiera pensado.

—Quizás hay días en los que no tenga idea de quién eres James... Y quizás seguiré preguntándomelo... pero si tú eres las preguntas siempre quiero ser quien busque las respuestas.

>En definitiva, quiero salir contigo.

Y con eso. Con esas 3 palabras enloquece toda la casa. No tienen idea de quienes son, al menos un 80% de las personas ahí no conocen los nombres "Asher James" o el de "Ema Charles" pero eso no importa.

El chico castaño se le declaró a la pelirroja de las pecas. Seguro ese será uno de los rumores a primera hora el lunes.

Y eso es lo que querían. Ese era su objetivo después de todo.

Asher sonríe y lo empiezan a empujar escaleras abajo.

A Ema también le dan pequeños impulsos para que se acerque.

Y lo han conseguido. Ellos están frente a frente en menos de lo que se hubiera esperado. Nerviosos, sonrojados, y un poco distantes de toda la situación. No esperaban que hubiera tanta gente.

Tampoco esperaban una declaración que sonara tan real. Entonces es una noche llena de sorpresas, y ni hablar de las que faltan.

—¡BESOO! ¡BESOO! ¡BESOO!

Piden todos, en una sola voz. Parece estúpido, pero después de todo nadie sabe que todo es falso, que el equivalente de todo esto es guardar un secreto. Que al parecer después de ese momento serán dos.

Y las palabras invaden el lugar, fuertes, imponentes, incluso se han derramado algunas bebidas, este es el tipo de cosas emocionantes que pasan en los libros.

—Si no quieres...

Empieza Asher, y está un poco rojo, aunque distante a expresar lo que realmente piensa.

También algunas personas lo empujan cada vez más. Están en la boca del lobo, entre toda esa gente que los está presionando. No es que haya más opciones a este punto.

—No vamos a hacer nada que no quieras—. Lo lee de sus labios. Porque el ruido es más fuerte que cualquier voz.

Ema no sabe que acaba de pasar.

No tiene una idea de que carajos vivió. Porque la situación le parece irreal. Pero hay algo que quiere. Hay algo que no le importaría que sucediera esta noche.

No con él.

No cuando... Se sienta tan bien, sin importar la situación algo complicada.

—No me importa...

Entonces Asher la ve. Algo sorprendido, y no hace más que quedarse quieto y bajar la mirada lentamente a los labios de la chica.

Talvez ha escondido algo que su expresión está revelando, talvez él quiere lo mismo que Ema. Pero revelarlo sin imponer que todo es falso es un riesgo que significa quizás perder a Ema. Lo que el ser humano no entiende que en ocasiones hay que arriesgarse a ciegas y asumir las consecuencias. Porque el arrepentimiento es un trago amargo que deja un mal sabor de boca a la larga.

—Quiero besarte Ema Charles.

Suena real. No por obligación. SUENA MALDITAMENTE REAL, QUIERE BESARALA.

Se escuchan los gritos de "Bésala" ahora más bajos, más lejos, menos incómodos.

Asher está por dar el primer paso. Porque quiere besar a Ema, talvez lo desea hace un rato. Porque no hay dudas que nublen lo suficiente su mente.

Pero... Ema es quien toma de su camisa, y jala la misma para acercarlo.

No lo esperaba, por lo que no responde tan rápido como quisiera cuando ella lo besa... Cuando sus labios se tocan con demasiadas sensaciones.

Despacio, calmado y con cautela. Con miedo si queremos ser más precisos y encerrar todo, en una palabra. Cuando cae en cuenta de lo que está pasado sonríe contra la boca de ella sabor a cereza, y toma hacia el a la chica.

Se pregunta si ella habrá consumido algunos dulces, porque su boca sabe demasiado bien. Nadie está pensando, talvez sea porque los gritos de emoción eran demasiado fuertes, talvez porque la cordura se perdió en el momento en el que decidieron que esté solo sería un beso más.

Talvez para hacer más creíble todo el rollo de relación falsa.

Cuando el beso termina, Asher no lo puede evitar y deja otro fugaz en los labios de Ema, talvez por el miedo de que esto no vuelva a suceder.

No la deja pensar, toma su mano y empiezan a huir de ahí, entre todas esas personas, entre todo el desastre que acaban de causar...

Porque en efecto, ahora todo creen que están saliendo, talvez nadie ha pensado en las consecuencias.

¿A quién le importa?

(...)

Nadie fue capaz de soltar la mano del otro.

Era de noche y una sensación llena de misterio cubría todo. Bueno eso y el viento frio.

Todo el ruido de la fiesta en casa de Eliot Alister había desaparecido. Y entonces solo estaba Ema y Asher, sujetos uno al otro y perdidos en algún jugar de Insane.

Ambos con los pensamientos revueltos, ambos riendo porque ahora que no lo habían analizado la situación era divertida. Ya dejarían de hacerlo más tarde, porque ahora iba enserio, no hay vuelta atrás.

—¿Entonces estabas preparada para correr? —. Habla Asher, divertido.

Y a Ema su sonrisa le parece hipnotizante. Encantadora. Muy hermosa y capaz de atrapar a cualquiera.

—¿Eh? —. Pregunta y se detiene a tomar aliento.

Asher junto a ella, porque se negó a soltar su mano. No ahora, cuando está tan cálida y la sensación le parece increíble.

—Hablo de que por eso traías esos zapatos, para huir de mí.

Carajo.

No se le había pasado por la cabeza, pero era buena la idea.

Si fuera un poco más ingeniosa claro que lo hubiera hecho así, y no porque se sentía más cómoda con tenía que con algunos zapatos elegantes.

Ema se incorpora sin dejar de sonreír. Talvez su expresión es demasiado sincera, pero... ¿A quién le importa? Esta feliz, y eso ya le basta.

—Estás loco James—. Asher está concentrado en sus manos, y en por qué no le resulta incómodo esto. —¿A quién carajo se le ocurre declararse de esa manera? Hasta parece que si estás enamorado.

—Solo cállate Ema—. El chico cubre su rostro y Ema sabe por qué.

Esta nervioso. Y cuando eso pasa se pone rojo.

Es tierno.

Quién lo diría, Asher James es tierno.

—Ven, disfrutemos nuestra primera noche de novios.

Olvidó el "falsos".

Oh, no.

Gran error.

Pero ellos no hacen caso, avanzan sin soltar sus manos aún, sin preocuparse por lo que empezaban a sentir realmente, sin pensar en nada más que en aquel instante.

Algo extraño en Asher, algo no tan nuevo para Ema.

—¿Aquí? —. El castaño asintió.

Era una cancha de básquet vacía, pasaban de las 11:30 talvez, así que por eso no había nadie.

Había silencio, había algo que los guardaba en el pequeño lugar en el mundo que les permanecía por esa noche.

—Debemos hablar de muchas cosas...

—Déjalo para mañana cariño. Prefiero hablar de otras cosas contigo hoy.

Aunque esto tomó por sorpresa a Ema, le gustó esa parte de Asher. De hecho, le agradaba todo lo que conocía de Asher últimamente.

—¿Y de qué cosas quieres hablar?

Tomaron asiento en una de las bancas vacías, una cualquiera que daba una vista sin igual al cielo. Justo donde Asher llevó su mirada color aceituna cuando al fin soltó la mano de Ema.

—Creo que debería saber más de mi novia falsa.

Por Dios.

Oh, Dios mío.

—Pues pregunta que yo respondo... También voy a preguntar, por cierto.

Compartieron una mirada compleja, se le podría llamar así porque ninguno sabía que quiso expresar el otro.

—Bueno, en ese caso... ¿Qué haces además de leer Ema?

Lo piensa, no hace mucho además de leer.

Vive para leer. Y lee para vivir.

—Escucho música, veo mariposas, salgo con mi mejor amiga, y en ocasiones extrañas escribo poemas...

—¿Poemas? —. Asher le muestra una sonrisa coqueta.

—¿Y tú?

—Escucho música, mucha música... —Ema evita decirlo, pero ya había notado eso. —Escribo canciones, también me gusta ir a conciertos, salgo con mi hermano y Eliot... Y talvez viva un poco tratando de ignorar a todos.

Ema frunce el ceño.

Porque Asher, bueno el Asher que ella está conociendo salta a la vista.

—Sabes James... eres una persona difícil de ignorar—. Murmura, y antes de que él responda hace otra pregunta. —¿Cómo fue que lo conseguiste? Lo de tu propio programa de radio.

Asher es joven, aún tendría mucho que aprender.

Y según los conocimientos básicos de Ema, este chico pudo ser un riesgo para cualquier industrial radiofónica.

—Ufff eso fue complicado... Me hicieron presentarme en una ciudad el año pasado tratando de comprobar cómo me recibiría la gente en una situación real, había muchas personas y estaba aterrado hasta los cojones.

Sin evitarlo Ema empieza a reír.

>Anda, ríe de las desgracias de los demás—. Bromea él

—Eres increíble ¿Sabes?

—No lo soy Ema—. Asher tiene sus motivos egoístas, aunque no lo parece.

Y entonces no cree ser "increíble".

—Si que lo eres... ¿Qué va a pasar ahora?

La chica se recuesta en el hombro de Asher. Y ven juntos las estrellas, la primera que lo hacen con tanta profundidad. Ante tanto escándalo en sus cabezas.

—Ya lo sabremos juntos, cariño.

Talvez las cosas no se tornen complicadas. Talvez lo hagan, solo lo sabrán con el tiempo.

Pero, al fin y al cabo, las cosas suceden por algo. Qué Ema descubriera el secreto de Asher debió ser el comienzo de una cadena de eventos, y todo eso nos llevó hasta la mitad de la historia.

Nunca olvides, que las cosas, sucesos, momentos, o como los quieras llamar, guardan un plan secreto del que a veces nosotros no entendemos.

Fin de la primera parte.

Nota de Autora: Último capitulo de la primera parte. Esta historia solo ha llegado a la mitad

Les ha gustado este capítulo?

Nos vemos